— Gael
Me levante de golpe saliendo de sobre Isaac, Gael me miraba algo decepcionado solo se volteó y comenzó a alejarse.
— Gael por favor, escúchame no es lo que parece
— Ah no, y que hacías sobre el Athena sabes si quieres mas privacidad ve a tu recámara
— P.. ¿Privacidad? Pero que crees que estábamos haciendo ¡Joder!.
— No me Interesa que hacías ¿entiendes? Pero a Lucían si le hubiera interesado.
Lo tome del ante brazo haciéndolo parar en seco quedando frente a mi, mi rostro no mostraba más que seriedad y algo de enojo. Aveces sabe como meterse de bajo de mi piel.
— Ahora eres mejor amigo de el ¿no? Hace mucho que no tienes tiempo para mi que demonios te importa que hago o dejo de hacer y con quien. O acaso ya sacaste la cabeza de entre las piernas de Ebony.
Gael abrió leve los labios pero se sellaron de inmediato, miró a Isaac y solo sacó su brazo de mi agarre. Me dio una última mirada para sólo alejarse. Creo que fui muy lejos. Miro leve a Isaac y solo camino a mi recámara maldiciendo en mi mente. Gael siempre a estado atraído por Ebony, aunque no note que ella solo busca el placer que Lucian no le dará. Realmente ver a Lucian como algo más es estupido jamás se fijaría en nadie del clan. Solo me ducho y me siento en el mueble, veo el fuego arder delante de mi, llevo la pequeña taza a mis labios y tomo un sorbo cuando escucho que tocan mi puerta.
— Adelante
Sus pasos se acercan a mi hasta sentarse a mi lado, mis ojos chocan con los suyos.
— Isaac, tenemos que hablar
— ¿Estás segura que quieres hablar?
— Por supuesto lo qué pasó no fue más que un error así que
Isaac
No pensaba seguir escuchándola. Se que no fue un error, la tome de la mejilla y la bese. Lucho 3 segundos exactos hasta comenzar a corresponder.
— Así que un error -susurró cerca de sus labios antes de volver a besarla-
Fue a decir mi nombre y tampoco se lo permití la tome de la cintura acercándola más a mi, siento un suspiro de su parte, se que está luchando contra su mente así que solo me separo.
— ¿Eso también fue un error?
— Solo... solo cállate si
Me tomo del rostro y solo me beso. Y entonces solo hubo silencio y algunos besos, miradas. Era la mujer perfecta, y planeaba hacerla mía.