Me costó semanas aceptar toda la realidad, a veces aún creía que era broma pero de una cosa estaba más que segura, fuera real o no debía hablarlo con Hector ya que habíamos prometido no sólo contarnos todo sino estar allí cuando el otro lo necesitará y yo lo necesitaba a gritos.
Como había estado ocupado no le pude decir ese día o los siguientes días, tube que irme haciendo la idea durante semanas hasta que el por fin tuviera un día libre, lógicamente le escribí por mensaje de texto que tenía que contarle algo curioso, me dijo que el también tenía ganas de verme pero le había salido otro trabajo con un leve viaje, pero prometió terminarlo rápido y vernos, así que accedí a hacer 2 cosas, la primera revertir el hechizo y lo segundo ponerme al día en clases, claramente los chicos habían pedido un permiso para poderme ayudar con algunas cosas.
En el fondo sentía que metían, pero una parte de mi tenía miedo a que todo esto sólo fuera una broma de mal gusto, Jade me ayudaba con el Latín, Perla por su lado buscaba hechizos antiguos junto con Néstor y Sebastián había logrado traer mis cosas y a mi lindo Spencer, al verlo como me halaba con sus garras sólo me hacía reír, era un amor de cariño y juguetón como el sólo.
Irme familiarizado con mis cosas no era nada fácil, pero por recuperar el resto de mi identidad y buscar hasta el hechizo más largo para volver a ser yo, no es que no fuera yo, pero parte de mi identidad me hacía sentir en parte vacía, mientras miraba mi teléfono recordé los hechizos Wicca que había guardado, la mayoría eran de protección y aromatizante, sabía que era arriesgado inventar palabras y cerrar con frases en latín, pero intentarlo no costaba nada así que dije
Yo: voy a arriesgarme a citar hechizos Spencer, tal vez este loca, pero puede funcionar.
Spencer sólo giro hacia mi y se alejó un poco mientras me observaba atento a lo que hacía y decía.
Yo: -suspiro y me alzó de la cama- bueno, vamos allá, despeja tu mente Agatha y centraré -pausa larga- magia pura, magia blanca, un deseo tengo y quisiera conceder, devuelve los recuerdos de quien cita esto, oh gran magia blanca, que vuelvan mis recuerdos "Iterum Veni".
Espero un rato y cierro mis ojos, sentía como Spencer no decía ni miau esperando a ver si funcionaba lo que había dicho, luego de 10 minutos sólo pude suspirar y decirme para mi misma "bueno, parece que ese no era", sonreí y alce un poco mis hombros, decidí jugar un rato con Spencer y esperar a los chicos para avisarles lo que había hecho y que al parecer había fallado.
Luego de unas horas me llamo Héctor avisándome que había terminado el trabajo hace poco, pero le parecía curioso no encontrar tráfico y llegar rápido a casa, al principio sólo me pareció casualidad y accedí a que nos viéramos, luego de colgar la llamada me dije
Yo: la casualidad no existe sino lo inevitable, tal vez el hechizo sólo entendió que quería ver lo y no que quería recuperar mis recuerdos -suspiro- bueno… Por lo menos funcionó.
Spencer sólo movía la cola y mientras aún lo consentida dejaba una nota a los chicos y luego buscar la ropa para salir, como eran las 4:00 pm pensé en que podíamos dar un paseo algo largo y ver el atardecer, así que me fui en parte abrigada ya que venían tiempos fríos, luego de avisarle donde nos encontraríamos baje con calma de el departamento y me fui con calma, había un cielo despejado sin una nube negra y eso me pareció genial.
A pesar de que camine con calma llegue 10 minutos antes de lo pautado, así que decidí entrar en una tienda de pintura y ver cuanto costaba la pintura, pinceles y algunos cuadros de ellos que también vendían, eran accesibles pero yo ni sabía pintar, pero si sabía de alguien que le encantaba la pintura, luego pase por la cafetería y pregunte por un frappuccino y un capuchino, ambos me gustaban pero dependería del clima cual beber más tarde.
Al salir de la cafetería vi a Héctor y cuando me acerqué a él para saludarlo me dio un abrazo de oso desprevenido que no sabía cómo reaccionar y luego del asombró lo abrace fuerte como si deseara que el mundo se detuviera para disfrutar un poco mas del abrazo, luego de unos minutos nos separamos y le indique que diéramos una vuelta en un lugar menos transitado ya que el tema a tratar era delicado, claramente su curiosidad le ganaba pero accedió, así que mientras caminábamos le expliqué lo ocurrido con lujos y detalles, obviamente reaccionó de la misma forma que yo, río creyendo que era broma, pero luego su gesto se relajó y dijo
Héctor: ¿No es broma verdad?, es que me cuesta creerlo. -me mira confundido por mi gesto-
Yo: no es broma, es verdad... no me enoja que te hallas reído, ya que yo hize lo mismo, reí un buen rato y me preguntaba lo mismo, no puedo negarte que aún me lo pregunto, pero siento que no es mentira.
