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Chapter 6 - Capítulo 5

Mike salió de la sala de trajes con la armadura adecuada de color negro con algunas partes de color gris, ajustada a la medida de su cuerpo, haciendo que su barriga se notara más de lo normal. Se sorprendió al no ver a nadie en la sala principal. Se acercó a una de las computadoras, la cual notó que tenía su sesión abierta, vio el nombre del usuario en la parte superior derecha. Giró su cabeza un par de veces, asegurándose de que no hubiera nadie en el lugar, tomó una silla y se sentó para después comenzar a usar el teclado de la computadora. Mike escucho pasos cercanos a la puerta unos minutos después, la puerta se abrió automáticamente, dejando que Sky entrara a la sala.

—Hey, me dijeron que viniera a buscarte.— Mike giró al escucharla, actuando con naturalidad como si nada hubiese pasado. —Es hora de irnos— dijo con una sonrisa, Mike se acercó a ella y juntos salieron de la sala.

—Lindo traje— dijo Mike mientras caminaban por los pasillos de Eclipse. El traje era el mismo que el de Mike pero con detalles azul oscuro en lugar de grises.

—Gracias, el tuyo no está nada mal— respondió Sky con una sonrisa.

—No me favorece que esté muy ajustado, me hace ver más gordo, a ti si te favorece.— Sky soltó una pequeña risa ante aquel comentario, pero era verdad, Sky tenía un cuerpo bastante bien definido, cayendo en los estereotipos de agente sexy. De estatura promedio, buen cuerpo, una cara y voz tan hermosas que daban ganas de abrazarla.

—¿Qué hacías en la computadora de Hiro?— soltó de golpe, con un tono un poco más serio. Ambos se detuvieron.

—¿De qué hablas?— preguntó Mike mirándola con seriedad.

—Usaste la computadora de Hiro antes de que yo entrara a la sala, ¿Para qué?— preguntó la chica, ésta vez acercándose a Mike mirándolo a los ojos, como si estuviera desafiándolo.

—No usé ninguna computadora, estába observando el lugar, lo mucho que ha cambiado desde que salí.— dijo Mike con una sonrisa, acercándose a Sky estaban muy cerca el uno del otro.

—Las sillas en las que nos sentamos tienen una textura acolchonada que al sentarse se amolda a nuestro trasero y tardan unos segundos en volver a su textura principal después de levantarnos, cuando yo entré a la sala parecía que alguien se había sentado ahí, justo frente a la computadora de Hiro.— la expresión desafiante de Mike comenzaba a cambiar a una sonriente conforme Sky hablaba. —Además, Hiro siempre deja su sesión abierta y cuando yo entré pude notar que su computadora estaba solicitando iniciar una sesión. ¿Para qué usaste la computadora de Hiro?— volvió a preguntar, mordiéndose el labio inferior delicadamente. Mike sonrió y asintió un par de veces.

—Eres buena— dijo Mike un par de segundos después. Sky bufo, para después comenzar a caminar. —Estaba revisando sus expedientes, necesito saber con quien trabajo.— dijo Mike, revelando lo que había hecho.

—Solo me fijo en los pequeños detalles— dijo Sky para después reanudar el paso. —¿Y que te parecen nuestros expedientes? ¿Algo que destacar?— preguntó con una sonrisa.

—Es su primera misión, así que no encontré mucho.—

—¿Y eso te preocupa? El hecho de que seamos novatos, ¿Crees que fracasaremos en nuestra primera misión?— habían llegado a una puerta, era la salida, donde ya estaba todo el equipo esperando. Se detuvieron justo antes de salir, la chica veía a Mike fijamente.

—Solo es una escolta, nada difícil. Estaremos bien— dijo Mike para después mirarla, y salir por la puerta, pudieron ver lo que parecía ser un Jet privado de color negro y a un lado con una tableta en mano Mérida los esperaba con su traje negro y detalles violetas. —Lo único que cambia de nuestros trajes es el color, ¿Cierto?— preguntó al acercarse a ella.

