Tengo algunas dudas sobre tu forma de sintetizar sentimientos, sobre tu concepto y dialecto al corregir mis pensamientos.
Nunca estamos de acuerdo con nuestras opiniones, más quisiera mostrarte, que aún siendo tan poderosa y posesiva, te has de equivocar muchas veces.
Anoche; mientras me perdía en la superficie de tu piel áspera, y tu complicada personalidad, susurraste lentamente: "Cuando se ama, es imposible explicar la razón".
Ahora yo, volviendo a la realidad de tu audacia, quise constatar dicha afirmación.
Más tarde, quizá en una de aquellas tardes lluviosas; donde sin más que hacer debato con mi soledad, reconciliando al hombre con las ilusiones y desencantos; creí entenderte como otras tantas veces, convirtiéndome en un pensamiento fugaz, recaído.
En vela de tu ausencia pude responderte, porque cuando estoy contigo las palabras simplemente no existen, todos los sentimientos se manifiestan; aunque saturados, ante la extraña inseguridad dilatada por tu presencia qué, a causa de ser efímera, me hace callar por miedo a perderme algún detalle. Entonces dije: "En realidad el amor se manifiesta de muchas maneras, haciendo imposible la existencia de un concepto que lo abarque por completo; por lo tanto, el humano en su afán de huirle a la verdad, acepta el amor a su manera, le da forma, como a las leyes, como a la justicia. No podemos explicar por qué amamos a alguien, porque inconscientemente tememos aceptar la realidad, incluso si te ofrece un café caliente en tardes frías y torrenciales de lluvia."