Ellos se detienen por un momento a ver.
NARVAL menciona que no se rendirán a nadie que se haya opuesto al reino del consejo y fuera exiliado por su padre.
Uno de los dragones más cercanos a ANCALAGON, es quien está dentro de este grupo de ataque.
Es quien da un alarido de odio... mira al joven NARVAL con un odio tremendo, cuando ven a su alrededor, todas las bestias lo miran a él.
Por el hecho de haber mencionado que es un hijo del antiguo rey.
GUDDOFURENDO se preocupa mucho, sin duda, esta ha sido la forma en que NARVAL ha cavado su propia tumba.
Todas estas bestias oscuras lo miran con odio.
Y se abalanzan en contra de él.
FAE trata de ayudarlo, siendo terriblemente herido en el proceso de defenderlo.
GUDDOFURENDO y los grifos que trataron de defenderlo de este ataque, han caído, GUDDOFURENDO, yace en el suelo, lamenta no poder hacer más por proteger el reino.
El piensa que, esta maldad no es natural.
Seguramente fue el poder de la piedra robada.
El consejal está desangrándose, una de sus alas fue arrancada.
Rodeado ahora de los jóvenes grifos destrozados igual que él, sin alas y con huecos en su cuerpo.
En vuelo aún se encuentran las bestias reteniendo a NARVAL Y A FAE, hiriendo sus cuerpos.
El viejo dragón, quien tiene apresado del cuello a NARVAL junto con dos mantícoras.
Le dice que, fue su padre el que negó el derecho a los dragones a gobernar.
Y quien sea su aliado o peor, su hijo, debe perecer por el bien de sus ambiciones.
En este momento, las bestias que retenían el cuerpo de su hermano FAE, lo sueltan, el cae desde aquella altura en seco contra el suelo de la caverna, haciendo un eco opaco.
GUDDOFURENDO en su mente pide perdón a DRAKO, sus hijos, bajo su cuidado, están por morir.
GUDDOFURENDO trata de enderezarse en dirección de FAE, una de las harpías, con sus garras, va degollando la nuca de GUDDOFURENDO, le dice que espere, pronto arrojará su cabeza junto al muchacho para que lo pueda ver mejor.
Las burlas de las bestias no se hacen esperar.
Las bestias seguidas de esto, se lanzan en contra del cuerpo de FAE.
NARVAL, aún apresado y sin poder voltear ni soltarse de aquél agarre de la mano del dragón, las cuales le han perforado por la garganta, escucha los gritos adoloridos de FAE, quien está en el suelo de la caverna, con mantícoras sobre el mientras rasgan sus brazos y abren su vientre.
En este punto solo siente un dolor punzante en el cuello.
Este viejo dragón lo ha mordido en el cuello con tal fuerza que, al alejar su rostro desprende parte del cuerpo de NARVAL, desgarrándolo.
El dragón, satisfecho de su venganza hacia DRAKO, suelta el cuerpo de NARVAL, las mantícoras también lo sueltan y el cuerpo de NARVAL, cae cerca del cuerpo de su hermano.
FAE ha muerto a causa de las heridas.
Es tanto el desconsuelo de NARVAL, no nota que, varias bestias su arremolinan sobre el para desgarrar su cuerpo.
NARVAL, aún consciente, lamenta no haber podido proteger a su hermano.
El dolor es tan intenso que va perdiendo la conciencia.
Toda luz a su alrededor se ha ido apagando como si viera a través de un túnel, cada vez más pequeño.
En otras de las cavernas de la montaña, se encuentran peleando YONGHÉNG al lado de HAFU y algunos grifos más usando los túneles a su favor.
Los fénix son menos grandes que un dragón, lo cual, mejora sus maniobras y entorpece la del enemigo, lo malo son las harpías que, siendo pequeñas, en todo momento, los atacan.
Ellos golpean dando zarpazos de cerca y usando su poder de lejos, al menos los fénix.
Los grifos, usando técnicas de eco, logran desviar a su enemigo por el daño en los oídos, además de dar embestidas poderosas.
Sin embargo, su poder de lucha contra un dragón, los deja en desventaja.
Tanto en tamaño como en fuerza.
HAFU se mantiene cerca de YONGHÉNG.
Luchando hombro a hombro, tratando de seguir el paso a pesar de haber recibido algunas heridas de consideración.
En el grupo con DRAKO se encuentra el segundo líder qilin: NABIH.
Están en unas cavernas no muy lejos de ahí. NABIH, un joven fuerte, falto de experiencia en combate, lo hace un poco vulnerable, sin embargo, NABIH lucha, compensándolo con su agilidad y velocidad.
Entre su grupo predominan los unicornios, qilines y algunos dragones jóvenes.
Al ver la gran cantidad de enemigos, una punzada entra en el corazón de DRAKO, le preocupa haber perdido de vista a sus hijos.
A pesar de saber la capacidad de cada uno, este ataque es aplastante, incluso para él es difícil mantenerse lo más ileso posible.
Sin imaginar que dos de sus hijos mayores acaban de perecer.
Las bestias embisten en grupos, unos rasgan y otros golpean, es difícil dar una buena respuesta.
Si bien ha recibido algunos golpes, no ha sido herido aún.
Una nueva oleada de dragones y mantícoras se cuela a la caverna donde DRAKO y el equipo de jóvenes lucha contra dragones.
Todos ellos susurrando el nombre del antiguo rey DRAKO.
Los chillidos de las harpías resuenan en la caverna.
Parece inminente la destrucción del reino.
Lo que más preocupa a DRAKO y a YONGHÉNG, es el número de víctimas, tan solo en lo que ha visto DRAKO, puede contar más de 20 jóvenes muertos, del lado del rey, más de 30 muertos, de todas las especies.
Esto solo en las dos cavernas, es inimaginable cuantos más de los equipos han sufrido serias bajas.
En una de las cámaras donde se encuentra DRAKE, también se encuentran dos grupos de sobrevivientes.
TEN Y LUNG, líderes kitsune y dragón.
Juntos a otros 10 dragones y algunos fénix.
Ellos se han unido para tratar de frenar al enemigo.
Es una mano perdida, todo lugar a su alrededor está lleno de mantícoras, dragones y harpías.
Ellos están en el centro de la cueva, esperando que el ataque comience.
FIN DE CAPITULO 35