—Así es, para distinguirnos— dijo Mérida mientras veía la tableta. —Bien, suban, nos vamos en dos minutos. Samantha y Dylan ya están arriba.— Mike y Sky asistieron, para después subir al Jet el cual parecía un avión de ataque, tenía estantes con armas, algunos electrónicos y una que otra pantalla que indicaba el trayecto que recorrerían para llegar a su destino.

—Déjame adivinar… ¿Es un Jet K47 más avanzado?— preguntó Mike al recordar como eran aquellos jets por dentro, muy parecidos al de ahora, a excepción de que éste era más grande.

—Los K47 eran buenos antes de que yo llegara, pero después… Bueno, ya no son Jets K47, ahora son Jets Alfa, diseñados para transportar a un equipo de diez personas, resistente a cualquier tipo de arma, puede sumergirse en el agua y aguantar temperaturas extremas, con armas y equipo especial de donde menos te lo esperas. Sin mencionar que todo el potencial que tenían antes lo exploté al máximo. Y como su nombre lo dice, solo transporta a personal importante. En éste caso, nosotros.— explicó Samanta con detenimiento, mientras presionaba algunas teclas del panel de control, dejando mostrar cada compartimiento con armas dentro del Jet.

—En pocas y simples palabras, es un tanque aéreo. Ah, y se puede sumergir en el agua, ¿Se le podría llamar también submarino?— preguntó Dylan mientras jugaba con su móvil. Mike solo giró a ver a Mérida con asombro. Las cosas realmente habían cambiado desde que él dejó el lugar.

—Bueno, voy a despegar ahora.— dijo Mérida para después entrar a la sala habitación del piloto.

—¿Solo se necesita uno para pilotar?— preguntó Mike mientras miraba como Mérida cerraba la puerta. Samanta asintió. Sky tomó asiento frente a Dylan solo para molestarlo como era de costumbre.

—¿Sorprendido?— preguntó Samanta con aires de superioridad.

—Mucho, en realidad.— respondió Mike, pasó al lado de la rubia, vio durante un par de segundos el panel de control para después sentarse al lado de Sky.

—Bien, Red Desert. Aquí vamos.— dijo Mérida mientras comenzaba a despegar el jet.

Durante el viaje, Dylan jugaba con su móvil lo que parecía ser un juego de carreras callejeras, Samanta leía una revista Vogue mientras bebía limonada, Sky escuchaba música para poder relajarse. Mike solo los miraba con detenimiento, como si los analizara. Giró a ver el reproductor de Sky el cual dejaba a la vista lo que estaba escuchando. "Red Desert" de 5 Seconds of Sumer.

—¿Te gusta ese grupo?— preguntó Mike con una sonrisa.

—Son de mis favoritos, debo admitir que tengo gustos muy básicos respecto a la música, mucho de lo que esté de moda en el momento me gusta.— dijo sin quitarse los audífonos, solo bajó el volumen un poco para poder escuchar a Mike.

—Yo soy más de la música vieja, también me gusta mucha de ahora, pero siempre que ponen a los Backstreet Boys me vuelvo una perra loca.

—¿Los qué? ¿Es algún tipo de grupo de chicos también?— preguntó bromista.

—No puede ser. ¿No conoces a los Backstreet Boys? ¿En qué mundo vives?— preguntó Mike decepcionado.

—¿A ti te gusta 5SOS?— preguntó burlona.

—He escuchado algunas canciones, pero…—

—Está bien, hagamos esto, tú escucha estas canciones y yo escucharé las tuyas, compartamos música, así escucharé canciones del pasado y tú de la actualidad.— extendió su mano esperando que Mike la estrechara. Mike aceptó al par de segundos, estrechando la mano de la chica, sacó su móvil y sus audífonos. Y ambos empezaron a escuchar música. Durante todo el camino se recomendaban canciones, desde Blondie hasta Queen, desde Oliva Rodrigo hasta Twice. Incluso había algunas canciones de Eminem y Lord Huron. Mientras que ellos se recomendaban canciones Samanta cambiaba de revistas y Dylan simplemente trataba de dormir, pero esa complicado debido a las risas y charlas que tenían los otros dos. Un par de horas después el jet aterrizó frente a la estación del Red desert.

