Chereads / Incandescente / Chapter 49 - Capítulo 49

Chapter 49 - Capítulo 49

Entro como rayo a la casa en busca de las chicas.

-¡Chicas!

Peyton y Ámbar corren hasta mi.

-¿Que pasa?

-¡Nos vamos al mar! -les entrego la carpeta emocionada.

Empiezan a hojearla.

-¡¿Suite?!

-¡Iremos al mar! -empiezan a gritar y brincar emocionadas mientras cada una va buscando ropa y guardarla.

-Todavía falta para irnos. ¿Sabían? -me acerco a la cocina para tomar un vaso de agua.

-¡Si, pero no importa! -se escucha como empiezan a quitar ganchos.

Suelto un suspiro mientras me siento en el sofá y reviso los mensajes que tengo.

"Espero y esta vez si podamos ir a comer.

Tu nuevo jefe."

Mierda.

"Ni pienses ir a comer con el imbécil, mañana me acompañaras a elegir un regalo

IG"

Poderosísima mierda.

-¿Los chicos también irán? -pregunta Ámbar desde su cuarto.

-Si, le pediré permiso a Lourdes.

Chillan emocionada y me quedo pensando en los mensajes.

-¿Y Liz? -pregunto recordando que no la he visto.

-No ha llegado.

¿Qué? Me levanto lo más rápido que puedo y antes de salir escucho como tocan la puerta.

Corro y me encuentro a Marc, el psiquiatra de Liz, cargándola.

-¡¿Qué paso?! -me altero al verla totalmente inconsciente.

-La encontré drogándose y alcance a encontrarla antes de que cayera inconsciente.

-Pasa, pasa. -me hago a un lado guiándolo hasta donde está su cuarto.

Las chicas se acercan rápido.

-¿Qué tengo que hacer? -pregunto desesperada.

Camino de un lado a otro mordiéndome las uñas. Me siento tan nerviosa.

No quiero que termine como mamá.

-Tu no te preocupes, yo me arreglaré con ella, por ahora solo vela su noche y mañana a primera hora la llevas conmigo.

Asiento rápidamente y me siento al lado de Liz acariciando su rostro con lagrimas en los ojos.

-¿Con quién estaba?

Se queda en silencio y volteo a verlo.

-¿Con quién estaba? -repito.

-No creo que sea yo el indicado para decírtelo.

Frunzo el ceño confundida y asiento cansada.

-Esta bien, gracias por traerla, no sé como agradecerte...

-No te preocupes.

-¿Quieres cenar? Te puedo hacer comida...

-De verdad, no tienes nada que agradecer, en poco tiempo le agarre mucho cariño a tu hermana. -dice serio mirando a Liz con cariño.

Veo cierto brillo en sus ojos al ver a Liz y una parte de mi no puede estar más contenta por Liz. Ella merece todo el amor y apoyo.

-Gracias.

Sonríe y niega.

-Cualquier cosa llámame, no importa que hora sea. ¿Sí? -asiento y lo encamino a la puerta.

-¿No tengo que darle medicamento o algo así? -pregunto preocupada.

-No, ahorita no es recomendable darle medicamento ya que no le servirían por las sustancias que ingirió. -asiento cerrando mis ojos y sobándome la cien. -Por el momento solo esta ahí con ella.

-Claro, muchas gracias.

-No hay de que. -se va y cierro la puerta encaminándome hasta la habitación de Liz.

-¿Qué paso? -las chicas me preguntan.

-Marc la encontró dro... ingiriendo sustancias. -digo cansada.

Las chicas asienten y todas nos sentamos en el piso viendo la televisión.

-Kay, ve a descansar, nosotras la cuidamos. -niego.

-No, no, ustedes vayan a descansar que tienen escuela mañana. -ambas me fulminan con la mirada y duramos bastante tiempo en el piso acurrucadas entre nosotras. Me separo poco a poco sin despertarlas y agarro una pequeña cobija para taparlas.

Me acerco a Liz y una tristeza inunda en todo mi ser. ¿Cómo es posible que esté sufriendo tanto? Me duele mucho verla en este estado. Acaricio su cabello y le doy un beso antes de salir para la cocina y tomar un vaso de agua.

