En un amplio claro en medio del Bosque se encontraba Samantha junto a sus dos compañeras tendidas en la tierra, su cuerpo estaba cubierto por algunos arbustos y su mirada estaba fija en el centro del Claro, donde la estatua del dios Hermes se encontraba fija.
En este momento un brillo anormal paso por los ojos de Samantha cuando sintió el enorme impulso de gritar en alto y saltar por todo el lugar, no obstante contuvo sus impulsos mientras se concentraba totalmente en calmar su mente antes de fijar su mirada en las mujeres a su lado.
"Oigan... ¿qué estamos haciendo aquí?" - pregunto Samantha en voz baja sin perder de vista cualquier reacción que pudieran tener ambas mujeres, estas por su parte solo inclinaron la cabeza en confusión como si no comprendieran la extraña pregunta.
"Hace unos días todo un contingente desapareció de este lugar, entre ellos hubo exploradores, guerreros, aventureros, caballeros, etc." - Al ver que no entiendian Samantha explico tranquilamente los hechos que acontecieron unos días atrás, ganando un leve asentimiento de ambas mujeres. - "Si todos ellos murieron, ¿por qué vinimos aquí por nuestra cuenta?, en lugar de conseguir apoyo primero..."
Ría sonrió llena de confianza y abrió la boca para responder, sin embargo ninguna palabra fue capaz de salir de ella, por lo que al final sujeto su cabeza mientras intentaba aclarar sus ideas.
"Es porque la maestra lo ordeno, ella simplemente nos dijo que hacer así que es natural que lo hagamos." - expreso Bella con total convicción, pero se pudo ver un enorme rastro de duda en expresión, su ojo incluso se puso rojo como si estuviera sosteniendo su llanto.
"Tranquila, no te presiones... esto no es culpa de ninguna, parece que fuimos manipuladas por alguien o algo." - sosteniendo la cabeza de Bella contra su pecho, Samantha consoló a ambas mujeres mientras les daba un momento para recuperarse de la conmoción.
En su mente repasaba constantemente los eventos que tuvieron lugar durante el día, esperando encontrar el punto exacto donde sus pensamientos fueron alterados, pero fue complicado porque desde su punto de vista ella tomó cada una de sus decisiones, este extraño sentimiento hizo que Samantha sintiera un tipo único de terror al no ser capaz de controlar su propia voluntad.
"La misión..." - al final siendo el evento más llamativo del día, fue el punto en el cual el pensamiento de Samantha cambio drásticamente... quien iría a una misión sin ninguna información o peor aún sin prepararse adecuadamente, esto fue básicamente tirar su vida por la borda.
"E-Esto no debería ser posible... estando en la ciudad de Athena no debe haber forma de que alteren nuestras mentes." - Exclamo Ría luego de unos minutos de contemplación, la mujer madura encontró inaudita la situación actual.
"Sigh. Deja de pensar en ello, ahora ya no hay vuelta atrás..." - expreso Samantha mientras acariciaba la mejilla de Ría intentando tranquilizarla, esto pareció funcionar porque pronto la alterada Dríada bajo la cabeza en silencio, fue justo en este momento que la joven pensó en su otra compañera quien se mantuvo totalmente en silencio. - "¿Estás bien, Bella...?"
Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta cuando observo como la joven orco mostraba una sonrisa desalineada mientras enterraba su cara en sus abundantes pechos, llegando incluso a rodear su espalda en algún momento para poder tener una mejor posición.
"Cof... Cof... Bella, creo que debes regresar a tu posición, no sabemos que peligros acechan en el bosque." - Con una tos incomoda llamo la atención de Bella, quien con un poco de pánico se separó de Samantha y fingiendo que no ocurrió nada volvió a su posición.
Las tres mujeres permanecieron en silencio observando la estatua con diferentes pensamientos, sin embargo al final solo les quedo esperar, simplemente esperar en silencio mientras el sol de la tarde comenzaba a ocultarse lentamente.
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Cerca de la media noche se escuchó ruido en los alrededores alertando al grupo de Samantha que permaneció inmóvil durante las últimas horas, así vieron como desde varios puntos comenzaron a aparecer pequeños grupos de Goblins armados, a diferencia de aquellos que encontraron anteriormente, estos se movían de forma ordenada dando la impresión de soldados con experiencia.
Estos monstruos siguieron las órdenes de un humanoide que se ocultaba bajo una armadura de cuerpo completo, la única razón del porqué las mujeres notaron que no era humano fue por su extraña postura de caminar, como si se encorvara naturalmente, además de los gruñidos que salieron de su boca constantemente.
Durante lo que fueron varios minutos se vio como examinaron cuidadosamente la zona, y al final sin ser capaces de llegar a nada con algunos resoplidos volvieron al bosque por el mismo camino por el que llegaron, todo sin darse cuenta de que bajo la protección de una Dríada tres mujeres siguieron su rastro en la oscuridad de la noche.
