Chapter 18 - Capitulo IV-1

La noche había llegado.

Mientras me encontraba en mi cuarto, alguien utiliza magia de silencio en mi casa.

Fuerzan la entrada trasera y entran lo que parecen 4 personas.

Un mago y los tres estúpidos sujetos, las heridas hechas por la chica demonio siguen visibles.

Los sujetos insultan y dicen cosas sucias, planean hacerme tantas cosas y luego quieren averiguar donde vive el humano para matarlo, pero primero quieren hacerle tantas cosas sucias posibles a la chica demonio por humillarlos.

Los sujetos golpean la puerta de mi habitación con tal fuerza que tumban la puerta.

Lanzo un falso grito de miedo, hago parecer que mi voz no sale y me toco la garganta fingiendo impresión.

Los sujetos ríen y uno de ellos me toma por el cuello, mientras me dice al oído todo lo que planean hacerme, mientras sus compañeros se desnudan. Parecen ansiosos.

Mi falsa expresión de miedo cambia.

Ahora estoy riendo sádicamente, solo le coloco un dedo en la frente al idiota.

- Que patéticos- digo mientras hago que una ola de fuego viaje por sus venas calcinando todo lo que tiene en su cabeza, dejando solo un cráneo vacío, lo que una vez fue un orco deja de serlo, el cuerpo cae sobre mi cama.

El mago que contrataron parece atónito, se supone que uso magia de silencio, pero a mí no me afecta. Eso solo afecta a un mago de bajo nivel, sus compañeros recogen sus armas y creen que pueden luchar conmigo.

- Había estado molesta desde esta mañana, pero ustedes me alegraran lo que queda del día, el solo pensar que los voy a torturar me excita- me muerdo una mano mientras pienso lo que puedo hacer.

Las armas que llevan los que aún están vivos empiezan a calentarse hasta tal punto que se derriten en sus propias manos, antes de que puedan expresar cualquier palabra, les quemo las gargantas a los tres que aún están vivos. Se lo que se siente que alguien te queme en vida, se lo que es que te torturen mientras gritas y lloras, el dolor de que te quemen los tendones.

Voy a torturar a estos tres estúpidos toda la noche, les hare cosas indescriptibles, ya no pueden suplicar por piedad, disfrutare abrirlos una y otra vez cierro sus heridas, luego las abro, saturo los puntos importantes para que no mueran desangrados, les arranco uña por uña, abro sus cuerpos mientras me miran aterrados, uso un bisturí con el cual rasgo sus carnes, luego arranco los huesos de sus dedos de manos y piernas.

Mientras me divierto haciéndolo uno de los sujetos muere.

Luego otro no aguanta que le abra el estómago y juego con sus intestinos.

El ultimo muere cuando le estoy arrancando los ojos.

Al final los incinero.

Uso sus cenizas como abono para las plantas.

Fue un buen día, pude matar, torturar y excitarme haciéndolo.

Gracias por alegrarme la noche.