Viviana juraba que todo lo ocurrido hasta ese momento era un sueño, no, no un sueño, una muy mala pesadilla. Como podía ser posible que un superhéroe amado por todos, perteneciente al grupo mas grande de héroes de la ASEM, caballero protector de los inocentes, quisiera matar a alguien como ella, no a un villano o a un criminal, si no a una pobre chica cuyo único deseo en la vida es entretener a otros desde lo mas profundo de su corazón (Y ganar un poco de dinero en el proceso).
Como era posible que a aquel chico que había asesinado a un superhéroe, un criminal el cual hacia pocas horas se encontraba en otro lugar totalmente diferente al suyo, hubiera casualmente llegado al lugar donde aquel héroe había tratado de ahorcarla con sus propias manos y para mas sin sentidos, que hubiera sido aquel chico quien se interpuso entre ella y la salvo de morir. Tenia que ser su cabeza que aun estaba pensando en aquel chico...
Todo aquello debía ser un mal sueño, no tenia sentido, porque un héroe trataría de matarla y por sobre todo, específicamente a ella, porque aquel chico trataría de salvarla específicamente a ella... ¿Por que todo eso le pasaba específicamente a ella?.
Todo era un sin sentido, los héroes eran los malos y los villanos los buenos, todo estaba al revés, tenia que ser una fantasía que su estúpida cabeza de fanática de fan-fics había creado. Parecía sacado de una parodia donde ella era la protagonista de sucesos bizarros... Y si aquello era un sueño...
Entonces por que...
«¡¿Por que me encuentro en un maldito callejón en frente a ese mismo chico?!», pensó Viviana después de varios minutos tratando de procesar su situación.
Viviana había despertado hacia una apenas una hora y lo primero que había echo era gritar de pavor al ver a la persona que estaba delante de ella. El chico estaba sentado en el suelo mirándola fijamente, como si estuviera vigilándola. Amanda había tratado de escapar a la primera oportunidad que había tenido, cuando vio el oscuro y tenebroso rostro de este, el cual se intensificaba por el hecho de estar en un callejón terrorífico, no quería estar relacionada con el chico y no sabia de que era capaz de hacerle, después de todo, ese chico había asesinado a un superhéroe... Pero cuando Viviana trato de correr, el chico se paro y se interpuso en su camino. Viviana exclamo un aullido agudo y se puso en guardia pensando que este la atacaría, pero no lo hizo.
—Yo que tu, no intentaría escapar... —dijo el chico con una voz gruesa y tranquila, como si realmente no le importara lo que le ocurriera...
Entonces, al ver los ojos oscuros de tristeza del chico, Viviana recordó lo que le había pasado, lo que el caballero trato de hacerle... Y Viviana cayo al suelo con todo su cuerpo temblando. Esta trato de abrazarse así misma y con todas sus fuerzas, trato de evitar recordar...
Pero Viviana aun lo sentía, las frías y fuertes manos del héroe alrededor de su garganta, como sintió como todo el aire de su cuerpo se escapaba y su tráquea estaba a punto de romperse dejándola como un muñeco de trapo... Y recordó el fuego azul que salía de las fisuras del casco del héroe y a pesar de que el fuego no tenia forma, Viviana podía jurar que había visto unos ojos de completo vacío formados por el fuego...
«Trato... Trato de matarme...», pensó Viviana. No podía creer que realmente la hubieran tratado de matar, ella nunca había echo nada, nunca había cometido ningún crimen o pecado, siempre había sido buena... Entonces, ¿Por que a ella?.
Viviana sintió como su garganta comenzaba a quemar, podía jurar que sentía unas manos apretando su cuello, realmente las sentía... Entonces Viviana comenzó a hiperventilar, realmente su garganta se estaba quemando y no podía respirar. Viviana comenzó a entrar en pánico, esta trato de calmarse, pero no podía, se estaba ahogando...
Y cuando Viviana creyó que moriría ahogada en un callejón frio y oscuro, el chico se agacho y le puso una botella de agua en la boca, a la cual Viviana se aferro con todas sus fuerzas.
