Chapter 15 - Malditos raros

¿Absurdo? ¿Estúpido? ¿Espontaneo?

En cualquier caso, no era normal que una propuesta así llegara así de fácil.

No tenía dudas.

Había una trampa.

- … ¿Por qué?

- Kukuku~, tienes un potencial enorme, te eh estados observando por un tiempo y puedo estar segura de ello, tu mente, corazón, deseos, quiero ser parte de todo lo que vas a hacer, y por supuesto… Tener tus hijos~.

- … ¿Mis qué?

Los labios de la mujer se unieron con los míos, un húmedo baile se desarrolló dentro de nuestras bocas, con su suave cuerpo pegado al mío. En circunstancias normales me hubiese sentido como todo un ganador por besar a tremenda belleza, pero volví a mirar la luna y noté que solo me quedaban alrededor de 20 o 10 minutos antes de que desapareciera.

Tengo que cruzar esa puerta.

Traté de alejarme de la mujer, pero no pude, mi cuerpo no podía moverse.

Cuando miré abajo, a donde nuestros cuerpos seguían tocándose, me percaté que todo mi cuerpo a excepción de mi cabeza se había congelado sin que lo notara.

Aprovechó que no siento el frio.

Separando sus labios de los míos en un hilo de saliva, la mujer me miro con una sonrisa sádica.

- Kukuku- ¡Ahahaha! Ustedes humanos son demasiado fáciles de engañar. ¿De verdad creíste que un ser tan perfecto como yo querría servir a un insecto como tú? ¡No seas tan engreído!

Paf*

Su mano dejó mi mejilla roja tras impactar.

- … Heh, y yo pensando cual era la trampa, bien, me tienes. ¿De qué te sirve un cascarón vacío en el mundo exterior?

- Hmph, a pesar de ser una especie inferior, tu cuerpo de verdad tiene un enorme potencial. Dijo la mujer posando sus delgados dedos sobre mis labios.

- Por lo que te hare mi marioneta~

Fue una buena jugada, ella estaba consciente de lo atractiva que era y sus palabras lograron desconcertarme lo suficiente como para que bajara mi guardia, no estaba nada mal.

Ella era una mujer fuerte y astuta.

- Justo lo que me gusta.

- ... Descuida~ Me asegurare de darle un uso apropiado a tu cuerpo~. Dijo la mujer sumergiendo su lengua en mi boca nuevamente.

Haré de esto una costumbre en cuanto salga de aquí.

Antes de que pudiera alejarse, destruí el hielo en mi cuerpo y abracé el cuerpo de la mujer, sosteniendo sus manos detrás de su espalda en el proceso.

- ¡¿Mhm?! Phwa* ¡¿Cómo te liberaste del hielo?!

- Los humanos son fáciles de engañar sí, pero deberías de aprender que existe una excepción para todo~. Dije lamiendo mis labios con una sonrisa burlona.

- ¡Maldito humano!

Lo había demostrado desde el inicio, en el momento en que congeló parte de mis brazos al presentarse, fue obvio que no podía congelarme de manera indirecta. Honestamente mi victoria fue gracias a que dejo pasar ese detalle.

Lo único que necesite después fue concentrar maná en mi cuerpo, supuse que gracias a mi alta afinidad con el hielo no sería congelado fácilmente.

Y vaya que tenía razón.

No pude contener la emergente sonrisa en mi rostro tras ver su enojada expresión.

- Considera esto como equidad de género, ¡Aprieta los dientes!

- ¿Eh?

Levanté mi mano y activé Putrefacción en ella, los ojos de la mujer se ahogaron en un falso pánico al saber lo que eso significaba.

- ¡¿Cre-Crees que puedes amenazarme a mí?! ¡Soy la reina del hielo!

- ¡Hahaha! ¡Bien! ¡No dejas de gustarme más! ¡Sigue peleando!

- ¡Maldito loco!

Cristales de hielo fueron materializados a nuestro alrededor, moví su cuerpo adelante y me puse en su espalda, con mi mano amenazando con derretir su cuello si disparaba.

Hah* Hah* hah*

Estábamos en un punto muerto donde cualquiera de los dos podría morir, el aire era tan tenso que la respiración pesaba, el sudor se deslizaba de nuestros poros y nuestros ojos intercambiaban miradas para saber quién se movería primero.

- Hah* hah* Kukuku, no está mal humano, pero ya deberías saber que no puedes ganar contra mí.

- Hah* quien sabe, puede que hoy sea tu última derrota.

- …

- …

Pff* ¡Hahahahaha! *

Los cristales de hielo se desintegraron, solté los brazos de la mujer y desactivé mi habilidad.

