Camila:
-Bueno, creo que la siguiente seré yo –dice Cami.
-Estaba segura de que ya habías hecho tu video, ya sabes, siempre haces las cosas a tu propio ritmo y eso –dice Claudio.
-¿Esa es tu forma de decir que soy una mujer que no necesita que le digan qué hacer? –responde Camila.
-Tranquila, feminista –ríe Claudio.
-No puedo creer que estemos 2013 y todavía no sepas lo que en verdad es una feminista, me alegra pensar que en unos años no tendremos que estar peleando por enseñarle eso a los hombres –comenta enojada Ángela.
-Oigan, hablando del futuro, ¿nunca se han puesto a pensar qué seremos capaces de hacer en unos años si seguimos entrenando en Spirithia? –pregunta Máximo, quien escuchó lo último que conversábamos justo cuando salía.
-Velocidad de la luz, extraño poder moverme así, no he podido en año y medio –digo.
-En Alejandría leí que si aceleras tus moléculas lo suficiente, puedes lograr el fuego azul, me gustaría poder controlar ese poder –sonríe Ángela.
-Presión, cuando nos sumergimos en Meroena aquella vez fue frustrante, apenas me podía mover fuera del submarino. Era vergonzoso, si aprendo a controlar la presión del agua a mi alrededor creo que podría moverme mejor en mi propio elemento –dice Lorein.
-No, no, no, tienen que pensar en grande. El cero absoluto –comenta Logan con una sonrisa de oreja a oreja.
-Ríndete, hielo, ya escuchaste a tu maestro. Lograr el cero absoluto es imposible, necesitarías un estado de congelación permanente –dice Cynthia.
-Bueno, dame cátedra, ¿algo que tú puedas hacer, hierba? –la reta Logan.
-Pues, medicina y envenenamiento. Me hubiese servido tanto aprender a usar hierbas venenosas contra Dinoc hace años. Si pudiera aprender a producirlas naturalmente, tendría una fuente ilimitada de armas a la mano, y con la creatividad suficiente, quién sabe qué podría hacer. Ah, y no necesito morir para lograrlo –le sonríe a Logan, le saca el dedo medio y todos reímos con ella.
-¿Aire, tierra? –pregunta Máximo.
-Bueno, me gustaría aprender sobre las armaduras minerales. Si aprendiera a recurrirme de metales naturales, podría tener más resistencia en combates de cuerpo –dice Sebastián.
-¡ESO! Sebastián le enseña a Logan cómo hacer poderes realistas –grita Cynthia.
-Juro que un día la congelaré –responde Logan frustrado.
-Si pudiera aprender un poder, sería controlar la presión atmosférica a voluntad. Camila me ha estado enseñando un poco sobre manejo molecular, si logro aprender a controlar el oxígeno del aire, podría crear pequeñas explosiones. El problema es cómo evitar una reacción en cadena. Controlar molécula por molécula es difícil, no sé cómo lo logra esta desgraciada –Mariela mira a Camila con envidia.
-No lo hago, dejo que todo fluya. Visto de esa forma, la suerte es mi mayor habilidad –sonríe Cami.
-¿Tú quieres algo, materia? –la miro a Camila esperando una respuesta.
Camila se queda paralizada unos segundos, cabizbaja, mirando las rayas del piso.
-Reconstrucción de la materia –responde cortante.- A nivel celular, poder reconstituir los átomos de algo para devolver vida.
-Cami, ya lo hemos hablado, no es posible revivir a un muerto que ya estaba muerto en un inicio –le dice Mariela con calma.
-¡TÚ NO LO SABES! –grita Camila.- Las posibilidades aquí son infinitas. Estoy segura de que si sigo investigando lo lograré. No hay nada que no pueda soñar con estas habilidades... incluso hasta logre el cambio elemental.
-¿Aún quieres cambiar de elemento? –pregunta Cynthia.
-Chicos, iré a dejar mi mensaje –dice Cami.
Camila se acerca al pequeño cuarto de la cámara y Alejandro la detiene.