—Toma un poco... No quiero que mueras después todo lo que pase... —Viviana trago con mucho esfuerzo, su garganta no tenia fuerza y no era capaz de sostener la botella con sus manos temblorosas, por lo que el chico sostuvo la botella mientras ella tragaba con desespero—. No tragues tan rápido, te puedes ahogar...
Viviana trato de tragar mas lentamente. Esta trago la botella por completo hasta dejarla arrugada. Viviana logro calmar un poco el dolor de su garganta, pero aun seguía teniendo miedo. Aun no era capaz de respirar, su cuerpo seguía temblando y sus piernas no le hacían caso. Viviana se sentía inútil, como un bebe alejado de su madre, a merced del mundo exterior...
Viviana se sentía indefensa...
—Mmm... —El chico puso su mano sobre el hombro de Viviana, en otra situación esta saldría escapando y no dejaría que la tocaran, pero en aquel momento, no podía ni moverse.
El chico pareció murmurar algo, Viviana no pudo entender lo que decía o si siquiera era para ella, pero de repente el chico puso su mano sobre su espalda y comenzó a sobarla. Movía su mano de arriba a abajo, como si este estuviera tratando de tranquilizarla, como un niño pequeño.
—Mmm... Calma... —El chico parecía avergonzado y también estaba nervioso, aunque Viviana no estaba muy segura de esto, podía sentir como su voz cambiaba a una mas aguda—. Han pasado horas desde que eso pasó... No tienes que apresurarte...
Por extraño que pareciera o por muy absurdo que fuera, aquellas palmadas de un chico Viviana estaba muy segura era un psicópata en un callejón donde seguramente mas de un drogadicto había muerto, Viviana logro calmarse a pesar de todo.
Viviana respiro lentamente mientras trataba de procesar que haría a continuación. Una vez que el chico vio que se había calmado, este se alejo y volvió a sentarse en su pequeño rincón mientras seguía observándola. El chico no dijo nada, pero Viviana pudo notar como este parecía hablar consigo mismo de una manera un tanto extraña, como si estuviera hablando con una persona invisible.
Viviana trato de acomodarse en su rincón. Se dio cuenta de que aun tenia las marcas de las manos del héroe en su cuello, su cuerpo se sentía aun débil y por alguna razón, sus pantalones se sentían como si hace poco se hubieran secado por estar mojados. Viviana reviso en sus bolsillos y lo único que encontró fue su cartera, no tenia ni su teléfono, ni las llaves de su apartamento, por suerte dentro de su cartera se encontraba sus tarjetas y su identificación, por lo que suspiro un poco.
Viviana trato de pensar en una forma de escapar, el chico no parecía querer hacerle daño, pero como siempre decían en las noticias, nunca se sabia de lo que era capaz un Aumentado psicópata y que aunque se viera como una buena persona, este podía de repente sacarle la cabeza de un golpe, por lo que no podía confiar en el. Viviana pensó en la posibilidad de volver a intentar correr, pero si no se equivocaba, aquel chico debía de poder volar y como vio en el combate mas temprano ese día, debía de poder alcanzar altas velocidades. Tal vez sobornarlo con dinero, pero no creía que mencionarle su buena posición económica fuera la mejor de las ideas. No tenia su teléfono para llamar a la policía ni a nadie que pudiera ayudarle...
Viviana sentía, que valga la redundancia, se encontraba en un callejón de sin salida, estaba muy débil y aunque estuviera en su mejor forma, nunca podría hacerle frente a tal persona. En aquel momento, era como si Viviana se encontrara frente a un dios que pudiera crujirla y hacerle desaparecerla con un solo chasquido... Pero Viviana no estaba tan asustada como debería, no era porque este la hubiera salvado o porque este la ayudara a calmarse y la tratara como un ser humano, no...
