Chapter 33 - CAPITULO 32: DESPEDIDA

"Mocoso, creo haberte dicho que exploraras la aldea, no que dieras un paseo por sus inmediaciones."

Escuchar esto le dio un susto a Abel, después de todo, ¿quién no se asustaría si un hombre apareciera de la nada frente a ti?

Además, por el tono del viejo Ben, no parecía muy contento con la "excursión" que realizó Abel durante el día, por lo que, rascándose la cabeza con una expresión un tanto avergonzada, solo pudo responder:

"Emmm, no tengo ninguna excusa viejo Ben, pero si aún me permite defenderme, diré que lo hice para no causarle problemas."

Al ver la divertida expresión en el rostro de Abel, el viejo Ben se calmó un poco, después de todo, Abel aún era un niño y querer explorar el lugar por curiosidad era inevitable, por lo que al escuchar lo que dijo, algo de curiosidad lo llenó y decidió preguntar:

"Eh, así que saliste de la aldea a pasear para no causarme problemas, ahora sí que despertaste mi curiosidad mocoso, así que dime, ¿Cómo me causarías problemas?"

Al ver la mirada divertida que tenía el viejo Ben sobre él, Abel se calmó un poco y respondió después de un momento.

"Bueno, me percaté que todos en la aldea eran cultivadores, además que por donde caminaba todos me veían con expresiones extrañas, incluso me topé con un niño de mi edad que me dijo que la aldea no aceptaba a mortales sin cultivo…, por lo que, para evitar problemas, decidí mejor esperar a su llegada."

Escuchar esto decepcionó un poco al viejo Ben, pero no mostró ninguna emoción en su rostro, mientras pensaba para sí mismo.

"Hace solo unos días se enfrentó a una bestia de primer rango sin problemas, incluso se podría decir que solo jugó con ella, bestia que incluso les daría problemas a cultivadores de quinto nivel de refinamiento del cuerpo, y, sin embargo, ¿retrocede cuando se enfrenta a un niño de su edad?, incluso si era el hijo del jefe de la aldea, estoy seguro de que aún podría darle pelea, con una mentalidad tan tímida, no llegará muy lejos en el camino de cultivo."

El viejo Ben pensó que Abel se sintió inferior, por lo que, en su timidez y miedo, decidió escapar de la aldea y esperar a su llegada, con la cual no tendría que preocuparse por los demás.

Algo que cabe resaltar era que, desde pequeños, a los niños de familias poderosas se les ensañaba que la fuerza lo es todo, por lo que, si tu oponente es débil, el resultado era, por supuesto, su humillación, y aunque esto no se aplicaba para todas las familias o clanes, se les enseñaba de ésta manera para que no desarrollaran una mentalidad tímida, después de todo, en el camino de cultivo, solo con una mentalidad fuerte y resistente, se podría llegar lejos.

Lo que el viejo Ben no sabía era que Abel reaccionó de ésta manera no porque se acobardara, por el contrario, sin conocer la situación en la que se encontraba, Abel no quería meter la pata y hacerse enemigo de alguien importante sin ningún motivo, ya había leído muchos casos de protagonistas dominantes e irrazonables que por una pequeña disputa, terminaban haciéndose enemigos de la familia local o secta poderosa, lo que si bien era un buen estímulo para fortalecerse y crecer, Abel lo vio como una tontería sin sentido, él sabía lo fuerte que era y sus límites, pero no por eso iba a ser irrazonable y meterse en cualquier lío solo por un asunto menor.

Así, el viejo Ben solo pudo ocultar su decepción antes de dirigirse al niño una vez más, aunque su tono algo irritado era evidente.

"Olvídalo muchacho, estoy aquí por 2 cosas, en primer lugar, para decirte que te quedarás en esta aldea, ya hablé con el jefe y se te permitirá quedarte en una cabaña no muy lejos de aquí, además de que se te concederá el acceso al 2do piso de la biblioteca, donde podrás seleccionar 1 manual de cultivo y 2 técnicas marciales, aunque estás ultimas te recomendaría que las recogieras cuando llegues al 4to nivel de refinamiento del cuerpo."

Oír esto emocionó a Abel, aunque presentía que se quedaría en la aldea, la confirmación del viejo aún lo dejó feliz, sin mencionar que el hecho de que lo dejaran aprender técnicas marciales fue una gran sorpresa para él.

"Parece que la gran estructura era una biblioteca, realmente no me lo esperaba, después de todo, en una pequeña aldea como esta tener una base así es raro hasta donde sé, bueno tampoco es que me importe, aunque no me interesa el manual de cultivo ya que tengo en mi poder uno mucho mejor, aprender las técnicas marciales, sobre todo alguna con respecto a la espada me vendría genial."

Si bien es cierto que aprendió algunas técnicas en Kunlun del bibliotecario, las cuales son de un rango muy superior a las que la aldea podría brindarle, también es cierto que éstas solo se podían usar en una etapa de cultivo de maestro marcial en adelante, para alguien que cultive en una familia o secta en Kunlun no es ningún problema llegar a esa etapa de cultivo, pero para Abel representó un gran problema.