El camino que recorrieron fue de varios kilómetros dentro del bosque, para cuando detuvieron su avance Samantha intuyo que pasaron cerca de 5 horas de caminata continua, lo que significaba que en aproximadamente otra hora el sol saldría.
"Estos malditos no parecen detener su paso... terminaremos agotando toda nuestra energía antes de poder llegar a nuestro destino." - exclamo Samantha refunfuñando a los enemigos ante ella, para ser monstruos no muy fuertes y de pequeño tamaño sin duda tuvieron una excelente resistencia.
No obstante poco tiempo después terminaron llegando a su destino, el cual era una gruta en el costado de una montaña, como si de alguna forma algún ser hubiera dado un corte en la montaña partiéndola por la mitad, verdaderamente impresionante.
En la entrada del lugar se encontraban dos Goblins custodiando la zona, y a simple vista se pudo ver como algunos otros de vez en cuando caminaban por el lugar, sin embargo debido a lo extenso de la zona, así como a la falta de luz natural, todo estaba envuelto en una espesa oscuridad.
"Parece que no podremos seguirlos fácilmente." - A pesar de las poderosas habilidades de una dríada, era obvio que tuvo un límite e infiltrarse en una zona con poca vegetación volvió imposible mantener su camuflaje.
No obstante una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Samantha cuando les indico a sus compañeras que esperaran antes de que por su cuenta se fundiera en la oscuridad, Bella y Ría miraron con preocupación a su maestra que desapareció ante sus ojos.
En lo profundo de la gruta se movió en silencio un Hobgoblin, este es un monstruo humanoide con una altura de 1.5 m a 2 m, su apariencia como tal no difería de los humanos en gran medida excepto por el tono de piel que oscilaba entre verde y rojo, su inteligencia, así como otras características físicas fueron similares a los de un humano común, exceptuando el par de colmillos superiores los cuales sobresalían de sus labios.
Estos monstruos rondaban las partes internas de la gruta, todos armados con equipos tomados de los aventureros y viajeros que eliminaron en su camino, también se pudo observar cómo hubo pequeñas construcciones parecidas a casas en algunas partes amplias del lugar, sin embargo, a pesar de todo, su naturaleza salvaje se mantuvo intacta porque en algunas partes de la cueva se vio a los Hobgoblin violando a Goblins hembras.
En la parte más profunda de la grieta se encontraba un amplio espacio circular en el cual entraba luz natural desde la cima de la montaña, todo esto iluminando un gran jardín de flores en el centro del lugar, era verdaderamente inaudito pensar que tal cantidad de flores pudiera nacer en un lugar tan inhóspito, o hubiera sido así de no ser por los cadáveres clavados en los extremos del lugar, los cuales colocados de tal forma que su sangre regaba la tierra.
"Así que han vuelto... ¿trajeron algo bueno?" - una tierna voz femenina salió del centro del jardín de flores alarmando a los Hobgoblins que entraron a la sala en silencio, esto causo que todos ellos se hincaran en el suelo mientras un ligero temblor escapaba de sus cuerpos.
"L-Lo lamentamos Maestra, pero los humanos están siendo cautelosos y no se han acercado a las trampas que colocamos." - los Hobgoblins estaban visiblemente asustados, sin atreverse a levantar la cabeza.
"¡¡Tch!! muy bien, lo dejaré pasar por esta vez, pero tiene que solucionarlo, no me importa si atacan la ciudad o los pueblos, quiero que obtengan más humanos." - una horrible intención asesina salió del jardín por un momento, pero al final todo volvió a la calma cuando la voz femenina hizo que los Goblins se retiraran.
Al final toda la zona regreso al mismo silencio antinatural, con el jardín sangriento en el centro de aquella espeluznante gruta, por su parte a un costado en las sombras una figura indistinguible se movía en silencio hacia algunos caminos laterales.
"¡¡¿Quién está ahí?!!" - la voz femenina grito con ira al detectar algún indicio de la sombra, sin embargo, no hubo respuesta o movimiento en todo el lugar. - "Quizás me he vuelto paranoica últimamente."
Nuevamente el silencio cubrió el lugar cuando la presencia en el jardín de flores se atenuó, no obstante, ningún sonido o movimiento apareció en la zona durante casi 30 minutos hasta que finalmente con un pequeño suspiro la presencia volvió a desaparecer por completo del jardín.
En ese momento el movimiento en las sombras reanudo su avance hasta desaparecer en uno de los pasajes laterales, todo sin ser detectado por aquel ser oculto en el jardín de flores.
Al final del pasaje lateral se encontraba un espacio ligeramente amplio en el que una terrible vista esperaba a cualquiera que ingresara en aquel lugar, se pudieron ver cerca de dos docenas de hombres desnutridos con los ojos hundidos, algunos de ellos estaban totalmente desnudos mientras que otros solo cubrían su entrepierna con pequeños paños.
Lo verdaderamente desagradable del lugar fueron los restos humanos regados por la zona junto al asqueroso olor que impregnaba todo el lugar, solo por estar en aquel espacio uno sentiría como el estómago se revuelve tratando de expulsar todo su contenido, peor aún fue que si uno observaba los rostros de aquellos "hombres" se pudieron ver manchas de sangre y algunos restos de carne, dando un claro ejemplo de lo que sucedió en ese lugar.
