La chica se nota llorosa, pero trata de no derramar lágrimas, sus mejillas se han sonrosado, en su voz se refleja la impotencia y dolor que ha sufrido, acto que, contrasta su personalidad que es alegre.
La joven dice llamarse OKE (sig. Okay).
Ella solía vivir en na aldea entre las montañas doradas, llamada: COCADA.
Conocida por muchas aldeas por ser productores de coco y artículos derivados de el.
Ella recuerda que en aquellas montañas, en el amanecer y atardecer, al ponerse el solo, las montañas adquieren un tono dorado por al menos una hora.
TOIRE y KEKI están intrigados, eso no explica lo que acaba de pasar, ya que la aldea de COCADA queda a más de una semana de camino.
La joven coloca sus manos sobre el filo de su falda, la cual aprieta cerrando los puños, esto la tranquiliza un poco.
Ella toma un poco de aliento para proseguir.
La joven escudera, relata que su padre era uno de los encargados de preservar el orden en toda la villa.
Tal y como sucedió en poblados y aldeas vecinas, a pesar de estar en una zona de difícil acceso, inevitablemente fueron atacados… su padre, había elaborado un plan de contingencia en caso de que aquellos maleantes pudieran llegar hasta la aldea.
El había reunido a los guerreros más fuertes de toda la villa y los dividió en 2 grupos.
En uno de ellos, su padre se llevó a un número mayor de ellos, negándole a ella el ir a su lado, ella… era su escudero, dejándola dentro del segundo grupo, el grupo de minoría, se quedaría cuidando la villa en ciertos puntos.
Ese día… todos los que acompañaron a su padre… nunca regresaron… ella trató de proteger a su pueblo, los dirigieron a las cavernas donde guardaban algunos productos de coco.
Era un lugar un poco escondido ya que necesitaban la humedad aquellos productos, dentro de la cueva había un cenote.
Algunos de su grupo montaron guardia en diversos puntos de la aldea, otros, cuidaron del pueblo en la caverna.
Todo… había sido planeado… ellos sabían todo, como si alguien de la misma tierra los guiara.
En el tiempo en que la aldea era atacada, esperamos, dentro de la caverna.
Se podían escuchar ruidos de bestias y explosiones, así como ruido de lucha.
De un momento a otro, por la abertura del cenote, bajaron cuerdas y algunos malignos se dejaron caer desde lo alto sobre el agua.
La caverna que había sido cubierta, fue invadida.
Éramos pocos guerreros en este punto.
Nos faltaron manos…las manos de la chica al verlas extendidas frente a ella, le tiemblan, las lágrimas ruedan por sus mejillas y su voz se oye llorosa.
Eran demasiados… al ver todo perdido, solo unos cuantos logramos salir de la cueva a perdernos en el bosque por caminos distintos… ellos, está por todos lados… este grupo me encontró.
KEKI le dice con seriedad que eso está muy lejos, ¿Qué fue lo que la trajo a esta zona?
El llanto de la chica se corta un poco.
KEKI desconfía de ella, no siente que mienta, pero, no ha dicho todo, podría ser un engaño.
Ella vivió en el castillo de INFRAMUNDO hace no mucho, su padre, además de cuidar de la villa, era guardia del castillo por temporadas, muchos lo son así para poder convivir con sus familias también.
El castillo estaba siendo bendecido por los pilares.
TOIRE la mira, intrigado, KEKI voltea su mirada hacia otro lado.
OKE explica que son sacerdotisas que utilizaban su poder vital para mantener a INFRAMUNDO conectado a la PRINCESA SATORI en donde se encuentra presa.
Estos ataques no son nuevos, en realidad llevan más de 6 meses en todo INFRAMUNDO en ataques simultáneos.
Esto si llama la atención de KEKI.
OKE continúa hablando, cuenta que pudieron resistir muchos meses sitiados, pero, aún desconocen ¿cómo fue que alguien se infiltró a castillo y mató a uno de los 4 pilares que estaban distribuidos alrededor del castillo, dentro de la capa más fortificada?
TOIRE nota en KEKI un cambio de actitud, se ve molesta.
