"CORRAN"
"ESPÉRAME JACK"
Tres niños corren sin mirar detrás, las calles por donde huyen estan cubiertas de nieve, un montón de callejones se entrelazan con la calle por la que corren.
"ALTO, LADRONES"
Un hombre mayor los persigue, su cuerpo es algo rechoncho, tiene un bigote bastante grande y un delantal blanco que cubre la ropa de debajo.
"Chicos no se detengan, tengo el premio!"
El niño de delante, el bautizado como Jack, esta vestido con un abrigo andrajoso, cubierto de agujeros y parches.
"Entremos por este callejón para salir del mercado!"
"Buena idea Sammy!"
El niño llamado Sammy, esta vestido con un abrigo de color azul similar a el de Jack, pero con un gorro, el propone la idea de adentrarse en uno de los callejones, la calle por la que corren parece el típico mercado, las personas que caminan por esta calle ven la persecución, pero no se entrometen, ellos se apartan y dejan que un espacio para que corran.
"A donde van, ladrones?"
El bigotudo hombre observa como los tres niños cambian de dirección y se introducen en un callejón, el hombre decide continuar su persecución y los sigue.
Dentro del callejón todo está oscuro, pero algunas lámparas fueron colocadas y se pueden ver los obstáculos, que son muchos, la mercancía de los mercados en la calle anterior, son almacenadas en los callejones, un montón de cajas están por todo el lugar, y hacen de obstáculos.
"Rápido, tenemos que perderlo!"
Los niños con sus pequeños cuerpos se deslizan entre las cajas, rápidamente están haciendo distancia con respecto al hombre que los persigue, el cual tiene que hacer fuerza y apartar las cajas.
"LADRONES, NO HUYAN!"
El hombre que se encuentra apartando las cajas en su camino, vio como los niños desaparecen al doblar el callejón y adentrarse en otro, el está muy enojado, es la tercera vez en esta semana que esos ladrones le roban, el normalmente los deja de perseguir luego que usan los callejones para desaparecer, pero esta cansado de que le roben y si los deja de perseguir ahora, dentro de poco volverán a hacerlo.
El está preocupado por arruinar la mercancía de las cajas, por lo que con delicadeza hace un camino, pero se detiene y mira a lo largo del callejón oscuro, no vio a nadie, suspira y luego empuja las cajas para abrirse un camino, si nadie lo ve, entonces no tiene que ser blando, en un parpadeo pasa el campo de obstáculos y llega al final del callejón, cuando mira hacia donde los ladrones huyeron, y los observa corriendo a la distancia.
"ALTO, LADRÓN!"
El callejón es muy largo, los niños sacaron ventaja pero aún no han podido recorrer el callejón completamente y salir de el, los tres niños escuchan el grito del hombre.
"Este tipo es molesto!" Dice Jack enfadado
"Jamás nos ha perseguido durante tanto tiempo!" Exclama Sammy con voz aterrada
Ninguno de esos niños pasa de los diez años, su voz y su estatura lo demuestran.
"Esto es malo, si nos persiguen por más tiempo no podremos perderlo, el próximo callejón va directamente a la calle principal!" Jack analiza su situación, su voz es calmada.
"Que hacemos Jack? Si no lo perdemos entonces....estaremos muertos!" Sammy esta aterrorizado, sus ojos azules dejan caer pequeñas lágrimas.
"LADRONES LES VOY A DAR UNA PALIZA!"
En poco tiempo el hombre corta la distancia, tal vez su forma física no sea la mejor, pero sus piernas son más largas y eso lo vuelve más rápido que un niño, lo que antes era una distancia de treinta metros, en pocos minutos se vuelve unos diez metros entre los niños y el hombre.
"Jack, está por alcanzarnos!" Sammy grita al pensativo Jack, las gotas de sudor caen como lluvia de su rostro, incluso en este clima invernal.
