Decidí quedarme en el hospital hasta que mi cuerpo estuviera al cien porciento. Cuando no estaban los doctores o doctoras cerca, ni ningún trabajador de allí, hacía ejercicio en el suelo para recuperar mi forma física y también les tenía estrictas medidas a quienes entraran a el cuarto donde estaba; no podían tener celulares o aparatos con bocinas, cámaras o cualquier tipo de artilugio con acceso a internet, ya que en el tiempo que llevo acá, analicé mucho, talvez demasiado a ese maldito. Él solo me podía ver u oír por medio de ellos, de esos aparatos, él tiene acceso a todo lo que hay en línea en el mundo, a todo lo que pueda conectarse satelitalmente, pero no me puede rastrear por medio de aparatos electrónicos sin conexión, como las máquinas que medían mis latidos y demás, así que esa fue la primer medida que pude tomar para mantener a ese ser alejado de mí por el tiempo en que me estaría recuperando.
El tiempo pasaba, mientras yo me ponía en forma y pensaba en alguna manera de acabar con ese monstruo, y estando allí recordé algo muy importante, uno de mis trabajos de hace tiempo, fui contratado por un hombre adinerado de Europa, él tenía mucho dinero y por ende poder, pero tenía un rival que aparentemente había copiado una invención que había hecho y probablemente la mejoró también, así que fui hasta Australia a por el hombre, lo asesiné de un disparo en su cabeza, robé un disco duro de la computadora en la que estaba la información y lo llevé a con el magnate, al parecer, el australiano era un joven que se dedicaba a la enseñanza en una escuela del pueblo y no veía nada que pudiese haber hecho para perjudicar a un hombre adinerado como lo era este, su empresa fabricaba productos metálicos como vigas y andamios, no veía nada malo ahí, pero luego recordé que en el cuarto del joven australiano habían algunos aparatos electrónicos bastante extraños, desconozco quién era el europeo ya que siempre enviaba a sus trabajadores a comunicarse conmigo, pero ahora creo que puede ser él quien esté involucrado en la creación de los androides y probablemente el creador al que Alfa se refería era el joven de Oceanía, pero cómo podría averiguar sobre el creador de los androides, ya que por lo que había escuchado, estos eran una creación de alguien anónimo, nadie sabía quién eran sus creadores pero se comercializaron por todo el mundo como un ser robótico que ayudaría a mejorar el estilo de vida de las personas, pero inicialmente fue de manera ilegal, hasta que una empresa China los empezó a imitar y hacer nuevos y mejores androides.
Investigaría más sobre ello pero probablemente el maldito robot estaría allí viéndome y bloqueando cada paso que doy, sin embargo con esta información que ya conocía me basta, solamente debía buscar a las personas que pudiesen conocer de dicho proyecto para que me digan sobre ello y así poder encontrar una manera de encriptarlo, eliminarlo o crear algo que lo pueda destruir, así fue como esperé un par de semanas más, planeando que haría cuando saliera del hospital, pero alguien llegó a visitarme en esa última semana, resultó ser Red, el bastardo que me salvó cuando lo tenía todo controlado, bueno, talvez no tanto, pero era él quien llegó a visitarme, entró y me saludó como si fuéramos amigos, me preguntó sobre mi estado de salud y demás pero sabía que había algo extraño oculto, segundos después me preguntó "Mason ¿Qué fue lo que pasó allá arriba?" Eso era por lo que venía, y le dije, inicialmente porque era la única persona que comprendería lo que pasaba y me podía ayudar, y por otro, era la única persona a quién le podía contar dicha información.
Escuchó sobre mi misión y sobre lo de Amber, dijo no saber mucho sobre ella, pero que trataría de buscar información, sin embargo le advertí sobre no hacerlo por una computadora o celular, ya que caeríamos en la trampa de Alfa, pero me dijo que solamente confiara en él, lo cual era muy difícil para mí.
Red salió y no supe nada más sobre él, en parte era algo bueno, pero también necesitaba información, necesitaba que me lograra conseguir esa información, pero no apareció el bastardo ese. Así que decidí poner en marcha las cosas a mi manera, sin depender de nadie, autónomo como siempre he tratado de hacerlo; en la cama de hospital tenía lo único que necesitaba, un poco de dinero, un cuaderno con lápiz y unos vinoculos, con eso bastaba para largarme de allí de manera sencilla y sin riesgos.
