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Arroje mi vestido y quede solo con mi pantaloneta y camiseta, hace mucho quería ver de lo que era capaz y que mejor que contra tía Velvet, se acercaba el atardecer, así que usaría mu hechicería oscura, tenía que aprender a dominarla "estoy más que lista" respondo ansiosa.
-Mackenzie, es muy vulgar que luches con esas fachadas- reclama tía Velvet, señalando lo que acabo de hacer -Ve a colocarte algo decente- luego mira el lujoso vestido lleno de mugre y polvo- es un desperdicio lo que haces con la ropa que te compro.
Lissa recoge el vestido.
- Joven ama, no debería tratar su ropa como si se tratase de basura- recomienda ella.
- Odio los vestidos, si por mi fuera me gustaría estar siempre en sudadera o pantaloneta- respondo.
Me coloque una sudadera y una camisa ligera, solo tenía algo en mi cabeza.
Me encontraba frente a frente con tía Velvet, había planeado hacer que se molestara.
Mientras realizo unos estiramientos, suelto una bomba.
- Aún recuerdo que mi primer apellido es Castilla- le digo en tono sarcástico.
Sus cejas se enarcan molestas.
Las sirvientas se quedan mudas.
- Se lo que planeas hacer- responde cruzada de brazos. -Y no va a funcionar.
- Quizá- digo en burla -después de todo es el apellido de papá.
Puedo ver como aprieta sus dedos.
- Fortalezcan el campo- ordena Velvet. Sus sirvientas obedecen inmediatamente.
Desde sus cuartos Anna y Antonia observaban.
- Hermanita, ¿enserio quieres hacerla enfurecer? se pregunta Anna.
- Maki ¿Qué diablos quieres hacer? exclama Antonia preocupada.
Astrea observaba desde el balcón.
- Mamá siempre decía que era muy fácil hacerte enojar- le digo a tía Velvet, -en especial si hablaba de aquellas épocas- una ráfaga de viento pasa casi golpeándome.
- Deja de charlas y comienza- exclama irritada.
Me rio internamente.
- Hechicería oscura, Vatika- invoco mi espada oscura, tenía planeado no dejarme llevar esta vez, lo había practicado estas semanas en secreto.
- Ya veo, conque esa es el arma que creaste- felicita ella.
- No fue sencilla hacerla, me tomo casi 3 años en hacerla- respondo, mientras juego con ella.
- ¿Y dime Mackenzie, que planeas hacer con eso?
- ¿Podemos herirnos en el combate? Le pregunto a tía Velvet.
- Si puedes lograrlo adelante- exclama ella. Se que esta confiada.
"…."
Ella no parece entender lo que digo. Después de todo estoy usando el idioma que papá nos enseñó.
Desaparezco usando mi hechizo de teletransportación, aparezco encima de ella y la intento golpear con mi espada.
- Muy lenta Mackenzie- fácilmente ella lo esquiva e intenta darme una patada, pero desaparezco y reaparezco en un lugar seguro o eso creo, ya que inmediatamente empiezan a caer ráfagas de viento sobre mí, utilizo mi hechizo una y otra vez para evadir sus magias, sé que ella está jugando conmigo, pero cuando tengo la oportunidad lanzo la onda oscura desde la punta de mi espada, mi hechizo sale disparado a gran velocidad, tía Velvet no parece preocuparse, de hecho, tiene los ojos cerrados.
Cuando ella está a punto de destruir mi hechizo, creo un portal desviando el ataque, mi onda oscura sale por otro portal que creo detrás de ella, haciendo que lo esquive.
Aprovecho para intentar asestarle un golpe, salgo por un lado y apunto con mi espada, tía Velvet la desvía con su magia, creo otro múltiples portales y disparo con mi mano libre una ráfaga oscura, mientras me teletransporto.
Ella esquiva todas las ráfagas oscuras.
- Recuerdo que me encanta trabajar el campo con papá, colocarme un overol y acompañarlo a sembrar plantas.
Por unos pequeños instantes se distrae, lo cual aprovecho para crear un portal y clavar la punta de la espada dentro.
Las sirvientas y sus hermanas tienen los ojos abiertos, nadie pronuncia ni una palabra.
