Chapter 37 - la prueba de ADN

Un segundo golpe hizo que pudiera escuchar llorar al pálido, seguido de un quejido debido al dolor causado.

- ¡PUEDO MATARTE AHORA MISMO CON ESA LINDA NAVAJA QUE ESTA POR ALLÁ!

Después de gritar aquello el Moreno dio otro fuerte golpe en el estómago del joven haciendo que este tosiera sangre manchando sus hermosos labios rosados de aquel rojo de su sangre y ese aroma exquisito metálico para Kai.

- ¡OH SI LO DESEO PUEDO CORTARTE LA MALDITA GARGANTA!

Dejó de golpearlo para dirigir su mamo de manera lenta hacia la mejilla morada de Jin mientras sonríe de manera ligera lamiendo su deliciosa sangre con aquel delicioso sabor exquisito a metal, sin duda un sabor completamente exótico.

- ¡MAS TE VALE MANTENERTE SUMISO ANTE MI APARTIR DE HOY, JAMAS TE PERMITIRÉ VER LA LUZ DEL DIA NUEVAMENTE, JAMAS SALDRAS! no vas a amar a otra persona que no sea yo solamente puedes amarme a mí...

Susurraba con una ligera sonrisa mientras ladeaba ligeramente su cabeza observando como aquel joven No paraba de llorar y sus mejillas estaban con aquel hermoso color morado.

—cuando salga de aquí te prometo que haré que te pudras en el infierno...

—JAJAJAJAJA ¿Qué? Tsk, por favor Jin... Solo mírate ahora mismo estás viviendo en el infierno y me encargaré de que así sea por siempre, jamás te dejare volver a ver la luz del día.

Después de mencionar aquello un último golpe es depositado en Jin quien cae inconsciente ante tan brutalidad.

Namjoon desde que llegó a Corea del Norte no tiene idea de cuántos días han pasado desde aquella búsqueda la cual continúa sin éxito alguno. pero quizás este día podía ser completamente exitoso ya que encontró un cabello en aquel lugar donde callo el helicóptero de Seokjin hace dos semanas, Coge una bolsa transparente e introduce el cabello en la misma posiblemente pueda ser alguna pista que le pueda llevar al paradero de Seokjin. subió a su coche para caminar directamente hacia uno de los lugares donde hagan análisis de ADN cerca de aquella localización, obviamente para que todo pueda ser más rápido saca la placa de la policía al igual que un arma y la deja en su chaqueta.

—Policía y detective Kim Namjoon, Seúl Corea.

al escuchar aquella mencionado rápidamente lo dejaron pasar sin reproche alguno.

-lo siento señor, pase.

Después de aquello mencionado camino sin decir nada hacia el laboratorio donde sacaban las pruebas de ADN.

—Buenas tardes, Oficial y detective Namjoon.

Susurro mientras se acercaba al doctor el cual hizo una reverencia.

- ¿puedo ayudarle en algo detective, Kim?

-claro me gustaría que examinará este cabello y me diga a quién pertenece.

El doctor tomo aquí el cabello mientras pedía al Moreno que saliera de aquel lugar para dejarlo hacer su trabajo al paso de algunas horas o resultados al fin salieron. El doctor llamo a Namjoon hasta donde estaba una PC.

—Joging Kai ... Muchas gracias señor, se lo agradezco en serio.

dijo el Moreno con una sonrisa en su rostro mientras observa la foto de los resultados ahora solamente debía localizar al tipo de la fotografía y por supuesto que lo conocía Era uno de los criminales más buscados en este lugar.

Jin con el paso de los días había desarrollado por todo su cuerpo moratones y marcas de fuertes azotes al igual que violaciones día con día, Kai a veces estaba contento, a veces muy molesto, a veces lo violaba, a veces le grita, a veces lo viola, a veces lo ama, a veces lo ama.

-Buenos días mi amor

Mencionaba Kai mientras sonreí y caminaba hacia el trayéndole el desayuno dejándolo sobre la mesita de noche para después verlo y sentarse a su lado llevando sus manos hacia su cabello con gran dulzura mientras Jin solo se mantiene con la cabeza baja viendo sus moratones, odiaba tanto que Kai lo llamara amor.

—Amor es una palabra que tú débil mente no puede comprender, Deja de decirme amor Kai, deja de decir estupideces.

Susurraba Jin mientras alejaba su mano de él.

—Cuantas veces más tengo que decir que no quiero ver tu estúpida cara y que me da asco.

Mencionaba con desespero el pálido, pero este solo sonrío tratando de calmarse y no golpearlo.

—Si, mi amor... También yo te amo.