—Sabía que te quedarías, eres muy valiente.
Jackson palmeó su espalda, y sonrió victorioso, al instante BamBam le entrego el dinero que habían apostado.
—¡Jackson, BamBam!
La voz de Yoongi hizo que los tres chicos se sobresaltaran.
—Ahora Jimin estará en la barra, y ustedes con los clientes, no quiero más problemas.
Sin más se retiró del lugar, dejando a sus tres empleados solos de nuevo a cargo del lugar, al instante se pusieron a trabajar.
El rubio comenzó a hacer su trabajo en la barra, preparar las bebidas, servirlas, lavar vasos, guardarlos, eso era todo.
—Lo haces muy bien.
La voz de BamBam lo hizo sonreír ligeramente.
—Aprendió del mejor.
Bromeo Jackson, para luego alejarse a llevar de nuevo las bebidas a sus clientes.
El bar se llenaba cada vez más, sobre todo ahora, cuando vienen la subasta de chicos, Jimin no quería ver, pero no tenía más opción que quedarse allí y seguir trabajando.
—Puedes ir con el jefe si esto te incomoda, Jackson y yo podemos solos, al menos hasta que esto acabe.
—Estoy bien...
Susurró el menor, sin dejar de trabajar, el mayor solo suspiro y se fue de allí a seguir su trabajo.
Su atención estaba en los tragos que debía preparar, estar en la barra lo mantenía distraído, además de que le gusta.
—Te diviertes ¿No?
De nuevo la voz de uno de sus compañeros se hizo presente, haciéndolo asentir.
—Eso es bueno... Sigue así y te ganarás mi puesto.
Jackson al tener otra nuevos tragos con él, se retiró, cuando volvió Jimin se atrevió a preguntar.