—¡Ya les dije!, ¡Se supone que tenia que ser de chocolate, no de vainilla! —exclamó con gran furor el grandioso caballerismo y defensor de la justicia, el inigualable Dark Knight ante sus captores—. ¡Chocolate!
Dark Knight golpeó la mesa frente a el con ambas manos, haciendo que el yogurt del sabor equivocado que sus sucios captores le habían traído. El yogurt se derramó por todo el lugar y un poco callo en la camisa de Dark Knight, el cual cual casi se tira al suelo al entrar en contacto con una materia tan asquerosa como lo era la vainilla.
—Eso es todo lo que pudimos encontrar, señor —replicó uno de sus captores con un tono despectivo, casi como si le estuviera hablando a alguien inferior.
Dark Knight miró al los hombres con el ceño fruncido, iban vestidos con trajes negros y corbatas, unos lentes negros a pesar de estar en interiores y un gorro de color negro que cubría sus cabezas, lo que hacía que ambos hombres fueran casi irreconocibles el uno del otro. Aquel era el traje que normalmente usaban los «Aseguradores», una división especial de la ASEM encargada de asegurar el control de daños causados por los héroes e investigar y documentar los eventos ocurridos como combates entre dos aumentados o algún desastre causado por uno. Básicamente, una panda de idiotas cuyo trabajo era evitar que los estúpidos humanos no vieran algo que no debían, como un aumentado matando a un civil, algo que como ha demostrado los recientes eventos, no es un trabajo que hagan realmente bien.
En aquel momento esos estúpidos hombres se encontraban interrogando a Dark Knight sobre lo que había ocurrido con aquel maldito aumentado, lo que Dark Knight encontraba insultante, realmente lo que esos hombres estaban haciendo allí era vigilar que Dark Knight no tratara de escapar y vaya que lo tenían que hacer...
«Ya verán cuando salga de aquí... ¡Ya verá ese maldito y sucio aumentado de fuego!», pensó Dark Knight mientras que sentía como todo su cuerpo se calentaba de furia y trataba de convertirse en su fuego de la justicia, por desgracia, por más que se calentara, aquel estúpido chico de alguna forma que debía ser imposible, había absorbido todas las llamas de Dark Knight, algo sin precedentes.
Dark Knight sentía como sus manos temblaban de enojo al pensar en ese maldito negro aumentado, como alguien tan inferior se atrevía a siquiera tocarlo, como alguien tan malévolo creía que podía vencerlo...
—Entonces el proyecto fénix absorbió sus llamas eternas y logro vencerlo, ¿no es correcto? —repitió el Asegurador de la derecha, el que tenia esa estúpida sonrisa y parecía estar divirtiéndose a expensas de las desgracias de Dark Knight
—¿Cuántas veces se los tengo que decir basuras sin cerebro? —Dark night volvió a golpear la mesa con todas sus fuerza—. ¡Ese gusano no me venció!, ¡Claro que no me pudo vencer!, ¡Todo lo que hizo fue hacer trampa!
—Señor —dijo el otro Asegurador, el de expresión presumida y arrogante—, es nuestro deber registrar los eventos tal cual ocurrieron, no podemos obviar nada.
—¡Entonces tal vez deba prenderlos en llamas o cortarlos en dos para que entiendan su posición! —Dark Knight hizo un gesto levantando su mano derecha hacia arriba, tratando de invocar su espada longeva, la «Mística Mágica», una espada hecha por los mismísimos herreros de las profundidades profundas del mundo oscuro, una espada dada a el por su gran dios. Mística era su amiga, su camarada, su hermano de batalla...
Pero cuando este trato de llamarla, su querida espada no respondió, lo único que ocurrió fueron unas pocas chispas azules que salieron de su mano. Dark Knight quedo anonadado y confundido al ver esto, nunca había ocurrido, no debería ser posible, su amiga siempre había respondido su llamado... Igual que como con sus llamas...
«Ese desgraciado... ¡Tiene que ser su culpa!», por un momento Dark Knight casi cae al suelo en desgracia, no podía creer que al caballero del único dios, al elegido por los dioses, el mas grande y fuerte de todos, estuviera pasando por tal desgracia... No, todo tenia que ser un sueño o una pesadilla, era imposible...
