Las semanas fueron tranquilas entre comillas ya que Carolina sino era por una cosa era por otra que hacía de las suyas y ya a mas de uno le caía de la patada, yo seguía optando por ignorarla y ya, estábamos en semana de Halloween nuestra gran fiesta para magos adultos y futuros a la Academia, así que no sólo seríamos anfitriones sino que nos encargaríamos de todo desde la música hasta las luces, yo por mi parte había formado unas hermosas amistades y las consideraba valiosas, mi único detalle era que no podía encargarme de los dulces ya que no quedaria ni 1.
Así que como ese día tendríamos pocas clases para prepararnos para la gran fiesta, lógicamente los trajes quedaría en cada quien, color, medida, accesorios, etc. Mientras hacían una lista le iban preguntando a todos, por labores obtuve 2, uno era las pócimas para aromatizar el ambiente y con ello el decorado de los jardines para cada mesa, decidí usar flores poco comunes o casi extintas, así que pedí un permiso para hacer una copia de las casi extintas y no arrancarlas y con ello salió una propuesta.
Si podíamos conseguir de manera no natural hacerlas florecer, podríamos tener un gran jardín y luego dejarlas en su habitad; En si no era mala idea, una tarea extra pero me quería arriesgar en ello. Aunque había logrado conseguir los permisos Carolina siempre conseguía estropearme un plan y hacer que todo se retrasará.
Por buena magia y suerte lograba prever los desastres, aunque fuera aprendiz de bruja algunos hechizos o hechos no eran fáciles de revertir, para mi suerte tenía varias manos como ayuda, para mi suerte Perla era como una gran salvadora que al tener todo listo me ayudaba en los retoques para la gran noche, luego de unas horas llegaron los magos que recibíamos con mucha honra y alegría, mi disfraz era sencillo había decidido disfrazarme de la muerte, tenia mucha ropa y con unos leves toques de pintura y magia hacían un efecto genial, Jade estaba disfrazada de mujer loba y Perla de vampira ya que su piel y su tono eran perfectos aunque parecía muñeca de cristal.
Llegaban las bebidas con varias opciones de tamaños y variación con bebidas exóticas del todo el mundo, en la música era de varias mezclas con leves gritos de sustos y de dulce y truco, nos divertimos hasta las 5:00 am ya que para nosotros era como año nuevo, lo que no contaba era que Carolina había conseguido algo que sólo muy pocos sabían la verdad y bajo un juramento con amenaza fue pactado. Los primeros días de Noviembre eran fríos y cerca de ir a clase de pócimas la gran amiga de Carolina llamada Esmeralda Chocolat decidió usar la ventisca para mezclar todas las pócimas y hacer explotar el salón, con leves presiones y para obligarnos a tener clases en campo abierto para idear su plan.
Yo intuía de que Carolina tendria en parte culpa ya que el aroma de el hechizo en parte la culpaba, lógicamente no tenía las pruebas de que realmente ella era la culpable pero si le había avisado a mis amigos de que tuvieran cuidado con ella y sus amigas ya que tenía un mal presentimiento a raíz de lo ocurrido, aunque Jade decía que eran ideas mías sentía que no eran ideas y que algo terrible se venía.
Lo que más odiaba de mis intuiciones eran que acertaba más en malas que en buenas y aunque odiaba eso, sentía que debía cuidarme, aunque mi cabeza daba mil vueltas me obligo a pensar con cabeza fría y no caliente, aunque siempre trataba de buscar una manera de tener vista fija en Carolina pero parecía que todo estaba a su favor y siempre quedaba cerca de ella, cerca del almuerzo las cosas fueron de mal en peor hasta que decidí plantarle cara, mi error fue ir sola y decirle
Yo: A ver, ¿Puede saber que dulces amargos te pasan?, estas más borde y podrida que otros días.
Carolina: Hay muchas Gracias, no sabía que ese olor me favorecía, y respondiendo a tu pregunta a mi no me pasa nada.
