El niño estaba corriendo por su vida, sus piernas se movían a todo lo que podía.
El escapó de esos asquerosos que lo querían devorar, pero aún no estaba fuera de peligro, el tenía que encontrar la calle principal si quería estar a salvo, mientras estuviera en los callejones, él era una presa.
Incluso su mente de nueve años podía comprenderlo, el temia que lo capturaran y que lo usaran como ganado.
Su padre, que fue un ladrón, le dio múltiples consejos para escapar, ocultarse y huir, el agradeció con su Alma que su padre le diera estas enseñanzas, o ahora mismo estaría camino al matadero.
Él niño desnudo, que corría entre los callejones oscuros, cortaba su ruta de manera repentina, él daba giros de noventa grados y cambiaba de callejón, la nieve en el suelo no lo hacía más lento, para nada.
Era una habilidad que posiblemente ganó con mucha práctica, sus pies no resbalaban con el suelo congelado, sus giros eran perfectamente ejecutados, podía esquivar con facilidad los obstáculos, el niño de nueve años, era un profesional en lo que a huir respecta.
"Gracias papá!" Aquellos castigo que recibió de manera gratuita de parte de su padre, fueron olvidados, su mente solo podía agradecerle por sus enseñanzas, a las que hoy le debía su vida.
*sonido de impacto*
El corazón del niño, que ya estaba agitado, casi se congela, ese sonido fue reconocido por su oído al instante, era una flecha.
*sonido de impacto*
Nuevamente el mismo sonido, pero esta vez la flecha pudo verse golpear un sesto delante del niño, él lo confirmó, lo habían encontrado los caníbales.
El niño mientras corría, miró hacia atrás, su corazón nuevamente se aterró cuando vio a una docena de hombres persiguiéndolo, todos llevaban arcos, y cuchillos.
"Atrapen al mocoso, el jefe nos matará si ese niño revela la posición de la carnicería!"
Las palabras de los perseguidores fueron escuchadas por el niño, el niño mal dijo su suerte, él no quería convertirse en comida, vio lo que le hicieron a las otras personas, estos monstruos los vendían como alimento a los mercados de los barrios bajos.
Cuando el niño se enteró de esto, casi vomita, él recordó la carne que solía robar de los mercados, un recuerdo que estará para siempre en su mente.
Por suerte, el niño era más rápido que los perseguidores, su agilidad solo se podría describir como, pies ligeros.
Los recuerdos de la ciudad pasaron por la mente del niño, en su tiempo de vida a tenido que adentrarse en estos callejones para poder sobrevivir, así que tenía algo parecido a un mapa en su cabeza.
El miro hacia el cielo y pudo ver la residencia de los nobles, rápidamente pudo localizar su posición actual usando la residencia de los nobles como guía.
"La calle principal está a tres callejones al norte!"
*sonido de impacto*
El niño comenzó a moverse, el trataba de esquivar las flechas, su mente solo pensaba en salir de los callejones.
Cuando el niño cambió de dirección y se introdujo en el último callejón, pudo ver la calle principal, una alegría indescriptible paso por su corazón, en pocos segundos él estaría a salvo, cuando logre perderse en la multitud.
*sonido de impacto*
"HAAAAAAAAAAAAA"
Pero su felicidad fue cortada repentinamente.
"Muy bien chico, no mentías diciendo que tienes talento con el arco!"
El callejón tenía unos trescientos metros de largo, el niño fue derribado en la mitad por uno de los perseguidores, este le disparó desde el principio del callejón, un disparo aterrador de ciento cincuenta metros de distancia.
El que disparó era un hombre joven, su rostro estaba serio, pero desprendía un aire de cazador.
"JAJAJAJAJA"
"Chicos, estamos salvados, no quisiera imaginarme como enfrentar al jefe, y decirle que la ubicación de la carnicería está en peligro!"
Los perseguidores estaban muy aliviados, todos contentos de que la amenaza fuese resuelta.
"HAAAAAA"
El niño aún se retorcía de dolor en el suelo, el era un ladrón, no estaba acostumbrado al dolor, y la flecha a través de su muslo derecho, sin duda dolía mucho.
"Jaja vamos niño, tu jaula aún no se ha enfriado!"
Los hombres caminaron despacio hacia el niño que se arrastraba por el suelo, el pequeño gritaba con todas sus fuerzas por ayuda hacia la calle principal, pero las personas que pasaban no le prestaron atención.
Los hombres sabían que nadie iba a ayudarlo, nadie suele vigilar los callejones, y los gritos dentro de los callejones son normales, los únicos lugares que se vigilan en Babel, son las calles principales.
El niño se arrastraba y los hombres reían de su resistencia inútil, el jamás lograría sobrevivir, el estaba muerto.
*pom* *pom*
"Que?"
"Quien es ese?!"
Los hombres se quedaron perplejos, de los tejados cayó un hombre vestido de negro, con una máscara de cuervo cubriendo su rostro.
Solo uno de los perseguidores conocía esta imagen, el único inmóvil y aterrado.
"Hola chicos, veo que tienen una fiesta en este luga...."
"Cállate, no te metas en lo que no te incumbe!!"
"Eso, piérdete idiota!!"
"Si no lo haces, tendremos que matarte!!!"
Los hombres se pararon, ellos aún estaban algo sorprendidos de que alguien cayera de los tejados, pero tampoco es que fuera gran cosa, los tejados solo estaban a unos cuatro metros de altura.
"Lo siento chicos, pero tendré que acabar con esto rápido, verán, últimamente le estoy tomando cariño a los niños, es algo nu..."
La plática del hombre de negro fue cortada por más gritos, insultos y amenazas de parte de los perseguidores.