Entonces, el Asegurador de la sonrisa comenzó a reírse entre dientes al ver el intento fallido de invocar su espada. Dark Knight miro frustrado a aquel hombre y sintió como su furia subía por su garganta. Dark Knight se sentía indignado, como era posible que unos seres tan inferiores a él fueran capaces de avergonzar lo de tal manera, ese Asegurador riéndose de el, ese otro con la mirada arrogante, la perra de Vraria... Y por sobre todo, ese aumentado...
«No, no un aumentado, ese demonio, todo es culpa de aquel monstruo», Dark Knight podía soportar la inutilidad de los comunes, pero aquella bestia que consumió su poder, aquella bestia debía sufrir en el nombre de su dios. Dark Knight tenia que hacer un juramento a su señor, si solo tuviera su espada, podría hacer un sacrificio a su señor, pero cuando recuperara sus poderes y su espada, no perdería el tiempo y acabaría con el maldito, sin importar quien lo detuviera...
Y cuando Dark Knight creyó que no podía ser mas avergonzado, pudo escuchar como entre murmullos, el Asegurador de la sonrisa le decía a su compañero como debían encargarse de el, que el solo era un «Niño»...
«Un Niño», Dark Knight sintió como toda su compostura se desaparecía al escuchar esa palabra tabú, esa palabra que nadie debía pronunciar en su presencia, aquella maldita palabra...
«¡Niño!», Dark Knight no pudo aguantar mas, por lo que acumulo toda la saliva con moco en su boca que pudo y acto seguido prosiguió a crear el escupitajo mas grande que pudo. Este fue dirigido al Asegurador de la sonrisa, el cual dio directamente en la barbilla y en la boca de este. El asegurador salto de la sorpresa mientras que Dark Knight se reía al ver como este se limpiaba indignado la saliva con una pañoleta que tenia.
—¡Tu!, ¡Maldito! —El asegurador de la sonrisa miro a Dark Knight con una mueca y a pesar de no poder ver sus ojos, sabia que estos estaban ardiendo en furia. Dark Knight no pudo aguantar tales burlas e irrespetos ante el.
—¿Maldito? —exclamo con una imponente voz Dark Knight al escuchar tal blasfemia—. ¿Acaso crees que una basura como tu, un puerco, un ser de nivel tan inferior, tiene el poder para hablarle a si al grandioso Dark Knight?—Dark Knight se levanto y se puso de pie sobre la mesa para demostrar quien era el superior allí—, ¡A mi!, ¡El enviado de Dios, aquel que traerá la pureza y acabara con todo el mal en este mundo! —Dark Knight rechisto despectivamente—... Una escoria como tu nunca podría estar al mismo nivel de alguien tan importante como yo, eres un simple idiota.
—¡Maldito niño!, ¿Cómo te atreves? —Cuando Dark Knight escucho tal insulto, no pudo aguantar mas.
—¡No me digas niño! —exclamo Dark Knight el cual después de hacer una rabieta golpeando el suelo varias veces con sus pies y de gritar tan agudamente que los Aseguradores creyeron por un momento que se quedarían sordos, este salto hacia el hombre que oso insultarlo. El Asegurador se echo para atrás para evitar el impacto, pero antes de que Dark Knight siquiera pudiera acercarse, las esposas de sus manos comenzaron a brillar con una tonalidad azul y de repente, en medio del aire, Dark Knight fue empujado con tremenda fuerza hacia abajo, golpeando la mesa y quedando con la cara contra la superficie metálica de la mesa.
Dark Knight gimió de dolor, sintió como su estomago golpeaba sus manos y estas se aplastaban contra la mesa. Dark Knight trato de levantarse, pero las esposas seguían atrayendo su cuerpo hacia abajo, era como si estas pesaran una tonelada y con aquel estúpido cuerpo que tenia en ese momento, era inútil. Dark Knight esculpió saliva de la furia al ver como el Asegurador de cara arrogante presionaba con su dedo una pequeña pantalla transparente, del tamaño de un pequeño teléfono.
«Maldita tecnología», pensó Dark Knight, aquellas esposas eran uno de los juguetes favoritos de la ASEM, capaces de hacer tantas cosas, que a veces llegaba a parecer magia, algo que Dark Knight hubiera preferido sobre ese estúpido avance a base de cables y electricidad creado por los humanos.
