𝗠𝗲́𝗿𝗶𝗱𝗮.
Los superhéroes, son complicados. Pero antes de hablar del tema. ¿Qué es un superhéroe? ¿Quién podría ser uno? ¿Y por qué son complicados?.
Bueno, se le conoce como superhéroe a un ser humano con habilidades extraordinarias, súper fuerza, volar, leer las mentes. Esa es más bien una característica de ellos. Un superhéroe es conocido por las hazañas que logra, tales como salvar personas que están muriendo, pelear por los débiles y proteger a las personas. Salvarlas y protegerlas de todo mal físico que se presente.
Muchos dicen que también se conoce a un superhéroe por el tamaño de su corazón, pero eso no se ve muy seguido por estos lugares. Ahora… ¿Por qué los superhéroes son complicados? La respuesta es muy simple…
A pesar de tener habilidades fantásticas, los superhéroes siguen siendo personas. Y esa es su debilidad y eso los hace complicados. Su humanidad.
𝟮𝟬𝟭𝟲.
—El traje PL estará listo en unos cuantos meses, no podemos implementar mucho, nuestra tecnología no es como la de otras Industrias.— se quejó un científico mientras caminaba al lado de el jefe.
—La tecnología de eclipse es más que suficiente para implementar más cosas a la armadura. Que empiecen las pruebas.— dijo sin más, mientras caminaba.
—Gabriel, estoy hablando en serio, aún no es tiempo de probarla. Necesitamos más recursos para que la armadura funcione y se adapte a un portador, sin mencionar que el portador debería cumplir con todos los requisitos y la mejor habilidad en el área de guerra.— explicó el científico frustrado. Gabriel lo ignoraba. —Aún no está lista. Y no lo estará a menos de que Eclipse salga a la luz. Se haga una corporación como Light, o PymTech, sabrías que avanzaríamos más. Por ahora no puedo hacer nada.— se quejó el científico, ambos se detuvieron al escuchar las alarmas de Seguridad.
—Necesitamos ayuda en el sector de almacenaje. Alguien entró. Necesito refuerzos.— dijo el hombre por el intercomunicador.
—¿Qué hay en el área de almacenaje?— preguntó Gabriel confundido.
—La armadura PL.— dijo el científico, rápidamente ambos corrieron a la Sala de cámaras. El científico cambiaba las cámaras para ver que ocurría en aquella área. Se podía ver un hombre. No, era un chico. Vestido completamente de negro, con una mochila y lo que parecía ser una máscara negra, muy similar a la de Spider-Noir. Estaba parado frente a armadura que en ese momento era una esfera metálica de color gris con detalles blancos y rojos. Suspendida en el aire. Estaba apunto de tomarla, pero un Guardia llegó a la escena y lo golpeo en la mano. El chico se quejó por un momento, pero rápidamente y con un par de golpes el guardia cayó al suelo.
—¡Maldición! ¿Quién es ese sujeto?— preguntó Gabriel, preocupado.
—¿Cómo podría saberlo? No te preocupes, la armadura estará bien, crea un maletín especial cuando de saca del área de almacenaje, la contraseña solo la puedo descifrar yo.— comentó el científico más tranquilo. —Atención a todos los guardias, Código rojo en el área de almacenaje.— dijo por el altavoz. El chico que estaba frente a la armadura también escucho aquel aviso. Sacó lo que parecía ser un móvil de su bolsillo del pantalón. Al instante en los altavoces de empezó a escuchar una canción. "Salute Your Solution" de The Raconteurs. El Chico tomó la armadura, el maletín negro se creó al instante, parecía tener una tablet incrustada, confundido el chico miró el maletín, para después tomarlo y salir corriendo del área de almacenaje.
—Llame a Bug y Noir.— dijo el científico.
—Dijiste que solo tu podrías abrirlo.— se quejó Gabriel.
—Si, Gabriel. ¿Pero crees que sería tan difícil abrirlo si llega a salir de Eclipse?— preguntó el científico de manera sarcástica.
—¡Maldición!— gritó Gabriel, para después tomar su móvil.
El chico corría por las calles con el maletín en mano, autos y camionetas negras lo perseguían como podían, para dejarlos atrás el chico decidió tomar callejones, así sería más difícil que los autos lo alcanzarán. Subió a la azotea de unas casa pequeñas.
—Si no llegas al punto de extracción en cinco minutos te dejaremos y no podremos hacer nada por ti.— escuchó el chico por el intercomunicador.
—No se preocupen, llegaré.— respondió agitado, seguía corriendo. Notó como a lo lejos helicópteros se acercaban. —¿Qué carajo llevo en éste maletín?— se preguntó a si mismo mientras saltaba de azotea en azotea. Cada vez era más difícil debido a que la altura de las casas era más.
—El maletín te quita movilidad, deshazte de el y apresúrate.— le volvieron a decir por el maletín. Los helicópteros ya estaban muy cerca. El chico obedeció, se detuvo en la azotea y comenzó a hackear el maletín.
