Las chicas se acercaron a Margaret e hicieron una reverencia ante ella, se presentaron como Constans y Fidore, ambas eran gemelas y por eso lo único que las diferenciaba era el tono de cabello, Constans era la hermana mayor y mientras alzaba la ropa de ella Fidore hacía magia y la cubría con partículas de color lila, la guiaron hasta su cuarto y le prepararon el baño donde con pétalos de rosas y jabones aromatizantes bañaron su cuerpo, Constans le prestó una de sus ropas, aunque a Margaret le quedaba un poco larga debido a la estatura.
Constans: mi señora, puedo ajustarlo a su cuerpo si así lo desea, de igual manera cuando aprenda la magia su cuerpo cambiará en muchos aspectos.
Margaret: ¿Cómo mi tomo de piel?.
Fidore: no mi señora, su piel mantendrá su hermoso color natural, acá la magia es negra, así que podrá extender su magia a su gusto, el cambio va a ser drástico pero vera que la hará más fuerte.
Margaret pensó por un rato y accedió en que temporalmente Constans acomodara la ropa, la pasearon por los jardines, le aclararon todas las dudas del libro que la había escogido a ella como su dueña, el libro aunque fuera escrito en idioma de otras razas, su dueña podía entenderlo a la perfección e incluso el libro le ayudaría con el habla de lenguas muertas, podría acceder al mundo de los muertos y buscar el cuerpo que deseara reutilizar como defensor o atacante para cuidarla, el único requisito era hacer rezos y sacrificios.
También le indicaron del caso que no cumpliera con esas normas, el mismo libro se revelaría ante su señor y la llevaría al mundo de los muertos para matarla; Esto no asombró del todo a Margaret y entendió que se podía llamar esto "pacto con el diablo".