Ya cargado con el grupo dentro de la carreta, el individuo hace que su caballo comience a andar.
El hombre se sube a la carreta y comienza a pasar por entre la falda de la montaña.
En medio de una montaña agrietada, hay una cueva, el hombre dirige su carreta hacia dentro de la misma.
La cueva se va ensanchando mientras se adentra, la cámara es amplia, en lo alto de la cueva, por una fisura, se alcanza a colar luz y bajo esa luz se aprecia un pequeño cenote (lago de agua subterránea), el agua es cristalina, el hombre acerca la carreta a la orilla del cenote, usando el hechizo de levitación, coloca con un solo movimiento, los cuerpos a lo ancho del pequeño lago formados como manecillas del reloj, aún están inconscientes.
Poco a poco van bajando hasta estar sobre el agua, a pesar de esto, no se hunden, flotan en la superficie.
El hombre entra en el agua, camina tocando la superficie sin hundirse, se dirige hacia el centro del cenote donde está disperso el equipo, el hombre, hace brillar la punta de sus dedos y alza su mano, dirige un hechizo hacia el techo de la caverna, este al tocar el techo, se dispersa, cayendo sobre el grupo en forma de polvo de luz.
El hombre comenta que están ahí para pasar una prueba, su lucha será una lucha interna.
Él les habla con voz fuerte y seria, pero a los miembros del equipo inconscientes, con voz amable.
Se disculpa de antemano, solo que, esta prueba es necesaria, es bien sabido que lastimar el cuerpo es doloroso y puede llegar a morir el ser humano... pero... lastimar el alma, puede matar toda la esencia de un ser vivo... enfrentarse a sí mismos, enfrentar sus temores o sus mas grandes deseos... es lo que comprobará si están preparados para enfrentar a AISU.
Ésta en realidad, es su única salida... de otro modo, jamás despertarán... todos están sumergidos en un sueño.
El primero en aparecer en un templo es INKU, él se encuentra en el templo ESCRIBANO, donde se encuentran edificios de madera con puertas corredizas que se pueden trancar con una madera, en el interior, se usan las paredes de madera y papel que son tradicionales en los templos.
La apariencia de INKU, su cuerpo está más joven (de unos 10 años), ve a sus compañeros (otros niños del templo) y a sus profesores, se siente confundido, sabe dentro de sí mismo, que esto no es posible... cuando los maestros les asignan tareas al terminar la clase, el todavía duda lo que debe hacer, su maestro se acerca a el.
Lo llama por su nombre, INKU lo mira conmovido, su maestro le dice que debe mostrar dedicación.
Lo invita a ir junto a sus compañeros a cumplir con la tarea que les dieron, la cuál fue tender los pergaminos nuevos mientras otros doblan los que están listos para enrollar.
INKU con una leve sonrisa, obedece a su maestro, el duda, si se trata de un recuerdo... trata de ubicar el tiempo en que ocurrió.
Su mente se adormece de gusto.
El entra a uno de los cuartos y lo reciben con afecto los maestros y alumnos que ve, es el salón de clase, luego de un rato de practicar caligrafía en papiros, hay un movimiento entre los salones, es una alerta, monjes van anunciando a los salones una situación alarmante, la ladea al pie del templo está siendo atacada, como un ataque de asma, INKU recuerda todo, sabe que día es, su respiración agitada le impide respirar correctamente, los compañeros y el mismo con algunos maestros corren hacia la entrada del templo, están recibiendo en el templo a los aldeanos (de la aldea al pie del templo) que, vienen a refugiarse ya que su hogar fue atacado, hay incendios en la aldea bajo la montaña.
Los ayudan a cargar a sus niños y ancianos a caminar, han cerrado las puertas, en la aldea que han quedado algunos maestros y guardias para enfrentar a la amenaza, los mercenarios.
Algunos maestros apartan a los alumnos, ellos serán la última barrera de los mercenarios sobre los aldeanos, si bien en su templo, su fuerte no es el arte de la lucha, ellos saben defenderse.
Aunque, con el poder que han ganado los maleantes, no saben con certeza si lograrán detenerlos.
Ellos calman un poco a la gente, defenderán a la gente de los invasores.
Afuera de los salones, se escuchan ruidos de lucha, explosiones y gritos, INKU cae en la cuenta de que está pasando lo mismo que en el pasado.
Los incendios a los edificios no se hacen esperar, los cuales arden rápido debido al material del que están hechos además de los materiales dentro de los mismos.
Empiezan a querer romper la puerta con un gran tronco que están cargando y golpeando con el tronco la puerta.
Y por las paredes están subiendo mercenarios trepadores, ellos, adultos y jóvenes, aún están luchando con todas sus fuerzas, pero la fuerza invasora es grande.
FIN DE CAPITULO 38