A pesar de que contaba con unos cinco años de edad, el pequeño James Morgan recordaba lo que fue su hogar en otros tiempos. Tiempos en donde las risas, la felicidad y la magia existían en su vida antes de la negrura que rodeaba su presente.
La familia Morgan era vendedora de los mejores caballos de todo el oeste, por lo menos eso era lo que su padre, Bill Morgan, le decía al pequeño Jimmy. Siendo un hombre de cabellos negros con un bigote ya canoso, Bill, había sido un famoso sheriff en su tiempo; pero, al conocer a su esposa, dejó la placa con intenciones de poder vivir tranquilamente en una pequeña granja cerca del pequeño pueblo de la esperanza o como le decían normalmente: Hope Town.
Los primeros cuatro años fueron buenos, Jimmy fue feliz oyendo a su hermosa madre, Katherine Morgan, cantar mientras cocinaba, cocía o solo le contaba cuentos de hadas. Su padre se encargaba de los negocios de los caballos y de la seguridad de la casa.
Siendo Katherine una mujer de cabellos castaños y ojos azules, ella siempre llevaba un hermoso vestido azul que le hacía imaginar, al pequeño Jimmy, que así se verían los Ángeles. La vida fue buena hasta que la sombra llegó al desierto y esa sombra tenia armamento moderno junto a traidores a su lado.
Las leyendas de aquel hombre lo hacían ver como un monstruo antes que un ser humano. Muchos decían que él fue quien en realidad había matado a Jesse James, otros decían que fue él quien mato a David Crokett; pero la leyenda más famosa fue la de como, con un cuchillo de mantequilla, desolló a un sujeto que lo había desafiado. De cabello canoso, gran tamaño y portando un uniforme de general del ejército de México, Saavedra, antiguo general al mando de Santa Ana, llegó a Hope Town acompañado de un ejército de soldados Mexicanos desertores que estaban a su disposición.
Cuando llegó al pueblo, el sheriff intentó detenerlo; pero el arma de Saavedra fue más rápida que la del alguacil y lo eliminó de inmediato. Todos los hombres de Hope Town fueron asesinados por aquella artillería extraña que recibía el nombre de: Gatlin, la ametralladora.
Las mujeres fueron tomadas a la fuerza por los soldados de Saavedra, quien ya tenía otros tres pueblos bajo su disposición y un fuerte donde la mayor parte de su ejército se resguardaba. Todo parecía indicar que Saavedra deseaba ir a California con las intenciones de asegurarse de que aquella tierra siguiese siendo parte de México y no formase parte de otra nación extranjera. Desde el punto de vista de Saavedra, él era un patriota que reclamaba lo que le pertenecía a la nación de México.
Hope Town tuvo esa misma tarde un nuevo alcalde que obedecía las ordenes de Saavedra, este se llamaba Ramírez y el anterior alcalde fue colgado ese mismo día por órdenes del nuevo. Bill, horrorizado ante las acciones de Saavedra, se negó a venderles caballos a sus tropas. Como represaría, Saavedra, mandó a sus tropas a matar al rebelde, Jimmy recordaría, con angustia, toda su vida el día que vio a sus padres morir. La tensión ya se sentía en el ambiente al ver como los mismos soldados, comandados por un sujeto llamado Jorge Gutiérrez, llegaron a su hogar. Bill, sabiendo que no podría vencerlos con su escopeta de un solo disparo, se rindió casi de inmediato, aquello le pareció al pequeño Jimmy un acto de cobardía impensable de su propio padre y al parecer Katherine supuso lo mismo porque ella tenía la escopeta lista para disparar.
- ¿Te rindes mano?- le preguntó Gutiérrez con una sonrisa cínica, de cabello blanco, llevando un uniforme sucio con un sombrero negro de ala ancha. Esbozando una perversa sonrisa, añadió- pensé que este wey seria hombre para defender su familia
- Me entrego para defenderla- lo confrontó Bill con las manos arriba- pueden hacer de mí lo que quieran, solo prométanme que no le harán daño a mi familia
- Tienes mi palabra wey- rió Gutiérrez
- Entonces me entrego- se rindió Bill bajando su cabeza en señal de sumisión
Jimmy odió a su padre en ese momento al ver su cobardía, su poca masculinidad; pero ese odio se convirtió en horror cuando las tropas, ni bien aprendieron a Bill, lo obligaron a arrodillarse. Los hombres de Gutiérrez lo golpearon con las culatas de sus fusiles hasta el cansancio. Cuando terminaron, Gutiérrez desenvainó su sable y le cortó la cabeza sin piedad alguna. Katherine, sin siquiera pensarlo, disparó al soldado que había golpeado a su esposo, el soldado recibió un tiro en la pierna obligándolo a gritar, los demás soldados respondieron al fuego disparándole a Katherine sin pensárselo dos veces. A pesar de que Katherine tenía un buen ángulo, una buena visibilidad y un buen motivo para ser rápida, no tenía una buena puntería mientras que los soldados si la tenían. Jimmy vio a su madre caer al suelo muerta y, aunque en ese momento él no lo veía así, con el pasar de los años agradecería a Dios el que muriese ese día en lugar de ser víctima de algo peor que la muerte, como ser la esposa o concubina de alguno de esos monstruos.
Cuando sus padres murieron, los soldados se retiraron volviendo al pueblo, al parecer desconocían la existencia de Jimmy o, de saber que estaba allí, les dio igual. Jimmy enterró aquella tarde a sus padres en la parte de atrás y no volvió a saber más nada de Hope Town hasta que Colt llegó a su casa.