Desperté como un día cualquiera donde como a muchas personas les ocurre por ser Lunes y querer dormir un rato más, mientras escuchaba la alarma sonar abría un ojo y al ver el exterior como llovía fuerte decidí acurrucarme más y decir en un susurro *venga 5 minutos más*, así que estire mi mano y tanteando la alarma lo apague y me di la vuelta, mi madre siempre me regañaba porque dormía con aparatos eléctricos encima de la cama, un ejemplo cercano era el celular.
Quería mis 5 minutos más pero mis ganas de desayunar pudieron más, aunque aún así me levanté con algo de calma, estire mis brazos aún acostada en la cama, tocaba mis mejillas y decía para mi 'tu ganas, es hora de empezar el día', me alce un poco y tome el teléfono y habían 2 mensajes de mi jefe y mi compañera de trabajo, dando un suspiro de -otra vez no-, decidí revisarlo por encima y no leerlo con calma, en realidad no quería ganarme un dolor de cabeza a las 7:08 am.
Deje el celular a un lado y me levanté por completo, decidí asomarme al vidrio y ver la lluvia para de allí ir al baño a asearme, mientras iba camino al baño mi tremenda gatita llamada Pecosa me paso por un lado, como si la gata me entendiera le dije "Buenos días mi niña", mire mi rostro al espejo y note como mi cabello negro y ondulado estaba más largo, sólo pude sonreír y giñarle un ojo al cabello, no cerré la puerta del baño porque la manía de los gatos es aullar para que les abras y ni siquiera salir.
Ignore por unos minutos a Pecosa mientras me hacía un peinado alto y empezaba a buscar mi cambio de ropa, o comúnmente dicho la de trabajar. Soy una secretaria de una empresa ejecutiva de seguros, reconocida en España, luego de tener la ropa decidí tomar una ducha tibia y alistarme, luego de allí me vestí y empecé a preparar desayuno, Pecosa no se hacía lio con la comida, ya que la acostumbre o intente hacerla comer después de yo desayunar, costaba un poco pero algunas veces si aceptaba desayunar luego de yo terminar.
Desayune algo rápido, un chocolate tibio con pan tostado y un poquito de pie de manzana que había traído de casa de mamá. Termine de alistarme y ponerme unas deportivas, así que serví leche y su comida favorita, de allí revise todo y busque mi bolso junto con los audífonos para irme directo al trabajo.
Baje las escaleras, ya que no vivo en un piso muy alto de mis residencias no me preocupaba usar ascensor a menos que llevará algo pesado o que fuera necesario, al estar afuera lo primero que hice fue poner el celular a la mano y conectar los audios para escuchar música, luego de guardar el celular con la música elegida fue sacar la sombrilla y caminar con cuidado, de rato en rato miraba el reloj de mi muñeca y notaba que estaba a buen tiempo, de alguna manera había conseguido una hora buena para mi, yo vivía en parte cerca del trabajo, sólo debía tomar un bus que me dejara en frente de mi trabajo.
Llegué 20 minutos antes a mi área de trabajo, eso era más que bien, podía buscar café para mi jefe y dejarlo en su oficina, encender el computador con calma y organizar un poco mas mi área. Justo cuando había hecho casi todo lo que quería llega Gloria con unos ánimos que parecen de luto, decidí pausar una música que me encantaba de Celine Dion sólo para escuchar lo que pasaba con Gloria, lo que menos pensaba era que al abrir yo la boca me vería incluida en un lío.
Gloria: -quejidos con la boca-, Luz, estoy metida hasta el cuello en depresión.
Luz: anda ya, cuéntame que paso, antes de que esa nube inunde mi escritorio.
Gloria: -se sienta y en el escritorio acuesta su cabeza- bu, porque los hombres son tan pesados.
Luz: *aquí va de nuevo, Marcelo le pidió que sentará cabeza*, pues sino me dices no sabré que paso, deja de comer me la cabeza y cuenta ya.
Gloria quien se alza de golpe y da más vueltas que un león enjaulado, me mira y dice "aún llevas las deportivas", mientras al fin me cuenta toda su odisea, efectivamente Marcelo su ex le pedí a volver y que está vez se casarán, pero Gloria en parte era muy fiestera en todo los sentidos y dejaba a más de uno en visto. Mientras yo había logrado cambiar mi calzado y esconder los deportivos, suspiraba mientras aun estaba hablaba y decía para mi *no entiendo porque se complica tanto, ella es hermosa, su cabello castaño corto siempre alisado, sus ojos marrones a más de un chico hizo caer y su cuerpo de modelo más de un hombre deseaba tener… o ya había tenido, pero… el defecto de ella era que con todos quería algo y nada a la vez*.
