- Te recuerdo que fui secuestrado y casi asesinado, además de que estuve una buena cantidad de horas participando activamente en la reunión.
- Estamos trabajando con la lista que nos diste en la guardia, en cuanto a la reunión, continuará después de que me haya reunido con el hombre enmascarado, también se espera tu participación.
- Asi que decidieron acceder a reunirse, ¿Vas a intentar capturarlo o negociaras con él?
- Se me cedió la decisión, depende de cómo vayan las cosas haré una cosa o la otra.
- Ya veo, me parece bien.
Eso me facilita las cosas, con ella como intermediaría, no debería ser muy difícil el conseguir que las negociaciones vayan a mi favor. Eso, por supuesto, si está dispuesta a escucharme, si su resolución ya está enfocada a capturarme en ese momento, no puedo asegurar que sea un encuentro pacifico.
Tal vez pueda incrementar mis probabilidades de éxito con lo que pase aquí…
- Con permiso.
Lea se inclinó al frente para acomodar las almohadas bajo mi cabeza, sus pechos llenando mi campo de visión por unos segundos. Casi alzo mis manos en busca de su divina suavidad, pero hacer eso frente a Molly sería desastroso.
No me vendría mal sentir el calor de otra persona ahora mismo…
Guarde ese pensamiento mientras intentaba controlar la sangre circulando por mi cintura.
Mirando mi cuerpo noté que estaba vistiendo ropa ligera de estilo oriental.
Creo que se llamaba "haku-obi".
- Gracias.
- ¡No hay de qué!
Su brillante sonrisa era la cura perfecta para mí fatiga mental. Me pareció sorprendente el enorme efecto que puede tener esta mujer en mí con solo un gesto.
Bueno… No se sienten tan mal... ¡No! ¡Ahora mismo eso no importa
De repente, un nuevo pensamiento aterrizó en mi mente, casi salto de la cama en consecuencia.
- Lea. Los elfos, ¡¿Cómo están?!
- Tranquilízate. Todos siguen con vida. Ahora mismo están en el laboratorio de la señorita Krieg.
- ¿Laboratorio? ¿No deberían estar en un hospital?
- Normalmente sí, pero… Hay un problema…
- … ¿Qué pasa?
Antes de contestarme, Lea miró Molly, la gata entones deposito su concentración en mí, sus ojos atentos a cualquier cambio que pudiese notar de mi rostro.
- Antes de eso, quiero que me cuentes cómo te adelantaste. Y espero que me digas la verdad, toda.
El tono en su voz era preocupante, creí que con defender a las elfas y arrastrar su atención a mí falsa identidad iba a ser suficiente para librarme de sospechas.
Ahora veo que estaba siendo ingenuo.
Por mi parte suspiré cansado mientras hablaba con voz suave.
- Solo estaba siendo precavido. Al no conocer al culto en profundidad, no puedo saber el tipo de artimañas y tácticas que utilizan cuando actúan. Eso hace que tomar contramedidas sea difícil.
- ¿Contramedidas? Eso quiere decir que planeas hacer algo contra ellos, ¿Pero exactamente qué esperas lograr?
- Algo seré capaz de hacer.
Molly endureció su mirada al captar el mensaje entre líneas.
- Asi que ahora te interesa involucrarte.
- No tengo muchas más opciones cuando soy un objetivo. ¿Verdad? Además, lo quiera o no, estoy involucrado en lo que pasa en este reino porque actualmente vivo aquí. A eso agrégale que soy un humano de otro mundo. Esperar una estancia pacífica y tranquila sería demasiado ingenuo de mi parte.
- … ¿Entonces, desde un principio planeabas tomar un rol activo en la guerra?…
Ambas mujeres se mostraron un poco sorprendidas por mis palabras, no era de extrañar considerando que nunca antes mostré un interés por involucrarme en los asuntos de éste mundo, pero ahora que estaba relacionado en varias áreas del reino, considero que lo mejor sería cambiar de postura ahora.
Desde el día en que fui invocado ya sabía que sería arrastrado a los problemas de mi entorno, solo hice los preparativos necesarios para que al momento de actuar me resultara menos tedioso.
- No. La verdad planeaba esperar hasta que los héroes ganaran la guerra y recolectaran los materiales de invocación para regresar a casa. Sin embargo, ahora que pasé por esa aterradora experiencia, y que la corona tiene una idea equivocada de mis acciones. Me veo obligado a ser un poco activo para evitar problemas a futuro y progresar en mis objetivos.
