[Capítulo R-18]
[pau PDV]
-¡No! se lo pido porfavor!- aquel hombre me estaba tocando
- A ver muñeca, sabes que es lo que quiero, para eso estás aquí- dijo mientras agarraba de forma agresiva uno de mis pechos- Sólo déjate llevar
- N- no porfavor- dije intentando sin éxito quitar al hombre de mí- ¡Ayuda! ¡Ayúdenme porfavor!- Grité y un golpe seco sobre mi mejilla me saco de mí misma pero seguí- ¡Ayuda!- Otro golpe interrumpió el pedido de auxilio
Caí al suelo, me estaba rindiendo, después de esos golpes me sentía muy débil.
El hombre se acercó a mi, escuché la hebilla de su pantalón abriéndose, me intenté mover y recibí una patada en el vientre, joder me duele...
- Amor...- Susurro débilmente para luego sentir al hombre alzar mis piernas- ayúdame... - Siento dolor.
El hombre entró en mí, sentía mucho ardor, sentía sus embestidas contra mi sexo lastimado, sentía cómo la sangre salía de mi, unas lágrimas escurriendo de mis mejilas se mezclaban con la sangre que salía de mis labios partidos. Sale de mí y me voltea, agarra mis manos poniéndome las en la espalda, las amarra fuertemente con una soga y empieza a embestir cada vez más fuerte. Mi llanto constante parece no afectarlo en lo absoluto, maldigo su vida, lo maldigo enormemente.
Él salió de mí, me arrastró hasta el colchón que yacía en el suelo, me subió y como si nada siguió con su trabajo, podía sentir mi vagina desgarrarse por dentro, era el infierno en vida, sentía mis lágrimas rodando por mi rostro pálido, sin ganas de vivir. Mi llanto aumentó al sentir que salió de mí y me manchó el abdomen con su asqueroso líquido mientras sus asquerosos gemidos me hicieron saber que todo acabó.
El hombre se levantó y se fue no sin antes desatarme. Me dejó desnuda en aquel cuarto, mi llanto aumentó y deseé estar muerta, necesitaba un abrazo para calmarme, ¿En serio esto fue mi primera vez? Una violación, una maldita violación. Mi primera vez ya no fue con amor, ya no fue lo que yo quería, ya no tuve el momento "especial" que todos tienen lleno de amor y cariño.
Bajé la mirada hacia mis piernas, estaban llenas de moretones y la sangre que salió desde mi interior las manchó, lloro de dolor, todo mi cuerpo duele, mis pechos me arden y estoy tan débil que pareciera que voy a morir.
- sácame de aquí- Dije débilmente y me dejé llevar por el cansancio.
[ale PDV]
Me desperté ya entrada la noche, me senté en la cama sintiéndome un poco mejor.
-supongo que bajaré a la sala- dije poniéndome los zapatos y refregando mis ojos.
Estaba bajando cuando el teléfono de casa sonó, rápidamente terminé de bajar las escaleras y me dirigí a contestar la llamada.
- ¿Hola?- Contesté y una voz femenina se hizo presente
- Señorita Alejandra, tenemos una pista sobre el paradero de Paula-Mi corazón volvió a latir
- ¡¿Sí?!- Pregunté ansiosa- V-voy para allá- Dije y colgué la llamada-.
Salí de la casa, tomando las llaves del carro y mi celular, me subí al auto y me dirigí hacia la estación de policía.
Llegué y lo primero que ví fue a la investigadora esperando en la puerta, supongo que es algo urgente. Tragué saliva y entré.
- Buenas noches srita, en un momento procederemos a explicarle la situación; mientras, puede sentarse- dijo la oficial abriéndome las puertas de la oficina, tomé asiento y saqué el celular para avisarle a Lupita.
Pasaron cinco minutos y la oficial entró a la oficina con un USB.
- Logramos capturar los videos de las cámaras de seguridad de la universidad a la que asistía la víctima- Dijo mientras sacaba su laptop e insertaba la memoria en ella
- Quiero ver- dije, la chica me mostró la pantalla de la computadora.
Aquel video fue tomado a las cuatro de la tarde exactamente, en él se veía a mi esposa esperar un taxi afuera de la facultad, pasaron como diez minutos; ella agarra el celular seguramente para llamarme y pedirme que la fuera a buscar, puedo ver la cara de desesperación que se forma en su rostro, han pasado treinta minutos, ella empieza a caminar, parece apurada. Allí está. Una camioneta negra se pega al asfalto, ella la trata de evitar pero 3 sujetos bajan y la intentan cargar, ella se resiste y la golpean, la golpean hasta dejarla inconsiente, así que aprovechan y la suben.