Gloria me hizo despertar de mis pensamientos con una pregunta que en pocas palabras la saco de home rum, cuando reaccione mi cara fue de un gran -¿Qué?-.
Luz: espera Gloria, repite eso por favor.
Gloria: ¿no escuchaste el audio que te mande y no leíste mis mensajes verdad?.
Luz: eh…. Lo leí por encima, la verdad estaba preparando el desayuno mientras lo leía y me perdí algunas cosas.
Gloria: verás Luz -se acerca más a mi- es que alguien de la empresa ha estado… ya sabes… forrándose de billetes de la empresa y nos interrogarán a todos.
Luz: pero, como es eso posible, estoy perpleja Gloria.
No habían pasado ni 5 minutos de nosotras haber tocado ese tema cuando mi jefe llegó todo serio y al vernos sólo dio los buenos días y que en unos minutos nos interrogarán y de allí irse con la misma, me había dejado pensativa, aunque entendía lo delicado.
Gloria por alguna razón sólo acomodaba su ropa y retocaba su maquillaje, yo no sabía si reír o enojarme con ella por lo que hacía. Sólo pude observar y esperar a que nos llamarán para dicho interrogatorio, así que decidí sentarme y adelantar el trabajo que había dejado el viernes para entregarlo esta misma tarde por una junta que planeaba hacer mi jefe con nuevos inversores.
Vi como al los segundos de yo terminar aparece una chica muy guapa de traje beige con cabello castaño corto y ojos negros quien ve a una Gloria toda calmada y a mi con papeles en mano que iba a archivar y en tono dulce dice
Chica: buenos días señoritas, les pido de favor que pasen a la oficina de Ricardo.
Gloria: pues vale, venga luz vamos allá.
Luz: ah! Si claro, vamos.
Su manera de haber nombrado el nombre de mi jefe sin decir nada antes como Lic. Martínez o Sr. Ricardo me había sacado de base y dejado muy pensativa, más que intriga eran dudas por tal confianza. Llegamos y nos sentamos en las sillas cercanas al escritorio de mi jefe, ella ni corta ni perezosa se sentó en la silla de mi jefe y mientras arreglaba su cabello miraba nuestros papeles y nos miraba a ambas.
Chica: no se si les han avisado mi nombre, de no ser así me presentaré, soy Carolina Córdoba.
Gloria: ¿eres amiga del jefe?, para tanta confianza de sólo Ricardo.
Me quería morir de la pena al ver como Gloria preguntaba aquello, aunque si tuviera duda no lo habría preguntado de dicha manera.
Luz: Gloria, deja de ser tan cotilla, eso es algo que no nos incumbe. -mirada fija-.
Gloria: vale vale, corto la curiosidad.
Carolina: no pasa nada Chica, sólo somos buenos amigos, ahora volviendo a nuestro asunto… saben que han desaparecido medio millón entre dólares y euros.
Gloría: menudo festín que se dio el ladrón, yo no se que haría con tanto dinero y tu Luz.
Luz: la verdad me es demasiado dinero, tanto que me volvería loca, ¿Quién haría semejante robo?, si con nuestro sueldo estamos bien.
En efecto, nuestras ganancias en la empresa eran buenas, nadie ganaba menos del sueldo mínimo, ya que acá se cumplía varias tareas un poco mas amplias que otras empresas y por eso nos podíamos dar el pequeño lujo de ganar en dólares o euros.
Carolina: ustedes son las últimas en interrogar, de allí investigare al culpable y le daremos arrestó.
Gloria: bueno, cuando quiera pregunté.
Luz: ayudaremos en todo lo que sea posible, esto nos perjudica a todos.
Gloria: de que hablas mujer.
Luz: -se lleva una mano a la cabeza- Gloria, esto irá en nuestro currículum para futuras empresas, no es algo que sólo quedará acá y no nos afectará.
Carolina: se ve que eres una excelente secretaria y sabes de todo un poco, en efecto, este expediente no sólo se lo queda la policía sino vuestros papeles.
Gloria: valla faena, pues venga ya.
Luego de Gloria decir eso salí hasta que terminará su interrogatorio y así pudiera entrar yo, no era de las personas de cotillear o escuchar escondidas, aunque tuviera leves ganas me contuve y decidí esperar con calma, la verdad todo esto me era raro, ya que jamás había pasado. Luego de casi una hora oigo abrir la puerta y como una Gloria un poco pensativa del estudio y mientras miraba el piso pasaba por el lado mío sin decir ni pío.
