Que es la suerte?
Una pregunta compleja y muy interpretativa, filósofos han usado esta interrogante como tema de conversación desde que se tiene registro, poetas se aprovechan de esta duda para nutrir poesías he historias, pero ninguno a dado una explicación más haya de mitos y supersticiones.
Para algunos de los que se han desvelado pensando en este tema, la suerte se manifiesta con muchos eventos positivos, y pocos negativos, para otros desvelados, la suerte es cuando todos los eventos y fenómenos con los que interactua una persona, se alinean para beneficio del sujeto.
Por supuesto, nada de esto esta comprobado, o medianamente explicado, haciendo que todo ser humano en este mundo, existiendo, existido o por existir, se pregunte;
¿porque esa persona tiene más suerte que yo?
Incluso, como medida para dar una respuesta, se crearon sistemas en base a la suerte, una persona que hace acciones positivas, tendrá una repercusión positiva y viceversa.
Muchas teorías, religiones y mitos se han realizado alrededor de la "suerte" a lo largo de la historia, pues nunca se han logrado plantear que todas esas preguntas tienen una respuesta sencilla.
La suerte no existe!
Ser creyente de la existencia de un fenómeno, que decide el flujo de otros fenómenos, en base al beneficio personal de cada individuo humano, sería como creer que existe un ser que puede ver cada milímetro del universo de manera constante, algo totalmente estúpido.
Hace mucho tiempo, yo pensaba así, pero luego que todo se volviera oscuro, tuve que reconocer, lo equivocado que estaba.
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Fue a los cinco años, la primera vez que escuché esa palabra, la dijeron las monjas que me cuidaron desde que nací.
"Que niños más desafortunado!"
Luego de eso, no pasó mucho tiempo para escucharla nuevamente, pero de boca de la mujer que adoptó a mi hermana gemela.
"Solo quiero un hijo, ella es perfecta, pero su hermano no me gusta, es solo mala suerte!"
Luego, de los niños que se despedían en el orfanato, mientras sujetaban la mano de sus nuevos padres.
"Tranquilo, seguro la próxima tienes más suerte!"
Luego, de los profesores que miraban el agujero entre los padres, donde una mesa con mi nombre estaba.
"Su expediente dice, que no vendrá nadie, es un joven muy desafortunado!"
Mis compañeros de clase, mis padres de acogida, mis hermanos de acogida.
"No se adapta bien, es solo, mala suerte!"
"Eres un desecho, desafortunado!"
"Tu suerte apesta!"
"Traes mala suerte!"
"Tal vez, la próxima familia se quede contigo, que tengas suerte!"
"...."
Era estúpido, la escuché tantas veces, una y otra vez, la escusa que lo resuelve todo!
Tan difícil es admitir, que nunca me desearon? Que no les agrado? Que solo soy una carga?
Suerte, es lo que me hace quien soy?
Mi vida entera, gira alrededor de la suerte?
Porque? Porque? Porque?
Pero, tras años de experiencia, al interactuar con este mundo retorcido, la respuesta vino de manera sencilla.
Tan simple, que incluso me avergüenzo del tiempo que dedique a meditar esa interrogante.
Porque necesitan una escusa para dormir bien por las noches!
La culpa es solo de la suerte!
Si ese niño fue abandonado por sus padres, separado de su hermana, rechazado por las personas y dejado a su....
¡Es solo culpa, de su mala suerte!
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"Lo siento hermano, pero mamá no le gusta que hable contigo!"
"....."
"Este es un adiós para siempre!"
"....."
"Perdón, es solo....mala suerte!"
Solo quería un poco de dinero, hermana ingrata, pensé que luego de casi diez años, almenos eso harías por mí, era mi única forma de largarme del infierno, solo un poco de dinero para hacer mi vida.
Pero solo usaste la escusa, la que todos han usado desde que nací, la que te volvió diferente, aun cuando somos, casi iguales.
Pero tengo que entenderlo, al fin del cabo, no me debes nada, solo tuviste más.....
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Fue el llanto por ese rechazo de mi hermana gemela, lo que hizo que no viera a aquel hombre.
Ese que llevaba camisa y sujetaba un café, ese que por mala suerte interactuó conmigo.
"MIRA LO QUE HICISTE NIÑO! ESTA CAMISA ES NUEVA!"
No me importaba lo que dijera ese hombre, peores insultos me han lanzado.
Pero el sonido de las personas, aquellas que solo clamaban la suerte y mala suerte entre la multitud, y sus miradas de lástima mientras era insultado.
Solo quería desaparecer, estar en un lugar, que pudiera llamar hogar, en el que la suerte no fuera una escusa.
Era irritante, exasperante he inexplicable la emoción que senti en ese momento, no eran los gritos, los insultos o las miradas.
Era el mundo entero, todo estaba en mi contra, ya no había una explicación racional, la suerte estaba en mi contra y yo perdí por descalificación, la única opción que me quedaba, era huir de este mundo que me consideraba su enemigo.
"A DONDE VAS NIÑO?"
Ni siquiera yo lo sabía, mis ojos estaban cerrados, y aunque estuvieran abiertos, nada lógico pasaba por mi cabeza.
Solo existía un pensamiento en mi mente, huir, escapar de todos y de todo, pero de manera repentina los gritos cesaron y cuando intenté abrir mis ojos, solo noche sin luna ni estrellas había, no me tomo mucho comprender lo que ocurrió, pero me negaba en aceptarlo, me negaba en aceptar un final así, yo que viví alrededor de la suerte, me negaba en morir por ella, mis labios se movieron, pero los gritos no salieron, solo una débil voz ahogada en sangre.
"¡Yo tengo.....suerte!"
Esa fueron las últimas palabras, de aquel niño desafortunado.