Héctor: lo dices por tu sexto sentido, ¿Confías en ellos?.
Yo: la verdad es que si, cuando los conocí sentía algo curioso, como si real mente fueran amigos de meses, se que suena tonto, pero confío en ellos, aunque mi cerebro sea precavido.
Héctor: -ríe- eso me encanta de ti, eres mucho corazón, por eso he tomado una decisión…
Yo: entiendo, se que no es fácil creerme, se que tal vez sueno a loca y que no quieres a alguien así en tu vida, perdóname por haberte incomodado. -se alza de la silla para irse-
Héctor: espera ¿A dónde vas?...
Yo: pues, irme a casa, entiendo y respeto tu decisión.
Héctor: ¿Qué?... A ver me he perdido, además no me has dejado ni terminar de hablar, ¿Realmente crees que quiero perderte?, ok si admito que suena a fantasía y locura, pero me encanta eso de ti.
Yo: -asombrada-
Héctor: lo que decidí fue en ir los a conocer y apoyarte.
Yo: ¿Qué?, ¿Por qué?.... estoy con dudas.
Héctor: Ag creo y confió en ti, se que no mientes y si puedo ayudarte lo haré.
Yo: pero, estas seguro de esto y si real mente soy una bruja –baja la voz casi terminando su comentario-
Héctor: pues lo eres y ya, eso no cambiará nada, seguirás siendo tu, venga deja la bobada y vamos por algo caliente de beber.
Aún estaba asombrada y mientras lo miraba sólo podía sonrojarme, por una vez en la vida me sentía completa y eso me encantaba, mientras íbamos camino a la cafetería la lluvia se hizo presente, mientras corríamos a la cafetería me sentía rara, trate de no preocupar a Héctor y llegar con el, aunque llegue casi sin aire y mareada. Tampoco es que hubiera corrido una gran distancia, la verdad es que no había explicación, Héctor se preocupó porque me vio tan pálida como un papel y tratando de hablar, entró al café conmigo y se sentó en una silla mientras me abrazaba y me daba calor.
El creyó que era la mezcla del frío y la lluvia, pero eso estaba más lejos de la realidad, yo casi no podía mantener los ojos abiertos y sentía que me desvanecía, aún oía su voz y otras voces a lo lejos, yo me forzaba a abrir los ojos y decirle "estaré bien", luego de unos minutos que para mi fueron horas oí las voces de Néstor, Perla, Jade y Sebastián, podía sentir algunas cosas aunque eran leves.
Luego no escuchaba nada excepto mi propia voz obligándome a despertar, luego de ver una luz la seguí y note que era un hermoso emblema tipo broche, era grande y muy hermoso, con tonos rojos suaves y anaranjados, también dorado, el emblema de nuestro instituto eran un gran Fénix con dos varas mágicas cruzadas, brillaba como una gran estrella a pesar de su tamaño al tomar la entre mis manos oí una gran voz decir
Voz misteriosa: al fin te encuentro, llevo tiempo buscándote, eres una no bruja siendo bruja, oí tu curioso hechizo, es algo fuerte para aún no tener tu magia al cien por ciento.
Yo: ¿Quién eres?.
Voz misteriosa: -silencio-
Yo: -suspiro- algún consejo.
Voz misteriosa: -ríe- eres impaciente, tengo un mensaje para ti de los grandes magos y dice así: *si la verdad deseas encontrar despeja tu mente y lo verás, un deseo de verdad no son sólo palabras y ya, si tu verdadera bruja deseas recuperar a una estrella debes desear* y mi consejo es que dejes de pensar tanto, todos te observamos y sabemos tu potencial, confía más en ti.
Mientras quería preguntar más note como el broche desaparecía.
Yo: espera, no te vallas.
Luego volví a oir las voces que me llamaban y poco a poco me desperté, estábamos en casa y aún seguía en los brazos de Héctor, mientras abría mis ojos y movía mis manos Héctor sólo besaba mi frente y decía
Héctor: gracias a Dios y estas bien.
Yo: ¿Qué me paso?.
Héctor: te desmayaste, seguro fue el frio.
Jade: ¿Estas bien?. -mirándome atentamente-
Yo: si estoy…. Chicos.. es bueno verlos, estoy bien. -hablando y moviéndose lento-
Perla: ¿Qué fue lo que paso?.
Héctor: yo les contaré, Ag hizo un hechizo por si sola para recuperar su memoria, me explico que no estaba segura que hubiera funcionado y cuando íbamos a tomar un café empezó a llover y sentirse mal.
Sebastián: eso es raro y ¿Qué hechizo fue?.
Yo: uno inventado.
Todos me miraron atónitos y más aun cuando les dije el hechizo, según los chicos el cierre fue el adecuado, pero no podían decir lo mismo del resto, me pidieron que descansará ya que habían permiso de unos días, así que me podrían ayudar, luego de todos hablar Néstor explico que los emblemas estaban listos y que pronto no los darían, al decir eso recordé leves cosas, decidí anotarlas y luego tratar de entenderla.