la sangre comenzaba a salir por la pequeña entrada en el pálido, pero sin embargo al Moreno le valía completamente una mierda más bien gracias a los gritos del joven comenzó a moverse aún más duro de lo que yo lo estaba haciendo sobre el pálido el cual se retorcía cada vez más dolor y lloraba cada vez más fuerte observaba cómo de su trasero comenzaba a salir sangre, pero sin embargo no le importaba se movía aún más fuerte. al Moreno le gustaba demasiado pero al pálido no le gustaba para nada ahora podía entender lo que era ser una persona mala y ser una persona mala hace que las demás personas sean malas contigo en verdad que ya no quería que siguiera pero el Moreno volvió a ver su rostro el cual estaba completamente lleno de lágrimas y dolor causado por el mismo solamente lo hacía moverse más fuerte y duro mientras llevaba sus labios hacia su cuello y lo besaba de manera enferma al igual que al mismo tiempo mordía su clavícula casi al momento de arrancar la piel de la misma.
—Eres mío Seokjin, solo eres mío y tienes que entenderlo... Esta es la única manera de que entiendas.
Gritaba Kai sin dejar de moverse como una bestia, tenía unas inmensas ganas de decirle que aún lo amaba pero sin embargo su maldito orgullo no lo dejaba hacerlo solamente seguía moviéndose aún más y más fuerte en la entrada de Jin de la cual no paraba de salir sangre, su cuerpo estaba completamente lleno de golpes marcas y herias los cuales dejarían en claro que era solamente suyo al igual que el resto del mundo se diera cuenta de que era suyo y le pertenecía como si no fuera suficiente estiró su mano hacia el cajón que se encontraba al lado de aquella cama y sacó un par de velas comenzando encenderlas dejando que la cera caliente cayera sobre su cuerpo causando que se retorciera ahorita aún más fuerte de lo que yo lo estaba haciendo. un amor realmente enfermizo pero el Moreno le valía un carajo lo penetraba sin piedad mientras El joven pálido comenzó a sentirse mareado y su vista se nublaba por la cantidad de lágrimas que salían de sus ojos y esos serían sus castigos entonces preferirías ser un buen chico o de lo contrario terminaría siendo un anti social, todo su cuerpo varía de manera horrible debido a los golpes moretones portadas y mordidas que se encontraban en el mismo. Sin duda alguna ese era el peor castigo que había tenido en su vida el Moreno al fin terminó y se corrió dentro de la entrada de aquel joven terminando soltando jadeas o más bien eran gruñidos
Pero aun así el moreno no salió del solo se mantuvo dentro pues su interior era sumamente cálido, su respiración estaba entrecortada por el gran orgasmo que había tenido jamás se había sentido tan libre y satisfecho, pero aun así el moreno quería más solo tomo el mentón del pálido con violencia obligando a que lo mirará nuevamente.
Seokjin tenía los ojos rojos de tanto que había llorado su rostro tenía sangre seca su rostro lleno de dolor y sufrimiento, es tan hermoso verlo así en ese estado tan deprimente y adolorido.
Al verlo así se dio cuenta de que lo amaba, pero no se la manera más sana pues le encantaba escucharlo gritar y llorar a causa suya, lo que sentía por él era sumamente enfermizo.
-mi amor...
Susurro el moreno al escucharlo decir aquella estupidez, seokjin comenzó a llorar nuevamente el moreno dio una entoscada lenta en él.
-por favor, no más... para me lastimas...
Kai sonrío y dio otra entoscada en él.
-Para....por favor no más., M-me duele....
La voz del pálido era débil, la respiración entre cortada .no podía más. El moreno observó lo ojos del pálido los cuales estaban inundados en lágrimas y río.
-p-para.... ¿p-porque haces esto?
Se atrevió a preguntar.
-no puedo parar seokjin, maldita sea. ¡Me encantas!
Un gruñido por parte de Kai salía mientras tomaba sus mejillas a la fuerza juntando sus labios con los de seokjin los cuales estaba llenos de sangre, el moreno llevaba el control de aquel beso mientras comenzaba a embestirlo con fuerza nuevamente.
-Jin ¡Te amo! Amo todo de ti, amo tu forma de ser tan hijo de puta, Amo tu maldito cuerpo, Amo la forma en la que me hablas, En la que me ruegas que pare una y otra vez. ¡Maldita sea eres mi obsesión! Que acaso no lo entiendes seokjin.
Susurraba el moreno sin dejar de penetrarlo de manera ruda y dolorosa para el pálido.
-Lamentó ser tan duro contigo, pero no puedo evitarlo Provocas todo en mi seokjin.
Susurraba como si fuera una bestia gruñéndole a un gatito, todas y cada una de sus palabras vagaban por la mente del pálido, Si lo ama porque hace todo esto porque no para con el dolor que le causa, porque no para su amor enfermizo. No podía más se rindió completamente dejó de forcejearse cayendo en sí de que por más que lo intentará no lograría hacerlo ¿Su entrada podía estar más dañada? No, no puede dañarse solo pequeñas lágrimas salían de sus ojos, no podía ni hablar pues si trataba de hacerlo sus gritos saldrían.