Chapter 19 - Capitulo IV-2

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Me gusta trabajar con el jefe.

En mis ratos libres hablo con Bosco sobre libros, la mayoría de las veces Vish se une a la conversación, muchos de las novelas que leía Bosco se parecían escritas por Alexandre Dumas, solo que quien las escribía era un troll. En mi mente creo que es el mismo Alexandre Dumas reencarnado en este mundo, desgraciadamente no puedo preguntárselo en persona, ya que murió hace unos 20 años, tampoco dejo pistas para saber si mi hipótesis es correcta.

Me acostumbre a usar mi ¡super traje! (mi uniforme de camarero) un pantalón oscuro sencillo, zapatos marrones y una camisa blanca.

Mi trabajo era sencillo, barrer, escribir los pedidos, llevarlos, limpiar los platos, descargar la mercancía ella se burla constantemente de mí por no poder cargar una caja, pero ¡como diablos voy a cargar una caja que pesa casi 80k con una sola mano!

Empezaba siempre a las 7:00 A.M, Tera empezaba a las 8:00 A.M, así que aprovechaba el tiempo para acompañarme y desayunar en el restaurante.

El jefe me conto que los otros lugares donde averigüe los trabajos no me habían contratado debido al color de mis ojos y del cabello.

- Tal vez no lo sepas, pero pareces un humano de las tres repúblicas, muchos pensaron que eras un espía- me dijo aquella vez, -pero viendo que te recomendó mi querida hija.

Bast junto con Vish fueron criadas por el jefe y un amigo de él. De hecho, su amigo es el jefe del gremio, dos viejos soldados que procuraron darles todo lo posible a dos niñas huérfanas de la guerra.

Durante el trabajo ambas le decían jefe.

- Me encanta que trabajes aquí muchacho- me dice el jefe mientras me da una palmada en la espalda.

- ¿Enserio?

- ¡Claro muchacho, atraes el dinero de muchas damas!, algunas solo vienen a comer por verte.

- Eso no me enorgullece- le respondo -me hace sonar como si fuera una especie de gigolo.

- De hecho, fue lo primero que pensé- me cuenta -escuché la historia del bar de la mano de la ganadora y deberías saber que la ganadora chorrea baba por ti, pero lo niega constantemente.

Mis compañeros se ríen.

Suspiro mientras limpio el piso, dudo que alguien se fije en mí.

Me pregunto cómo estarán las niñas, espero que estén bien. Estoy preocupado por ellas, pero Astrea me dice que se encuentran bien, no se si creerle.

Debo seguir adelante, esta noche tengo que practicar con Tera, escasamente veo a la polilla, solo veo sus rastros.

Era mi segunda semana trabajando.

Mientras sacaba la basura vi unos niños arrojándole piedras a una manta sucia.

Les digo que dejen de hacerlo, ellos corren mientras me hacen una mueca.

Dejo la basura en el contenedor, me acerco a la manta sucia esta se mueve un poco, ¿Qué tendrá? ¿será algún animal? ¿un perro? (aunque no he visto ninguno en este mundo, creo que las mascotas son remplazadas por las invocaciones) luego el bulto que está cubierto por una manta sucia deja de moverse, siento algo y decido abrirla, era un extraño animal pequeño parecido a un cachorro de lobo con dos cuernos, aunque uno de ellos roto estaba durmiendo a su lado, me impresiono que ese pequeño animal siguiera vivo, escasamente respiraba y su cuerpo lleno de moretones con sangre. (Los niños pueden ser muy crueles) pienso, estaba frio y pálido. Tomo el pequeño animal y lo llevo donde un mago blanco quien le cura las heridas visibles, el mago me dice que, porque desperdicio el dinero en eso, era posible que muriera, de todas formas, lo hace su trabajo fue barato, pero pienso que vale la pena. La pequeña criatura deja de temblar, su cuerpo empieza a tomar color nuevamente, también recupera su calor.

El jefe me regaña por perder mi tiempo salvando un animal, aun así, deja que lo cuide e incluso consigue una manta para dejar que el pequeño animal descanse, también le consigue leche y le deja las sobras en un plato.

Mientras el día continuo como siempre, en la tarde viene Tera junto a Bast.

- Deja de mirar a mi hermano, si quieres salir con el solo ve y díselo- le recomienda Tera a Bast.