- Placas de la camioneta: Ytb23Gh78- La oficial anotó eso en su agenda-.
Sigo en shock. Acabo de presenciar el secuestro de la persona que más amo en toda mi vida, y le hicieron daño.
Revisé mi celular y, efectivamente tengo cinco llamadas perdidas de esa fecha de mi novia, ahora me siento peor, me siento peor por no haber checado mi celular antes.
Llegó Lupita despjés de unos dos minutos, la policía le mostró el mismo video, ya no aguanto ver cómo la tratan, como le pegan, ella no se merece eso.
- ¿Esto en qué nos ayuda?- Preguntó Lupita- ¿Puede rastrear a la camioneta?
- Hablé con el departamento de búsqueda y rescate, ellos se encargarán de rastrear los lugares por los que pasó la camioneta para llegar al posible lugar de secuestro- La investigadora cerró la laptop e hizo una seña desde el escritorio para que pasaran los agentes.
- Ellos son los agentes de búsqueda y rescate- Mencionó la oficial- Nos van a ayudar en el caso.
- Buenas noches, soy el agente León del departamento de búsqueda y rescate- El chico me estrechó la mano en señal de saludo
- Y yo soy Herrera, seré su abogado y el de la víctima en los juicios para arrestar a los victimarios- Me estrechó la mano aquel chico de baja estatura, se veía más como un niño, pero confiaba en su profesionalidad.
- B-buenas noches, mucho gusto- dije y terminé de saludar- ¿Cuándo podremos empezar a buscarla?- Miré a los dos hombres
- Mañana a primera hora las autoridades delimitarán la zona del campus de la universidad para recolectar posibles huellas- Mencionó León, la agente lo miró
- Pero ya han pasado 2 meses y medio- Comentó- Es casi imposible encontrar huellas ahora- Finalizó
- Usted confíe en el FBI, somos una mafia- León ofreció una cálida sonrisa y salió no sin antes tocar mi hombro
- Espero que podamos hallarla- dije con un dolor de cabeza que se hacía presente- Lupita asintió
- Lo haremos, confío en ellos- Dijo la morena sonriendo
[pau PDV]
Desperté gracias a un golpe en el estómago.
- A-ah! Porfavor no más- Dije llorando con todas mis fuerzas y algo confundida debido al cansancio- N-no quiero que me hagan lo de hace rato- Dije intentando pararme
- Aquí se hace lo que yo diga niña- Dijo aquel hombre mientras me tiraba del cabello, obligándome a hincarme- Ahora no te preocupes, yo sólo vine a divertirme un rato contigo... de otra manera- Continuó sacando de su bolsillo una pequeña navaja
Me quedé paralizada, no quería me lastimaran más.
Aquel hombre me tiró de nuevo, tomó mis manos amarradas y empezó a cortar mi piel, podía sentir el ardor y el dolor recorrer todo mi cuerpo, mis lágrimas de súplica no hacían más que incitarlo a seguir, después, me miró.
- Las zorras como tú merecen ser tratadas como mierda- dijo mientras reía viéndome llorar- Ahora calla- dijo tomando un pañuelo y poniéndomelo en la boca como una mordaza.
Él siguió con su trabajo, bajó hacia mis pechos y se dispuso a cortar al rededor sin ningún tipo de cuidado, después, sacó un cigarrillo, lo prendió y aspiró una vez, puso aquel rojo vivo sobre mis pezones.
- Mhh!- Trataba de pedir ayuda, pero el pañuelo hacía bien su trabajo.
Mientras trataba de escapar de sus manos, tomaba más fuerte de mi cabello y me quemaba más; aquel hombre levantó el pie con brusquedad y estando yo incada, recibí un fuerte golpe en mi zona íntima. Estaba tan débil que lo único que podía hacer era llorar mientras recordaba las palabras que alguna vez escuché de ella.
"Una niña tan hermosa como tú debe ser tratada con amor"
Como desearía que esto fuera sólo un mal sueño y que al despertar, estuviera ella para calmar mis miedos con un beso.
Sentí otro golpe en el abdomen, aún más fuerte que el anterior, sabor a sangre, la mordaza de mi boca estaba llena de ella, me había lastimado hasta el punto de sacar sangre de mi boca. Sentí un golpe seco en mi rostro. Después me desmayé.
No supe más.