Pero la sombra no detuvo su movimiento mas allá de unos segundos, a un costado de la sala siguiendo por otros caminos que conducían a otra sala de aspecto similar, la mayor diferencia entre estas dos salas aparte del contenido era que a diferencia de la primera existían varios caminos que conducían a este lugar, como si hubieran sido creados para que fuera más fácil acceder al lugar.
La sombra se detuvo finalmente en aquel lugar, después de todo su objetivo fue visto claramente, aunque quizás no de la mejor manera.
En ese lugar hubo una gran concentración de mujeres de diferentes razas y formas, todas ellas con sus brazos y tobillos atados al piso en posiciones vergonzosas y denigrantes, sus piernas fueron abiertas mostrando sus partes íntimas maltratadas y desgarradas por el abuso sufrido durante horas, días, o más.
"Así que aquí estabas... Carly." - el murmullo lleno de pesar y tristeza salió de la sombra quien comenzó a aclararse lentamente formando la figura de Samantha, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras estiraba su mano levantando suavemente la cabeza de la chica atada frente a ella.
Carly aún era una niña de 18 años, siempre alegre y vivaz mostrando una sonrisa en todo momento, ahora sin embargo su cuerpo se volvió completamente demacrado y la luz habia desaparecido de sus ojos, la vida de aquella joven se extinguió en aquella oscura gruta sin tener ninguna oportunidad de salvación.
Crack... un fuerte ruido sonó cuando Samantha rompió las ataduras de la joven antes de moverla suavemente a un costado del lugar, entonces cerro sus ojos suavemente antes de volver su atención al resto de la sala buscando a la madre de la chica entre las mujeres restantes.
Algunas escucharon los ruidos y levantaron la vista mirando a la mujer que apareció de la nada, no obstante, la mayoría simplemente le dio una rápida mirada antes de volver a bajar la cabeza como si todo aquello que sucediera no tuviera nada que ver con ellas.
Naturalmente no todas reaccionaron así, después de todo algunas de estas mujeres fueron traídas recientemente y aun conservaban la suficiente fuerza de voluntad para tratar de escapar.
"A-ayúdanos por favor..." - exclamo una mujer delgada mientras intentaba tirar de sus ataduras para reincorporarse, al final Samantha uso su espada para liberar a aquellas mujeres que estaban cerca de ella, entonces les paso algunas de sus dagas mientras estas mujeres liberaban a otras.
Samantha por su parte siguió buscando hasta que llego a la conclusión de que Vanesa no se encontraba en aquella habitación.
"¿Saben si llevan a las mujeres a algún otro lugar?" - Le pregunto Samantha a una de las cautivas que se estaba reincorporando, esta mujer quedo en blanco por un momento antes de asentir suavemente con la cabeza.
Luego señalo uno de los pasillos laterales antes de desviar su atención a otras cautivas y comenzar a ayudarlas a reincorporarse, Samantha por su parte avanzo lentamente por el camino señalado mientras sus sentidos se agudizaban hasta que termino llegando a una pequeña habitación desde la cual se pudo observar nuevamente el jardín de flores.
"Así que al final realmente tengo que acercarme." - murmuro Samantha viendo el jardín con hostilidad emanando de su cuerpo, sin embargo, no actuó precipitadamente y en cambio regreso a la habitación anterior donde cerca de 12 mujeres estaban de pie esperando en silencio.
"G-gracias por liberarnos... pero aún no estamos a salvo, debemos escapar de este lugar antes de que se den cuenta que nos hemos liberado." - Expreso la mujer delgada a quien Samantha libero primero, esta joven sin duda mostraba resolución en sus ojos a no rendirse ante la adversidad.
"No podemos huir por donde llegue, además la cantidad de Goblins en este lugar imposibilita que escapemos sin pelear." - Samantha les explico calmadamente lo que vio al ingresar, sin embargo, las mujeres no mostraron signos de abatirse cuando asintieron suavemente con su cabeza.
"En realidad podemos escapar por una ruta lateral, ella es un gnomo así que es fácil detectar rutas para moverse por el lugar, solo que necesitamos alguna distracción para evitar ser rodeadas por los Goblins." - estas mujeres idearon un plan tan rápido que dejo desconcertada a Samantha, o así fue hasta que noto que no fue ideado rápidamente y en cambio fue algo que pensaron durante todo el tiempo que estuvieron en cautiverio.
"Necesito buscar a alguien en este lugar... prepárense y en unos minutos creare una distracción para ustedes, pero escapar de aquí dependerá de su propia fuerza." - esas palabras fueron recibidas por un asentimiento de aquellas mujeres.
Entonces la joven dio la vuelta mientras caminaba nuevamente hacia aquel jardín de flores, en su visión apareció una corta imagen de su propio estado.
[Samantha Shadow Dancer Nv 36]