"Bien, si no nos deja otra opción, entonces tendrás que matarlo, Sasaki!" Las palabras de Jack son dirigidas hacia el tercer niño, este lleva un abrigo grueso de color gris, igual de andrajoso y cubierto de parches que parece sacado de la basura.
"Bien!" Solo una palabra vino de Sasaki, la capucha del abrigo impide ver bien su rostro, pero su voz es claramente femenina.
Cuando la distancia se reduce a siete metros, de manera repentina los tres niños se detienen mirando hacia su perseguidor.
"Jaja *jadeó* se rinden *jadeó* muy rápido *jadeó*"
El hombre se detiene a siete metros de los tres niños, el esta jadeando, al contrario que los niños, ellos parecen bastante resistentes.
El sudoroso hombre se para en firme y mira hacia los tres niños, tene una sonrisa orgullosa en su rostro, sonrisa que desparece cuando Jack habla.
"Señor, le advierto, porfavor váyase o tendremos que matarlo!"
Jack habla calmadamente, está advertencia hace que una vena salte en el rostro del hombre que intenta recobrar el aliento.
"Que *jadeó* estas diciendo niño? No entendí bien tus palabras!"
El hombre iba a caminar cuando un grito sale de la boca de Sammy.
"NO SE ACERQUE PORFAVOR, NO QUEREMOS HACERLE DAÑO!!"
El repentino grito hace que el hombre se frene, no es por miedo, es por la impresión, debida al grito de Sammy.
"QUE ESTAS DICIENDO, LADRÓN? ENSERIO PIENSAS QUE ME VAS A ASUSTAR?"
El hombre grita a todo pulmón, está muy irritado, estos niños lo hicieron correr por todo el mercado y luego lo amenazan, para el, eso es ofensivo.
"Se lo advertimos, que no quedé duda de eso! Sasaki, hazlo!"
Las palabras frías de Jack son respondidas con un simple "Bien" de parte del tercer niño encapuchado.
"Jajajajaja esto es estúpido!" El hombre ríe enérgicamente mientras observa al niño encapuchado llamado Sasaki pararse al frente de los otros dos.
"Porfavor váyase!!" Sammy grita y llora de manera desesperada.
Jack solo mira como Sasaki se quita la capucha, una niña de pie Blanca y ojos negros junto a un cabello igual de negro con pequeñas vetas verdes, Sasaki es una niña que no pasa de los trece años, con una evidente desnutrición y una cicatriz debajo de su labio.
La mirada de Sasaki se paró sobre el hombre, una mirada muerta, sin ninguna emoción, sus ojos negros pueden ser confundidos con los de un cadáver bien conservado.
"Esto es ridículo!" El hombre ni siquiera se para a mirar a la niña, el camina lentamente hacia los tres ladrones.
"CORRA, HUYA, VA A MORIR, PORFAVOR CORRA!" Sammy no para de gritar, parece un maníaco cuando sus lágrimas y mocos se derraman de sus orificios.
"Muy bien Sasaki, acábalo!" Jack no muestra una emoción, y los gritos de Sammy no lo molestan en absoluto, su atención esta sobre el hombre.
'Estos ladrones piensan que me pueden engañar!' El rechoncho hombre piensa cuando escucha las palabras de Jack, el no cree que esa niña pueda hacerle algo, pero le molesta que lo consideren tan tonto como para creer esa estupidez.
"Bien"
Un escalofrío pasó por la columna del hombre cuando Sasaki habló, su boca esta vacía, no hay ningún diente en la boca de aquella niña, haciendo que su apariencia sea extraña y macabra para una niña de su edad.
El hombre ya esta a cinco metros cuando Sasaki habla, el ve como el chico llamado Sammy cierra los ojos y se tapa los oídos, ve como aquel niño lo mira de manera tan fría, como si no tuviera miedo de él.
Pero lo más escalofriante es Sasaki, o los ojos de Sasaki, estos cambian de negro para un tono verde brillante, pequeñas marcas blancas se forman alrededor de la cuenca de sus ojos, y una marca con forma de luna se observa en su frente.