Avance hasta la puerta y luego la cerré con calma, observe como Carolina señalaba la silla mientras buscaba mi carpeta y empezaba a ojear la, me senté con calma y espere a que empezará sus preguntas, ella no sólo miran a mi currículum si no la información de mis anteriores trabajos y recomendaciones.
Carolina: ¿Alguna vez tubo algún mal entendido en su trabajo actual o anterior?.
Luz: en el anterior sólo fueron roces de palabras que no llegaron a nada grave o perjudicial para el negocio.
Carolina: ¿Cuál fue el motivo?.
Luz: -suspira- bullying.
Carolina: -deja de ver el archivo y la mira fijamente mientras alza una ceja- ¿Llego a ser en contra de usted?.
Luz: -niega con la cabeza- fue contra una compañera de trabajo, mejor dicho ex compañera ya que debido a eso se suicidó.
Carolina se movía de un lado a otro apenas dije aquellas palabras, mismas palabras que estaban en esa carpeta del porque tuve aquella disputa y como mi vieja amiga de trabajo se quitaba la vida por culpa del bullying y yo era quien la había encontrado.
Carolina: lo lamento, no quería hacerte recordar ese trago amargo, pero necesito saber ¿hace cuanto se conocían?.
Luz: trabaje en la empresa de empaquetados durante 4 años, nos conocimos en la entrevista del trabajo y nos hicimos conocidas y de allí con el tiempo llegamos a una amistad.
Carolina: ¿cuántos trabajos has tenido antes de este?.
Luz: 4 trabajos, sólo uno lo dejé al mes por un nuevo trabajo de oficina.
No podía negar que me hacía sentir como mi primera vez en la entrevista de trabajo de esta empresa, exceptuando claro esta lo de mi amiga. Se me hacía curioso que preguntaran sobre ello, pero imagine que sólo era mera formalidad de romper el hielo y luego hacer las preguntas del caso.
Efectivamente, luego de un largo silencio comenzó sus preguntas del caso, como ¿Qué haría yo si tuviera ese dinero?, ¿si lo necesitaba, para que lo usaría o gastaría?; ¿tendría cómplices o trabajaría sola?, luego de allí me dio varias imágenes que dan los psicólogos y le contará que veía en la imagen, luego de allí la clave de mi computador y claves de acceso a otras auditorías.
Carolina: hoy en la tarde estará todo el resultado junto al arresto del culpable. Es todo por ahora, será asignada a otra computadora mientras se hace esta investigación del robo, debe avisarnos de su hora de almuerzo.
Luz: entendido licenciada.
Efectivamente en una hoja debía apuntar mi hora de entrada, almuerzo y salida de las instalaciones de la empresa. De allí salí y camine con más preguntas que respuestas, Gloria por su lado se había alejado de mi y no sabía cómo reaccionar ya que algunas veces hablar con ella no era tan tedioso; como en el área que estaba no hacía muchas cosas decidí revisar el celular y está vez con más calma leer su cadena y ver si así obtenía alguna respuesta.
Hacia leves pausas en mi lectura ya que algunas veces llamaban pidiendo información general, así que luego de darlas con calma y contactarlo con el jefe seguía mi lectura de cadena; de un testamento debía hacer un resumen ya que Gloria a veces decía tanto que no decía nada, y así fue en cada punto copiaba aparte mi resumen y al juntar todo fue que logré entender un poco mas lo ocurrido.
Por estar en el testamento de Gloria no note que un hombre estaba en parte vigilando mis movimientos, así que a la hora de almorzar me retuvo con su pregunta.
Guardia: ¿A dónde cree que va?.
Luz: pues, si mi reloj no falla es mi hora de almuerzo, lo he agendado en la carpeta que me dio la Licenciada.
Guardia: verificó la información.
Mientras el verificaba mi información yo por mi parte observaba si había dejado algo olvidado, cosa que amaba aparte de comer era escuchar música y disfrutar de mi almuerzo. Al ver como toca la mesa de mi escritorio y se disculpa por dudar de mi, veo como me da paso y me sigue hasta el comedor.
Algunos estaban incómodos por ello, yo sólo lo ignoraba y por alguna razón le avise que iba a escuchar música por si no le llegaba a oír. Este sólo asintió y espero que calentara mi comida y comprará una bebida para de allí sentarme a comer.
El se sentó al lado mío y observaba como negaba con la cabeza a cada música que no quería escuchar en ese momento, con el rabillo del ojo note como no era la única con un acompañante no deseado, así que ignore y comí mi rica pasta con albóndigas, queso parmesano y salsa de tomate en compañía de un rico batido de moras.
