Chereads / Incandescente / Chapter 48 - Capítulo 48

Chapter 48 - Capítulo 48

Me tiene sentada en su escritorio con las piernas abiertas y el entremedio rozando su miembro con mi centro descubierto.

Sus labios me besan de una forma desenfrenada, como si tuviera años sin besarme. No sé ni siquiera como pero le sigo el ritmo, ese ritmo salvaje y hambriento.

Sin separarme de sus labios mis manos viajan hasta su miembro y como puedo lo libero haciendo que muerda mi labio inferior. Me separo de sus labios para ver su bien dotado miembro y empiezo a bombearlo con mi mano. Su cabeza cae hacia atrás y sus labios se entreabren.

-Dime que no serás amable con aquel imbécil. -dice concentrado en mis ojos.

Me encojo de hombros y sigo con mi trabajo. Aprieta más su mandíbula y quita mi mano de golpe, se pone en cuclillas y aprieto mis piernas. Sus ojos me muestran el coraje que trae y de una abre mis piernas dejando expuesta mi feminidad.

-Haré que me digas que no lo serás.

Se pega a mi clítoris como si de un imán se tratara. Un gemido sale de mi boca cuando empieza a lamer todo ahí abajo. Mis ojos se cierran y mi espalda se arquea. Agarro una mata de cabello acercándolo más. El placer que me da es increíble.

Sé que esto esta tan mal, pero se siente bastante bien que dejo de pelear conmigo internamente y me pongo a disfrutar.

-¡Igor! -pego un grito bajito cuando introduce un dedo.

Bajo mi mirada hasta él y veo como con una de sus manos separa mis labios y se pega empezando a succionar con fuerza y con la otra mano entra y sale a una velocidad que me hace poner los ojos blancos.

-Eso, grita y que sepan como te pone tu jefe.

Se vuelve a prender y esta vez introduce otro dedo haciendo que muerda mi mano para no gritar de placer.

Mis piernas empiezan a temblar y mi abdomen se empieza a contraer haciéndome saber que un orgasmo esta por llegar. Cuando siento que voy a explotar, Igor se separa.

-¿Qué pasa? -susurro necesitada de su lengua y dedos.

-Primero dime que te alejarás de Alek. -susurra quitando un mechón de mi cara para después pasarlo detrás de mi oreja.

Bajo del escritorio en un salto y bajo mi falda completamente furiosa.

-Maldito, idiota, animal. -empiezo a recuperar el aire dirigiéndome enojada hasta la puerta.

¡¿Cómo se atreve a dejarme sin orgasmo?!

-Dilo y te doy lo que quieras.

-¡No! -grito encarándolo. -¡De seguro Alek me hará venir sin condiciones!

Su rostro se pone rojo y no dudo que en cualquier momento le salga humo. Viene hasta mi con paso lento.

-Retráctate.

Trago saliva y pego mi espalda a la puerta.

-No. -susurro bajito.

-Retráctate, Kayla. -su voz suena fuerte y firme.

-Si me disculpa iré con mi nuevo...

Agarra y cabello entre su mano y me jala quedando pegada hacia él de espaldas.

-Me jode que pienses que otro te hará sentir lo mismo que yo.

Me voltea con furia y me vuelve a sentar en el escritorio bajando mi falda y rompiendo mi blusa.

Mi centro esta que chorrea y solo estoy deseando en lo que me hará.

-Mereces castigo. -susurra apretando mis pechos con fuerza haciéndome jadear.

-Castígame. -suelto sin pensar.

¡¿Desde cuando me he puesto a decir guarradas?!

Su sonrisa se hace presente y saca su miembro a velocidad luz, haciendo tragar duro.

-Te voy a castigar cuando yo quiera. -mete un dedo a mi boca y sin dudarlo empiezo a succionarlo.

Sus pupilas se dilatan y cuando menos lo pienso su miembro esta jugando con los líquidos que suelta mi vagina.

Saca su dedo de mi boca y empieza acariciar mi clítoris con su dedo empapado de mi saliva.

-Igor...

-Sin hablar, que no me tienes tan contento.

Abro mis ojos y su miembro entra de golpe a mi centro haciendo pegar un grito de dolor. Aun no me acostumbro a tener esa cosa tan grande dentro de mi.

-Duele. -susurro despacio con las mejillas encendidas.

Sigue metiendo su pene a mi vagina y poco a poco el dolor se va yendo para luego llegar el placer.

Su mano se pone en mi cuello y empieza a entrar y salir dejando su pene brilloso por mis jugos.

-Acostúmbrate a tenerla dentro. -susurra mientras da otra estocada haciéndome reposar mi espalda en su escritorio. -¿Ya no duele?

Niego sin abrir los ojos y entra más fuerte haciéndome gemir con fuerza. Muerdo mi mano para no ser escuchada.