No era ningún misterio saber que un reino inferior tenía una cantidad muy escasa de qi espiritual en comparación con Kunlun, por lo que "subir de nivel" era mucho más complicado, ahí es donde técnicas marciales de rango humano para niveles como discípulo marcial o soldado marcial eran necesarias, técnicas que, en una familia como Aegis, serían consideradas basura e innecesarias, después de todo, para ellos, esas etapas de cultivo son transitorias y rápidas de superar.

"Temía que la única técnica de cultivo que pudiera usar para defenderme sea mi técnica de doble espada, pero al parecer no será el caso, así que con eso quedaría resuelta otra de mis preocupaciones."

Al ver la felicidad en el rostro del niño, el viejo Ben solo suspiró antes de interrumpir su alegría y continuar donde lo dejó.

"Eso es el primer punto mocoso, en cuanto a lo segundo, como ya te harás una idea, es que me voy de la aldea, aunque ya hable también ese aspecto con el jefe de la aldea el cual te cuidará, es mejor que no te metas en problemas."

Escuchar esto no sorprendió a Abel, desde sus conversaciones mientras viajaban a la aldea, ya había sospechado que éste sería el caso, por lo que rápidamente decidió agregar:

"No se preocupe por eso, no soy de los que buscan problemas, por lo que puede descansar tranquilo, lo que si me gustaría saber es cuándo va a volver."

Aunque no lo había expresado claramente, Abel sabía que debía haber un motivo por el cual el viejo lo salvó en aquella ocasión, por lo que estaba seguro de que este viaje que haría sería para buscar información sobre él, o al menos aprovecharía para hacerlo mientras viajaba, por lo que, si no encontraba nada relevante, debería volver y hacer algo con respecto a su memoria.

Al escuchar esto, el viejo Ben pensó por un momento antes de responder:

"No iré muy lejos del continente, por lo que quizá sean 2 años, a menos claro que tu memoria se recupere, en cuyo caso deberías decirle al jefe de la aldea, él tiene una forma de contactarme en ese caso, pero si aún no recuerdas nada y yo aún no regreso, te recomendaría que ingreses a una de las 3 sectas de este condado, así no te estancarás en tu camino de cultivo."

Después de oír esto, Abel reflexionó por un momento antes de asentir con la cabeza.

El viejo Ben al ver que Abel no tenía más dudas pensó por un momento antes de sacar algo de su bolsillo y pasárselo a Abel.

Abel al verlo se sorprendió un poco, después de todo, no era ajeno al objeto que le había dado el viejo.

"¡Este es un cristal de información, no pensé que hubieran de éstos aquí en este reino inferior!"

Al ver la sorpresa en el rostro del niño, el viejo Ben pensó que no sabía lo que era, por lo que rápidamente decidió añadir:

"Mocoso no creas que es una piedra brillante, al cristal que sostienes se le conoce como deslizamiento de jade, y es capaz de guardar cierta información, en especial la que te di contiene diferentes mapas de zonas de este condado, y uno que otro sobre los aledaños, aunque no son muy raros y se pueden obtener en la ciudad, creo que te será de ayuda por el momento."

Y sin esperar por la respuesta del niño, el viejo Ben se giró con dirección al norte, mientras agitaba su mano de espaldas a Abel.

"Bueno eso es todo, espero que para nuestro próximo encuentro seas mucho más fuerte, y sobre todo que recuerdes algo de tu procedencia."

Y así, el viejo se alejó, dejando solo a Abel en aquel descampado muy cerca de la aldea.

"*suspiro*, y así otra despedida más, esta es la cuarta en los últimos meses."

Abel no pudo evitar pensar en lo fugaces de sus encuentros hasta ahora, comenzando por aquel bibliotecario y terminando con este extraño viejo que lo salvó de una muerte segura.

"Ahora que lo pienso, ni siquiera me llegué a despedir correctamente de Daniel y Fillia, me pregunto qué pasó después de que me fui, no dudo que lograron salir de aquel espacio que colapsaba, ¿pero mi desaparición habrá llamado la atención e alguien?"

Abel pensó sobre esto por un momento antes de negar con la cabeza con una sonrisa indefensa.

"Bueno, incluso si ese fue el caso, tampoco puedo hacer más, por el momento debería concéntrame en mejorar mi nivel de cultivo, todo lo demás es irrelevante por ahora."

Con este pensamiento Abel se dirigió hacia la aldea, fue solo cuando se encontraba casi en la entrada que recordó un pequeño detalle.

"Ahora que caigo en ello, ese viejo no me dijo dónde exactamente se encontraba ubicada la cabaña donde voy a vivir."

Dándose cuenta que no sabía a donde ir exactamente, Abel se detuvo a pensar, pero no encontró ninguna solución.

"Espero que el jefe de la aldea haya avisado a alguien para que me reciba y me lleve a mi lugar de residencia, *suspiro*, maldito viejo."

Así, mientras maldecía al viejo en silencio, se dirigió hacia la aldea, lugar en el que, al menos, viviría los siguientes 2 años de su vida.