En medio de mi monologo, la expresión de Lea se oscureció un poco, era de esperarse considerando que expuse mi voluntad por regresar a mi mundo.
Aunque ella y eso son asuntos que voy a tratar por separado y a su debido momento.
- Ya que eres tan autoconsciente me ahorras explicaciones, pero también me haces solicitar otras.
- Seguro que sí.
Molly cruzo los brazos y sacó un cristal de su bolsillo, era del tamaño y forma de una canica.
- ¿Qué es eso?
- Un cristal de sonido. Sirve para guardar el sonido de los alrededores.
En otras palabras, una grabadora de voz. El que lo haya mostrado significa que consideró innecesario mantenerlo en secreto, puede que sea porque sabe que obtendrá respuestas honestas de mi parte, o porque sabe que no puedo oponerme a ella, incluso aunque lo intentara.
Cualquiera que sea su razón, no había motivos para alarmarme, yo respondería de manera honesta a sus preguntas, puede que no de la forma que ella quisiese, pero serán lo suficientemente honestas como para que sienta que obtuvo lo que buscaba.
- Bueno, supongo que era de esperarse.
- ¿No estás molesto? Llevo grabando desde hace un rato…
- Es tu trabajo, no soy tan inmaduro como para no entenderlo. Tampoco soy tan estúpido como para no comprender el por qué lo haces.
Mi respuesta tenía como objetivo hacerla sentir menos presionada, pero el resultado fue un poco más desafortunado.
- En ese caso continuemos… Ahora entiendo más o menos tus motivaciones, pero sigo sin explicarme cómo fuiste capaz de adelantarte al frenesí de los elfos.
- Como dije antes, preferí ser precavido y dar rienda suelta a mi imaginación.
- ¿Tú imaginación? ¿Intentas decirme que actuaste a base de simple precaución y escenarios imaginarios?
Ella me contestó poco, o, mejor dicho, nada convencida.
Sin embargo, no mostré ningún cambio en mi decreto, porque era una verdad a medias.
- Efectivamente. Con el contexto de ser una organización muy violenta, y que además son tan escurridizos y cuidadosos como para infiltrarse dentro de las propias filas del reino, pensar que podrían tener algún plan de emergencia en caso de ser derrotados no debería ser tan extraño. ¿No lo crees?
Molly aún parecía dudar, no obstante, sus opciones se limitaban a creerme o seguir interrogando hasta encontrar discrepancias.
- No puedo creerlo. Hay algo más, debes tener un propósito mayor a ese.
Al parecer eligió lo segundo.
- No sé qué más quieres que te diga, esa es la razón principal. Lo demás fue una cadena de intereses personales con el objetivo de defender la inocencia de unas chicas que me parecían lindas.
Tanto Lea como Molly fruncieron el ceño.
- ¿Ósea que ayudarías a cualquiera de una situación similar a esa siempre y cuando sea linda?
- Mientras me guste, no es algo imposible.
Ambas mujeres tomaron una de mis mejillas y jalaron.
- Eho dhuelhe…
- ¿Cuántas veces debo decirte que controles esa forma de hablar?
- No es que hayas dicho algo malo… Pero sigue molestándome…
Después de dejar mi rostro con un par de puntos rojos que dolían al hablar, las mujeres alejaron sus manos y regresaron a su postura inicial, Molly parecía meditar sobre la veracidad en mis palabras.
Lea continuó atendiéndome con diligencia, su actitud y cuidados ante esta situación solo podía calificarse como profesional.
- ¿Qué hay de tu relación con los archiduques? No creo que obtener dinero sea todo lo que planeabas conseguir de ello.
Seguía sin verse satisfecha con lo que había dicho, de todas formas, cambió el tema a uno más fácil de explicar.
- No te equivocas. De hecho, el dinero es solo un extra, la razón principal para acercarme a los archiduques fue para obtener protección.
- ¿De quién?
La tonalidad en esa pregunta estaba muy enfocada en hacer la distinción entre aliado y enemigo.
Pequeñas gotas de sudor se deslizaron por mi nuca, apenas había notado mi propio nerviosismo.
- Bueno, ya sabes que estoy en buenos términos con la mayoría de personas dentro del castillo, seguro puedes saber quiénes son esos pocos a los que no les agrado.
Molly reposó su descontento entre sus cejas antes de contestar.
- … Michael…
- … Correcto.