-Quita tu mano, déjame escucharte. -susurra dando estocadas cada vez mas fuertes y rápidas.

Mis ojos se abren para verlo y esa una imagen digna de guardarla. Él penetrándome con furia y yo moviéndome conforme sus embestidas. Se agacha y empieza a consentir a mis pechos que aclamaban su lengua. Empieza a jugar con mis aureolas rosadas y da pequeños mordiscos sin dejar de penetrarme con firmeza.

Mis uñas se aferran a su espalda y empiezan a rasguñarlo sin siquiera estar consiente. Siento el placer tan grande que me olvido que estamos en su oficina y empiezo a gemir alto. Igor deja mis pechos y se viene contra mi boca besándome con furia.

-Espero. -mete con fuerza haciéndome arquear. -Entiendas. -estocada. -Que solo yo. -otra estocada que me pone los ojos en blanco. -Te hago venirte.

En la oficina solo se escucha como nuestros cuerpos chocan y mis gemidos, Igor gruñe y esconde su rostro en mi cuello mientras sigue dando estocadas certeras.

Mi celular empieza a sonar y trato de alcanzarlo ya que esta a mi lado pero Igor lo ignora y me hace moverme de arriba hacia abajo ya que embiste con fuerza.

-No contestes. -besa mi cuello.

Quisiera no contestar pero tal vez es importante. Mis piernas se entrelazan en su cintura.

-Espera. -susurro agitada.

Igor me ignora y se prende de mis pechos.

Jalo su cabello haciendo que me vea.

-Igor, espera. -rueda los ojos y baja la velocidad haciéndome perder la cordura.

-¿Si? -contesto apretando los ojos.

-¿Kayla? ¿Te acuerdas de mi? ¡Soy Ricky! El chico que hizo la sesión. -saluda emocionado.

Igor me mira travieso y empieza a entrar y salir rápido haciéndome jadear.

-¡Oh si! ¿Que...qué pasa? -termino con voz entrecortada.

La sonrisa malévola que se forma me hace saber que le gusta verme en esta situación. Muerdo mi dedo para no soltar ningún gemido.

-¿Mal momento? -pregunta curioso.

-¡No! -fulmino con la mirada a Igor y este sigue sonriendo y se separa solo un poco para ver como nuestros cuerpos se juntan y se muerde el labio de una manera sexy. -Di...dime.

-Bueno. Hoy es la sesión que la que hable ¿recuerdas?

-Mjum. -pongo los ojos en blanco cuando Igor embiste y acaricia mi clítoris con su dedo.

-¡Pues es hoy! Mi prima esta emocionada por conocer a sus mode...

-¡¿En dónde?! -grito tratando de controlarme.

-Tranquila, linda. Te mando la ubi. ¡Que sigas torteando!- cuelga.

Aviento el celular y lo agarro del cuello.

-Maldito. -le digo viéndolo a los ojos mientras el se suelta a reír.

-¡Oh si! ¿Qué pasa? -me arremeda con una voz afeminada que ni siquiera se parece a la mía mientras se carcajea.

Lo empujo lejos de mi y me levanto del escritorio. Se queda parado cesando la risa y su imagen me hace morderme el labio.

Esta él, parado desorientado con el ceño fruncido y su miembro bien recto y a la vista.

Me acerco y lo empujo a su silla. Se queda impresionado ante mi arrebato y me siento encima de él rozando nuestras partes. Gruñe y me besa mordiendo mis labios. Agarra su miembro para dirigirlo a mi entrada y escondo mi rostro en su cuello.

-Me gusta que seas una fiera. -suelta cuando entra en mi y muerdo su hombro con fuerza al sentirlo más grande en esta posición.

-¡Ah! -gimo fuerte.

A pesar de yo estar arriba el sigue dominando y controlando los movimiento que cada vez.

-Me gusta tenerte así, empapada y empalada por mi verga.

Todo en mi se contrae y todo en mi tiembla dejándome la mente en blanco. Lo escucho gruñir y sé que él también llego al orgasmo.

Mi cuerpo queda debilitado y caigo por completo sobre el cuerpo de Igor. Pasa sus brazos por mi cintura y me acerca más a él sin salir de mi.

Siento liquido corriendo por mis piernas pero no tengo fuerzas para levantarme.

Duramos unos minutos así. Él acariciándome la espalda y yo tratando de recuperarme.

Me sobresalto cuando recuerdo que se nos olvido algo.

-El condón. -susurro asustada.

-Oh, se me olvido. -dice tranquilamente.

Quedo sentada en su regazo y frunzo el ceño.

-Te llevaré una de esas pastillas. -rueda los ojos ante mi mirada.

-A la próxima quiere que uses condón, yo no quiero esas...