Durante mi estancia allí, pude ver un pequeño local que había sido abierto hace poco, un electricista pero casi nunca tenía clientela, su dueño era un joven que no parecía muy inteligente a simple vista, sin embargo no tenía mucha opción y decidí enviarle una carta, ya que no lo podría llamar ni enviar un e-mail, por razones de cierto ser electrónico que me haría la vida imposible en cuanto determinara mi ubicación. Bueno, pude enviarle un avión de papel, pero no soy Mcgyver para hacer que llegue a dos cuadras de distancia y entre en una rendija de puerta cerrada.
Le escribí "¿Que tal amigo? ¿Como va el negocio? No muy bien ¿cierto? Soy sólo un hombre que no puede acceder a internet para aprender como hacer lo que necesita, así que recurro a ti, mira, necesito que confeciones un aparato para repeler las señales de cualquier tipo a distancia variable, lo necesito para dentro de menos de una semana, el dinero está atrás de la carta, si necesitas más, deja una goma de mascar en el momento en que cierres hoy, y el dinero llegará a ti de alguna manera. Ahora, con respecto al producto, en una semana exacta, déjalo en la entrada cuando cierres y no veas hacia atrás, o si aún no llega a estar completo, has una bola de periódico y ponla arriba de la puerta si necesitas un día, si son dos déjalo en el medio y si son tres, déjala abajo, espero que no necesites más de ese tiempo" Creo que no fui muy rudo con él, pero confío en que hará lo que le pedí, no tiene mucho trabajo y sabe que no ganará mucha reputación si llega a hacer algo así, bueno, en mi caso, no ganará ni perderá reputación, porque nadie va a saber que eso lo hizo él, bueno, de hecho nadie debe saber de la existencia de eso, al menos si funciona, sabré que voy a tener un electricista de confianza.
Obviamente no me dejaría atrapar por tonterías, así que desde la ventana vi las cámaras que habían en el camino, desde el hospital hasta la casa, duré un tiempo en ello, pero noté algo muy importante, que aunque esas cámaras tenían puntos ciegos, no había manera de evitar los celulares y demás artefactos electrónicos que las personas, que por allí pasaban, usaban, así que envié a un enfermero, se supone que no pueden hacer ese tipo de trabajos para los que estaban internados, pero un poco de dinero podía arreglarlo, lo malo es que eso es todo lo que tenía, sólo dinero, ni amigos, ni familia, ni una relación, ni hijos, ni nada, estaba sólo, y ya sé que repito esto varias veces, pero me deprime, me duele, me mata por dentro, cayendo de nuevo en lo que el maldito ser quería de mí.
La semana pasó, muy rápido por cierto, y el enfermero llegó con el paquete, no era estéticamente muy bien hecho, pero si este llegaba a funcionar, no habría problema, así que hablé con el mismo enfermero, tomó su celular, puso cinta adhesiva sobre la cámara y quedamos en silencio para que tampoco pudiese oír nada, así que hicimos el experimento, trajo el aparato y a unos 5 metros, ya no tenía señal, al parecer funcionaba, aunque en 5 metros no me era demasiado útil, servía lo suficiente, solamente debía limitarme un poco a donde y cuando salgo, sin embargo me era lo bastante factible al menos.
Siendo ese artefacto lo único que me mantenía en el hospital, decidí irme de una vez por todas, así que busqué un pequeño departamento donde poder vivir mientras buscaba alguna información sobre la que pudo haber sido Amber, ya que si realmente existió, significaba que habia algo en ella que la relacionaba con Alfa, o con su creador y así podría encontrar alguna manera de acabar con él, por medio de alguien que conociera su proyecto o algo por el estilo.