Todo estaba en silencio.
Lo que había pasado era irreal.
Una pequeña gota de sangre cae al suelo, quien sufre la herida abre los ojos y observa la pequeña cortada que tenía en su brazo, ella simplemente levanta un dedo y me manda a volar contra el escudo que sus sirvientas habían creado, no tuve oportunidad de reaccionar, ya que su ataque fue instantáneo.
Velvet no esperaba que pasara eso, instintivamente reacciono a la pequeña herida.
Su sobrina mayor se sobrepone contra la magia, usando su espada como ancla, con el fin de resistir el impacto, aunque su intento de disminuir el impacto de la magia no fue lo suficiente ya que se desmaya.
Velvet baja su dedo.
Sus sirvientas se encuentran desmantelando el escudo, pero ella las detiene.
- Fortalezcan el campo lo máximo que puedan" ordena Velvet. (Mocosa tonta, no sabes cómo controlar eso)
- ¿Pero?
- ¡Solo háganlo!
Una extraña armadura de estilo medieval recubre el cuerpo entero de Maki, su color ébano absorbe la luz de las lámparas, mientras crea una capa roja con la luz robada de las lámparas.
Velvet esquiva una estocada que iba directamente a su garganta, toma por el brazo a Maki y la estrella contra el suelo, pero esta inconscientemente usa un portal para escapar.
- Niña tonta, has vuelto a dejarte controlar por aquello.
La luz vuelve.
Y múltiples portales se abren desde el cielo, de donde salen varias ráfagas de energía oscura.
Ráfagas de viento creadas por Velvet desvían los hechizos sin dificultad, mientras con su palma desvía las estocadas de su sobrina.
- ¡Intenta controlarlo Mackenzie! le repite su Velvet.
Pero su sobrina está perdida, se ha dejado llevar por su instinto de bruja, al usar su hechicería oscura intensifica dicho efecto.
Maki sigue y sigue atacando, desgastando el ambiente al usar excesivamente sus hechizos, las plantas se secan, la tierra muere y los pequeños insectos caen.
Maki crea reúne energía oscura en la punta de su espada, cuando está dispuesta a lanzarla, Velvet utiliza su magia de viento y rompe el arma.
Al no escuchar sus sugerencias Velvet recurre a dejar fuera de combate a su sobrina, de un solo golpe su tía rompe la parte delantera de su armadura, luego la lanza con fuerza contra el suelo dislocándole un brazo, la inmoviliza colocándole una rodilla en la espalda, le arranca el casco a la fuerza, para no dejarla intentar hacer nada toma la cabeza de su sobrina y la estrella contra el suelo repetidas veces hasta dejarla inconsciente.
Velvet se levanta tranquila y llama a sus sirvientas para que traten las heridas de su sobrina.
Cuando despierto me encuentro en mi cuarto, Lissa me está cuidando, Astrea estaba usando su magia, mientras mis hermanas esperaban afuera a que despertara, cuando me escuchan hablar las dos interrumpen ruidosamente, para luego lanzarse sobre mí.
- ¡Tontas aun me duele el cuerpo! Les digo.
Tía Velvet me había dado una paliza, me dolía todo el cuerpo, mi rostro estaba vendado, creo que me fracturo un brazo y una pierna, pero con magia blanca podría recuperarme pronto.
- ¡Eres tonta Maki! Me grita Antonia con preocupación mientras llora.
- Hermanita tonta- exclama Anna mientras me pega puños suavemente, estaba a punto de llorar.
- Joven ama si me lo permite decir ¿Por qué hizo eso? dice Lissa sin comprender.
- Solo quería comprobar algo, pero todo salió mal- respondo -lo importante es que estoy bien, algo dolorida pero bien.
Les digo a mis hermanas que estaba intentando controlar mi instinto, pero todo se fue a la basura cuando fui golpeada contra el escudo.
- Si que eres tonta- me dice descaradamente Antonia mientras se seca las lágrimas. - si quieres controlarlo deberías practicar todos los días, como hacemos nosotras.
- Si lo sé, pero algunas veces pienso que no puedo lograrlo, siempre que lo intento recuerdo que casi mato a papá- digo desilusionada. Luego pregunto ¿acaso ustedes ya saben controlarlo?