Yo: no seas tan ácida y podrida se que la sala de pócimas fue obra tuya, no se que carrizo tramas pero lo que has hecho es una falta grave.
Carolina: Hay! No sabía que ahora jugaba con la bola de Crystal y mirabas a todos en cosas privadas, además ¿Que te asegura que fui Yo?.
Yo: Ah no, eso si que no, a mi no me vas a marear con esa cadenita, se que tramas algo, sólo que aún no se que es.
Carolina: pues suerte en ello, pero sabes que…. -pausa larga-
Mientras miraba a Carolina note que alguien más estaba cerca pero para mi mala suerte reaccione tarde porque Esmeralda me había congelado antes de voltear, lo que no contaban ambas es que no necesito siempre mi vara para realizar un conjuro; A los segundos logré deshacer el hechizo y atrae conmigo la vara de Esmeralda y la de Carolina mientras citaba un escudo, pero lógicamente todo era un plan para confiarme y luego de verlas reír dije
Yo: así que este era tu plan, ¿Por qué haces eso?.
Carolina: como te decía aunque lo descubras no podrás decir nada ya que tu dejaras de ser una Bruja.
Esmeralda: aunque para ser honesta no sólo olvidadas esto, será tan fuerte el golpe que creo que olvidadas quien eres. -risas-
Justo cuando volteó del todo noto una bruja mayor, por su color de ropa note que era una bruja de magia negra y de rango maestro, note que no usaba su vara mientras citaba "lo que hoy ves, mañana no lo vuelves a ver, luego de un traspiés vuelves otra vez, haz que mi enemiga se pierda y no vuelva esta vez "vita obliviscar tui".
Aunque el largo del decir el hechizo notaba que lo podía deshacer pero al decir el sello completo en latín, note lo fuerte de su poder y aunque intentará hacer un hechizo de protección olvidaba el latín, luego de unos segundos olvidaba sus nombres y luego venían preguntas a mi ¿Quién soy?, ¿Dónde estoy?, ¿Qué hago yo acá?. Mientras mi cabeza me hacía dar vueltas por el dolor sólo podía aguantar y mantenerme en pie, aún entendía lo que decían de "es muy fuerte para ya no ser bruja", y luego ver como reían esas dos chicas. Calculo que aguante unos 4 minutos aún de pie hasta que no pude más y me desmaye, recuerdo ser cargada por alguien y llevada al hospital, luego de levantarme noto el lugar y luego de ver una enfermera le pregunto donde estoy, esta me explica porque estoy en el hospital y me regaña por que es malo hacer ejercicio sin ir a desayunar.
Me parecía raro, pero lo malo es que no recordaba nada ni siquiera el día de ayer, claramente el doctor creyó que era normal por el golpe que me había dado y que sólo le diera a mi cerebro unas horas de descanso, claro sonaba fácil pero…. Olvidar donde vives ¿No es acaso algo grave?, odiaba no pensar en nada y dejar mi mente en blanco, mientras me forzaba a recordar logré recordar a mis padres apenas los vi en la sala de espera, obviamente tuve que pedirle ayuda a mi madre a recordar unas cosas, según le había dicho que iba a trotar con una amiga un rato y luego desayunaríamos juntas pero….. ¿Dónde estaba esa amiga?.
Sólo de pensar me dolía la cabeza, así que ese día aunque me sentía incomoda me quedé en mi habitación en la cama viendo películas y comiendo un poco de helado para nivelar el azúcar, dejarme consentir por un gran helado de 3 sabores era la gloria, aunque tenía un celular trataba de recordar la clave, hasta que papá por ser curioso me dijo "es un triángulo" reí en parte a ello y luego de por fin desbloquear lo fui mirando las cosas que me gustaban, con algunas tenía sensaciones raras como con el triángulo de las Bermudas, la luna azul y la luna roja, sentía que era importante pero aún no sabía que tan importante, entendí que debía darme tiempo.