Entonces DRAKO, fuera de sus cabales, cuestiona si ¿es correcto dejar vivir a los humanos quienes causaron la masacre dentro del reino?
GUDDOFURENDO llega con HAFU.
GUDDOFURENDO contesta que no es el humano el que dirige el reino.
Para ello todos estaban involucrados.
Incluso el mismo rey era quien decidía la última palabra.
Es entonces, cuando el rey DRAKO deja expulsar su ira, se quiebra moralmente, transformándola en las lágrimas que no había derramado.
El dolor nubla su mente, perdió a su esposa e hijos, la traición de un entrañable amigo al que conoció por décadas, era curioso que, al ser solo un suspiro de tiempo en su vida, doliera tanto.
Entre todos los líderes reunidos, tomaron la decisión de que DRAKO dejara el cargo de rey.
Mentalmente no era apto en estas circunstancias.
YONGHÉNG siente mucha pena de ver a su gran amigo y a su fuerte rey derramando lágrimas tan dolorosamente.
DRAKO mismo apoya esta decisión, a pesar de la objeción de sus hijos, el rey advierte también que, ninguno de sus hijos mayores está apto tampoco.
Sus corazones tenían el mismo odio que el, al ver el cuerpo de su familia mutilado.
También es su culpa.
El dejó que sus corazones se contaminaran con malas ideas.
DRAKE, NARVAL Y FAE al escuchar esto, no protestan.
Los concejales miran a los hijos del rey, incluso su primogénito DRAKE, tiene odio en su mirada.
Y es quien pregunta si ¿piensan dejar vivos a los humanos del reino?
Eso es como una burla para ellos.
LUNG pregunta al consejo, si ¿han de tener que escoger entre los demás candidatos?
El rey dice que no es necesario.
Por ahora el más apto después de el, siempre fue YONGHÉNG.
El líder fénix agradece a DRAKO, sin embargo, espera a que algún día, los corazones de los jóvenes dragones, hijos del rey, estén dispuestos a abrir su alma al prójimo.
El día en que el odio deje de carcomerlos.
Justo ese será el día, en que los dragones vuelvan a reinar.
Por ahora lo mejor será buscar una manera de sobrevivir.
Juntos.
El antiguo rey DRAKO se levanta en silencio, se siente más tranquilo, ahora, sin ser el rey, no tiene la necesidad de demostrar que nada le afecta, el camina en silencio hacia el lugar a donde mandaron a RYU, sus hijos lo siguen en silencio, en ellos hay mucho dolor contenido, solo NARVAL ha derramado lágrimas, a YONGHÉNG le preocupa mucho DRAKE, su tensión y coraje comprimidos, lo vuelven una bomba de tiempo.
Tiene esperanza en que FAE siga el camino de su hermano y padre, hacia la resignación, fuera de odios y rencores.
En la entrada de aquella construcción donde dentro, se encuentra RYU, ha llegado PANDORA.
En la entrada hay dos guardias dragones, uno de ellos, le cierra el paso, la niña se asusta un poco y frena su avance, el joven dragón se acerca a ella, la toma del cuerpo y alza el vuelo, llevándosela en vuelo lejos de ahí.
PANDORA quiso protestar, sin embargo, entendió al dragón cuando, alcanza a ver que la familia de RYU se dirigía hacia ese mismo lugar, apenas el dragón evitó que la vieran. PANDORA derrama lágrimas en los brazos del joven guardia, quien le explica, que fueron las órdenes de los consejales, debe entender que siendo humana, no es bienvenida en ese lugar, cerca de ningún dragón de la familia real, al menos por un tiempo.
Ningún humano tiene permitido estar en presencia de dragones, para evitar conflictos.
PANDORA calla.
Piensa en RYU.
Es llevada hacia uno de los lugares más apartados del reino, donde las chimeneas del volcán no arrojan ya nada tóxico.
Aquí, el dragón la dejará al cuidado de otros guardias.
Le explica que estará al cuidado de QILINES Y KITSUNES, no debe temer en absoluto.
Muchos de ellos junto a muchos humanos han estado reconstruyendo esta aldea, como refugio mientras restablecen algunas más, el guardia dice llamarse SHURUI le dice que vivirá aquí.
El vendrá de vez en cuando a verla, le pide que no escape y no trate de buscar al joven RYU.
Esto entristece a PANDORA.
Ella entiende la posición en que está, así que no le queda otra que esperar.
Tiene la esperanza que será RYU quien la encuentre a ella.
SHURUI alza el vuelo despidiéndose de PANDORA.
Ella se queda viendo cómo se aleja su nuevo amigo.
El dragón trató de ser amable, sin embargo, el corazón de PANDORA se siente frío, pequeño dentro de su pecho.
Ella mira alrededor.
El inmenso bosque.
Y detrás de ella, los restos de la aldea.
La niña se acerca a algunos restos.
Mira como recogen las tablas buenas y las apilan e cierto lugar cerca de cada una de las casas, entonces ella se acerca a una y ayuda a recoger tablas, colocándolas junto a esa casa.
Habrá mucho por hacer.
Mientras ella ayuda con la recolección de tablas, recuerda que, no es su primera vez sola en una nueva aldea.
Al principio la verán como una niña normal hasta que descubran que no lo es.
Ella decide permanecer apartada de todo contacto físico con ellos.
Vivirá sola, con la esperanza de algún día poder ver a RYU.
Ruedan lágrimas por su rostro.
Lo extraña.
Ha sido la única persona que la ha tratado bien a pesar de saber lo que ella es.
Siente angustia.
Es algo confuso para ella.
Sigue trabajando.
En los restos del castillo.
En la montaña contigua al castillo, ya se encuentran dragones trabajando en las cavernas que formarán poco a poco para hacer un nuevo refugio, los dragones son enormes, así que es lo mas apropiado.
Al cabo de unas horas ha despertado TIFÓN.
RYU se ha mantenido junto a su lecho, se ve cansado, su padre ha estado cerca de la construcción junto a los hermanos.
Uno de los guardias va en su busca y le avisa que su hija ha despertado.
FIN DE CAPITULO 22