En ese momento el hombre lo entiende, la niña es un "Tótem", solo uno entre cien mil personas nacen con la capacidad de acumular la sangre de el "Anónimo" de manera natural, a estas personas se les considera un "Tótem".
El hombre maldice su suerte, que posibilidad hay de que esta niña fuese un "Tótem", en Babel solo hay una población de cuatro millones de habitantes, eso hace que solo cuarenta personas sean "Tótems" dentro de la ciudad, y todos los "Tótems" son recogidos por la Nobleza, bueno, no todos.
Tal vez solo hay un "Tótem" en los barrios bajos, y el tiene la mala suerte de toparse con el, ahora entiende las advertencias y las súplicas de los niños, no mentían, si lo van a matar.
"¡Viento!"
Sasaki habla de manera tétrica, su voz aunque femenina parece ultratumba, el hombre no tiene tiempo a suplicar por su vida y arrepentirse, cuando una pequeña esfera de luz verde se forma en la punta del dedo de Sasaki, el cual le esta apuntando.
"Lo....."
Sus palabras son interrumpidas cuando Sasaki baja su mano rápidamente y la esfera de luz se convierte en una línea que avanza hacia el hombre bigotudo, es como una guadaña de viento verde que divide al hombre aterrado de manera instantánea.
Por unos segundos, el hombre parece salir intacto, pero luego una línea roja, de la cual sangre sale, divide al hombre desde su cabeza hasta su entrepierna.
Antes que las dos mitades de el hombre se separen, Sasaki vuelve a su tétrica imagen normal, la chica sin dientes y mirada muerta.
*Sonido de caída*
El cuerpo del hombre está dividido a la mitad, su rostro tiene estampada una expresión de terror, la sangre sale de el, como una fuente, sus intestinos son expuestos y su corazón aún late rápido y fuerte.
Cada lado toca el suelo con un estruendo, y la nieve en el callejón oscuro, se mancha de carmesí, que sale de el cadáver.
"Muy bien Sasaki, lo hiciste bien!"
Jack habla fríamente mientras mira el cadáver en el suelo, Sasaki responde con su típico "Bien", luego mira hacia Sammy que se encuentra aún tapándose los oídos y cerrando los ojos.
"Sammy, ya todo terminó!"
Jack sujeta las manos de Sammy y tira de ellas con fuerza.
"Ya todo acabó?" Pregunta Sammy
"Si" Responde Jack
Sammy mira de manera temerosa hacia el cadáver, el ve los órganos y la sangre del hombre derramados por el suelo, sus ojos se empañan, pero antes de que las lágrimas se escapen se pone de espaldas al cadáver.
"Vámonos! Si descubren que matamos a una persona nos echarán al Foso!" Dise Sammy tratando de contener las lágrimas.
"Lo sé! Adelantados y mirar si la calle está libre!" Jack ordena a sus compañeros, ambos obedecen sin decir una palabra.
Luego de que Sasaki y Sammy se fueron del callejón, Jack mira el cadáver del hombre, la sangre ya se congelo y sus órganos tienen una ligera capa de escarcha cubriendo los, Jack solo mira en silencio el cadáver, sus ojos no revelan ninguna emoción.
"Te advertí! Si me hubieras escuchado, estarías vivo!"
Jack habla, profanado el silencio del callejón, sus manos se mueven y se introducen dentro de su abrigo, luego de rebuscar, el saca un pedazo de pan, esta quemado y tiene una longitud de unos cincuenta centímetros, Jack sujeta el pan con su mano derecha y se gira hacia donde se fueron sus compañeros, su paso es lento pero constante.
"Y todo esto por una barra de pan! Supongo, es lo que vale tu vida!"
Una sonrisa siniestra rompe el estoico rostro de Jack, esto mientras abandona el callejón, donde el cadáver de su enemigo se congela.