A pesar de la historia que les contó OKE, TOIRE quiere saber más sobre los pilares, esta historia se vuelve cada vez más peligrosa de lo que piensa.
Tiene la idea de que KEKI sabe mas de los pilares de lo que OKE pueda saber, después de todo, es una CHOSEN.
Se acerca a KEKI y pregunta por los pilares, KEKI le dice no saber mucho.
Se hace un breve silencio, es OKE la que rompe la tensión, ella le comenta que son hechiceras del consejo de la princesa, ellas mantenían el castillo a salvo del poder maligno que pesa sobre él, purificándolo.
Eran 4 pilares, por desgracia ya deben de estar muertas.
Agacha la cabeza.
TOIRE pregunta a KEKI si sabía algo al respecto, ella le dice con mucha seriedad que ella estaba en entrenamiento del proceso para sustituir a un pilar el próximo verano, ya que se turnan cada 3 años o si acaso morían antes.
Todo esto, a TOIRE la parece injusto que fueran sacrificios humanos.
En verdad entra en cólera contra CHOSEN.
TOIRE revisará la herida de KEKI, le toca la frente, tiene un poco de fiebre.
A TOIRE no le gusta como se ve la herida de KEKI, le dice que ya se le infecto, él le pide aprobación a KEKI para limpiarla, será muy doloroso, pero, tendrá que raspar la piel para sacar la infección que haya dentro, y presionar la carne.
KEKI sin mucho apuro, le dice que no se detenga de hacer lo que crea necesario, él se disculpa por no haberla mantenido limpia, ya que no pararon en muchas horas y luego de eso, la escases de agua.
Pide ayuda a OKE, la cuál se acerca con rapidez.
Mientras él trabaja, limpiando superficialmente la herida, le comenta a OKE que ellos van hacia NANEKI, TOIRE saca una hoja muy delgada de metal y la comienza a limar con una roca y le propone a OKE que vaya con ellos, también le comenta que KEKI es una CHOSEN que posee un tesoro sagrado (KEKI lo mira molesta) y ella posee la lagrima de amor que, quizá y solo quizá si llegan hasta la princesa, INFRAMUNDO tenga salvación.
TOIRE busca de un pañuelo de seda la hebra y descose un poco, resistirá como hilo.
Él le comenta a KEKI que debe coser la herida, ella está de acuerdo, y el pide ayuda a OKE para que no permita que KEKI baje el brazo.
KEKI le reclamaría lo que dijo, pero sabe que va a doler mucho así que tiene razón.
KEKI toma una vara que está al lado y la muerde.
OKE está sorprendida, KEKI tiene un cuerpo pequeño, aparentemente frágil, sin embargo, su actitud, es de admirarse.
TOIRE procede a coserle la herida luego de remojar eso con el agua de la medicina.
Conforme a cada puntada, KEKI mide su respiración y trata de concentrarse en disminuir su dolor, dentro de ella, piensa que todo ese entrenamiento fueron patrañas, si duele y mucho, solo sirve para mantenerse ocupada.
Luego de que ya ha pasado un tiempo desde la costura, cede un poco el dolor a KEKI, se disponen a seguir, ya falta poco para llegar al pueblo de TOIRE.
Salen con cuidado de la enramada vigilando a su alrededor.
Planean seguir como hasta ahora, alejados de los caminos.
Van caminando por el bosque hasta llegar a un río, todos se alegran, TOIRE toma un respiro de alivio.
El agua es vital en ese momento, para todos, en especial para KEKI, la fiebre no bajará sin hidratarse.
KEKI y TOIRE no han comido en casi 2 días por miedo a ser descubiertos además del estado en que el la encontró en el rio.
TOIRE decide ser el único expuesto, les pide esperar detrás de el, ellas lo cubrirán desde los arbustos, TOIRE va hasta el río, aparentemente no hay personas cerca, el se dedica a pescar, logra atrapar a algunos pescados de buen tamaño, OKE ayuda a la preparación, TOIRE no dejó a KEKI moverse mucho.
Al sentarse a comer, OKE le deja el pescado más grande a TOIRE como agradecimiento, al acercarse a comer, TOIRE le ofrece el más grande a KEKI, ella lo mira con extrañeza, a OKE le pareció un lindo gesto, sin embargo, ella no lo toma.
KEKI le dice que con otro estará bien, ella no come demasiado, además, el que trabaja mucho, necesita más energía, así que, el más grande debe ser para él.
El se siente halagado y sonríe.
OKE los mira con curiosidad.
Comen, pero ya no descansan, deben darse prisa, en unas horas llegan al poblado de TOIRE, la gente se ve en aparente calma, sin embargo, las miran con desconfianza, hay indicios de saqueo en las casas.
En una de las orillas del pueblo llegan a la casa de TOIRE, se ve humilde y saqueada como las demás, él va a su establo y confirma que su caballo KAZIEL no está, fue robado.
No les queda más por hace que, entrar.
TOIRE les pide que cierren la puerta.
Al inspeccionar su casa, por lo menos, ve que su cama no fue movida de lugar.
Sus cobijas si, pero, se encuentra en el mismo sitio.
En las patas de la cama hay unas líneas que el tiene trazadas.
Debajo, en el piso de la cama, remueve una tabla que tapaba un cajón bajo el suelo.
Aliviado, ahí, ve algunas bolsas con dinero ahorrado y algunas botellas de medicina.
TOIRE le muestra a OKE donde tiene las vasijas con agua.
El volverá a salir de la casa, va a ir a comprar algunas cosas para comer.
En el camino hacia la frutería, nota algo que pasó por alto en cuanto llegaron.
Se le hace raro no ver a varones jóvenes por ningún lado, solo mayores y algunos niños, las mujeres muy calladas, les pregunta y ellas renuentes, se apartan diciéndole que, ignoran quien fue el que robo la aldea y el paradero de los demás.
Al ir, al ir a una tienda, el anciano que atiende le hace saber que, se los llevaron unos mercenarios montados en bestias y los metieron en jaulas que traían en carretas.
El vuelve a casa, KEKI y OKE lo esperan, las encuentra sentadas a la mesa, tomando una bebida caliente.
TOIRE les cuenta lo sucedido, el no cree que los alcanzaran dado que KEKI no podría correr en esos días así que no queda más remedio que esperar, es probable que ellos no regresen, él les dice que deberán esperar al menos 7 días para que KEKI pueda sanar ya que sin su caballo, será un largo viaje.
Y solo se lastimaría más.
Pasando 7 días, la herida de KEKI cerro, aunque, solo superficialmente, KEKI ha mejorado mucho y deciden seguir, van caminando por un sendero que los llevará hacia un feudo conocido como EL REINO DE KIRO, este feudo está del lado del bien, pero, primero van a tener que pasar por una espesa cordillera que tiene muchos acantilados.
A TOIRE le hubiese gustado esperar más, al menos otra semana, pero, quedarse, también era un riesgo para KEKI.
Todavía la han de estar buscando.
Se preparan, para un largo camino con declives pronunciados, para esto, de los árboles empiezan a formar unas lianas, con la corteza flexible de los árboles jóvenes y los atan reforzándolos con savia.
FIN DE CAPITULO 12