«Son sus ojos...», pensó Viviana. El chico tenia una vista sombría, con unas enormes ojeras y una expresión pesada y cansada, como si llevara meses sin dormir. Pero sus ojos era calmados y cálidos, no parecían los ojos de un psicópata o de alguien que fuera capaz de asesinar, aquellos eran unos ojos con una gran amabilidad...
«Como esa vez», pensó Viviana, cuando había visto por pocos momentos los ojos del chico cuando asesino a aquel héroe, este tampoco tenia los ojos de un asesino que acabara de matar a su presa, eran los ojos de un niño asustado y triste... Eran unos ojos indefensos...
Si Viviana sabia de algo, era sobre identificar las intenciones de las personas por sus ojos y en contra de toda la razón y lógica le decía, Viviana no sentía que estuviera en peligro con el, es mas, se sentía mucho mas seguro con el chico que si estuviera sola, al menos tenia compañía...
«¿Chico?», se pregunto Viviana, que al ver mas de cerca el rostro de este se veía mas... Viejo, Viviana estaba segura que era la misma persona, era imposible que se hubiera equivocado, pero este ahora tenia una apariencia mayor...
Sus rasgos estaban mas marcados. Tenia unos pómulos mas grandes, una barbilla mas cuadrada, parecía ligeramente mas alto de lo que había supuesto la ultima vez. Su cuerpo era mas delgado y su rostro parecía mas adulto, tenia hasta los comienzos de una barba, incluso se veía un poco mayor que ella...
Este también tenía unos extraños auriculares que no parecían conectados a nada, tal vez fueran inalámbricos, pero Viviana no veía ningún tipo de marca en ellos...
Eso era extraño penaba Viviana, no solo era el echo de que se viera mayor, es que realmente parecía como si de repente hubiera crecido mas... ¿O tal vez es que Viviana realmente se había equivocado?, Puede que nunca hubiera sido un chico y que desde el principio fuera un hombre mayor... Eso parecía lo mas lógico, aunque no la convencía mucho...
Viviana siguió observando al hombre/chico por mas de una hora, este giraba la cabeza ocasionalmente y parecía replicarle a alguien que no existía, en un principio Viviana había creído que era un tic, pero este lo hacia tan repetidas veces, que esta estaba seguro que tenia algún tipo de problema mental. A veces hacia expresiones extrañas sin sentido y otras parecía quedarse espaciado mientras miraba el vacío. Era como si no le prestara atención o no le importara que estuviera allí, a pesar de que nunca le quitaba un ojo de encima.
Viviana pensó en cualquier posibilidad que tuviera de escapar, pero lo único que se le ocurría era cuanto menos una estupidez... Pero Viviana estaba cansada, no aguantaba su trasera y quería tomarse un baño, por alguna razón olía mal, como a orina o algo por el estilo...
«Tengo que preguntarle... Tal vez me deje ir...», Vivian creía que era una estupidez, pero esa era la única forma que se le ocurría.
Y con todo el valor que pudo conseguir, se decidió por preguntar, pero entonces, en ese momento, cuando abrió la boca, el Aumentado habló primero.
—Se que... Tienes miedo... De mi... —El Aumentado la interrumpió mientras hablaba con esfuerzo—. Yo tampoco quiero estar aquí... Pero no nos queda de más... Ahhh... Estamos juntos en esto nos guste o no...
Viviana mito confundida al chico/hombre, no entendía que quería decir con esas palabras.
—Que quieres decir... ¿Con juntos? —pregunto Viviana confusa.
—Mmm... Quiere decir que la ASEM te quiere muerta, justo como a mi... O tal vez más que a mi... —El aumentado río con gran pesadez mientras seguía murmurando.
—Que... Por... ¿Por que me quisieran muerta? —Viviana quedo anonadada, es imposible que la ASEM la quisiera muerta, ella no era una Aumentada peligrosa...—. Por qué... La ASEM haría algo así, ¿No se supone que ellos son los que controlan a los héroes?
—Si, bueno... Solo digamos que ese video que subiste a Internet no les hizo mucha gracia... —El Aumentado pareció enojarse un poco al decir aquello...
