Katherine
Ha pasado casi un mes desde que me convertí en la mascota de la familia, pero mis días suelen ser bastante monótonos. Al despertar, me dan carne cruda y luego me baño en el río, momento en el que aprovecho para corretear por la tribu y escuchar las conversaciones de los demás. Esto me permite recolectar más información sobre el idioma para el libro del conocimiento. Por la tarde, al regresar a mi choza, me dan más carne y, mientras todos duermen, aprovecho para practicar el idioma.
A medida que pasa el tiempo, noto cosas extrañas. La gente en el pueblo me ignora por completo, y aunque intento llamar la atención realizando las acciones típicas de una mascota, solo consigo miradas extrañas o que simplemente me ignoren. También he notado que uno de los niños que vive conmigo, el gemelo A, siempre me sigue. Creo que piensa que no me doy cuenta, pero es bastante evidente.
Sin embargo, el mayor misterio de la tribu son las cinco entradas a una cueva al pie del bosque. Cada vez que intento acercarme, la gente me mira mal. Es extraño y perturbador; me ignoran todo el tiempo, pero en cuanto cruzo una línea invisible, todos a mi alrededor comienzan a mirarme fijamente. No puedo acercarme más que eso. Después de observar e investigar durante algunos días, descubrí que en una de las cinco entradas guardan toda la comida y en las otras, las personas entran con frecuencia. Resulta sospechoso que sea la única a la que le impiden la entrada.
Mi familia está construyendo una choza mucho más grande junto al bosque, y no entiendo para qué necesitan tanto espacio. Al fin y al cabo, no es necesario si todos dormimos y comemos casi en la misma habitación. Además, como soy una cría, no ocupo mucho espacio. Lo único que se me ocurre es que estén pensando a futuro, quizás para que cuando crezca, pueda seguir viviendo dentro de la choza. Pero ¿qué tipo de familia permite que un lince adulto viva dentro de una choza?