El Asegurador de la sonrisa prolifero unos cuantos insultos y maldiciones, incluso trato de acercarse a Dark Knight con la intención de golpearlo, pero cuando estuvo a punto de hacerlo, su compañero puso su brazo entre ambos, lo miro con aquellos ojos detrás de los lentes y de una forma que Dark Knight no logro comprender, este pareció comunicarse con su compañero, el cual rechisto y acto seguido, salió por la puerta de la habitación dando zancadas y murmurando maldiciones.
—Disculpe la molestia señor —Dark Knight trato de levantar la cabeza, pero era tal el peso, que solo pudo alzar un poco la mirada, lo suficiente para ver como el Asegurador se acercaba a el y lo miraba esta vez no con una expresión de arrogancia... No, la expresión de aquel hombre era lo mas parecido que Dark Knight había visto a la completa nada, no había ninguna mueca, elevación, arruga o flexión de algún musculo facial.
Y cuando el hombre acerco un poco mas su cara neutra, este se quito los lentes... Y Dark Knight por segunda vez en su vida, había sentido algo parecido al terror. Aquellos ojos eran totalmente vacíos, unas cuencas rodeadas de una extraña y casi mágica oscuridad, como si trataran de ocultar algo. Dark Knight no estaba seguro si aquel hombre tenia globos oculares, ya que era tanta la oscuridad producida que solo podía ver una sombre negra donde debían estar los ojos, casi como si la sombra producida por la luz cubriera parte de su rostros, pero eso no tenia sentido, la luz en aquel vacío cuarto, provenía del suelo...
El extraño Asegurador puso su delgada mano en la cabeza de Dark Knight, el cual trato de sacudirse, pero era imposible para el liberarse.
—Creo que ya es tiempo de irme señor —El Asegurador se alejo de Dark Knight y volvió a ponerse los lentes oscuros, le dio la espalda y se dirigió hacia la puerta, no sin antes volver hacia Dark Knight una ultima vez—. Espero no haber sido una molestia para usted, Oh gran caballero Dark Knight.
El hombre hablo con una voz sorprendentemente humana, lo que le permitió a Dark Knight descifrar el tono burlón de este y casi pudo jurar haber visto el esbozo de una sonrisa en el rostro de aquella «cosa».
Dark knight quedo anonadado, no sabia que decir o pensar, estaba sin palabras, cuando por fin, aquellas esposas lo dejaron libre y pudo levantarse de la mesa.
Entonces Dark Knight miro hacia el espejo que se encontraba delante de el, era el típico espejo que todas esas malditas habitaciones tenían, uno de esos espejos que le permitían a otras personas ver lo que ocurrió dentro...
Dark Knight se encontró mirando a un pequeño niño, de aproximadamente diez años, con una tomuza de color negro, un rostro y cuerpo delgado, blanco hasta casi estar pálido, unos ojos verdes y un lunar arriba de su ojo izquierdo. El niño vestía una camisa con la imagen de un personaje animado y unos pantalones azules con unos zapatos desgastados...
Dark Knight aulló al ver el reflejo de su patético cuerpo, el cuerpo de un inútil niño, débil, famélico, un niño incapaz de hacer cualquier cosa por su propia cuenta... Dark Knight odiaba aquel cuerpo, aquel ruinoso cuerpo... Que le recordaba lo inútil que alguna vez había sido...
Y en una vez mas, Dark Knight comenzó a brincar sobre la mesa y a aullar, no quería aquel cuerpo, necesitaba sus llamas, necesitaba su poder para tener aquel cuerpo de fuego todopoderoso, para poder blandir su hermosa espada y poder portar su reluciente armadura oscura... Aquel cuerpo no le era necesario, debía purificar ese cuerpo con sus llamas eternas...
Dark Knight no aguantaba los espejos...
—¡Saquen ese maldito espejo de aquí! —grito Dark Knight con todas sus fuerzas, con una voz aguda y patética que rompía en un chillido infantil...
Pero en el momento en el que prolifero aquel grito, la puerta de la habitación se abrió de golpe y en ella apareció la perra de la ASEM, la estúpida de Vraria Krontos, o como Dark Knight prefería llamarla, «La Chupadora»... Un nombre bastante infantil...
Junto a la mujer, se encontraba extrañamente un joven hombre con bata blanca y con un rostro que parecía bastante cobarde, con la vista hacia el suelo, evitando cualquier tipo de contacto visual.