Ya terminando mi almuerzo noto como llaman al guardia que me 'cuida' y este me hace una seña de que debemos subir en 15 min, así que podía terminar mi almuerzo en parte con calma, con quien fui algo rápida era con el batido que estaba tan rico que lo tomaba con calma, pero me apure y al subir busque mi cepillo para limpiar mi boca.
Estaba lista justo a los 12 minutos y el guardia no sabía si asombrarse o reír porque lo tenía de proa a popa, al llegar a la oficina de mi jefe nos acomodan a todos en su oficina y Carolina con una cara sería nos avisa que ya saben quien es el ladrón, el ladrón no trabajaba sólo sino con la ayuda de otra persona.
Carolina: Señores, esto que voy a decir es muy delicado, pero yo les recomiendo que confiesen antes de que todo sea peor, ya que acá no lo llamaremos a parte.
Todos nos mirábamos a las caras, imagine que lo hacían para ver nuestros gestos de nervios, pero yo aún me sentía tan perdida como una turista en Colombia. Al ver Carolina que nadie decía nada decidió meter un poco de presión y decir
Carolina: bien, como nadie coopera se hará a la fuerza, arréstame a esta mujer -señalándome con el dedo-
Luz: ¿Qué?,espera no entiendo… Que esta pasando acá.
El Sr. Ricardo quien entraba a la oficina al ver que me que estaban arrestando sólo se pudo asombrar al ver tal acto, mientras miraba a Carolina y pedía una explicación.
Sr. Ricardo: ¿estas segura de ello Carolina?, no lo haces por sólo presionar.
Carolina: ¿Por qué la defiendes?, o puede que no lo hallas pensado por un minuto -lo mira curiosa-
Sr. Ricardo: la verdad jamás lo pensé, ha estado años acá y me costará creerlo.
Muchos al verme esposada y al lado del guardia que me custodiaba, sus expresiones eran de odio y 'sabía que eras culpable con esa cara de no matar ni una mosca', me hacía sentir escalofríos y tener recuerdos que había creído ya superados. No supe porque pero el ver la cara de Gloria era como una puñalada, Carolina al ver que ni así atrapaba al ladrón, empezó a comentar porque yo era la cómplice, todas las transacciones a una cuenta que no saben aún el dueño eran realizadas desde mi computador y justo en los días que yo me quedaba hasta tarde en la oficina.
Mi cara de asombró y preguntas en susurro me hacían estar más confundidas que antes, Carolina quien no aguanto más decidió quitar su máscara de Detective bueno a malo y ordenó el arresto del Sr. Gómez, trabajaba en el área de finanzas y era el sobrino del Sr. Miguel encargado de seguridad de la empresa.
El asombró de todos no fue para menos, aunque tenían a los culpables ninguno rectificó de que yo no estaba implicada en ello, el hombre que se hacía pasar por mi 'vigilante' en si era compañero de Carolina y el presentía que conmigo se habían equivocado.
Fui con ellos a la comisaría y ser interrogada por más de 24 horas; siempre les decía la verdad, incluso con las pruebas en mi contra de la que no sabía nada de ello, le expliqué todo mi itinerario hasta las horas de salida después de mi jefe salir. Carolina aseguraba que era buena actuando y mintiendo, pero su compañero Alejandro presentía que decía la verdad. Sin decirle a Carolina me dejó tomar un chocolate caliente y recuperar fuerzas, de allí me hizo el examen del Polígrafo para así salir de dudas, todo salió bien en mi examen.
Volvió a hablar con ella y sugerirle dicho examen que me había hecho, pero ella se negó a dicha prueba; el incomodó decide hablar con mi ex jefe y demostrar que yo si era inocente, aunque mi jefe creía en las pruebas, no podía hacer nada por mi. Alejandro por su lado decidió hacer un informe detallado y explicar el porqué de mi liberación. Aunque había logrado salir ya tenía un expediente con la policía, así que buscar un trabajo costaría un poco.
Al llegar a casa lo primero que hize fue darle de comer a mi niña ya que tenía casi 1 día sin comer, le serví hasta el tope y le dije "come bastante", llame a mi madre y le conté lo ocurrido; estaba enojada y no era para menos por ello, me pidió que me diera unos días para mi misma y olvidará todo eso. Así que eso hize luego de un largo baño, lloré por recordar a mi amiga y decidí ir al día siguiente a su tumba y dejar le flores.
Lo que ni contaba era que mi madre luego de saber mis planes de ese día me dejara un mensaje de voz, avisándome que su amiga buscaba empleadas, ella tenía su bar a unos minutos de la playa y tenía hospedaje, mientras miraba como la gata buscaba atención la mire y le dije "¿Quieres que vallamos a la playa?" con un solo miau acepte en ir y tratar de tener suerte.