—Pero... Ellos no harían eso... Ellos son los buenos... ¿No? —El Aumentado se río a carcajadas al escuchar eso.
—Si... No lo creo... —El chico/hombre levantó su mano y le enseñó a Viviana una especie de brazalete en su mano—Esto... Esto son mis esposas de prisionero... Prisionero de la ASEM...
Viviana trato de procesar esa información, pero no logro decir nada, no podía creer lo que pasaba, no podía aceptarlo... Algo estaba mal, nada debería ser así... Viviana trato de observar los ojos del Aumentado... Y estos no parecían mentir. Realmente estaba diciendo la verdad... O al menos lo que creía era real.
—Si... Entiendo que no me creas... Pero esa es la verdad, ahora somos fugitivos, a ti te quieren matar... Y a mi me quieren meter en un laboratorio para toda mi vida...—El chico miro el cielo con el ceño fruncido...
Viviana apretó sus piernas con sus manos, por más que el sonará sincero, le era imposible creerle... Que sentido tenía que la asociación más grande del mundo, dueños de literalmente Superhéroes, ¿Fueran los malos?... Que quisieran matarla solo por un simple video...
Y cuando Viviana ya no podía más, su estómago comenzó a rugir como un león de la nada. Viviana no se había dado cuenta del hambre que sentía, habían pasado horas desde la última vez que había comido, por lo que parecía como si tuviera un agujero en su estómago.
De repente el Aumentado le lanzó una cosa a Viviana. Esta la agarro con miedo y vio que era un sándwich empaquetado.
—Come, han pasado varias horas... Viviana... —Viviana olió primero para ver si tenia algo extraño y entonces le dio un bocado con vergüenza, pensó en rechazarlo, pero tenía demasiada hambre. El sándwich era de jamón y queso, no sabía casi a nada, pero al menos le llenaba el estómago.
—Tu...¿Sabes mi nombre? —Viviana se sorprendió al escuchar que sabía su nombre.
—Tengo un amigo que es muy fan tuyo... —El Aumentado volvió a mirar hacia otro lado y murmuró algo que Viviana pudo escuchar era «No le voy a pedir un autógrafo...»—. Por cierto, eso lo compre con tu tarjeta... La cual pedí prestada mientras dormías...
El Aumentado le volvió a tirar una cosa, esta era una factura y cuando Viviana la reviso, pudo observar que este había comprado doscientos dólares en cerillos y yesqueros. Viviana casi se ahoga al ver todo el dinero que gasto, pero logró reprimirse para no replicarle.
Viviana logró darse cuentas mientras comía que el chico cada par de segundos abría la boca y aprecia expulsar una pequeña llama, como si estuviera escupiendo.
Ambos volvieron a quedar en silencio por un buen rato mientras Viviana comía. El chico no parecía comer ni tampoco parecía tener interés en tener ningún tipo de conversación o aclararle a Viviana que ocurría, por lo que está decidió hablar. Por suerte Viviana ya se sentía mejor y a pesar de todo, se había calmado lo suficiente
—Si es cierto que la ASEM... Nos quiere atrapar, ¿Entonces por que estamos aquí sin hacer nada, en vez de escapar? —Viviana pregunto desafiante, tal vez demasiado, pero al Aumentado no pareció importarle.
—Estamos esperando... —respondió secamente este.
—¿Esperando que?
—A que sepamos nuestro objetivo...
—¿El cual es? —El Aumentados suspiro molesto y observo a Viviana directamente a los ojos.
—Un lugar seguro...
Viviana quería saber más sobre ese supuesto lugar seguro, peor este no parecía tener mucho interés en responderle. Viviana termino su sándwich, se limpio las virusas de comida de los cachetes y se broto los ojos para despertarse mejor.
—Bien... Entonces... ¿Cuál es tu nombre? —Viviana tenia que saber toda la información que pudiera, no podía estar tanto tiempo en desventaja.
—Trevor...
