En las afueras de la aldea, ESTHER Y RYU están sentados, en silencio.
ESTHER le comenta que puede contarle lo que él quiera confiarle, ella es su amiga, ha aprendido a apreciarlo en todo este tiempo de espera, ojalá hubiera venido antes, hace un mes se dió bien la cosecha de calabazas, ella hubiera cocinado una tarta para él.
Ella hace una pausa.
RYU trata de decirle que lo lamenta, pero no sale voz de su boca.
Está tan deprimido que solo atina a llorar.
ESTHER reacciona, levantándose en sus rodillas y se acerca a RYU, abrazándolo colocando su cabeza en su pecho, mientras RYU deja salir su sentimiento reprimido por estos dos años.
En ESTHER se refleja un odio por PANDORA en su mirada.
En la montaña de los dragones, el ataque comienza, las bestias han rodeado la montaña y se han colocado en cada una de las aberturas de entrada de la montaña, en grupos entrarán, se escuchan gritos y murmullos en las afueras de las aberturas de la montaña, los que están dentro saben que es solo cuestión de un instante para que la matanza comience.
A la señal de ANCÁLAGON, todas las bestias comienzan a entrar por las aberturas en todos los túneles.
El enfrentamiento físico no se hizo esperar.
Se hace el choque de cuerpos entre los enemigos y los residentes de la cueva.
Los grupos fueron mezclados por diversas especies para equilibrarlos, los del enemigo no, fueron mezclados al azar, esta puede ser una buena oportunidad para algunos.
Los unicornios son más débiles en fuerza, ellos se encargan de ir sanando a los que sean heridos, con su magia de refuerzo, así que están adentro del grupo para que estén protegidos.
Las bestias están superando en número a los residentes, e incluso, casi superando a los dragones en poder, debido a su cansancio por las competencias, los dragones del reino del consejo, no están en su mejor momento.
Justo en este momento, algunos se quejan de ser patéticos, ya que su cuerpo no reacciona con la fuerza o agilidad que acostumbran.
Poco a poco, cada uno de los niveles de la montaña están siendo profanados de aquellas bestias exiliadas.
Los más sanguinarios resultan ser los dragones oscuros.
Esa ira acumulada cobra un precio caro.
En fuerza y velocidad, las mantícoras y harpías superan a los dragones, al ser más ligeros y al poseer poder de la piedra desde que DWYER lo liberó en la zona cuantiosa, se ha ido fortaleciendo.
Apenas y atacando dos dragones exhaustos, pueden menguar a una mantícora.
Los competidores, no tienen la fuerza para detener la invasión, al ser mas concentrada la cantidad de bestias atacando a los pequeños grupos de defensores, algunos van perdiendo miembros de su cuerpo tras los ataques de estos.
ANCÁLAGON recuerda lo que acordó con las harpías y mantícoras justo al llegar.
No dejar sobrevivientes.
Contra lo que dijo DWYER de capturar a los dragones.
Todos los que vinieron, eran rechazados por tantos milenios y tanto odian a los dragones del reino del consejo que, no dejarán a ninguno vivo, incluídos a los demás guardianes.
Entre tanto asedio, PALADIA lleva sobre su lomo a TIFÓN, a quien trata de mantener calmada, la niña está asustada por ver tanta matanza, se abraza al cuello de PALADIA.
El consejal entra en un túnel oculto tras una manta con su preciada carga, trota rápido hacia las cámaras más ocultas en las que solo los consejales saben de una sala, en la que se reunían con el líder de los dragones, LUNG, por esta zona no hay cuerpos ni señas de conflictos.
Lo importante es mantener a la niña fuera de peligro.
A pesar de que los consejales, los hijos de DRAKO, YONGHÉNG y el mismo DRAKO, luchan con todas sus fuerzas.
Están siendo superados. Pronto, los demás grupos se han ido extinguiendo, siendo a minoría la que sigue en pie.
En una de las cavernas de la montaña, se encuentran, NARVAL, FAE junto a GUDDOFURENDO y algunos otros grifos.
Los qilines y unicornios de su grupo, perecieron, ellos se encuentran heridos.
Son superados en número y fuerza.
Rabiosas, las harpías rondan por los que yacen heridos en los pasillos de las cuevas, destrozando sus cuerpos, masticando su carne.
Entre chillidos molestos que retumban entre los pasillos de las cuevas.
Mientras son atacados por dragones y mantícoras, NARVAL da muestras de su poder físico y de su desarrollo de la magia de viento.
Logrando apartar a algunos de ellos que, estuvieron a punto de matarlo causándoles daño.
FAE es usuario del fuego, con ello puede hacer una llamarada potente contra el oponente.
GUDDOFURENDO es hábil en la pelea y posee garras poderosas como los demás grifos.
Mas, su fuerza es superada por la constitución de los dragones.
Durante las embestidas de las bestias, se han dado cuenta de que NARVAL y FAE les están costando trabajo a los dragones, mas, las mantícoras, resisten mejor los vientos y fuego.
Los dragones entonces son los que se marchan en busca de un nuevo grupo al que destruir.
Dejando así a las bestias que lo resisten.
Las mantícoras atacan a NARVAL Y FAE.
Ambos hermanos se esfuerzan en combinar su poder con golpes certeros hacia las bestias.
Ellos iban a participar en las últimas peleas, así que es su deber pelear y matar a tantos como sea posible.
GUDDOFURENDO, aunque, es viejo, posee una excelente condición física y pelea como lo haría un joven de su especie.
El junto a los demás grifos de su equipo.
Resisten las embestidas de las mantícoras y harpías, aunque poco a poco, algunos de ellos han sido lastimados.
A pesar de que los ataques mágicos de NARVAL Y FAE, no son muy efectivos en las mantícoras, repelen los ataques de las harpías que están junto a las mantícoras atacando.
Las mantícoras están siendo lastimadas.
Va entrando a la caverna donde ellos están, un grupo de dragones con aspecto temerario.
FIN DE CAPITULO 34