Chapter 6 - Prueba

Luego de su delicioso almuerzo, los dos dragones se divirtieron hasta que cayó la noche.

Gladis terminó de preparar sus cosas para su mudanza a la sede de los Maestros para iniciar su formación como postulante. Y al amanecer, se despidió de sus padres y se fue junto a Ashes a la Capital.

"¡No tan rápido!" Llamó Ashes a la dragona que iba muy por delante de él "¡Recuerda que aún no soy muy bueno volando, peor si es a esta altura!"

Uno de los principales miedos de Ashes era estar elevado en una gran altura. Ahora que él podía volar, su gran miedo ahora era caer y quedar gravemente lastimado.

"¡Lo siento!" Ella dijo mientras sonreía. Bajó su velocidad y se posicionó al lado de Ashes "Ya falta poco para llegar. Descendamos."

Gladis aceleró su vuelo en picada.

Ashes se mantuvo en el aire y fue descendiendo lentamente. Tardó varios minutos para que sus pies escamados tocaran la hierba del suelo.

La dragona de hielo y el dragón de sombra caminaron por varios minutos hasta llegar a la grandes murallas de la ciudad conocida como Capital, donde conviven todas las razas del continente.

[Nota]: "Estas murallas miden más de veinte metros de altura"-

Llegaron a la gran puerta de la muralla, donde fueron bloqueados por las lanzas de dos soldados de armadura plateada: un lobo y dragón.

"Nombres y razón de entrada." Ordenó el lobo.

"Gladis Silverstal, soy postulante a Maestro." Gladis respondió a la orden.

"Ashes... Solo Ashes. Vengo a petición de la Maestra Senka." Ashes respondió tratando de aguantar los nervios por ver las armas de los dos guardias.

"Pueden pasar."

Los guardias separaron sus lanzas y dejaron pasar al par de dragones.

Si con solo un pueblo Ashes quedó sorprendido, aquí en la capital multiplicaba eso por centenares de veces. Se quedó en blanco intentando procesar lo maravilloso que era la vista.

Gladis le dio una palmada en la espalda para que volviera a la realidad.

"Luego te muestro la ciudad. ¡Vamos!" Gladis seguidamente jaló del brazo al dragón gris que estaba a su lado. Se le notaba la emoción de llegar a la sede de los Maestros.

Al llegar, la Maestra Senka los recibió en la puerta de la sede. Les dio una bienvenida formal y los guío. A Gladis la llevó a la que sería su nueva habitación en su estadía y a Ashes se lo llevó a otra sala.

"¿El Gran Maestro aceptó la petición?" Ashes le preguntó a la Maestra Senka.

La dragona se quedó en silencio y abrió una gran puerta, revelando una plataforma circular en el medio de la sala.

Ashes se quedó confundido en la entrada de la sala. Solo vio la Maestra Senka caminaba hasta subir en la plataforma.

"¡El Gran Maestro aceptó mi propuesta, pero con una condición!" Alzó la voz "¡Si quieres estar aquí y convertirte en mi alumno, sube a la plataforma y demuestra tu valía conmigo!¡Demuestra la fuerza de tu voluntad!"

Ashes tragó saliva. Su cuerpo le decía que diera un paso atrás ante la imponente presencia que ejercía la Maestra Senka. Dio un paso adelante y caminó hacia la plataforma.

Una sonrisa se formó en el rostro escamado de la dragona.

Ashes hizo una postura básica de combate. Solo había elevado levemente sus puños.

"¡Comencemos!"

Con solo un parpadeo, Ashes había perdido de vista a la Maestra Senka.

"¡ARGH-!"

La dragona había usado su cola para agarrar del cuello a Ashes. El dragón gris intentaba desesperadamente zafarse del agarre de la Maestra Senka, pero solo ganaba que la cola ejerza aún más presión en su cuello.

"¡¿Que pasó con aquellas suplicas de aquella noche?!" Le reclamó mientras le sofocaba "¡¿No querías ser fuerte?!¡Pruébalo!"

Con las pocas fuerzas que Ashes tenía, logró morder la cola de la Maestra Senka. Ella sintió una corriente eléctrica en toda su espalda, similar como si a un gato le pisaran la cola y logrando que ella se alejara.

Ashes cayó de rodillas mientras intentaba recuperar el aire.

"¡No pude ni pestañear!" Ashes pensó "Concéntrate. Debo usar mi elemento para poder avanzar. Quizás no sea más que un aliento normal, pero debo usarlo como distracción."

Ashes se puso de pie y de su hocico empezó a salir una estela de humo negro. Corrió en línea recta hacia la dragona negra, quien ya esperaba el ataque.

Ashes soltó el aliento tóxico del elemento sombra como distracción y se deslizó por el suelo. Seguidamente intentó hacer que la Maestra Senka perdiera el equilibrio golpeando su pierna derecha, pero lo que no contaba es que la dragona ya contaba con eso. Agarró a Ashes y lo arrojó hasta su posición inicial.

"Fuego contra fuego no servirá. Intentar atacar con el aliento tóxico a otro dragón sombra es inútil." Aclaró la Maestra Senka.

"Tch." Ashes se quejó.

Lo único que él había logrado aprender había sido ineficiente.

"¿Entonces que harás?" Le cuestionó "¿Quedarte ahí en el suelo siendo un mero espectador?"

Ashes se levantó e intentó embestir a la Maestra Senka, pero con un solo golpe de su cola logró alejar al dragón gris.

Una, otra y otra vez Ashes se levantó e intentó atacar, pero todas las veces era expulsado por los golpes de la dragona negra.

Sus piernas de dragón le temblaban, pero aún se mantenía de pie. Su cuerpo estaba lleno de contusiones leves, pero para un cuerpo débil como el suyo le dolían demasiado.

La Maestra Senka se encontraba de pie con los brazos cruzados. El único daño que se podía visualizar eran las marcas leves de los dientes de Ashes en su cola, esto debido a la mordida que él le hizo para salvarse.

"Ha demostrado ser perseverante..." Pensó la dragona negra "Se ha levantado unas veinte veces y fue derrumbado la misma cantidad. Su cuerpo colapsará si da un paso más."

Ella se vio sorprendida ante el grito de esfuerzo que soltó el dragón gris al cargar un nuevo ataque. Ella pensaba que si él daba un paso más colapsaría y estuvo casi en lo correcto.

"Lo llevaré con la curandera."

La dragona de escamas negras levantó el cuerpo inconsciente de Ashes y lo llevó a un cuarto no muy lejos de donde estaban.

Dentro de esa habitación estaba una hembra de raza lobuna de pelaje blanquecino con ropas de enfermera.

"Slena, ¿Puedes aliviar sus golpes?" La Maestra Senka pidió a la lobuna.

"En seguida, señorita Senka. Recuéstelo en la cama." Dijo la lobo hembra de forma educada.

La dragona negra dejó a Ashes en la cama y se retiró de la enfermería.

Al cerrar la puerta, escuchó una voz que la llamaba. Era Gladis, quien ya había terminado de arreglar su habitación y fue a buscar a Ashes.

"Joven Gladis, ¿Qué se le ofrece?"

"¿Donde está Ashes? Asumo como usted no está en esa sala, ya terminó su presentación frente a los demás Maestros."

"Sí." La dragona del elemento sombra respondió "Está aquí dentro. Cuando él despierte, dile que aprobó."