- NO- responden las dos.
- Necesitamos como mínimo un año, eso dijo tía Velvet- apunta Anna.
Como hacen estas mocosas aguantan el entrenamiento con ella, creo que la única que se está quedando soy yo, lo digo porque las he visto en acción.
- Creo que le pediré a ella que me ayude a entrenar- exclamo reconociendo la verdad. Aunque no lo quisiera, si quiero mejorar y controlar "eso" es necesario que ella sea quien me entrene.
La había estado evadiendo todas estas semanas y cuando intente dármelas de valiente, me dio una paliza tan grande que me hace reflexionar. Pero no la perdono por separarnos de papá y jamás visitarnos durante las penurias que sufrimos cuando murió mamá.
Uso mi único brazo libre y tomo desde la cadera a Lissa.
- Lo bueno es que te tengo para acompañarme este fin de semana, lo malo es que no puedo salir- exclamo entre felicidad y tristeza.
Lissa se sonroja, (es tan linda cuando esta tímida), - deberías saber que no te voy a hacer nada, solo me gusta abrazarte- le digo.
- S..sii joven ama- responde.
- ¿Oye Maki? Me pregunta Anna.
- ¿Qué?
- ¿Crees que papi tenga novia? Pregunta.
- No lo sé, sinceramente espero que no- respondo molesta.
- Me gustaría que su novia fuera la señorita Bast- exclama Antonia alegre- ella es muy linda y educada.
Astrea tiene una reacción extraña, de repente se paraliza.
- ¿Te gustaría que fuera papi el que te hiciera eso Astrea? Pregunta con picardía Anna, -pero para que lo sepas yo apoyo a la oficial Victoria- mi pequeña hermana se había acostado en mi cama, mientras le decía eso a Astrea movía sus piernas de lado a lado. Saco la pregunta solo para ver la reacción de Astrea. Muy astuta.
Astrea abre los ojos, sus manos empiezan a temblar -No sé de qué habla joven ama Annabeth. responde.
- Si es mentira lo que dijo Anna entonces mírame a los ojos- dice Antonia, quien se sube en mi cama y se coloca sus manos en la cintura, mientras mira fijamente a Astrea.
Estas dos mocosas se enteran de todo antes que yo.
La inmutable bruja blanca, ahora esta indefensa frente a dos niñas, su ama le dijo que no podía mentir, también tiene ordenes de hacer lo que digan las sobrinas de su aman, solo si las ordenes no se inmiscuyen en lo personal, pero ¿es correcto mentir sobre ello?
Les doy una patada y las bajo de mi cama.
- No la molesten- les digo a esas mocosas sin escrúpulos, -lo que haga ella con su vida no es asunto nuestro.
Astrea parece agradecida.
- Pero no le estas coqueteando a papá ¿cierto? - le pregunto.
"…."
No obtengo respuesta, solo obtengo una mirada nerviosa.
- ¿Cómo se encuentra papá? Le pregunto irritada.
- Se..se encuentra muy bien, tiene un trabajo y un nuevo hogar- responde -lo.. lo.. lo visito todos los fines de semana- se sincera ella, -pe..pe..pero solo lo hago porque me agrada.
- Si, espero que eso sea cierto- le digo.
Lissa salta y se arrodilla ante mi -le pido una disculpa joven ama, no sabía que era su padre.
- ¡Haaa! ¿de qué hablas? Luego recuerdo la primera vez que nos conocimos. -haa sobre eso, no me importa le respondo -supongo que solo hacías lo que se te ordeno.
- Lo siento joven ama, pero la ama Velvet tiene prohibido que no relacionemos con humanos sin magia en especial si es su padre, y lo que hace Astrea es una ofensa a lo que la ama nos enseñó- responde ella, -me temo que debo informarle.
- ¡HEEEE! Exclaman mis hermanitas molestas.
- Si haces eso Lissa no te volveremos a hablar- dice Anna cruzada de brazos.
- Sii, no te atrevas o si no jamás volverás a jugar conmigo a la fiesta de té- amenaza Antonia.
- Pero es mi deber- responde ella.