-¿Esto me confirma que habrá otra? -su mirada curiosa me hace sentirme idiota.

-No, no, no.

Me levanto rápido con la vergüenza a tope. Mis pechos están libres y mi falda enrollada en mi cintura. Mis piernas y pechos empiezan a doler pero trato de ignorar el dolor. Bajo mi falda rápido y trato de no ver a Igor.

Siento un liquido bajar por mis piernas y es la eyaculación de Igor.

Mierda.

-Ven.

Volteo roja de la vergüenza y él también se esta arreglando. Él no se quito la camisa por lo que solo guarda su miembro.

Tapo mis pechos como si nunca los hubiera visto y me acerco a paso lento con la mirada gacha.

-Levanta la mirada. -dice mientras que con un pañuelo limpia los líquidos de mis piernas.

Muerdo mi labio de vergüenza, termina de limpiarme y se agacha para rejuntar mi sostén y ponérmelo. Está de espaldas abrochándolo y cuando termina pasa sus manos por mi abdomen abrazándome por detrás y besando mi cuello.

-Rompiste mi blusa. -susurro anonada por sus besos.

-Te compro las que quieras. -sus manos suben acariciando mis pechos.

Echo mi cabeza hacia atrás recargándome en su hombro.

-¿Y cómo salgo? ¿Así?

-No. -pellizca mi pezón. -No vas a salir así.

Me volteo y quedamos frente a frente. No me resisto y me pongo en puntitas para besarlo. Paso mis manos por su cuello y él por mi cintura acercándome más.

Me pongo a saborear su boca y esta vez nos besamos sin apuro, con tranquilidad y su lengua explora mi cavidad bucal.

-Huele a sexo.

Nos separamos de golpe, Igor se pone frente a mi para taparme y me pongo de puntitas para ver por el hombro de Igor que Carlos esta con la boca abierta.

-¡¿No sabes tocar la jodida puerta?! -grita Igor enojado.

Carlos sigue con la boca abierta y se agacha para recoger mi braga.

¡Dios, que vergüenza!

La pregunta es: ¿Cuándo llego mi braga ahí?

-Deja ahí, maldito intruso.

Carlos le avienta mi braga a Igor y yo recargo mi frente en su enorme espalda.

-Orgulloso de ti, Kayla. -se empieza a reír. -Síguete cogiendo al jefe vergudo.

-¡Vete! -corre Igor y Carlos sale riéndose a carcajadas.

-Ten. -me ofrece mis bragas y se las arrebato sin mirarlo.

Me las coloco lo más rápido que puedo y agarro mi blusa que esta hecha giras, como puedo me tapo y salgo casi corriendo al baño con mi celular en mano.

Le marco a Carlos.

-¡Detalles!

-Ocupo una blusa. -le digo mirándome en el espejo del baño.

Escucho sus carcajadas.

-Voy corriendo, espera. -cuelga

Me siento en el retrete y pienso en lo que acabo de hacer. ¿Qué mierda me pasa? ¿Por qué volví a coger con él?

Mis ojos empiezan a picar y respiro hondo para no llorar. Me siento más idiota de lo normal. ¿Cómo pude volver a meterme con él? Me quedo unos minutos tratando de no llorar y escucho mi celular sonar.

-¿Dónde estás?

-En el baño. -susurro y cuelga.

Escucho como entran chicas y se ponen hablar de algo que ni presto atención. Pasan un par de minutos y escucho como pegan un grito.

-¡Pervertido!

-Si, si lo que digas. Soy gay. -me lo imagino enojado. -¡Kay, mi reina!

Abro la puerta y me quedo sentada en el retrete tapándome con los trozos de blusa.

-¡Uh! Sexo salvaje. -murmura con perversión.

Hago un puchero tratando de no llorar y rápidamente se pone en cuclillas.

-¿Qué pasa, mi reina? ¿Te hizo daño? -pregunta preocupado y niego rápidamente.

-¿Cómo pude volver a...

-Kayla.-se pone serio. -¿De verdad estás así por eso?

Asiento y bajo la mirada.

-Kayla, entiende. Mientras que él se puede coger a quien sea, tu igual. -niego rápidamente. -Claro que sí, tu también tienes necesidades y si él te usa para satisfacerlas. ¿Por qué tu no usarlo para satisfacer las tuyas? Son adultos y saben que es solo sexo.

Me quedo pensando y tapo mi rostro con ambas manos.

-Así que te pones la nueva blusa, sales y vas con tu nuevo jefe buenísimo y si tienes ganas de cogértelo también te lo coges.

Suelto una risita y lo miro. Tiene una linda sonrisa y me lanzo a sus brazos.

-Gracias, Carlos.

-¡Oh, cariño! No tienes nada que agradecer.

Latest chapters

Related Books

Popular novel hashtag