OKE cuenta que aquello pilares ya habían durado mucho tiempo resistiendo, eran sacerdotisas del clan CHOSEN.
TOIRE ve con sorpresa a KEKI, ella es una CHOSEN.
OKE narra con voz triste, que, aquellas jóvenes sacerdotisas, que fungían de pilar, permanecían en su lugar hasta que la vida se les agotaba.
Esto abruma mucho a TOIRE.
OKE dice haber visto a muchos pilares realizar esa labor desde su niñez.
Uno a uno de los pilares fueron sucumbiendo al poder maligno que reina el castillo, fue cuando descubrieron al "canciller", ese desgraciado fungió de guardia real por años, solo para acercarse a los pilares, fue sorprendido cuando mataba al segundo pilar, esto provocó que el escudo protector del castillo se rompiera y miles de monstruos y bestias que sitiaban al castillo, lo invadieran.
TOIRE hace una mirada breve hacia KEKI, la mira seria, solo que, hay un mínimo cambio en ella, sus puños están tensos.
Fue… un caos total, OKE no sabía qué hacer, solo se defendía frenando todo lo posible el avance de aquellas bestias, igual que los guerreros, guardias y escuderos, entre todo el caos, ella perdió de vista a su padre.
Vagó hasta llegar a una habitación a la que jamás había entrado, nadie en el castillo tenía autorización para hacerlo ya que, es un lugar sagrado, es conocido como el cuarto de la oración, un lugar poco conocido.
Ella huyendo del caos, entró, cerrando la puerta tras de si.
Hay gritos por todos lados.
Dentro de la habitación se escucha menos, el ambiente se siente fresco y húmedo, la luz dentro del mismo, por causa de los ventanales en el techo de la cúpula, consolidan un color azul, tenue.
OKE, recargada en la puerta, mira a su alrededor, ella ve en el centro del cuarto una vasija levitando sobre un agujero en el suelo.
Dentro del agujero hay agua, como un pequeño lago.
El altar es pequeño, ella piensa que la vasija contiene lo que aquello malignos han venido a buscar, es algo extraño, dentro de ella ha nacido un deseo de protegerla, así que la tomó.
Esta se rompe y descubre que había una piedra cristalina en forma de lágrima, ella trae una bolsita muy pequeña con hierba colgando de su cuello por dentro de su ropa, abre la bolsita y mete aquella lágrima.
Esa piedra es todo lo que queda de la PRINCESA DE INFRAMUNDO, esto es… lo que ella tuvo que dejar a cambio de tiempo para derrotar al malvado AISU.
Esa lágrima, es lo que los pilares usaban para contactar con ella.
Su LÁGRIMA DE AMOR.
OKE huyo por la única pequeña ventana que daba al jardín y se coló como pudo porque, fué descubierta y la perseguían, ella salió del castillo y cayo por una vereda hacia un barranco.
En ese momento la dieron por muerta así que tuvo tiempo de descansar hasta que otros monstruos la encontraron, su padre fue quien la rescato con un grupo pequeño de sobrevivientes.
Ellos volvieron a su aldea y de alguna forma la siguieron ella cree que asolaron todas esas aldeas buscando la lagrima de la princesa, ella llora, es mucha crueldad, destruyeron todo y a todos.
TOIRE ha estado mirando a KEKI de vez en cuando mirando sus reacciones sobre todo en momentos que la historia apunta hacia CHOSEN, KEKI se ha quedado seria pensando y tratando de no mostrar signos de que algo le haya afectado.
TOIRE consuela a OKE que llora como niña.
Lo cierto es que KEKI está muy preocupada, aquellas sacerdotisas eran completas, a pesar de su juventud, ellas habían terminado su entrenamiento y tenían conocimientos que, ella aún no tomaba.
Y aun así, han muerto, ella apenas es una aprendiz, duda un poco si acaso tiene una oportunidad, aunque sea solo una, también considera que de algo debe servir tener la lagrima de la princesa.
Mira a TOIRE y a OKE.
El encuentra la mirada de KEKI.
Es un momento incómodo.
FIN DE CAPÍTULO 11