Sabía que Red también buscaba información sobre ello y probablemente me buscaría en el hospital, así que hablé con la recepcionista, le describí como era él, y le dejé un recado, si le veía preguntar por mí o entrar a buscarme debía de decirle que ya no estaba allí, que fuera a las 6pm a la esquina donde hay una panadería, sin importar cuando fuese, así podría verle desde la ventana del apartamento. También vi algo curioso desde allí, pude ver la casa del enfermero que sobornaba, vivía en una casa pequeña a un par de cuadras de mi departamento con su esposa y siempre tenía la misma ruta, caminaba desde su casa hasta el hospital, y a la vuelta pasaba por un supermercado a comprar cosas que utilizan en una casa, pero lo que él no sabía era que su esposa llegaba a su casa con un hombre, un poco mayor que ella y aparentemente adinerado por su manera de vestir y que siempre veía de forma despreciativa a las personas que veía al salir de allí, pobre chico, la verdad me conmovió un poco así que le dejé un recado, salió temprano del hospital y corrió hasta el departamento, llegando en el momento justo, cuando ella estaba con él, como todos los días que el joven trabajaba, discutieron y él hechó a la chica de la casa, aunque yo sea un maldito, tengo sentido de la justicia también, sé lo que está bien y lo que no, y que por ningún motivo estaba bien lo que ella hizo con el chico.
Puse en marcha mi búsqueda de información, el mismo enfermero me ayudó, buscó una información bastante general por mí, descubrí que la O.R.A. tenía cede en el país vecino, pero no podía moverme hasta allí, ya que la exposición que tendría era demasiada, así que esa no era opción, pero también encontré una información un tanto antigua, sobre un pequeño edificio donde tenían información antigua, mismo edificio que pasó fue reemplazado por el nuevo edificio que quemó Alfa, pero ambos estaban muy distanciados uno del otro, además de que el cambio de edificio vino también después del último cambio de presidencia de la organización, lo cual sólo podía significar algo, que el cambio se llevó a cabo en la estancia de Amber en el poder, y el estilo del edificio cambió drásticamente, pasando a ser mucho más moderno, costoso y si mal no recuerdo, sin oficina de archivo o bodega donde donde guardar papeles, así que todo debió de pasarse a digital, pero con suerte, todo seguía intacto allá, además de descubrir también que ella llevaba ya cuatro años sobre la O.R.A. antes de buscarme, lo cual me provoca más intriga ¿Todo el recambio fue hecho por Amber, o fue en realidad Alfa quien preparó todo para empezar su tortura conmigo?
Pregunté al chico sobre algún barrio donde haya mucha delincuencia y poco dinero, gente pobre que pueden hacer trabajos por dinero y no crimen organizado, y me indicó la ubicación del más cercano, pero también me dijo que entrar allí era un suicidio, que nadie debía de entrar allí, ya que estaban armados y eran muy peligrosos, cosa que era exactamente lo que esperaba, lo que buscaba, así que partí en la noche hacia allí, sin ningún temor, ya que aunque ellos fuesen peligrosos, yo lo era aún más.
Caminé hasta ese barrio, mientras muchos recuerdos venían a mi mente, recuerdos fuertes y desgarradores, muertes y sangre, antes solía venir a lugares como este a matar personas o a que me indicaran quien sería mi próxima víctima, así que podía ver la sangre por todos lados, escuchaba los gritos, recordaba muchas de sus caras, sus gestos, sus últimos segundos de vida; paré, tomé un respiro y prosegui con mi camino, ya siendo observado desde ventanas y callejones oscuros, pero logré ver a un grupo de tipos, parecían salidos de la cárcel, y no dudo que haya sido así en realidad. Me acerqué y ellos sacaron armas apuntandome, sabía que muy posiblemente, de los cinco que me apuntaban, sólo dos o tres sabían disparar, pero también había alguien en un callejón apuntandome con un arma, estaba mi derecha, a unos diez metros de mí, escondido tras un basurero, sólo sacaba su arma y cabeza, así que saqué mi pistola y le hice una reducción del tamaño de su oreja; efectivamente, todos ellos se asustaron por mi técnica y puntería, así que el supuesto líder gritó con un poco de miedo en su voz "¡Mátenlo!" Pero antes de que hicieran algo les dije "Tranquilos, si lo hubiese querido matar, le dispararía a su cabeza, pero sólo le perforé su oreja, como al papá tigre ¿O era la mamá tigre? No sé, no lo recuerdo bien" mientras ellos me seguían apuntando con sus manos muy temblorosas, y uno de ellos me dijo "¿¡Qué quieres!?" Y contesté "Vengo a negociar" sé volvieron a ver, sonriendo pero su estado no era nada estable, así que continúe "Necesito que saquén un lugar por mí, les pagaré bien, dudo que sea algo complicado, probablemente" y ellos seguían riéndose, estaba seguro que estaba hecho, así que les di los planos y la dirección, tan sólo necesitaba que trajeran todo los papeles que encontraran allí, lo trajeran a su barrio y yo vendría al día siguiente del atraco a por la información, todo quedó acordado, sólo pedí que no hablaran nada sobre ello en ningún momento y que a la hora de haber traído la información, mantener alejado cualquier artilugio electrónico todo papel. Dentro de una semana ya tendría la información, no sólo sobre Amber, sino también sabría que si ellos no llegaban o no encontraban la información, significaba que Alfa tomó control antes del cambio que hubo o que Amber nunca existió, lo que me complicaría aún más mí labor contra Alfa, pero también estoy seguro de otra cosa, si había algo allí, la información sería prácticamente inútil, yo sé que el maldito ser no se dejaría atrapar tan fácil, ni dejaría detalles tan puntuales y útiles.
