Después de un rato, llegamos a la entrada de los alcantarillados de la capital, antes de entrar, hablé con Fei Xue.
- ¿Cuántas bestias tenemos?
- Aquí hay cincuenta bestias reunidas, de acuerdo al nivel de peligro gremial, entre ellas hay veinte clase D, quince clase C trece clase B, y un par de clase A.
El nivel de peligro gremial.
Es un sistema de categorización creado por los gremios de aventureros en conjunto con los reinos de todo el mundo, con él se clasifica el nivel de peligro de las bestias mágicas y demoniacas.
Así es el orden:
F- Letalidad casi nula, cualquier persona puede matarlo con cualquier cosa.
D-Letalidad baja, se recomienda un entrenamiento previo y un arma para matarlo.
C-Letal, solo grupos armados y entrenados pueden matarlo.
B-Letalidad alta, solo magos o grupos armados con experiencia en combate pueden matarlo.
A-Letalidad extrema, se requiere un gran número de magos y personas armadas con experiencia y equipo de calidad para matarlo.
S-Calamidad, se requiere la participación de los reinos para matarlo, la victoria no está garantizada.
SS-Dios maligno, solo un héroe puede matarlo.
Mis números no eran tan altos, pero la calidad lo compensaba.
- Mmm, bien, Iris, ¿Cuántas salidas hay?
Llevando su mano a su barbilla, Iris cerro los ojos en silencio.
Después de unos segundos, contestó la pregunta.
- Hay ocho salidas en total, cuatro apuntando a los puntos cardinales y otras cuatro en los diagonales, puede que los del culto tengan pasadizos de escape que desconozcamos.
- Nada fuera de lo común.
Después, miré a las bestias mágicas.
- Fei Xue, quiero los veinte clase D volando en un radio de uno a tres kilómetros alrededor de los muros, dos clase C y tres clase B volando en las manecillas del reloj desde cada punto cardinal, asegúrate que sus elementos no se obstruyan entre sí, los clase A que puedan pelear en espacios cerrados vienen con nosotros, de no ser posible quiero que se mantengan volando sobre la capital hasta que salga un enemigo fuerte con el que tengan que lidiar.
…
Contemplando que ninguna de las bestias se movía, dirigí mi mirada a la cara de Fei Xue, solo para darme cuenta de lo estupefacta que estaba.
No era una sorpresa ya que nunca le hablé de mi pasado, pero no tenía tiempo para hablar de ello ahora mismo.
- ¡¿Tengo que repetirme?!
- ¡Ah! Ehem* Para nada maestro, en seguida.
Tras limpiar su garganta, Fei Xue transmitió mis órdenes a las aves, en pocos segundos comenzaron a volar en las direcciones señaladas, al final solo quedo una especie de avestruz con plumas metálicas y un cuerno con forma de cuchillo sobre su cabeza.
… ¿Pero qué mierda?...
- ¡Gweeek! *
El avestruz parecía… ¿Fuerte?
Probablemente te sentirías amenazado de tener un ave metálica tan grande frente a ti.
- … Esas plumas hacen mucho ruido ¿No puedes hacer algo al respecto?
No sé cómo entendió lo que dije, pero las plumas del avestruz pasaron a ser acolchadas después de una extraña sacudida.
Problema resuelto.
Ya me había acostumbrado a las absurdeces de este mundo asi que olvidé lo que pasó rápidamente.
- … Vamos.
Tanto Iris como Fei Xue asintieron con miradas complicadas y entramos a los canales.
Agua corriente, largos pasillos de piedra húmeda, y olor a estancado.
Los techos tenían pequeños cristales que brindaban un poco de luz, pero aun asi era algo difícil de ver por dónde ir, debido a esto Fei Xue sostenía mi brazo izquierdo y Iris mi manga derecha, el avestruz mantenía su pico aferrado a mi espalda.
- ¿Cómo sabes que éste es el camino correcto?
- Es lo mismo contigo, solo necesito seguir el flujo de maná de mi hermana para localizarlos, probablemente lo hizo más fuerte a propósito para que pueda encontrarla.
- Vaya, al menos parece que la otra hermana tiene neuronas funcionales.
- ¡¿Dices que soy tonta?!
- Si te sientes como tonta probablemente lo seas.
- ¡Hmph!
No parecía que Iris nos estuviese llevando a una trampa, asi que me creí su método.
- Por cierto, ¿Eres general de otro reino?
- Quien sabe, ¿Por qué lo piensas?
- No creo que una persona normal pueda comandar un grupo tan grande de bestias mágicas asi de bien.
- Yo también estoy curiosa maestro, ¿Dónde aprendiste a hacer eso?
Entendiendo que no podía evitar esta pregunta, pensé cuidadosamente mi respuesta.
- … Fui miembro de cierto ejército, aprendí una o dos cosas sobre ordenar a la gente ahí… Eso es todo.
- ¡Oh vamos! ¡No puedes cortarlo ahí!
Detuve mis pasos, solté la mano de Fei Xue y miré a Iris.
- Dije…
Entonces tomé sus mejillas.
- Eso.
- ¿Weh?
Las pellizqué.
- Es.