—¿Qué está haciendo?— preguntó Gabriel al ver las cámaras de los helicópteros que podían captar al chico intentando abrir el maletín. —Está intentando abrirlo.—
—No te preocupes, no lo hará, es casi imposible. Tiene la mejor seguridad en contraseñas y privacidad, no podrá abrirlo.— dijo el científico más calmado. Sus rostros se preocuparon al ver como el maletín se abrió. —Lo abrió…— se quedó paralizado al ver como el chico tomó la esfera, la guardó en su mochila y volvió a correr, dejando el maletín ahí.
—¡¿Quién es éste sujeto?!— gritó Gabriel, molesto y frustrado sin dejar de ver los monitores.
El chico siguió corriendo y saltando, justo antes de que saltara nuevamente fue golpeado por una vara metálica, haciéndolo caer. Se levantó rápidamente a ver quien lo había golpeado. —Guau. Lo que hay en éste maletín debe ser muy importante si mandan a Chat Noir a buscarlo.— dijo el chico mirando al héroe.
—No tendrás otra oportunidad de entregar la esfera. Devuélvela.— dijo Noir, serio.
—No creo que eso sea posible, amigo.— respondió el chico.
—Ni siquiera sabes lo que hay en ella ¿Por qué robarla?— preguntó Noir.
—Me temo que eso es información clasificada.— respondió el chico sin darle mucha importancia.
—Entonces tendré que quitártela.— dijo Noir, acercándose lentamente al chico.
—Bien, gatito.— Noir extendió su vara, mientras que el chico tomó una tubería metálica que arrancó de la misma azotea. —Juguemos.—
Ambos chicos corrieron hacia el otro, sus varas chocaron y empezó lo que parecía un duelo de espadas en el que el chico parecía tener más control y habilidad que el mismo Chat Noir. El chico golpeo la rodilla del gato, para después darle otro golpe en la espalda y luego otro en el cuello, haciéndolo caer al suelo. No había durado mucho peleando.
—Gané.— dijo burlón el enmascarado.
—¡Chat Noir!— gritó una chica a lo lejos, columpiándose de edificio en edificio dirigiéndose a donde se encontraba Noir.
—Guau, ¿LadyBug también? ¿Quiénes son éstos sujetos?— se volvió a preguntar a si mismo. Se puso en posición de defensa al ver que la chica se acercaba.
—Un minuto..— le dijeron por el intercomunicador. Rápidamente el chico reaccionó y salió corriendo del lugar, dando un gran salto para llegar a la otra azotea. Corrió a toda velocidad mientras trataba de controlar su respiración, bajó rápidamente de las azoteas para después correr por las calles. —Treinta segundos— lo apresuraron. El chico hacia todo lo que podía. Corría a una velocidad tan alta que era sorprendente, llegó lo más rápido que pudo a otro callejón, éste era más largo y ancho, al final de el había una camioneta blanca. —Cinco segundos— le volvieron a decir. Pero aún le faltaba un gran tramo para llegar, —Lo siento. Aquí acaba todo. Cambio y fuera.— le dijeron, pudo ver como la camioneta arrancaba y se iba del lugar, tres segundos después el chico llegó a donde antes se encontraba la misma.
—¡Maldición! ¡Solo fueron cinco segundos extra!— le gritó a la camioneta que se alejaba a toda velocidad. Rápidamente el callejón se llenó de guardias de Eclipse, Chat Noir y LadyBug aparecieron frente al chico. Todos los guardias, camionetas y helicópteros estaban armados.
—Se acabó amigo, entrega la esfera.— exigió Noir. El chico, resignado sacó la esfera de su mochila y la arrojó a LadyBug.
—De rodillas y levanta las manos.— le dijo la chica, el enmascarado obedeció. LadyBug se acercó a el y sin decir una palabra le quitó la máscara. Era un chico de cabello castaño, ojos del mismo color y tez morena. Parecía molesto. —Vendrás con nosotros.— le dijo la chica.
Horas después, en Eclipse, Adrien veía al chico en el cuarto de interrogatorio. Su padre llegó al lugar con una hoja de papel en mano. Ambos vieron a aquel chico ser interrogado por un Guardia.
—Los resultados de sangre están aquí. Éste chico es simplemente increíble y raro.— dijo, para después entregarle la hoja a Adrien. Éste la leyó detenidamente.
—Es imposible, era muy fuerte, hábil, rápido. Me costó alcanzarlo, me venció. ¿Cómo es posible que sea cien por ciento humano?— preguntó confuso.
—No tengo idea, pero es interesante, no había visto a nadie con esa habilidad, solo en el grupo de los héroes. En ti y en Zack.— dijo Gabriel sorprendido. Marinette también llegó al lugar.
—Es atractivo, debo admitirlo y la manera en que peleó… bueno, podría ser de ayuda en el equipo.— sugirió la chica.
—No lo creo, se ve que es arrogante y testarudo. Ya tenemos a alguien así y es Zack. Además, no creo que sea necesario, el equipo ya es bastante grande y dudo mucho que una amenaza tan grande se vuelva a presentar.— dijo Adrien, sin dejar de mirar al chico.
