Volví al pueblo y traté mis heridas allí, me indicaron que debía estar un mes al menos sin mover mi pierna, que mi hueso se había quebrado pero en un mes ya podría empezar a ponerlo en el suelo, así que decidí obedecer ya que sabía que no estaba en mi mejor momento físico, la edad ya empezaba a pasarme factura y no podría seguir en la caza de esa omnipotencia digital.
Resultó ser Steve Flair, el mismo hombre que me alquiló mi nuevo hogar, el dueño del lote baldío que dejé bastante afectado en vano, porque el desgraciado no me dio ninguna información que pudiese ser útil, tan sólo mencionó en algún momento la regla esencial de un asesino: No confiar en nadie.
Por un momento llegué a sospechar de el dueño del lote pero lo descarté pues sería demasiada coincidencia que de entre todos los lugares que pude hacer buscado para vivir, fuese a ese pueblo donde viniese, además de que no recuerdo haberlo conocido antes de llegar aquí y el primer intento de matarme fue antes de eso, entonces entré a su oficina, los guardas de seguridad no se opusieron esta vez. Sólo entré y le expliqué lo que hice, él sabía que meterse conmigo no era buena idea y no me preguntó sobre a quién maté o porqué lo hice, sólo no dijo nada y trató de rechazar el dinero, pero insistí y finalmente se lo lancé en un tumulto de papeles que tenía en una esquina de su oficina, pero me llamó la atención algo que estaba allí, un periódico sobre el incendio en la organización, lo tomé y le eché un vistazo, decían que el incendio fue provocado por un problema en la instalación eléctrica, cosa que yo sabía que era completamente falso, pues eso fue gracias al ser robótico demente que trata de acabarme, pero no dije nada, sólo lo seguí leyendo y la información que ahí decía estaba muy alejada de ser lo que pasó realmente, la cantidad de víctimas mortales de la que hablaban ahí, incluía a los androides que se hacían pasar por personas y demás detalles que supuestamente informaban eran falsos, pero me causó curiosidad el por qué él tenía ese periódico allí, pasado ya tanto tiempo del incidente, así que le pregunté y me justificó que tenía un amigo que trabajó allí muchos años y ya había dejado el puesto tiempo antes del incidente, lo cual comprobó que no era una organización tan secreta como se decía.
Sin darle tanta importancia a eso seguí con mi camino, volví a casa a descansar y tratar de recuperar mi pierna, además de que al día siguiente era el día del atraco a la bodega de la organización, los envié y seguí haciendo trabajos de bajo impacto en mi pierna, decidí ir a un pequeño supermercado que había en el pueblo pero pasó algo extraño, mientras el hombre me atendía, se escuchó a su mujer gritar en la casa que estaba situada a un lado del local, decía que su hijo se estaba comportando extraño y el hombre corrió a ver lo que pasaba; como no tenía una gran paciencia, decidí largarme de ahí e ir a otro supermercado que estaba a las afueras de la cuidad, compré lo que necesitaba y volví a mi hogar a la espera de la información que podían traer los hombres que envié, aunque realmente no tenía gran esperanza o ilusión de que cierto grupo de incompetentes pudieran conseguir la información que necesitaba.
El momento llegó, uno de ellos tocó la puerta de mi casa, muy temprano, solamente eran las 11 de la madrugada. Salí solamente para enterarme de que el edificio había sido incendiado horas antes y se quemó hasta el último papel que guardaban allí adentro, lo cual me pareció extraño. Aparte del que el hecho de que le hayan incendiado, me llamó la atención que fue el hecho de que eso haya sido provocado horas antes. En ese momento recordé lo del niño que estaba reaccionando extraño y supe de inmediato que había sido Alfa, ya sabía sobre lo que ibamos a hacer y sobre la información que iba a tratar de conseguir, por ende sabía donde estaba y debía de alejarme lo antes posible de este lugar y confiar solamente en el pequeño aparato metálico que me ayuda a detectar quién era un androide y quien no, así que busqué a Steve Flair y le pedí la dirección de el hombre que trabajó en la O.R.A. pues si se supone trabajó mucho tiempo allí, tuvo que haber estado allí desde antes de que cambiaran de edificio y antes de que Amber llegase, porque si el ser electrónico quemó aquel lugar, era porque allí había información y talvez ese hombre tuviese algo de esa información.