-Sé que no querrás escucharlo de mí, pero deberías sentirte orgullosa de lo que puedes hacer. ¿No te gusta sentirte un arma? Bienvenida a la realidad, TODOS aquí somos armas, pero las armas no se jalan a sí mismas del gatillo, siempre habrá una razón para matar, depende de ti tomar la decisión de hacerlo, y no cualquiera puede tomar esa decisión, así que siéntete afortunada de ser tan poderosa como para decidir –dice Alejandro.
Cami está desconcertada. Empieza a llorar ligeramente, quiere decir algo, pero está trabada.
-No te preocupes, corazón, yo me lo llevo a este hermoso filósofo de aquí, voy a ver si lo convenzo de entrar, tú haz lo mismo y tómate un tiempo, ¿ok? –Kimberly llega para calmar las aguas y agarrar del brazo a Alejandro para llevárselo a un extremo alejado del grupo.
Camila entra, pensativa, ya no la estamos viendo. Escuchamos su susurro: "Estoy cansada de esta pesadilla". Nosotros también, hermanita, nosotros también.
...
¿Nunca les ha pasado que se cruzan en la vida con alguien que no deja de sonreír? Ya saben, esas personas que están completamente seguras de que la "ley de la atracción" es real y que las cosas buenas le pasan a la gente buena. Al inicio estaba convencida de que esas personas eran unas falsas, claro que en mis 12 años como humana y 4 como híbrida no tuve la posibilidad de conocer a tanta gente, pero entonces me reencontré con Alex, y me di cuenta... de que tenía la razón todo este tiempo.
Siempre espera lo mejor de ti, incluso antes que lo mejor de sí mismo. Depende mucho de las personas, pero sin olvidar lo importante que es confiar en su potencial. Una persona excepcional, dirían muchos, pero porque ellos no saben lo que esa persona maravillosa hace a escondidas para no tener que romper su careta.
Lo he visto, habla solo, pero no habla como cuando meditas contigo mismo, él tiene conversaciones fluidas con distintas personas, sé que eso es terreno de Kimberly, pero casi hasta pareciera una esquizofrenia. Es frustrante escucharlo motivarnos a ser mejores personas cuando él no nos cuenta que está derrumbándose por dentro. Entonces, ¿por qué yo no puedo derrumbarme también?
¿Saben qué es horrible? Tener la capacidad de poder crear materia pero solo saber desmaterializarla. No puedo quitarme estos guantes porque todo lo que toco se desintegra. No puedo tocarme a mí misma porque la última vez que lo hice estando estresada me quite dos pedazos de pierna y tuve que rogar para que mi maestro me los reconstruyera. De todas las cosas que pude haber aprendido, me salió la peor de todas. Apenas puedo crear materia inerte o modificar algunas composiciones químicas, cómo quisiera lograr recomponer materia, o incluso teletransportarla a voluntad. Sería tan genial.
Siempre trato de caerles bien a todos, pero a mi manera. Alex quiere satisfacer a todo el mundo, yo solo quiero que todo el mundo me satisfaga a mí, soy muy egoísta y lo maquillo a diario, nada me lo impide si lo retribuyo de alguna manera, pero no puedo negar que estoy cansada de hacer eso. Me entrenaron para usar todo a mi alrededor, incluso a las personas, por eso me apodaron "La cirujana de la realidad", porque cualquier lugar es mi quirófano y las agujas que creo me permiten desintegrar todo lo que tocan, me he acostumbrado a pensar que todo es reemplazable.
Me preocupa que los chicos crean que estoy loca, que algún día podría matarlos por accidente, me da miedo quedarme sola, no quiero, no de nuevo. Me estoy agitando, siento que se me va el aire y que nadie puede rescatarme. Llevo mucho tiempo pensándolo y creo que... soy claustrofóbica, por eso amo los espacios abiertos, con gente, no puedo, no estoy hecha para esto.
No quiero bajar, no quiero, estoy segura que vamos a morir, no puedo evitar pensar que voy a fallar. No estoy lista, aún no logro mi potencial, necesito más tiempo, necesito hacerme más fuerte. Yo no estoy hecha para esto. Debo decirles, pero a quién engaño, la aventura... siempre termina llamándome.
Voy a... necesito a mi familia. Hasta aquí llego, me estoy sofocando, perdón.