El Bugatti de Jean Pierre rebasó al Terzo Milleniano en una recta.
La carretera se encontraba desolada por lo que se mantuvo al lado de ella.
Bajando la ventana, vociferó.
_ ¡Adeline! Desacelera, el que llegues antes no garantiza su vida, además de muerta, claro. _ preocupado, Jean Pierre se mantiene a la misma velocidad elevada que Adeline.
La joven no acató las preocupaciones de Jean Pierre, aceleró el coche hasta aparcarlo con fiereza al frente del hospital Sonobe.
Bajándose del vehículo corrió hacia la entrada del lugar siendo seguida por Jean Pierre.
Los guardias les concedieron el paso de inmediato al reparar en la presencia del segundo hijo Sonobe.
Uno de los guardias le confirió el número de habitación en donde se hallaba hospedado Jean Paul.
La joven prosiguió corriendo hasta llegar a la habitación tres.
Lágrimas brotaban al contemplar a los paramédicos resucitando la demacrada figura de Jean Paul.
Adeline ingresó sin autorización a la estancia, gritando su nombre. En un intento desesperado por tocar su mano, un par de médicos la despojaron del sitio, no sin antes oponerse.
Toqueteaba la puerta, ahora sellada, con exasperación mientras el llanto se agravaba.
Al observarla en ese estado, Jean Pierre le instó a un enfermero que le inyectara una jeringa tranquilizante para sosegar los ánimos de ella.
El hermano del medio, se acercó, abrazando su trémula figura por detrás, mientras que el enfermero inyectaba el tranquilizante en su hombro, luego de haberla consolado.
Adeline fue cerrando sus ojos grisáceos hasta caer en los brazos de Jean Pierre. La acunó en ellos para llevarla hacia un sillón reclinable en la sala de espera. La cobijó con una cálida manta que extrajo de un arcón.
Tiempo después, un doctor se aproximó afligido hacia Jean Pierre.
_ Me temo que Jean Paul sufrió severos traumas a nivel craneal y locomotor. Además de graves heridas en el toráx y varios órganos quedaron comprometidos. _ bajando la cabeza, prosiguió. _ El Sr. Jean Paul ha quedado en coma. No sabemos si sobrevivirá o si podrá despertar. _ dicho esto, el médico se disculpó, marchándose con una reverencia.
Frotando su mentón, centró sus ojos dorados en Adeline.
Los gritos de un joven, provenientes de la entrada, lo hicieron virar.
Se trataba del trío de empleados y amigos de Jean Paul, Eydrian, Bastián y André.
Eydrian, le vociferfaba al guardia por no cederle la entrada a él y a sus amigos.
Jean Pierre suspirando, se aproximó tranquilamente a la entrada del lugar.
_ Eínai fíloi. _ Aclaró en griego al guardia, quién luego de un asentimiento de cabeza se apartó.
_ ¡Qué demonios Jean Pierre! ¿Cómo contratan a un guardia que solo hable griego en un hospital? No ven que uno en vez de morirse en la sala de emergencias, se muere en la entrada. _ bramó Eydrian, haciendo ademanes desmedidos con sus manos.
En respuesta, el hermano del medio, ladeó la cabeza.
_ Disculpen nuestra falta de hospitalidad, ya saben no hemos tenido tiempo ultimamente en educar a nuestros guardias para que tengan una amplia variedad de otros idiomas, que bueno tú más que nadie sabe lo importante que es tener conocimiento de ellos, digo siendo la mano derecha de Jean Paul, el griego está entre los idiomas más básicos que deberías de haber aprendido. Pero bueno vienen por mi hermano agonizando y no para debatir sobre idiomas. Así que síganme. _ Sonriendo sarcásticamente, Jean Pierre enfiló en dirección a la sala de espera.
_ Vaya amigo ya te extrañaba. _ Soltando una risita, Bastian lo siguió.
André un tanto confundido, miró a Eydrian.
_ Ich verstehe nicht. _ Dijo en alemán, arrugando el entrecejo.
_ ¿No entiendes? Pues eso te pasa por no aprender francés. _ Molesto, Eydrian prosiguió su caminado.
André aún desconcertado por el enojo de su amigo, lo persiguió.
Los cuatros jovenes se encontraron en la sala de espera, en donde Adeline dormía plácidamente.
Eydrian posó sus ojos de heterocromía en ella con preocupación.
_ Pobre criaturita, debió de haberse preocupado bastante por tu hermano. _ Sonrió ambivalente, mirando a Jean Pierre, con la intención de fastidiarlo.
_ Para nada, más bien la puse a dormir. La pobre no había tomado la siesta de la mañana. _ Devolviendo la sonrisa, cruzó las piernas.
Eydrian resopló al no poder cumplir su objetivo.
_ Hay mucha tensión masculina aquí, deben de relajarse caballeros. Recuerden que estamos aquí por Jean Paul. _ Apaciguó Bastian, tomando un moka de la máquina.
Soltando un suspiro, Jean Pierre habló.
_ Mi hermano ha quedado en coma por un tiempo indefinido. No tengo conocimiento sobre si él sobrevivirá la noche o si despertará en algún momento. Por lo que verán solo queda un alfil perdido y una torre sin movimiento.
_ Debemos de encontrar al maldito Jean Pierre, antes de que acabe con todos nosotros. _ Sentenció Eydrian con severidad.