Decidí irme hacía allá, valiéndome únicamente del aparato electrónico que llevaba y espero haber ganado algo de tiempo para hablar con el hombre y que no fueramos interrumpidos por un androide.
Emprendí mi camino hacia el lugar donde estaba ese hombre, valiéndome solamente de un par de pistolas y el bloqueador de señal, pasé frente a una gasolinera y vi la reacción de un hombre que estaba allí, empezó a temblar y tambalearse, hasta que cayó al suelo desvanecido cuando me acerqué más, sabía que era un androide pero desde que llegué a la esquina estaba llenando de gasolina su vehículo, así que creo que no me vio, le dije a el hombre de la tienda que necesitaba un cuchillo o algo para cortar y así lo abrí desde atrás, lo desensablé desde dentro y tomé su rostro y algunas piezas, fue ahí donde noté algo extraño, hace ya bastante tiempo que no veía androides de los que poseían alguna habilidad especial, sólo encontraba a los que se hacían pasar por personas, supongo que estos son los creados industrialmente ya que eran menos resistentes y sus materiales eran de peor calidad, además de que estaban en mayor cantidad y los otros, fueron probablemente los creados originalmente, ya que sus particularidades estaban diseñadas para trabajos específicos, siendo la mayoría de estos para asesinar. También compré una gorra y algunas provisiones, las personas que vieron la escena estaban asustadas pero nadie me dijo nada, así que con un rostro robótico sobre mi cara y una gorra, creo que las posibilidades de ser reconocido eran menores.
Así que proseguí con mi camino a pie. Pensé en algún momento llevarme el auto de ese androide pero podía haber sido una trampa o al menos una manera más fácil de ser reconocido por Alfa, así que decidí solamente dejarlo ahí y seguir caminando, ya que aún me faltaba mucho camino por recorrer y la condición de mi pierna hacía que fuese aún más difícil y duradero el llegar allá.
Sabía que no iba en una búsqueda segura de información, pues no sabía nada sobre la historia que escondía el ser digital que me perseguía, suponía que estaba relacionado directamente con la creación de los androides originales pero no sabía que tanta podía ser la relación con Amber, no sabía siquiera si ella realmente existió, pero lo que sabía es que él esperaría que buscara información de los androides antes que sobre Amber, ya que probablemente haya acabado con todo rastro sobre Amber y lo que pudo haber ocultado, sin embargo es la diferencia entre los seres humanos y los seres artificiales, que aunque puedan tener inteligencia y un pequeño análisis, no logra conocer el comportamiento de un humano completamente, pues aunque diga que su existencia y personalidad está basada en mí, puede saber lo que haría el Mason Cross de años atrás, no el de ahora, pues antes era más versátil y si cerraban una puerta, buscaba la siguiente y trataba de encontrar rápidamente la solución a mis problemas antes estos pudiesen cambiar o empeorar, pero con el tiempo, las personas cambian, maduran, dejan de ser tan predecibles y buscan una solución más efectiva, pues ahora no soy la presa, si logro conocer lo que hubiese hecho antes, puedo tener en mente al menos la idea de lo que ese ser va a hacer y lo lograré evadir hasta el momento en que tenga la solución más eficaz y efectiva contra él.
Me valí de la gorra y la máscara de cara de androide rota en el ojo para no ser detectado mientras buscaba los lugares más decadentes y sencillos para comprar cosas y quedarme en las noches, lo extraño fue el hecho de no haber visto a ningún otro androide en el camino. Ya quedaban menos o había algo oculto tras todo esto.