- ¡Ow!
Y las jalé.
- Todo.
- ¡Ow! ¡Ow! ¡Ow! ¡Está bien! ¡Está bien! ¡Entiendo!
Cuando sus mejillas estaban rojas la dejé ir.
- Entonces sigue caminando.
- Nnnnn… ¡Idiota!
- Heh.
Caminamos por el alcantarillado por un rato hasta que Iris se detuvo en una pared.
- … Debería ser por aquí…
Iris comenzó a tocar la pared, solo necesito unos segundos para encontrar un ladrillo que funcionaba como un botón.
- ¡Aquí!
Tick*
En cuanto el ladrillo fue presionado, una puerta corrediza se formó en la pared.
Dentro había un largo pasadizo serpenteante iluminado por cristales, cuando el pasadizo parecía terminar, desembocaba en otros caminos más pequeños, era básicamente un laberinto, pero no sería problema gracias a nuestro guía.
- Tengo el flujo, solo síganme.
- Espera.
Antes de que Iris pudiera pasar por la puerta, miré a Fei Xue.
- ¿Alguna barrera de la que tenga que preocuparme?
Con un movimiento de mano, cinco paredes invisibles se materializaron frente a nosotros, y de ellas un hoyo se expandió hasta permitirnos pasar por completo.
- Nada de lo que no pueda ocuparme.
- Nice.
Seguimos nuestro camino con Iris a mi lado, nos fuimos encontrando con guardias, pero todos recibieron un cuchillo en la cabeza antes de que se dieran cuenta, supuse que Iris no estaba acostumbrada a este tipo de escenas ya que se agito bastante.
Si surge una pelea solo será un estorbo.
Le quité las vestimentas a los guardias e hice que todos a excepción del avestruz las vistieran.
- Está un poco manchada de sangre, pero tendrás que soportarlo.
- … ¿Cómo puedes estar tan calmado después de hacer eso?
- Desafortunadamente, te acostumbras.
- Si sabes que es desafortunado, ¿Por qué lo sigues haciendo?
- … Porque a veces no hay otra opción.
- … Siempre hay otra opción.
- Nunca has matado por sobrevivir antes, ¿Verdad?
- ¿Y-Y eso qué?
- Porque las personas que han matado por sobrevivir nunca dicen algo sobre otras opciones, es tu vida o la suya, nada más.
- P-Pero…
- ¡Shh! Parece que ya casi llegamos.
No quería seguir esta inútil conversación ya que estábamos llegando a la fuente de ruidos extraños.
Detrás de una puerta de piedra, los canticos en idiomas blasfemos se desarrollaban con la misma energía que un viernes de fiesta por la noche.
- Detección de vida.
Gracias a la cercanía, mi habilidad no tardó mucho en localizar a todo ser vivo de los alrededores.
Sin contar a las ratas e insectos, había cien personas en total, veinte de ellos estaban atrapados y siendo sacrificados.
- ¡De la carne de los invasores los verdaderos dueños renacerán!
- ¡N-NO! ¡ESPEREN, POR FAVOR! ¡AAAHHH!
El numero disminuía con rapidez.
Era un espacio amplio y rectangular, mientras dos personas hacían sacrificios en un podio, los espectadores estaban arrodillados lanzando canticos que parecían gritos.
Antes de entrar, miré a mis acompañantes.
- Iris
- ¿Si?
- Regresa y ve con los guardias de la capital, diles lo que está pasando y no mires atrás.
- ¡¿Qué?! ¡No voy a hacer eso! ¡Yo voy con uste- HMPH*
Antes de que pudiera continuar hablando, tapé su boca con mi mano y me quité la máscara.
- Deja de hacer peticiones estúpidas a la persona con experiencia, si te digo que te retires no es por sentimentalismo, es porque la situación lo requiere. ¿Entendido?
No sabía que expresión tenia o el tono de voz que usaba, pero la mirada preocupada de la elfa dejó en claro que no eran muy agradables.
- … Mmhmm…
Aceptando la lógica de mis acciones, Iris asintió.
- Bien, ahora haz lo que digo y comienza a correr, usa esa túnica para indicar quien es el enemigo y no hables con nadie que no tenga un grifo en su armadura.
Me puse de nuevo la máscara y solté a Iris.
- VE, AHORA.
La elfa se dio la vuelta y comenzó a correr tan rápido como un conejo asustado, pero se detuvo a medio camino.
Iris me miro a los ojos y me dio una profunda reverencia.
- Por favor, salva a mi hermana, estoy segura que si eres tú podrás hacerlo.
- … Sigue corriendo…
No di ninguna garantía, pero Iris sonrió.
Entonces eventualmente deje de escuchar sus pasos resonando por el pasillo.
- ... Haaah*
- Hizo lo correcto maestro, si ella hubiese entrado protegerla no hubiese sido nada fácil, y dudo que su mente esté preparada para lo que está detrás de esa puerta.
- No es por protegerla, simplemente no quiero peso muerto reteniéndome.
- … Como diga.
La expresión cansada de Fei Xue hizo obvio el hecho de que no me creía, pero ninguno de los dos considero tener tiempo para discutir sobre ello.