Chapter 39 - tu cadaver pagara

suplica.

-no me hagas daño mi amor...

Susurra Jin con sus ojos inundados en lágrimas, sabía que Kai no estaba jugando y lo mataría en cualquier momento, No quería morir, no estaba listo para podrirse en el infierno.

—Jin, no lo entiendes si tú no me amas... Tú cadáver me amará

Susurraba Kai mientras lo observaba.

—P-pero yo sí te amo

Susurro viéndole a los ojos los mismos cristalizados. Kai río y lo vio con seriedad.

—Esa no me la creo Jin, todo esté tiempo solo me has dicho palabras hirientes

Decía molesto pegando el arma aún más en su frente haciendo que se remarcara la boquilla en la misma.

—T-te amo...

- ¡¿En verdad me amas?!

Pregunta mientras subía su mano de manera lenta hacia el cuello del pálido cual estaba completamente lleno de sus marcas personales mientras observaba aquel hermoso rostro.

—Si, te amo... Te amo k-kai...

—si en verdad me amas ¿harías lo que sea por mí?

Susurraba mientras subía a él y daba un ligero beso en la mejilla marchara de sangre de Seokjin.

—S-si....

Susurraba con poca fuerza.

—¿Morirías si te lo pidiera?

—S-si... Mi amor...

Susurraba el pálido con un poco de miedo mientras la selva va con los ojos entrecerrados enseguida una risa estruendosa e inundada de sadismo salió de los labios de aquel Moreno mientras veía al pálido y apretaba sus mejillas.

—Entonces muere...

_por favor Kai... No me lastimes t-te amo tanto...

Susurraba jadeando con dolor.

-está bien mi amor...te creeré, pero si resultará que estás mintiendo...

Su mirada se dirigió hacia el arma.

—Te asesinare de la manera más cruel y dolorosa posible...

Susurraba mientras acercó sus manos de manera lenta hacia los nudos que estaban sobre las manos del pálido y con una cuchilla comenzó a romperlos liberando sus manos. en las manos de aquel pálido estaban completamente rojas y cortadas mientras la sangre fresca se encontraba sobre ellas soltó un pequeño chillido mientras observaba como la sangre se resbala de manera lenta por sus muñecas de manera inesperada el joven Moreno tomó a Jin en un abrazo haciéndolo chillar aún más por el dolor del tacto en su piel; en su piel tan delicada y maltratada.

-Seokjin, veo que crees que soy estúpido como para caer en tus juegos...

Susurro en su oído con calma tomando sus manos acorralándolo contra la pared.

-lo digo en serio. k-kai hare ...lo pidas ...te amo.

Susurro con la voz débil sintiendo como el moreno acariciaba lentamente su cabellera rubia y áspera por la falta de higiene.

-Está bien mi amor supongamos que creo todas y cada una de las palabras que salen de tus hermosos labios, pero te lo advierto si llegas a desóveseme en lo más mínimo...

Su voz era ronca y rasposa.

-...hmg, tu cadáver será el que pague todo....

Susurraba el moreno en su oído dejándole más que claro que tenía que obedecer cada uno de sus extraños y locos fetiches, el moreno pensó en probarlo.

-oh lindura. esperarme aquí, hire por algo.

Susurraba dejando un beso en sus labios levantándose de la cama en cuanto salió seokjin limpio sus labios viendo con cierta desesperación la puerta quería salir, pero no era idiota solo se quedó con las ganas de salir por aquella puerta abierta y sin ningún guardia. Después de unos minutos el moreno volvió a la habitación con un poco de ropa en sus manos, ahí seguía aquel rubio Se adentro nuevamente a la habitación cargando al pálido en sus brazos llevándolo a su habitación la cual era la Mejor de todas con paredes negras.

—Quiero que te des una ducha y después quiero que te pongas esto.

Dijo con una sonrisa dándole unas ropas dobladas que parecían ser ropa de mujer de un notable color negro con rojo, Jin solo asintió levantándose un poco tembloroso pues sus fuerzas no eran buenas en realidad callo de rodillas por lo que Kai corrió hacia el para cargar su cuerpo hasta el baño dejándolo en la bañera con suavidad.

-lo siento tanto....

Dijo en un susurro mientras su rodilla va para coger la botella del champú y llevarla directamente hacia su cabello para comenzar a masajear su áspero cabello con una esponja comenzaba a tallar su cuerpo, todas y cada una de las partes de su cuerpo observando como el agua comenzaba a teñirse del color rojo por la sangre que se desprendía de la piel de Jin al igual la suciedad que salía de su cuerpo y de su cabello donde comenzaban a formar algunas posturas por la enorme falta de higiene.