Escucho como vuelven a tocar la puerta y supongo que algo se le olvido a Marc.

-¿Se te olvido algo, Mike? -pregunto en cuanto abro la puerta.

Me quedo como piedra al ver que no es Mike.

-¿Quién es Mike? -pregunta mi jefe serio.

Me encojo de hombros y me cruzo de brazos.

-¿Qué haces aquí a esta hora?

-A que me digas quien es Mike. -se acerca más.

Niego y me hago a un lado para que pasé.

-Sea quien sea. ¿Qué haces aquí? -pregunto sentándome en el otro sofá donde está él.

Extiende una bolsa y mi rostro se enciende al recordar. Me trajo la pastilla.

-Oh... cierto yo...

-Quiero que vayas a un ginecólogo, no quiero usar con... -le tapo la boca antes que siga.

-Están mis hermanas. -susurro avergonzada.

Igor se encoje de hombros.

-¿Y? Ni modo que no sepan que te coges a tu... -vuelvo a taparle la boca.

-Igor cállate.

-Cállame, mejor.

Se acerca y me separo de golpe con la bolsa para ir por un vaso con agua y tomarme la pastilla.

-Listo. -susurro.

-Bien. -se para y se acerca a donde estoy con paso firme y cada paso que da su aroma inunda a mis fosas nasales. -Ahora dime quien es Mike.

Ruedo los ojos.

-Mike es...-chillo cuando azota mi culo. -¡Igor!

Pasa su nariz por mi cuello erizando mi piel y me rodea la cintura con una solo brazo.

-Te he dicho de esos ojos. -da pequeños besos en mi cuello haciéndome temblar. -Por castigo mañana usaras esto.

Se separa un poco y me entrega unas bragas. Frunzo el ceño.

-¿Usar esto es mi "castigo"? -pregunto confundida haciendo comillas con mis dedos.

Asiente con una sonrisa picara.

-Si.

Frunzo el ceño confundida y me vuelvo a sentar e Igor me imita.

-Te ves cansada. ¿Tanto te hace trabajar tu nuevo jefe? -se burla sarcásticamente con humor de perro.

Apoyo mi frente en mi mano mientras cierro mis ojos.

-No. Molestaba más mi antiguo jefe, solo que hoy hice un poco de ejercicio. -bromeo.

Me pongo roja en cuestión de segundos al notar lo que dije. Kayla ya vete a dormir.

-Que casualidad, mi secretaria también me puso hacer ejercicio.

Bajo la mirada con una sonrisa y me sobresalto al ver una figura caminado hacia nosotros.

Me levanto de golpe y siento como Igor también se levanta.

-¿En dónde dejaste a Stefany? -pregunta con su rostro serio y sus ojos sin ningún tipo de brillo.

Trago saliva y me acerco a pasos lentos.

-Liz...

Trato de tocarla pero se aleja rápidamente.

-¡¿Dónde dejaste a mi bebé?! -grita dándome la espalda y mis ojos se vuelven agua. -¡Tu mataste a mi bebé!

Sus acusaciones son como si me estuvieran tirando fuego. Me quema el saber que piensa que fui yo la que mato a su bebé.

-Lizbeth, escúchame...

-¿Quién es Stefany? -escucho que pregunta en murmuro Igor.

-¡Puta asesina!

Liz saca un cuchillo y se viene contra mi dejándome estática en mi lugar. Igor se pone enfrente de mi y empieza a forcejear con Liz para quitarle el cuchillo a Liz y cuando puede la inmoviliza dejándola en el suelo.

Mis lagrimas caen en cascada.

-¡Kayla! -grita Igor sacándome de mi pequeño shock.

Actuó como puedo y las chicas llegan corriendo encontrándose con Liz en el suelo mientras que Igor tiene sus manos agarradas dejándola boca abajo y sus brazos en la espalda.

Agarro mi celular con manos temblorosas y marco como puedo a Mike.

-¡Malditas! ¡Todas mataron a mi bebé! -sigue gritando.

-¿Si? -contesta la voz adormilada de Marc.

-Mike, Liz empeoro. -suelto con voz entrecortada.

-Estoy ahí en cinco minutos. -cuelga.

-¡Eres como mamá! -me grita con odio. -¡Todas son como mamá!

