POV SANTI
Iba andando por las calles de esta estúpida ciudad enfadado, pero ese enfado pronto baja y me paro a pensar si ella anduvo por esta misma calle que yo ahora mismo. Si mientras andaba por las calles de esta ciudad pensaba en mi o me echaba de menos como yo la echaba de menos en Italia.
Acabé en un parque sentado llorando y al rato llegó Carla que acaba por pasarme un brazo por encima de los hombros. "Siento haberte traído aquí, pensé..." empezó, pero negué. En este momento no tenía fuerzas para discutir con nadie ni por nada, no cuando los únicos pensamientos que invadían mi mente eran de Jess "Da igual, sólo dime cuando mierda nos iremos de aquí."
"Nos vamos dentro de dos días. Hoy tengo firma de discos, debemos estar allí dentro de una hora para preparar todo y empezará a la tarde." Dijo suavemente "Tienes, yo no pinto nada allí." Aseguré. Lo último que me apetecía era estar en un lugar en el que tendría que aguantar ver gente, no es lo que me apetecía en este momento "Si qué pintas, eres mi mejor amigo y o es eso o que alguien te vigile, tú decides."
"No necesito niñera." Protesté "Obviamente Los Ángeles te está afectando, asique sí, necesitas niñera." Rebatió "Está bien, iré contigo." Accedí "Gracias, ahora vayamos a tomar un café en la cafetería de la esquina." Nos levantamos del banco y fuimos andando hasta la cafetería que no quedaba lejos. Carla me estaba contando lo que haríamos por estos dos días, pero a mí en este momento todo me daba un poco igual. Lo único que estaba deseando en este momento era en largarme lo más lejos posible de aquí.
"Santi, ¿me estás escuchando?" preguntó Carla un poco molesta "Es obvio que no, ¿no crees?" pregunté irónicamente "Mira, sé que estás enfadado, pero pensé que venir aquí podría ayudarte un poco a recuperarte." Dijo "Pues te has equivocado." Murmuré "Ahora me doy cuenta, pero ya no puedo echarme atrás."
"Eso te pasa por ponerle bien el collar, Miky. Ahora estás llegando tarde al colegio, y puedes tener más que claro que no quiero llevarme más broncas de esas." No había prestado ni la menor atención a ninguna conversación en la cafetería, pero al escuchar esa pequeña reprimenda... la voz de esa chica me recuerda a la de Jessica. No pude evitar prestar atención a esa conversación en particular.
"Lo siento Jess, no me di cuenta." Protestó alguien "Para la próxima serás tú el que corra detrás de Wisky." Dijo la chica con el mismo nombre y voz de mi novia "Lo haré, pero no te enojes Jessica." Pidió el chico. Me giré en dirección a la que venían esas dos voces y es cuando me fijo en la chica que está de espaldas a mí ahora mismo. Verla así de espaldas también me recordaba mucho a Jessica, pero cuando se da la vuelta veo que es ella y me quedo congelado en el sitio.
"Santi... Santi, escúchame anda..." escuché de fondo la voz de Carla, pero en este momento no me podía creer nada de lo que estaban viendo mis ojos "Jessica..." susurré "¿Qué dices? ...Espera, ¿qué?... No... Esto no puede ser real." Escuché decir a mi mejor amiga, pero ya me había levantado de mi sitio en ese mismo momento y salí detrás de Jessica. Sé que Carla no tardó nada en seguirme. Todavía no me podía creer que estaba viva. ¿Cómo es que no volvió a Italia? ¿Cómo es que no le dijo a nadie que estaba viva? ¿A caso no quería volver a Italia? ¿Habría conocido a alguien y decidió dejar todo atrás? Todas esas preguntas hicieron pararme en seco mirando para ellos.
"Santi, no te quedes ahí quieto... Vamos... ¡¡¡¡Jessica, quieres pararte de una puñetera vez!!!!" gritó Carla desesperada y enfadada podría decir, pero es en ese momento en el que parece que se da cuenta de que la estamos llamando, que se gira en nuestra dirección y se queda mirando para nosotros. "¿Me hablas a mí?" preguntó Jess, con cara de no entender nada de lo que estaba pasando "Obviamente que te hablamos a ti, ¿me puedes explicar que mierda está pasando aquí?"
"Lo siento, pero no sé de qué me estás hablando." Dijo confundida "Ahora hazte la que no nos conoces..." murmuró Carla, pero al parecer Jess lo escuchó "Es que, de verdad, no sé quiénes sois... Estás bien..." dijo lo último, centrando su mirada en la mía "Jess..." susurré "¿Cómo pretendes que estemos bien si pensábamos...?" continuó mi mejor amiga enfadada, pero Jess la ignora y se empieza a acercar a nosotros, pero pasa de largo de Carla y es cuando me doy cuenta de que viene en mi dirección. "¿Estás bien? ¿Te puedo ayudar en algo?" preguntó con tono suave "Yo... yo..."
Flashback (narradora)
Los chicos estaban en la hora de descanso. Ya habían pasado semanas desde que se conocían y eran los mejores amigos. Estaban pendientes el uno del otro en todo momento, compartían todo, incluso la merienda y a pesar de que tenían más amigos en la guardería, no se separaban ni por un segundo mientras estaban en la guardería. A veces quedaban a jugar por la tarde, por lo general cuatro veces a la semana, porque los otros días por la tarde, Jessica se iba a casa de su abuela a pasar la tarde.
Hubo un día en el que Jessica no había aparecido en la mañana en la guardería, y Santi estaba triste por no poder pasar con ella el día, por lo que el descanso se lo había pasado sentado el solo, hasta que algo hace que levante la vista, aunque estaría mejor dicho alguien.
"¿Estás bien, Santi? ¿Te puedo ayudar en algo?" preguntó la pequeña a su mejor amigo "Jessica..." susurró el niño sin creerse que su mejor amiga estuviese delante de él "Si, soy yo... Perdona por no venir antes, es que tenía que ir al médico."
"¿Te encontrabas mal?" preguntó preocupado "No, sólo era una revisión. ¿Por qué te ves tan triste?" preguntó Jessica con el ceño fruncido "Pensé que te habías enfermado y por eso no habías venido a la guardería." Dijo el niño, encogiéndose de hombros "Pues estoy bien, mejor vayamos a jugar un rato." Santi se levantó del lugar en el que estaba rápidamente y se pasaron el resto del descanso jugando cómo hacían siempre. Y es en ese momento en el que el amor empieza a nacer en ellos.
Fin flashback
"Jess, me tienes que llevar al colegio." Dijo el chico detrás de ella "Mierda, es cierto... Bueno, me tengo que ir... Espero que te mejores..." dijo Jessica con una pequeña sonrisa en su rostro y con eso salió casi corriendo de junto a mi para ir con el chico con el que estaba, el tal Miky. Las lágrimas ya estaban corriendo por mi rostro, pero esta vez no eran lágrimas de dolor, sino que eran felices, porque Jessica no había muerto, estaba viva y bien, y en una pequeña parte, eran de tristeza porque parece que no se acuerda de mí, de todo lo que hemos pasado.
"No me lo puedo creer... Era ella..." susurré más para mí mismo que para nadie "Pero se hace la que no nos conoce, ¿qué coño le pasa?" preguntó Carla molesta "Está viva Carla..." dije más alto esta vez "Lo sé... Todavía no me lo creo... Escucha, más tarde hablamos de esto, pero ahora tenemos que irnos al lugar donde será la firma de discos."