- Kukuku, como pensé eres perfecto para mí, ¡Cruza esa puerta y haz un pacto conmigo!

- Hmph, también creo que somos el uno para el otro, eres una maldita loca muy interesante.

Hahahaha*

- Bueno, seguiremos con esta conversación afuera me quedo sin tiempo.

- Kukuku, lo veré afuera, maestro~. Dijo la mujer inclinándose con una sonrisa insinuante.

Corrí a las puertas de hielo, al abrirlas, un túnel de hielo sin fondo me esperaba.

… Ugh, tenía que ser una caída.

Antes de que mi cuerpo se negara a moverse, salté con la esperanza de no morir.

Mientras caía, hielo fue envolviendo mi cuerpo, pude ver a través del reflejo de las paredes como poco a poco una armadura cristalina fue hecha.

Me siento… Poderoso.

Cuando el hielo termino de envolverme, pude apreciar el diseño de la armadura, me recordaba a la armadura de un videojuego sobre cazar monstruos, pero el hielo azul oscuro le daba un aire un poco demasiado siniestro.

En general la armadura parecía un hombre esqueleto con plumas, el casco tenía la forma del cráneo de un ave, la visera y babera eran la parte superior e inferior del pico, y mi nuca tenia algunas plumas bailando en el aire, la armadura corporal tenia musculos abdominales con el diseño de manos esqueléticas entrelazándose y la espalda un par de alas esqueléticas con afiladas plumas de hielo, mis brazos y manos fueron envueltos en guanteletes con garras en los dedos, la armadura de cintura eran como un par de alas juntándose, y mis piernas y pies fueron cubierto con filosas grebas y botas con garras.

El arma no está incluida eh.

La armadura parecía frágil y delgada, pero estaba seguro que no sería fácil romperla, después de todo, viene por parte de una bestia legendaria.

El fondo del túnel comenzó a brillar en una luz verde celeste que terminó por engullirme.

Un nombre quedó grabado en mi mente.

- Bienvenido de vuelta, maestro.

- … Haha, estoy de vuelta, Fei Xue.

- Kukuku~.

Fei Xue, el nombre de la bestia legendaria con la que había hecho un pacto.

- ¿Le gustaría probar mi bendición?

- Entonces eso fue por parte de tu bendición eh… Mmh.

Una sensación fría me molestaba en el cuello, pero cuando lo toqué con mi mano no pude encontrar nada, Fei Xue, viendo mi molestia, genero un pequeño pedazo de hielo con forma de espejo circular y lo puso frente a mí.

- Gracias… Ah mierda, Molly va a matarme.

- ¿No le gusta? Es la prueba de que juramos estar juntos por siempre~.

- … Sí bueno, ya hablaremos de eso luego.

- Kyaa~ No hay necesidad de ser tímido~.

En el lado izquierdo de mi cuello había un nuevo tatuaje con la forma de un ave con las alas abiertas y rodeada por copos de nieve, el tamaño era aproximadamente de tres dedos. Honestamente me gustaba el diseño, pero no estaba seguro de cómo Molly y las políticas del castillo iban a tomarlo.

- Bueno, no se puede hacer nada, supongo que tendré que escuchar un nuevo sermón.

- Kukuku, ¿Le temé a algo maestro? ¿Quiere que lo congele para siempre?

- Ahaha, no, no, tengo una tarea mejor para ti.

- Estoy a sus órdenes.

- Viste a la familia con la que hablé antes ¿No? Vigila que nadie los mate, no importa el método que uses, simplemente se discreta y mantenme informado de cualquier situación peligrosa.

- Como ordene maestro, espero una buena recompensa por mi arduo trabajo~.

- Hazlo y tendrás lo que quieras.

Fei Xue me dio un beso en la mejilla antes de convertirse en ave y salir volando a grandes velocidades a donde fue Victoria y sus hermanos.

- Gra…cias…Señor…

- Ah, sigues aquí, no hay problema, solo ayudo a quien me ayudó.

El elfo fantasmal volvió a descender a su tumba cuando termino de agradecerme, como no se volvió partículas de luz significaba que todavía quedaban trabajo por hacer.

Maldición, estoy exhausto, busquemos a Lea y acabemos con este día.

Como todo parecía casi igual a cuando estuve en ese puente, supe que el tiempo pasaba de manera diferente en ambos lugares.

- Pero antes.

Apoye mi mano en un árbol cercano.

- Congelar.

Un círculo mágico salió de mi palma y tanto el árbol como parte del suelo fueron congelados al instante. El aire a su alrededor era tan frio que pequeñas gotas de hielo caían de las ramas.

Jajaja, los pactos son demasiado tramposos.