Peyton se acerca a mi rápido y se limpia las lagrimas abrazando mi brazo.

-Eres igual que mamá. ¿Sabes por qué? -se ríe e Igor aprieta más su agarre cuando empieza a removerse desenfrenadamente. -¡Tú también abandonaste a los gemelos por andar de puta con tu jefe!

Empiezo a negar rápidamente.

-No los abandone. -susurro remarcando cada palabra.

-¡Lo hiciste y que quede en tu conciencia, zorra!

-¡Cállate! -Ámbar le grita enojada. -¡Tu te pareces a mamá toda drogada!

Liz deja de pelear con Igor y se mantiene quieta unos cuantos segundos y de nuevo vuelve a forcejear con Igor que solo esta serio. Los cinco minutos más largos de mi vida y escuchamos cuando Mike entra desesperado a la casa.

-¡No la agarres así, solo empeoras su estado! -regaña a Igor y rápidamente carga a Liz.

-La iba a matar, idiota. -se defiende enojado.

Mike empieza acariciar el rostro de Liz y frunce el ceño al escuchar lo que dice Igor.

-¿Quiso atacar? -pregunta mientras la recuesta en el sofá.

-Si. -susurro.

-Intérnenla. -volteo indignada a ver a Igor.

-No.

-Te voy a poner un calmante. ¿Sí? -le pregunta dulce a Liz que asiente embobada viéndolo. -Eso es, tranquila.

En segundos Liz se tranquiliza y va cerrando sus ojos poco a poco.

-La llevaré a su habitación. -informa y asentimos siguiéndolo.

-No quiero que estén ellas. -susurra abrazando el cuello de Mike.

Nos quedamos fuera de su habitación y después sale Mike.

-Ella no quiere verlas por hoy, las drogas le alteraron el avance que tenia y tendré que checarla. Si ustedes me dan permiso puedo quedarme en la noche para cuidarla.

Asiento rápidamente.

-Claro que si, puedes quedarte, no quiero que vuelva alterarse.

Mike asiente y se adentra a la habitación dejando la puerta entreabierta.

-Chicas, vayan a descansar, por favor. -les pido y asienten no muy convencidas.

-Buenas noches. -se despiden al unísono.

Me voy hasta el sofá donde se encuentra Igor y tapo mi rostro con mi antebrazo.

-Intérnala. -insiste.

-Igor no puedo. -digo cansada.

-Kayla, te iba a matar. -se levanta y las lagrimas empiezan a caer sobre mis mejillas. -Lo mejor es encerrarla.

-Es que ella no es así, no sé que le pasa...

-Yo si sé. Sé que está loca y estaba a punto de matarte. -se encoje de hombros.

-¡Basta! ¡Si viniste a reprocharme el porqué no tengo encerrada a mi hermana mejor vete! -me levanto de la misma manera y me seco las lagrimas con coraje.

-Bien.

-¡Bien!

Avanzo hasta la puerta y la abro incitándolo a salir.

-Te veo mañana... si es que llegas viva.

Siento la furia en mi y lo empujo fuera de la casa.

-¡Vete!

Sale hecho furia y cierro la puerta con fuerza.

Jodido idiota.

Entro furiosa y me encuentro a Peyton con los ojos rojos de haber llorado.

-Tal vez él tenga razón. -su voz se quiebra. -Si él no hubiera estado, Liz te hubiera...

-Mañana lo hablaremos. ¿Sí? -la evado cansada.

Asiente.

-¿Podemos dormir en tu habitación? -pregunta jugando con sus manos.

Le doy un atisbo de sonrisa y asiento.

-Saben que si pueden.

Nos dirigimos a mi cuarto y Ámbar ya estaba acostada. Me acosté en el centro y las chicas se acurrucaron a cada lado mío.

-Es bueno saber que los niños no presenciaron esto. -comenta Ámbar con voz adormilada.

Suelto un suspiro y asiento pensando en mis niños.

-También que Igor nos ayudará y nos diera techo.

-Le debemos mucho a tu jefe, Kay.

Las abrazo más fuerte y cierro mis ojos tratando de no pensar en él. Mi único problema es cuidar a mis hermanas.

Latest chapters

Related Books

Popular novel hashtag