—¿Qué edad tienes? —pregunto con mucha curiosidad Viviana.
—Diecisiete...
—¿En serio?... Mmm, yo creía que tendrías unos veinticinco, pero supongo que algunos envejecen más temprano... ¿Cuáles son tus poderes?
—Espera... ¿Que? —pregunto Trevor confundido.
—Si, ya sabes, ¿Puedes lanzar fuego por los manos o convertirte en fuego?, Tienes otros poderes a parte del fuego, tal vez mover cosas con la mete o...
—No, no eso... ¿Qué quieres decir con que me veo mayor? —Viviana no entendía la pregunta de Trevor.
—Bueno... Que te ves viejo, más de lo que había creído la primera vez, pero supongo que había visto mal... —Trevor la miro desconcertada, como si no fuera capaz de entender a que se refería.
De repente este se levantó y fue rápidamente hacia una parte del callejón donde habían pedazos rotos de un espejo. Trevor se observo en uno de estos y pareció como si este no reconociera su propio rostro o estuviera viendo el de otra persona.
—¡Que mierda! —exclamó Trevor que volvió a levantarse y comenzó a caminar dando vueltas preocupado. Trevor toqueteo todo su cuerpo como si estuviera buscando algo.
Este comenzó a hablar tan rápido que Viviana no entendía. Esta miró desconcertada el comportamiento de Trevor y pensó que definitivamente estaba loco.
Viviana entonces se desespero y decidió levantarse y hacerle frente a Trevor. Tomó todo el valor que pudo, no estaba segura que le haría este, pero ya no aguantaba más juegos.
—Hey... Tienes que dejarme ir...
Trevor miro confundido la repentina petición de Viviana, este no parecía entenderla.
—No se que esta pasando o que quieres, pero me es imposible creer que la ASEM de repente se volvió mala y comenzó a matar a personas, a civiles, solo porque si.
Viviana habló fuerte y claro e incluso ella se sorprendió por el valor mostrado. Pero Trevor no parecía tan feliz, este suspiro y se rasco la cabeza en notable frustración mientras sacaba algo del bolsillo de su pantalón. Este le tendió un periódico en las manos a Viviana, un numero del NYX Diary, la cual lo abrió...
Y casi soltó un grito de terror al ver en la primera página una enorme foto de su cara con el título «Antigua Influencer, Ahora simpatizante de los Aumentados psicópatas». Viviana casi se cae al suelo otra vez, pero logró sostenerse así misma. Viviana observo el rostro de cansancio de Trevor, este tampoco parecía muy feliz por nada de lo que ocurría.
—No quería tener que mostrarte esto, esperaba que me creyeras... Teniendo en cuenta lo de que un héroe trato de matarte... —Trevor suspiro.
Viviana quedó aún más anonadada y solo ahora, comenzaba a entender que tal vez todo aquello no era un sueño... Esperaba que realmente lo fuera...
Cosa que confirmó cuando de repente del brazalete de Trevor, comenzó a sonar ruidosamente una alarma con la voz de una mujer exclama do «Aumentado Enemigo cercano», a lo que Trevor respondió poniéndose en posición de combate, lo que hizo que Viviana saltará de terror.
—Vaya... Siempre he odiado esa mierda... —La voz de un hombre resonó en un callejón, Viviana no veía a nadie cerca, pero la voz sonaba muy cerca—. Mmm, no creo que eso sea lo mejor...
De repente Trevor levantó la cabeza y Viviana hizo lo mismo... Y encima de ellos, se encontraba un hombre parado en la pared... Este los miraba con una gran sonrisa...
Entonces Trevor lanzó una enorme llamarada de sus manos hacia el hombre, pero ambos hombres se movieron tan rápido, que Vivian a no fue capaz de comprender lo que ocurría. Y antes de darse cuenta, las llamas s e habían disipado y el hombre ahora se encontraba delante de ellos con una esfera de lo que parecía agua...
Y en ese momento, Viviana pensó que Trevor tal vez no estaba tan loco...