- Lissa, por favor no lo hagas y deja de decirle a papá humano sin magia- le digo.
- Pero.
- Vamos Lissa, no seas así. Si Astrea cambio un poco ¿Por qué no lo haces tú? además fuiste tu quien me conto sobre ello.
Astrea se come con la mirada a su compañera, quien se queda pálida.
- De acuerdo joven ama- Responde Lissa arrepentida.
- Solo espero que cumplas con tu promesa de que no le coquetearas a papá- me dirijo a Astrea.
- ¿Por qué? Pregunta ella.
Las tres hermanas quedan boquiabiertas.
- ¿Por qué no puedo?
Ante dicha pregunta no tengo respuesta, el descaro de esta chica me toma por sorpresa, solo puedo mirar a mis hermanas y ellas hacen exactamente lo mismo.
- ¿Qué tiene de malo que pueda salir con él? Vuelve a preguntar.
- Bueno… veras es que…- no tengo respuesta.
- ¡No sabemos tus intenciones! Exclama apresurada Antonia.
- Shii,shii ¿Qué quieres con papi? dice Antonia.
Las dos se le acercan lo suficiente para asustarla.
- So..So… Solo quiero conocerlo más- responde tímida, ella se toca el pecho, -cuando lo miro siento algo que no había sentido nunca, pero siempre lo arruino.
Astrea procede a contarnos lo que ha hecho y como siempre termina arruinándolo, parece que papá ha cambiado un poco, creo que es debido a Tera, también nos dice que él está enfocado a recuperarnos y reconstruir la antigua casa, ya que se siente un poco intranquilo al vivir de gratis en la casa que le entrego Enrs
¿Qué significa ese sentimiento? Nos pregunta. <¿enserio le preguntas a dos niñas y a un par de adolescentes?> esta chica es más pura que mis hermanas. Pensándolo bien, yo también me enamora perdidamente de alguien como papá, con solo verlo sonreír muchas mujeres se les para el corazón. Entiendo claramente a esa elegante semihumana o Astrea. pero…
- Lamento que no puedas ir a verlo este fin de semana- le digo sinceramente, sé que Astrea no es mala, al principio lo parecía, pero algo debió dentro de ella hizo que cambiara, escuche a tía Velvet decir que ni ella o Lissa sabían expresar sus emociones, no quiero inmiscuirme mucho en su antigua vida, algo me ha contado Lissa, pero no creo que sea todo. Pero.. en el fondo me molesta bastante.
No quiero darle vueltas al asunto, sé que papá no amaría a nadie más que no fuera mamá, él nos lo ha dicho en más de una ocasión que no quiere nada con nadie. Eso me alegra, pero me entristece. Después de todo sé que papá sufre de depresión constante ¿acaso conocer a alguien lo ayudara a superar eso?
- No se disculpe joven ama Mackenzie, primero son mis responsabilidades con ustedes- recalca ella -si la ama me ordena atenderla eso hare.
Maldición, ahora me siento "mal" pero realmente me alegro.
Mis hermanitas parecen sentirse igual, ya que se ve un destello de felicidad en sus rostros.
- Astrea- le digo.
- Si joven ama- ella se encontraba usando su magia en mis heridas, tenía mucho trabajo que hacer en especial en mi rostro.
- No volver a preguntarte nada sobre tu relación con mi padre, pero si me entero de que solo juegas con él, lo pagaras.
- Si,si,si lastimas a papi te hare mucho daño, pero igual no estoy muy segura de aprobarlo- se une Antonia.
- Te voy a ahogar si lo dañas- exclama Anna.
Una lagrima baja por su rostro ¿Qué es esto? Luego otras caen. ¿Llora por nuestras amenazas o por otra cosa?
Ella parece consternada ante eso, no entiende lo que significa, parece asustada.
- ¿Por qué lloras? Le pregunta Lissa.
- ¿Qué es llorar?
- Normalmente lloras cuando estas triste o cuando algo te alegra- le digo.
Creo saber porque dejo salir lágrimas, pero no le diré, es mejor que ella misma lo averigüe.
De todas formas, la íbamos a cagar con la pobre Astrea.
Seguimos siendo demasiado celosas.