—Bueno, entonces debería al menos formar parte de Eclipse, como guardia, o incluso podría abrir el proyecto de los nuevos héroes.— insistió la chica.
—Con el proyecto 6 ya tenemos suficiente chicos. No es necesario abrir ese proyecto. Pero si admitiré que podría servirnos en Eclipse.— dijo Gabriel.
—Bueno, entonces hay que sacar toda la información que podamos.— dijo el rubio. Todos vieron como el Guardia salía del interrogatorio con una hoja de papel en la mano, se la entregó a Gabriel para después irse.
—Bueno… Me toca.— dijo Gabriel, justo antes de entrar, Adrien lo detuvo.
—Yo entraré contigo.— Gabriel asintió y ambos entraron al lugar. Marinette los vio, segundos después llegó una chica.
—Es atractivo el malo, ¿No?— le preguntó a Marinette.
—Si que lo es, me recuerda a esas novelas extrañas en Wattpad, donde el secuestrador es guapo y la secuestrada se enamora de el.— dijo para después ambas reír.
—Bien… Mike Colins.— saludó Gabriel. —Eres muy joven. Solo tienes dieciséis años. ¿Por qué robabas la esfera? ¿Para quién trabajabas?— preguntó seco, Mike no respondió. —Necesito que hables, si no lo haces, irás a la cárcel.— amenazó, pero aún así, Mike no respondió. Adrien podía ver la expresión del chico, perdido, como si realmente no supiera lo que estuviera haciendo.
—Oye, Mike. Estás a salvo, ¿Bien? No hay nada de que preocuparse, estarás bien. No tengas miedo de hablar, tenemos todo el día y queremos saber que hacías aquí.— El chico lo miró. Soltó un suspiro pesado.
—Mis padres desaparecieron hace cuatro años. Un día dijeron que tenían que trabajar y me dejaron. Pero nunca volvieron. Días después unos hombres de negro me llevaron, dijeron que me ayudarían y que su corporación ayudaba a los niños huérfanos, se habían enterado de que mis padres me abandonaron. Y por eso me ayudaron. Me vendaron los ojos y me llevaron a un lugar desconocido. Me entrenaron, me ayudaron y yo les pagaba eso, robando cosas para ellos, televisiones, teléfonos móviles y mucho más. Siempre al entrar al lugar te vendaban los ojos y al salir también, así no podías saber donde estabas. Me mandaron a ésta misión y fracase.— explicó el chico. Gabriel bajó a mirada.
—¿Qué corporación era?— preguntó Adrien.
—Ellos la llamaban la corporación sin nombre.— respondió. —No pueden matarme, porqué no se nada, no vendrán a buscarme, pueden encerrarme si no me creen.— dijo Mike cabizbajo.
—Y si llegaran a venir, nosotros te ayudaremos. Te protegeremos.— le dijo Adrien, Mike lo miró confundido. —Mi padre y Eclipse creen que necesitamos de tus habilidades. Diste pelea a Chat Noir e incluso podía notar como cuando te rodearon querías pelear y analizaste a cada persona y cada movimiento. Eso nos sería de ayuda.— explicó Adrien.
—Y pudiste abrir el maletín, el cual era imposible de abrir. Así qué suponemos que eres muy inteligente.— completó Gabriel. Mike miró detenidamente a los dos hombres.
—Tú eres Chat Noir.— dijo mirando a Adrien. Éste se sorprendió, pero al final asintió.
—Así es. Soy Chat Noir.— respondió. —Si te íntegras a nosotros, te ayudaremos, tendrás un buen salario y si no tienes hogar ahora, puedes dormir aquí, se te asignara una habitación y un horario para entrenar, buena comida y entretenimiento cuando gustes. Eclipse te puede ayudar, Eclipse quiere ayudar.— terminó de decir.
—Y no te preocupes, lo que recuerdes de la corporación sin nombre, en lo que puedas ayudarnos a localizarla o destruirla, lo que sea, sirve. Pero tienes que aceptar.— dijo Gabriel. Intentando convencer al chico. Éste solo los miró y al cabo de unos segundos asintió. —Muy bien. Entonces acompáñame.— dijo Gabriel. Para después levantarse de su silla, seguido de Mike.
—Serás grande amigo, tienes habilidades increíbles, bienvenido al equipo.— dijo Adrien extendiendo su mano, Mike la miró y la estrecho. Asintió y salió de la habitación siguiendo a Gabriel, al salir pudo ver a Marinette y a la otra chica. Las miró con detenimiento.
—LadyBug…— dijo sin dejar de ver a Marinette, vio a la otra chica, a ella no la conocía, pero tenía su nombre en su gafete. —Zoe.— dijo para después caminar detrás de Gabriel, giró nuevamente la mirada a volver a ver a aquella chica. Zoe.
𝗠𝗲́𝗿𝗶𝗱𝗮.
Y así como los humanos se pueden enamorar y romperse…
Los superhéroes también.