Llegué al pueblo, era pequeño, una infraestructura sencilla, no se veía como un lugar problemático ni mucho menos, parecía más un paraíso de ancianos, antiguo, silencioso, bastante tranquilo. Así fue que llegué a la casa; estaba cerrada, me acerqué y escuché a un hombre viejo, bastante mayor que yo diciendo "¡Jane! ¿Qué pasa con este televisor?" Supuse que era su esposa, ella le respondió "No sé, yo estoy cocinando" decidí tocar la puerta y él, un poco malhumorado, abrió y preguntó qué era lo que quería, le pregunté si era Michael Wallace y me dijo que sí, le expliqué que necesitaba hablar con él y que yo era amigo del señor Flair, también le pregunté si él había trabajado en la O.R.A, además le mencioné que yo trabajé allí hace un tiempo también y que quería saber algunas cosas. Le dije una anécdota que el señor Flair me contó y me dejó pasar, me quité la máscara y la gorra, me senté en un sillón y noté que las ventanas que habían en la sala eran muy grandes y se podía escuchar todo desde afuera, le pregunté si había una habitación un poco más privada y me llevó a una oficina.
Fui al grano, le pregunté sobre Amber, que necesitaba conocer todo lo que él pudiese saber, tras escuchar eso su expresión pasó de la alegría a una de sufrimiento, así que empezó a contarme "Amber Stewart, la hija del señor Leonard Stewart, la conocí desde hace mucho, su padre estuvo trabajando un tiempo en la O.R.A, era reservado y no hablaba mucho, sin embargo se podía ver que amaba a su hija, siempre tenía fotos de ella en su escritorio y la llamaba siempre en la hora de descanso, era hermano del señor Henry Stewart, presidente de la organización durante varios años. Leonard murió en un viaje a Canadá, mientras que Henry había dejado la O.R.A para emprender un proyecto en su país natal, desconozco qué era lo que hacía pero escuché que le iba muy bien, pero que ese proyecto le trajo muchos enemigos; y la señorita Amber fue adoptada por su tío, por Henry, ya que su madre había muerto, no recuerdo el por qué, pero de niña vivió con el señor Henry varios años, era muy pequeña cuando pasó el incidente de su padre, debía tener unos quince años aproximadamente.
Estuvo por mucho tiempo muy deprimida, pero en cierto momento tomó el rol de jefa de la organización años después de empezar a trabajar allí, volviéndose muy seria y fría, en momentos incluso agresiva con los trabajadores, nos veía como subordinados, pero fue allí cuando cambió a la O.R.A. completamente. Le dió la credibilidad que necesitaba y la puso a trabajar más eficaz y eficientemente, pues era una gran visionaria, con ideas novedosas aunque algunas un poco complejas para mi entendimiento de la tecnología..." en ese momento llegó la señora Jane, con dos platos llenos de comida, no esperaba ese trato. Ella se sentó con nosotros y me preguntaron sobre mi, no les contaría mi pasado claramente, así que les conté sobre algunos de mis trabajos en la organización.
Parecían muy sorprendidos de escucharlo, fue algo un tanto reconfortante después de la tragedia que llevaba siendo mi vida desde hace mucho, durante un rato sentí que no habían prisas, que no habían problemas, que no pasaba nada malo, sentí la paz por unas horas, me sentí en casa. Esas personas fueron capaces de hacerme sentir algo distinto, sentí verdadera felicidad, un sentimiento puro, tanto que me trajo recuerdos de mi niñez, cuando era feliz y no habían problemas ni preocupaciones. En él había un aire paternal y ella me recordó a mí madre, decidí quedarme allí hasta tarde, aunque insistieron que pasara allí la noche.
En cuanto salí de allí, me sentía distinto, un hombre nuevo, me ayudó a encontrar la dirección correcta, pues llevaba un objetivo manchado, iba en busca de venganza, tantas personas inocentes que habían muerto, las personas que me acompañaron, personas que creyeron en mí, todo gracias a mí, provoqué una guerra donde miles de inocentes perdieron la vida, por mis errores del pasado y los que sigo cometiendo; antes me preguntaba porqué no morí yo, en vez de ellos, pero ahora lo veo, pues tras mi muerte, esta catástrofe pudo haber continuado, siendo que miles más murieran también y si no he muerto, es porque soy yo quien debe acabar con esto, quién debe encontrar una solución y terminar de una vez por todas con esto.