_ Requerimos a los hombres de sus familias, me temo que el personal de Jean Paul junto a su guardaespaldas, han caído y los guardias de Gianluca liderados por Garet, siguen en la búsqueda de su amo. No tenemos suficientes fichas para derrotar a nuestro oponente, estamos en jaque. _ Aquellos ojos dorados miraban absortos la moneda de plata que sujetaba entre sus dedos, como si el objeto fuera a susurrarle una respuesta.
_ Los Petrova están a su servicio. _ Ofreció Bastian con un ademán de solemnidad.
_ Los Salvatore defenderán tu apellido, como si fuera nuestro. _ Manifestó Eydrian, con un asentimiento de cabeza.
André durante toda la conversación, se encontraba con el ceño fruncido. Hasta que Eydrian le expuso la propuesta en alemán.
_ Die Grey werden für dich kämpfen. _ Posando su mano en el pecho, André inclinó su figura ante Jean Pierre, en muestra de su disposición.
_ No solo nuestras familias estarán dispuestas a luchar, convoqué a otra familia que apoyará a nuestra causa. _ Declaró Eydrian, mirando la entrada.
Jean Pierre desvió su mirada de la moneda al joven que aguardaba en la entrada con sus dos guardaespaldas.
El hermano del medio, hizo un llamado a Damien para que escoltara al joven y lo llevara ante él.
Damien haciendo caso omiso a su petición fue por el hombre.
Cada vez que Damien se aproximaba con él, Jean Pierre se percataba de su identidad.
_ Lancaster. _ musitó con recelo, levantándose.
Los tres hombres presentes percibieron la actitud reticente de Jean Pierre.
_ Jean Pierre Sonobe. _ saludó Darius con entonación árida.
_ ¿Qué haces aquí Darius?. _ sus ojos dorados lo observaron con gelidez.
_ Eydrian me puso al día de los acontecimientos estrambóticos que han acontecido en tu familia. _ Darius desvió la mirada de Jean Pierre a Adeline. _ Soy un buen amigo de la facultad.
_ ¿Gianluca?. _ Frunciendo el entrecejo, tensó la mandíbula al ver como Darius contemplaba a Adeline.
_ Es un hombre encantador, sin duda, pero no ambos sabemos que no me refería a tu hermano. _ Remojándose los labios, sus ojos color café, lo volvieron nuevamente a mirar. _ Sé que nuestras familias no son muy unidas y puedes tener tus dudas sobre mis intenciones. Sin embargo, ofrezco mi ayuda.
_ ¿Qué motivo tendrías en ayudar a mi familia?. _ Ubicándose al lado de Adeline, Jean Pierre lo desafió con la mirada.
_ Sabes porqué, no hubieras tomado esa postura sino lo supieras. _ Señaló con la cabeza a donde Jean Pierre se hallaba situado.
El hermano del medio se aproximó con fiereza hacia Darius, no obstante, fue interceptado por Bastian y Eydrian. Al mismo tiempo en que los dos hombres con traje resguardaban a Darius.
_ Lo que sé es que te dejaré más que muerto si se te ocurre volverla a ver. _ Vociferó Jean Pierre completamente desosegado.
Tanto Eydrian como Bastian y un confuso André, se encontraban atónitos por la reacción frenética de Jean Pierre. El hermano del medio, siempre había sido gelido y de actitud impasible, por lo que su modo de accionar los dejó perplejos.
_ ¿Acaso el mayor está igual de obsesionado por ella como lo está Gianluca y este?. _ Darius suspiró soporífero, señalando a Jean Pierre.
_ Y no has visto cuando están los tres juntos, por poco se matan. _ Eydrian dejó de sonreír al observar la mirada diezmante de Jean Pierre.
_ Wir sind nicht die Feinde, streitet nicht untereinander. Was auch immer der Grund sein mag, es ist nicht vergleichbar mit dem, was uns da drauben erwartet, wenn wir uns nicht vereinen. _ Dijo André enfadado por la actitud de sus amigos.
_ Nosotros no somos enemigos, no discutan entre ustedes. Sea el motivo que sea, no se compara a lo que nos espera allí afuera sino nos unimos. _ Tradujo Bastian, centrando sus ojos azules marino en el pelirrojo.
Jean Pierre deshizo el agarre mirando a Darius con gelidez.
_ Tiene razón Jean Pierre, necesitamos toda la ayuda posible. Esto no se trata de Darius, Adeline y tú, es más grande que todos nosotros juntos. _ expresó Eydrian mirando a Jean Pierre.
_ Mis hombres y yo estamos dispuestos a cuidar de ella. _ Enunció Darius contemplando con dulzura a la joven. _ Si tanto te importa, tendrás que aceptar que no la podrás proteger tú solo sin apoyo. No cuando también estás expuesto a un peligro inexorable.
El hermano del medio tomó a Adeline entre sus brazos, viró con ella asintiendo con la cabeza infausto.
_ Estaremos en contacto. _ Murmuró, encaminándose hacia la salida, seguido por Damien.
_ Damien, lleva el vehículo de Adeline al Palais Royal. Ella vendrá conmigo. _ Exhortó al guardaespaldas para seguidamente posicionar a la joven en el asiento del copiloto.
_ Con cuidado amo Sonobe. _ Advirtió Damien, con una reverencia, introdujendo su figura en el coche.
Jean Pierre imitando la acción, aceleró el vehículo, rumbo al Palais Royal.