—Bien, llegamos.— dijo Mike al ver por la ventana una docena de autos negros y personal armado. —Manténgase firmes y tranquilos.— terminó de decir, todo el equipo bajó del jet, frente al cual un hombre bien vestido los estaba esperando.

—¿Ustedes son los Héroes? ¿Enviados de Eclipse?— preguntó con un tono bastante amable.

—Los héroes se separaron hace años, nosotros somos el equipo Alfa. Pero si, enviados de Eclipse.— respondió Mérida con seriedad.

—Bien, supongo que sirven.— dijo para después hacerles señas de que lo siguieran, el equipo y el hombre comenzaron a caminar con dirección al tren. —Mi nombre es Richard, líder de Light. No es mi estilo subestimar a los soldados que me mandan mis aliados. Al final lo que importa es que el cargamento llegue a su destino.—

—¿Qué hay en el cargamento?— preguntó Mike con seriedad. Sabía que el comentario de Richard sobre subestimarlos se refería a él.

—Eso es información clasificada. Su misión es proteger la bóveda C. Y hacer que llegué a su destino, solo eso.— respondió Richard con un tono arrogante.

—Necesitamos saber que es lo que transporta él tren, no sabemos si es algo que podría matarnos, ¿Algún animal? ¿Humano? ¿Alienígena?— preguntó Sky.

—El Red desert transporta únicamente sustancias peligrosas, así que no es ningún ser vivo. Ahora, el tren tiene siete vagones y ustedes van detrás de la locomotora, para más seguridad. En cada vagón habrá un total de ocho soldados de Light. Le pedí a Agreste un equipo de… — miró detenidamente a Mike. —Fuertes y hábiles soldados. Supongo que no necesitarán apoyo en su vagón.

—No hay mejores soldados que nosotros señor Light, créame, la bóveda estará segura a nuestro mando. No nos subestime.— dijo Mérida con una pequeña risa al final.

—Bueno, esa es toda la información que les daré, pónganse cómodos y disfruten del viaje. Cuando la bóveda esté en su destino mis hombres me lo harán saber, ya yo hablaré con Agreste sobre su cheque. Mucha suerte.— dijo para después alejarse seguido de un par de soldados que lo escoltaban.

—Bueno, supongo que es hora.— dijo Mérida mientras le daba los comunicadores a los chicos. —Les avisare si algo malo pasa, desde el aire.—

—¿No vendrás con nosotros?— preguntó Mike confundido.

—Estaré con un agente de Light escoltando el Tren desde un helicóptero, somos los informantes. Ustedes protegerán la bóveda.— dijo mientras se ponía su comunicador. Mike asintió.

—Suerte Arquera, nos vemos en el punto B.— dijo Mike con una sonrisa.

—Suerte a ustedes también.— dijo para después chocar puños con los chicos y alejarse con dirección a un helicóptero que se veía a lo lejos.

—Bien, es hora…— dijo Sky forzando la voz intentando sonar como una guerrera antes de iniciar una pelea final.

—No seas dramática, solo vamos a sentarnos a ver una bóveda aburrida.— dijo Dylan para después caminar hacia el vagón del tren.

—Debe estar molesto por el calor.— dijo Samanta, los tres rieron un par de segundos después. —No, el siempre está así.— volvió a decir entre risas para después caminar también al vagón.

—¿Puedo sentarme contigo? Aún hay canciones que quiero mostrarte.— preguntó Sky mientras daba pequeños saltitos de emoción.

—Claro, vamos— dijo Mike con una sonrisa para después comenzar a caminar hacia el vagón. Justo antes de entrar puedo ver como todos los soldados de Light subían a sus vagones correspondientes, armados como si fueran a combatir mounstros. Al entrar al vagón pudo ver una caja fuerte de dos metros y medio, parecida a esas que solo aparecen en las películas.

—¿Qué hay en ésta bóveda que necesita tanta seguridad?—