Nuestra primera clase fue de historia del Castillo y los tres grandes magos guardianes que dieron un lugar como refugio y enseñanza a nuevas brujas, acá enseñaban ambas magias blanca y negra junto con sus advertencias, lógicamente con la blanca no había problema, como debíamos respetar la regla de 3 todo lo que des ya sea bueno o malo se te retornara tres veces.
Respetaba dicha regla como el pan de cada día, nos enseñaron a leer las runas, usar los cristales y hechizos de amarre; Nuestra vocación era variada, ya que en nuestra familia habían muchos orígenes, vikingos, celtas, entre otros, claramente los que eran de raíz de magia blanca sabían el peligro y el poder de la negra pero yo como una de descendencia celta quería revivir y conservar las antiguas tradiciones.
Magos y no magos olvidábamos de darle gracias a los elementos por seguir con el equilibrio del orden y de cada alimento llevado a la mesa, las personas están olvidando sus orígenes y decidían aislarse y olvidar una tradición que para ellos podría ser "pasada de moda o insignificante".
Luego de la gran charla de historia nos tocaba empezar a hacer hechizos de escudo, claramente mis compañeras Perla y Jade no tenían problema pero cuando era mi turno por estar pensando en cosas que podía dejar para después conjura mal el hechizo y una fuerte brisa con lluvia de flores variadas inundó el salón y mas de uno salió mareado. Ya que entre esas flores habían unos que su olor era muy fuerte como la flor Cadáver, el profesor no sabía que hacer y yo sólo pude decir
Yo: Uy! Perdón. -recordando el hechizo para revertirlo-
Profesor Connor: Señorita Loughty, confió y aspiro que sepa arreglar este desastre –mirada fija e incomoda-
Me quería reír por los nervios pero esa cara me daba más miedo de lo que podía pensar
Yo: *citando El conjuro a mi modo* aquello que vino que regrese a su origen y deje todo antes de poder ver "Retrorsum converti".
Profesor Connor: espero y este error no se repita, debe practicar mejor su latín o será una vergüenza para muchos.
Jade quien hacía un círculo de protección junto a Perla sólo se acercaron y me preguntaron si estaba bien, claramente Carolina no tardó en hacer su aparición y decir
Carolina: valla quien lo diría, la híbrida fue mejor que tu… sigue así Agatha buen ejemplo. -risas-
Yo: claro lo que digas -alzó un poco mi vara y digo- olor que aún estás retrocede y no vuelvas más "non nidore".
Carolina: -algo asustada- estas loca no puedes ver a alguien así y hacer eso, además ese es un hechizo de alta concentración y tu no la tienes.
Yo: ¿estas segura de ello? –la miro con picardía- mientras noto que no hay mas olor de la flor.
Carolina: claro que Si, estoy muy segura de, tu no me….
Pero antes de terminar su frase oye como los chicos dicen que ya no está el olor y les agradaba y extrañaba eso a su vez. Carolina incomoda se fue y así se fueron todos excepto Perla y Jade quienes se preguntaban un gran "¿Cómo? Y ¿Qué ha pasado en Si?; decidí contarle a Jade lo ocurrido ya que Perla era mi compañera de cuarto y tenía una vaga idea de lo que había pasado.
Resulta que en la noche leía un libro de pócimas y en una de ellas hablaba de la flor cadáver que si se mezclaba bien con romero, menta y otras escénicas podría hacer un aromatizante potente para la buena suerte, claramente muy pocos se atrevían ya que dicho olor era peor o igual que enterrado con una pila de huesos a 200 metros bajo tierra, y como el profesor daba una clase un poco larga creí que no era malo irme a mi mundo interior unos minutos.
Luego de eso Jade no paro de reír aunque agradecía de que pudiera dispersar el olor y llevarlo a otro lado como a los jardines donde ya el viento lo dispersaría, como luego de un rato tendríamos clases de péndulo decidí que podíamos ir por algo de beber antes, ya que nuestra clase termino 10 minutos antes de su hora, no había mucho que ordenar por eso pude tomarme mi tiempo en contar la historia e irnos al comedor donde cerca estaban las máquinas expendedoras.
Cualquier persona que mirara los jugos salía corriendo ya que eran mezclas variadas en unas había zumo de pescado, zanahoria, hígado de sapo, ancas de rana, grillos con alas de mariposa, en fin eran muy variados, yo optaba más por los zumos de varias frutas, Perla quería probar las ancas de rana pero yo prefería comerlas que beberlas pero respetaba su gusto, por su lado Jade prefirió optar por una gaseosa.
Luego de caminar un rato por el jardín vimos a Sebastián y Néstor en compañía de otros 2 chicos, Néstor al verme agitaba su mano, las chicas y yo sólo pudimos reír y mientras saludábamos nos presentaron a los chicos Óscar y Watanuki, ellos se conocían de años mucho antes ya Watanuki siendo Japonés tenía familia en Australia sus listones eran lila y crema y Oscar rojo y marrón. Me alegraba saber que una hermosa amistad así era posible, los chicos nos contaron de una fantástica leyenda donde al pasar de nivel nos daban nuestros emblemas, esos emblemas tenían un conjuro muy fuerte donde te asignaban un compañero.
Mientras oía dicha historia yo sólo decia que era imposible ya que uno mismo debía escogerlo, pero lo que dijo Oscar me dio a entender que era una magia antigua muy fuerte que incluso pudo ser hecha por los guardianes, según sólo funcionaba la magia con esa persona indicada. Como si las palabras de Oscar fuera una predicción esa misma leyenda pero más detallada y demostrada fue en nuestra clase de clarividencia, fuimos al campus donde nuestros familiares usaron una cinta de nuestro color y debían esconderse, nosotros con la ayuda de un péndulo debíamos buscarlos, a algunos nos tuvieron que dar el de entrenamiento ya que debíamos crear el nuestro propio.
La ventaja es que éramos libres de escoger cualquier piedra para utilizarla como nuestro péndulo personal, luego de un rato logré conseguir a mi familiar jugando con una mariposa, luego me lo lleve a la sala de maestros donde coloque el péndulo en un vaso de agua para dejarla limpiando y se allí ir a la habitación y luego cenar ancas de rana con champiñones y arroz.