—¿Qué haces aquí...? —Pero antes de que Dark Knight pudiera terminar la pregunta, la mujer se acerco hacia este y con ambas manos, lo agarro por el cuello de la camisa y lo levanto en el aire, luego lo llevo hacia el espejo y lo empujo contra este.
Dark Knight gimió al impactar con el espejo, el impacto fue tan fuerte, que sintió como si sus costillas fueran a romperse. Este se sorprendió por la increíble fuerza que aquella mujer tenia e incluso pudo escuchar como este se agrietaba un poco con el impacto.
—¡Como osas golpear al Dark Kni...! —Antes de que pudiera terminar su frase, la mujer golpeo el espejo a unos pocos centímetros de su cabeza, con tanta fuerza, que una enorme grieta se formo en este. Incluso fue capaz de ver como de la mano de la mujer, salían chorros de sangre los cuales hicieron saltar al acompañante de Vraria.
—Cállate Timmy... —dijo Vraria con una voz tétrica y aterradora, como si estuviera hablando con porquería.
«Timmy», Dark Knight pensó en replicar al escuchar mención de aquel hombre, pero cuando estuvo cerca de gritar... Este vio el rostro terrorífico de la mujer...
Y por segunda vez ese día, Dark Knight volvió a sentir terror. El rostro de la mujer era casi como una pintura terrorífica, con unos ojos que parecían gritar muerte, sin flexionar un solo musculo facial, solo con una ligera mueca en la nariz y en la boca... Y con solo eso, fue suficiente para que Dark Knight casi se hiciera en los pantalones, no porque realmente diera miedo su rostro, si no porque sabia de lo que la persona detrás de ese rostro era capaz... Y no era nada bueno...
—Con que perdiste los poderes... —Vraria se le quedo mirando sin parpadear una sola vez y por un minuto completo, su boca no produjo ningún sonido—. Perfecto...
Dark Knight trato de decir algo, pero fue incapaz de producir cualquier palabra frente a tal monstruo, este pensó que si existía otro demonio además de aquel chico de fuego, tenia que ser esa mujer.
—Entonces Trevor sigue libre... Y tu no solo perdiste el combate, si no también tus poderes... —El tono de Vraria fue casi burlón, como si se estuviera riendo de el por dentro, pero al mismo tiempo quisiera matarlo.
Dark Knight no pudo ni siquiera replicar ante tales acusaciones, cuando la mujer de repente lo soltó, haciendo que callera al suelo y se lastimara las piernas. Vraria se le quedo mirando con una expresión despectiva y con ambas manos en los bolsillos de su bata.
Vraria levanto su mano derecha en dirección a su acompañante, el cual se acerco a esta y le dio algo en sus manos, lo que Dark Knight creyó seria un cuchillo o alguna arma... Pero en vez de eso, era un pequeño peluche con forma de un pequeño polluelo.
Vraria procedió a apretar el muñeco repetidas veces mientras este hacia un sonido chillón y seguía mirando a Dark Knight sin parpadear. Y después de casi cinco minutos en los que nadie en la habitación dijo algo, la mujer se alejo de Dark Knight y se dirigió hacia la salida.
—Vuelve a hacer una estupidez así y juro que no saldrás ileso la próxima vez... —Vraria rechisto después de amenazar a Dark Knight y entonces salió del cuarto junto a su acompañante, dejándolo solo en el cuarto, lastimado y en un estado patético con ese asqueroso cuerpo, sin ninguna palabra, solo con su propio lamento.
Dark Knight logro escuchar como fuera la mujer gritaba las palabras «No lo dañen mucho... Pero tampoco sean delicados con el», a lo que acto seguido, un grupo de personas con batas y uniformes de la ASEM entraron con maletines y utensilios extraños. Dark Knight pudo ver como de una de las maletas, sacaban un recipiente con un liquido extraño de color negro, el mismo liquido que alguna vez le habían inyectado...
Pero Dark Knight ya no se preocupaba por lo que aquellas personas le pudieran hacer, o por la decadente e irrespetuosa forma en la que lo habían tratado... Y es que a pesar de que Vraria lo había maltratado (Y algún día Dark Knight se vengaría por eso), esta le había dado un increíble regalo, una preciada fuente de información, un nombre...
«Trevor...», pensó Dark Knight mientras una sonrisa macabra se producía en su infantil rostro...
Ahora el demonio de Dark Knight tenia un nombre...