- ¡No estaba mirándolo! Reclama ella.

- Si claro- se burla.

- ¡Haa Bast! siempre escondiendo tus sentimientos- se burla Vish, luego continua -imagina durante años rechazas duques, condes y caballeros de clase alta solo porque te gusto be-.

Bast le tapa la boca a Vish - No sigas- dice mientras su rostro esta tan rojo como un tomate, ella le cubre la boca a Vish. ¡Ya te dije que no me gusta!

- Si sigues mintiéndote a ti misma, va a llegar otra y te lo va a quitar- le dice Tera mientras le da una cucharada a la comida. Se toca una mejilla y hace una cara de satisfacción al degustar la comida.

- ¡Ya les dije que no me gusta!

- ¿Qué no te gusta Bast? Le pregunto ¿hay algo malo en la comida?

Por alguna razón ella se queda muda.

- Me encantaría ser así de distraído- recalca Tera.

me acerco al oído de Tera y le susurro sobre el extraño animal.

- No puedo creer que gastara tanto en una cosa así.

- Pero estaba herido, creí que sería lo mejor.

- Ciertamente tengo sus genes y su conocimiento, pero no comparto su idea, no podemos darnos el lujo de gastar dinero.

- Vamos Tera, no seas cruel, recuerdo que salve a alguien casi de la misma manera.

- Son cosas distintas- dice ella evadiendo lo que dije.

Las dos se despiden y yo sigo con mi trabajo, mientras doy ojeadas rápidas al pequeño animal el cual no ha despertado.

Casi se acercaba la hora de salir, normalmente trabajábamos hasta las 4:00 P.M, y Tera siempre trabaja hasta las 6:00 P.M. aprovecho las 2 horas libres para descansar o comprar cosas en el mercado.

Guardo mi "super traje" y voy a ver como se encuentra el pequeño animal.

Este ya se había levantado, tenía un ojo cerrado de hecho lo había perdido, el mago blanco me dijo que le fue imposible curarle el ojo, pero de resto parecía bien, cuando me vio batió la cola, el pequeño animal se devoro todo en cuestión de segundos.

- Pareces estar mejor- le digo. No sé si me entienda.

La pequeña criatura levanta la mirada se mueve con dificultad, su pelaje lleno de mugre mezclada con tierra, uno de sus cuernitos esta astillado, tiene patas cortas y cola larga. Levanto al pequeño animal, su olor no es el mejor, pero parece feliz de que lo cargue y por cierto parece ser hembra.

- ¿Qué vas a hacer con ese animal Augusto? Me pregunta Vish.

- Me lo voy a llevar- respondo -creo que lo voy a cuidar.

- ¿Estás seguro? Dice Bosco mientras guarda su uniforme - ni siquiera sabes que es.

- No parece que fuera a causar daños- le respondo mientras juego con el extraño animal.

- Espero que tengas razón, nunca se sabe que pueda ser alguna "plaga"

Miro al pequeño animal, no me parece peligroso.

Aprovechando el tiempo libre en casa, me dedico a bañar al pequeño animal, cuando le quito la mugre y la sangre seca, por fin veo su color, su pelaje es café, su único ojo bueno tiene un color oscuro, el pelo dentro de sus orejas es blanco y su nariz negruzca es graciosa. Su forma de agradecerme es lamiendo mis manos, lo que me causa cosquillas. Todavía no tiene fuerza para correr e igual tampoco se ha recuperado del dolor, lo único que puedo hacer por ahora es secarla y dejar que duerma.

La noche se acerca, Tera me regaña por traer al pequeño animal.

- Solo espero que no duerma en la cama con nosotros- lo dice con algo de celos.

Era fin de semana acaba de salir el sol, de hecho, acababa de levantarme, la pequeña Alpha ya se había recuperado por completo, le encantaba correr por la casa, aún tenía problemas enfoque y medida de distancia, debido a la pérdida de su ojo, pero así se las arreglaba para jugar, debes en cuando se caía, debido a que sus patas eran muy cortas.

Algo que no sabía Augusto era que todas las noches inconscientemente tenía pesadillas, solo la reconfortante compañía de Tera lo mantenía cuerdo.

Alguien golpea la puerta, Tera se levanta del nuevo sillón que "compramos" (ella lo compro) y abre la puerta.