El niño que se desangraba estaba mirando la escena con mucho asombro, las palabras del hombre hicieron que su corazón se aliviara un poco, el destino parecía darle otra oportunidad, pero su preocupación no era nula, él no creía que ese hombre pudiera salvarlo, ni siquiera salvarse él mismo.
"Muy bien muchachos, capturen a ese tipo también, vinimos por un fugado y volvemos con una presa, el jefe se alegra....."
El hombre se calló por una mano en su hombro de manera repentina, el dueño de la mano era el cazador que inmovilizó al niño, el tenía el rostro pálido y sus ojos llorosos, el miedo extremo era evidente.
"Que pasa??"
La pregunta del hombre hizo que el cazador abriera su boca, pero el miedo le impedía tomar aire, lo que le hacía difícil hablar, solo unas palabras entrecortadas salieron de sus labios.
"Un, un, un Especialista....corramos!!!"
Esas palabras justificaron el miedo, todos las escucharon, y todos temieron, quien no lo haría, quién no se asustaría de un Especialista, los únicos seres humanos que podían sobrevivir en el mundo exterior, la última y única defensa de la humanidad.
No muchos han logrado ver a un Especialista, pero todos en Babel conocen sus existencias, sus historias, sus logros, cada uno de ellos tan aterradores como fantásticos.
"Jaja, conoces la apariencia de los especialistas, estoy halagado, que suerte que lavé mi uniforme ayer!!"
Las palabras sarcásticas del Especialista fueron dirigidas hacia el cazador que lo reconoció.
"Huyamos!!!"
El cazador habló y todos se sorprendieron, incluso el niño tirado en el suelo, fue un giro sorprendente de los acontecimientos.
"No podemos, si huimos el jefe nos matará!"
"Que dice, si no huimos el Especialista nos matará!!"
El líder no podía huir, el ha visto de lo que su jefe era capaz, y si no quería convertirse en producto, entonces más le vale que capture al niño.
"No, el es solo un farsante, solo está vestido así para intimidarnos!!"
"Señor, estoy seguro que...es un Especialista!!"
El cazador intentó rectificar al hombre que lideraba.
Mientras tanto, el Especialista simplemente miraba divertido como los perseguidores se decidían entre atacarlo o huir, de vez en cuando una risita baja se pudo escuchar debajo de su máscara.
"*suspiro* Lo siento chicos, pero como dije, no tengo tiempo para verlos discutir, acabaré rápido con ustedes!!"
El especialista camino lentamente hacia adelante, la distancia entre los perseguidores y él, era de veinte metros, cuando el cazador vio el avance del Especialista, intento huir, pero no podía, sus pies no le respondían.
"Esto que les voy a contar es un secreto de los Especialistas..."
La tétrica voz del Especialista resonó dentro del callejón, todos estaban aterrados, su paso lento hizo que el corazón de todos los presentes se congelara.
"Nosotros los Especialistas, somos expertos en matemáticas!"
En el momento que la voz risueña, pero ultratumba, del Especialista desapareció, los gritos dentro del callejón nacieron.
"WAAAAAAA"
"HAAAAAAAA"
"HAAAAAAAAAA"
Los cuerpos de los hombres comenzaron a hincharse, lentamente se volvieron humanos deformes, como si tomaras una jeringa he inyectaras agua hasta saturar a una persona, luego sus extremidades lentamente tomaron un color rojo claro, comenzando desde la punta de los dedos hasta los hombros, todo esto lentamente, haciendo que los gritos de dolor fueran cada vez más espantosos.
Cuando todo el cuerpo de los hombres tomó completamente el color rojizo de las extremidades, ya no eran sólidos, eran masas flácida de carne con formas de hombres, todo esto ocurría en perfecta sincronización, mientras los gritos hacían de banda Sonora.
"Ahora comienza la mejor parte!!"
La voz risueña del Especialista fue el catalizador, el cuerpo enteramente rojizo y flácido de los hombres comenzaron a agrietarse, como la tierra en una sequía, el primer órgano en sufrir este proceso fue, la piel de los hombres, esta se secó y por las rendijas que se formaron escaparon fluidos del interior del cuerpo, permitiendo ver los órganos hinchados a través de su piel.
Luego fue el turno se los órganos internos, hinchados, en agrietarse, los intestinos liberaron toda la materia fecal, los vasos agrietados dejaron libre la sangre, la cual se desparramó por el suelo, luego los pulmones que aún se contraían, hicieron el sonido de una flauta con agujeros extras, y todo estaba ocurriendo lentamente, mientras los individuos, aún vivos, pedían a gritos la muerte.
Este proceso fue completado en el momento que el corazón de los hombres se agrieta, todo tardo veinte minutos para culminar, luego de un sufrimiento infernal, que solo dejó como recuerdo, unos maniquíes de huesos y músculos secos vestidos con tiras de piel, perfectamente paradas en medio de un charco de sangre, orina y eses.
"Jajajajaja fantástico, sublime, esta nueva receta es magnífica, que te parece niño, no es ma...."
Cuando el Especialista giró hacia donde estaba el niño tendido, solo un maniquí de huesos, músculos y piel había, un silencio reinó por unos segundos, hasta que el Especialista habló.
"Que error tan grande, libere el virus en todas direcciones, cometí un error de novatos!!"
La voz del Especialista estaba apenada, pero no había una pisca de tristeza o empatía por el niño inocente que mató por error.
"Bueno, esto fue una enseñanza, siempre hay que aprender de los errores!!...creo que se me está haciendo tarde para las lecciones de Kuro, tendré que tomar el camino corto!!"
El Especialista camino lentamente hacia la calle principal, dejando detrás lo que sería recordado en el futuro, como el inicio de una nueva epidemia en Babel, llamada..."Maniquíes Humanos"