Decidí buscar una manera de obtener información sobre Amber, ya que sería mucho más complicado encontrar algo sobre Alfa, así fue como llegué a encontrar un detalle que podía servir, averiguar la dirección de los trabajadores que sobrevivieron al incendio, alguno de ellos debía de haber conocido a Amber o saber algo sobre ella, pero el único que podía conseguir esa información por mí era Red, ese desgraciado que tenía que estar aquí con alguna información, pero seguía sin aparecer, no había rastro de él, talvez estaba en la otra sede de la O.R.A. o talvez ya Alfa lo había acabado, no lo sé, pero sí creía que ese maldito no iba dejarse morir por un androide fácilmente, además de que se supone que el androide no tiene motivos para matarle, bueno, él debió ver cuando me ayudó, entonces sí tiene motivos, pero dudo que lo mate, pero también necesitaba a alguien más, un segundo informante que Alfa no conociera ni supiera que estaba a nuestro lado, sin embargo no podía sólo ver a alguien y decirle que nos consiguiera información, ya que no cualquiera está calificado para hacer un trabajo en el riesgo que corríamos, además ¿En qué carajos estoy pensando? Soy Mason Cross, mi estilo siempre a sido solitario y ser un cazador por naturaleza.
Los días seguían su curso y logré identificar por fin una ruta donde las cámaras no llegaran a verme, las cámaras de seguridad de los distintos comercios que habían por la calle, sabía que Alfa me descubriría en poco tiempo, así que decidí identificar puntos ciegos en dichas cámaras, ya que si me identificaba en algún momento y escapaba por dicha ruta, sería muy obvio.
Mientras estaba pensando en esto escuché una explosión en la planta baja, debió venir de la recepción, corrí hacía abajo y lo que encontré fue el cadáver de un cartero y el recepcionista estaba herido también, así que llegué con él y le pregunté sobre lo que había pasado, me dijo que el cartero venía con un paquete para mí, pero cuando llegaba, pasó un perro frente a su bicicleta y cayó, y al parecer mi paquete explotó.
Llevé al hombre a un hombre al hospital y volví a mí hogar, arriba en el edificio, pero los policías no me dejaron pasar, me preguntaron hasta el cansancio sobre el paquete pero claramente no sabía nada, sólo sabía que me trataron de matar; primeramente hubiese pensado en Alfa, que ya hubiera descubierto en donde estaba, pero el detalle que me hizo sospechar de él, fue el mismo que me hizo descartarlo, la parte de quererme matar, aunque fuese él mi enemigo, no era su estilo, el maldito ser robótico me trata de matar a su estilo, estando él presente, no así, no una simple explosión, no era él, lo podía apostar, pero la pregunta ahora era, quién más querría matarme, hace un tiempo, hubiesen sido incontables, pero algunos ya murieron, otros sólo desaparecieron, pero no veo nadie que pueda tratar de matarme, además de que nadie sabía que yo estaba aquí, sólo el enfermero y el recepcionista, sólo ellos si no me equivoco, pero ninguno de ellos tenía motivos, al menos eso es lo que pienso, inclusive, el recepcionista terminó herido, entonces ¿pudo haber sido el enfermero acaso?