UISUKII aparece en el salón del castillo, su apariencia es de mejor vista, con mas cabello y con mas peso.
Está vestido con elegancia, hay un festejo en el reino, EL REY KIRO con su esposa, una hermosa mujer, de nombre NAINARI, están festejando el cumpleaños de NAIFU, su décimo aniversario, están en la ciudadela.
De pronto, son avisados de un ataque inminente al castillo, han sido rodeados por mercenarios que vienen en varias direcciones hacia el reino, son atacados por sorpresa, así que, antes de que lleguen al reino, el rey ordena el reguardo de los ciudadanos, comienza el movimiento de evacuación de todos los ciudadanos hacia el castillo, al saberse sorprendidos, el avance de las bestias voladoras empieza, la mayoría de aldeanos pudieron entrar a salvo al castillo ya que incendiaron la ciudadela.
Las niñas tenían 8 años (NEMU) y 10 años (NAIFU) aproximadamente.
KIRO jala a sus hijas y las lleva hacia su amigo y guardián UISUKII, quien se lleva a las niñas a un lugar seguro dentro del castillo, KIRO y su REINA, apresurados, deben ir a evaluar la situación, tranquilos ya que pusieron a salvo a sus hijas en manos de UISUKII, irán a 2 puntos diferentes, KIRO, se despide de su mujer con un beso, se miran a los ojos, con nerviosismo, se separan, saben que, en algún momento tendrán que luchar.
Al terminar la evacuación, cierran las puertas del castillo, los soldados toman sus lugares y los aldeanos son apoyo para manejar las catapultas y los arcos, dando así apoyo contra las bestias voladoras, las cuáles amenazan con entrar sobre el castillo.
La batalla se ha mantenido muchos días sin cesar, es tal la cantidad de mercenarios que no han tenido tiempo de descansar adecuadamente, los roles de descanso son pocos, los aldeanos y soldados se ayudan para cubrir el requerimiento, pero, KIRO está perdiendo mucha gente, debido a los que han logrado escalar usando flechas como camino, apoyados por las bestias voladoras.
Tal es la cantidad de maleantes que con ayuda de flechas, columnas y espadas que tratan de romper la puerta del puente que, han tenido que mandar de los mejores espadachines y magos afuera a tratar de romper tales filas para que la puerta principal no sea destrozada.
Esto es lo único que protege a la gente de tales bestias.
Demasiadas bajas han hecho que el rey tome la decisión de unirse a la lucha.
Se ha quedado sin opciones.
NAINARI, su reina, lo abraza y aunque, no quería, derrama lágrimas al verlo irse, el REY mismo ha tenido que entrar en batalla, gracias a que ellos han estado rompiendo las filas temerariamente al enfrentar a los maleantes, el poder de los acompañantes y el mismo rey, es fuerte, los maleantes, no han podido unirse, en algunas ocasiones retroceden y esto le da tiempo al equipo defensor de descansar un poco.
La diferencia está en la cantidad de soldados, el reino, es superado 100 a 1, es cuestión de tiempo, la facción de mercenarios no parece tener prisa ni le pesa perder miembros... el rey, al cabo de unos días, se ve cansado, están mal alimentados y sedientos, el rey, cae de rodillas, a lo lejos, se ve que el puente es bajado a medias y algunas sombras saltan de él.
Al caer heridos o de agotamiento varios soldados, los mercenarios han comenzado a acercarse a ellos.
KIRO siente como es abrazado por detrás, mira cómo son arrastrados los soldados caídos por aldeanos hacia el castillo.
Son atacados, de pronto, un amplio campo de energía repele el ataque, al darse cuenta KIRO de que, es UISUKII quien lo jala, mira cerca, a su esposa NAINARI, fue ella quien repelió el ataque.
2 hombres más vienen a ayudarlo a él, otros a los demás que pueden, él y varios son rescatados y subidos al puente, seguidos de NAINARI quien, los ha protegido usando su enorme poder, destrozando mercenarios que se lanzaron al ataque, se ve cansada.
Allá adentro son sanados por la reina y otras sanadoras.
KIRO se ve preocupado, al no quedar nadie ahí afuera, es cuestión de tiempo que destrocen la entrada.
NAINARI le dice que algunos magos han centrado su poder en la puerta, no deberán preocuparse por ahora.
KIRO, acariciando la mejilla de su esposa, preocupado, le dice que ella corrió peligro allá afuera.
Ella sonriendo, le tapa su boca con su mano como gesto coqueto, de momento se pone seria.
La reina le dice a su marido que el también estuvo en peligro.
NAINARI baja la mirada...
Ha llegado el momento de que, ella hable con KIRO y UISUKII.
Es sobre su pasado como miembro de CHOSEN.
KIRO preocupado se queda en silencio, sabe que nada bueno saldrá de aquello.
NAINARI, cuando ha venido UISUKII, lo mira con nostalgia, esto indica a UISUKII que tal vez es una despedida de parte de su reina.
Ella, les dice que tiempos difíciles vendrán con el pasar de los años... Una estrella fugaz vendrá a su reino, pero, hay que separarse hoy o ya no se podrá salir del feudo, a esa estrella la acompañaran varias luces de esperanza y le habla a UISUKII (se acerca a él y lo abraza).
Le dice que es el caballero más fiel a su REY y el mejor amigo que se pueda tener.
A UISUKII se le brotan las lágrimas.
Le pide que, por favor, proteja la esperanza y que la traiga con él, es el único capaz de hacerlo...deberá traerlas al reino, con ellos, sus amadas hijas y su padre, partirán en compañía de aquella estrella con UISUKII como guardián para enfrentar a AISU y sólo si hay fe en cada uno de ellos, podrán ganar.
Pero no estarán solos, su querido TESUTO les mostrara el camino.
KIRO no entiende ¿Quién es TESUTO?
Ella le dice que es el espíritu guardián de los ángeles en INFRAMUNDO, lo conocerán a su debido tiempo, TESUTO será quien los busque a ellos.
UISUKII, en medio de la guerra, sale del castillo con la promesa de que no faltara a su palabra con NAINARI, salta del puente, con una fiereza grande, destroza todo lo que se le ponga en el camino, se desliza entre la ciudadela hasta la pared por la que entró al regreso con el grupo, y sale del castillo.
Es cuando se interna en aquel paraje en el que lo encontraron.
Recuerda que en cuanto el grupo demostró aquellos poderes, reconoció en KEKI, el poder de los CHOSEN, el identificó la encomienda de su reina y esperó a que lo siguieran.
Él sabía que ellos, eran a los que había esperado por años.
Con aquella convicción de haber cumplido con su reina, UISUKII despierta.
FIN DE CAPITULO 41