¿Buscaba terminarlo por lo que había hecho a mis seres queridos y cientos de inocentes? ¿Realmente era eso lo que debía hacer? No, lo que quería en el fondo de mi ser era salvar a los que aún están vivos, dar un futuro a los que vendrán y que si alguien llega a saber lo que hice, sabrá que mi legado fue el futuro de la humanidad. No necesito tener super poderes, un equipo de personas con habilidades especiales o tecnología de última generación, sólo armas convencionales y una convicción lo bastante resistente para que me permita terminar este trabajo tras todo lo que he vivido, tras las heridas que he recibido, tanto físicas como psicológicas, así como las que viviré y tendré que seguir resistiendo al pasar el tiempo, pues mi vida no importa ya. Si muero, no se perderá nada, una simple persona entre millones, pero si él muere, puede que vivan esas millones durante más tiempo.
Empecé a analizar lo que dijo el hombre, mencionó que Amber cambió en cierto momento, tras tomar las riendas de la O.R.A y así descubrí que ella fue probablemente asesinada por Alfa en ese momento, de seguro fue allí donde empezó a tejer sus redes, donde me haría caer y supongo que los androides debieron estar comandados por él desde antes, para hacer caer a la organización desde sus bases, sin embargo cuando llegó el momento crítico, decidió alterar el plan, como solía hacerlo yo. Y creo que el entender mejor a mi yo del pasado es gracias a la paz interior que consiguí, pues aunque se pueda escuchar bastante repulsivo, en el tiempo que mataba, tenía una paz muy similar a la de ahora, pues dentro de mí había una sed de sangre saciable solamente con la matanza de alguien, cosa que realmente no logro comprender aún, el porqué era así, pero logro comprender un poco de mi anterior comportamiento y las decisiones que hubiese tomado el yo anterior.
En el camino recordé que el bloqueador de señal recibió un par de golpes en la pelea contra el pirómano que me trató de matar, así que decidí cambiar un poco mi ruta. Decidí ir de nuevo al local del chico de la ciudad, para ver si podía hacerme un par más de estas cosas, así llegué allá, abrí el la puerta del pequeño rincón que era su negocio en aquel momento. Esperaba que hubiese crecido un poco pero en cuanto entré fue muy grande mi sorpresa al ver que estaba aún más desordenado y sucio que antes, sin mencionar que sólo podía escuchar al hombre lloriqueando porque su computadora se quedó sin conexión, le dije que si pasaba algo con su computador y vió que traía su creación en mi mano y gracias a ello me reconoció.
"¿Eras tú? Esa fue mi mejor creación, de las únicas que me han pagado, siempre me piden las cosas y se las llevan, pero sigo sin ver el dinero... bueno, eso no te importa supongo, pero lo veo un poco dañado, venías a que lo reparara ¿cierto?" Y le contesté "No, está dañado pero aún funciona perfectamente, sin embargo creo que su alcance me está empezando a ser insuficiente, creo que necesitaré un par más de estos, con un ratio de alcance aún mayor, ¿Cuánto tiempo te tomará?" Me dijo que unos diez u once días, lo acepté, pero le dije que necesitaba llevarme el original y que en cuanto alguien tocara la puerta seis veces, que claramente sería yo, debía de encenderlo antes de que entrara, no preguntó el por qué, al parecer las personas de hoy día ya no tienen curiosidad, talvez por eso es que se ha perdido la esperanza y se ha dejado de lado la creación de cosas nuevas, bueno, también por el trauma de los androides que han tratado de matar a miles de personas y en gran medida lo han conseguido.
Decidí buscar el hotel, el mismo que me hospedó en aquellos días. Creí que podía estar cerrado o algo por el estilo pero no, estaba abierto y sin ningún cambio, a excepción de quién estaba en recepción, por obvias razones. Pedí el mismo cuarto de aquel día y estaba disponible, lleve una camisa nueva de la tienda y otras cosas que iba a necesitar, entré en mi cuarto y me acosté en la cama, escuché un ruido extraño y me levanté, el sonido provenía de la entrada, entonces me acerqué y con un arma que creé en el camino, una cuchilla larga que salia de mi manga y una pistola, y lo vi abrir la puerta.
Se alegró al verme, o al menos eso me hizo creer y me dijo con voz cansada pero llena de esperanza "Cross, por fin te encuentro, logré encontrar la información que necesitamos para poder terminar con todo esto"