Terminé de arreglarme y luego de tomar mis pertenencias, salí del edificio y frené un taxi. Una vez en este, le indiqué la dirección del café. Todo el camino estuve nerviosa. Era la primera vez en años que vería a Chester. Muchas cosas pasaban por mi mente cuando llegué al café. Le entregué el dinero al taxista, y bajé del coche. Tomé una buena cantidad de aire antes de entrar en el lugar. Miré en todas direcciones, buscándolo, cuando oigo una voz llamarme. Yo me volteé para encontrarme con Chester, quien me sonreía. Yo le devolví la sonrisa y mi primer impulso fue abrazarlo, lo cual hice. Él me correspondió y ambos nos sentamos en una mesa. Luego de hacer nuestros respectivos pedidos y esperar a que nos entregaran estos, rompimos el silencio.
- ¿cómo has estado? ha pasado tanto tiempo.- preguntó él. Yo pensé por dónde empezar.
- Pues, yo diría que bastante bien.- respondí.- estoy estudiando para obtener un título en marketing, y actualmente trabajo como asistente del jefe de Adkins.- comenté. Chester mostró una expresión de sorpresa.
- Adkins, ¿el diseñador de moda?- preguntó. Yo asentí con la cabeza.
- Así es.- le sonreí.
- Vaya, eso es increíble.- respondió, y noté que estaba feliz por mi.
- Eso creo.- murmuré, más para mi misma.- ¿qué hay de tí? Sé que sigues en la banda, pero ¿qué tal les está yendo?- pregunté curiosa.
- Bien, nos va bien. Es todo lo que siempre quise. Hemos avanzado demasiado desde la última vez que nos viste.- respondió, riéndo por lo bajo. Yo pensé en lo que había dicho; la última vez que los había visto, llevaban sus letras escritas en papeles desordenados, se la pasaban todo el día juntos en casa de uno ensayando, y grababan sus canciones en pequeños estudios de mala muerte.
- ¿y cómo está el grupo?- inquirí, tratando de recordar a cada uno.
- Los chicos están bien; nos va bien en la vida.- sonrió.
- Me alegra oír eso, Chaz.- dije con una sonrisa, la cual se desvaneció al notar lo que había dicho. Hacía mucho tiempo que no le llamaba así, pero estar con él se sentía como si nunca nos hubiésemos distanciado.
- Se siente bien verte de nuevo, Hannah.- dijo en un tono calmo. En verdad que lo extrañaba.
- Lo mismo digo.- respondí en el mismo tono.- lamento lo que pasó, Chester. Nunca fue mi intención dejarte de lado, pero tú sabes cómo era mi vida en aquel entonces, y mis padres...- quise disculparme, pero él me detuvo.
- No hagas eso.- pidió.- sé muy bien que no fue tu culpa, Hannah. Y a mi modo de ver, no ha pasado nada. Mi amistad contigo sigue siendo la misma.- me sonrió. Yo le devolví la sonrisa y suspiré.
- Gracias, Chaz.- agradecí.
- No es nada. Somos amigos, después de todo.-