Ruby
Dos días después:
Llamada telefónica:
—Voy a promocionar su historia. Tiene mucho talento y estoy seguro que podría generar muchas ventas; es por eso que voy a ayudarla a alcanzar su meta. ¿Qué le parece si crea otra historia mientras rinde frutos la que escribió? Quiero ver cuánta originalidad tiene, y cuán versátil puede llegar a ser. El género de romance erótico, es uno de los que más se vende en el mercado, y considero que en ese género usted es muy buena. ¿Qué le parece si hace una historia corta como prueba? Me gustaría leer más de usted.
—Me parece muy bien, Sr. Jared.
—Muy bien. Le envié el contrato a su correo electrónico. Léalo, y cualquier duda, no dude en comunicarse conmigo. Debe tener claro que las primeras ventas se harán en los Estados Unidos, y el libro será traducido en inglés. Lo que quiero decir es que, necesitará viajar cuando sea la presentación del mismo en físico.
—¿Viajar? Yo no puedo hacer eso. Tengo universidad.
—Ese no es problema. Podemos pautar la presentación para un fin de semana, es lo de menos. ¿Cuánto tiempo le falta para terminar?
—3 meses.
—Es poco tiempo, no tiene que preocuparse. Deje todo en mis manos. Le aseguro que ese libro tendrá un gran éxito.
—Gracias, Sr. Jared.
—Esperaré con ansias su nueva historia. Tan pronto la tenga lista, envíemela a mi correo.
—Gracias, y buenas tardes.
—Buenas tardes— colgó la llamada.
Tenía un mensaje de texto en mi teléfono, y me di cuenta que era de un número extraño. Debe ser el acosador. ¿No se cansa de hacer más números?
Mensaje de texto:
Entra a mi Instagram.
¿Por qué tendría que hacer lo que dice? Tenía curiosidad de ver que quería mostrarme, y terminé entrando. Al ver la foto que había publicado, me molesté. Salía en la foto sin camisa y con el bolígrafo en sus labios. Su rostro de burla podía notarlo. ¡Maldito idiota! Lo peor es que, recibe muchos comentarios de mujeres calientes. Si conocieran como es en realidad, no lo verían de la misma forma. Es un descerebrado y bipolar.
Adrián
Debe estar furiosa. Quisiera ver la expresión que pondrá al ver el selfie. Tenía que cobrar la que me debía.
Me quedé en espera de su respuesta, mientras que seguía leyendo un contrato. El teléfono sonó y fui a ver el mensaje.
Mensajes de texto:
¿Tienes alguna idea de dónde podía haberlo metido, antes de que lo llevaras a tu boca?
Imaginé tantas cosas, que casi vómito. ¡Pervertida de mierda!
Me sacudí y limpié mi boca. Es una asquerosa.
Mensaje de texto:
—¡Eres una asquerosa! ¿Tan necesitada estás?
—Oh, me pregunto ¿Qué podrías haberte imaginado? ¿Me cuentas?
—Desbloquéame de mi número. Voy a hacerte la vida imposible.
—Ya me la estás haciendo, idiota. Por cierto, te hace falta un poco de carne y que cojas un poco de sol, estás pálido y muy seco. Deberías borrar esa foto tan fea.
Es la primera mujer que se atreve a hablar así de mi cuerpo. Si viera todo lo que tengo que hacer para mantenerme así. Ella no, ella come como una cerda y por eso está como está.
—¿Y a ti qué te ocurre? Hace un momento estabas riendo, y ahora te ves de mal humor. Que bipolar te has vuelto — dijo Vanessa.
—No pasa nada.
—Acabo de ver la imagen que subiste a tu cuenta. ¿Era esa la razón de tu risa?
—No debes estar mirando tu teléfono en horas de trabajo, Vanessa.
—Eso es un si— sonrió burlona.
—Oye, ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Dime.
—¿Tú crees que yo soy patético?
—Últimamente sí.
—Maldición, al menos piensa antes de dar la respuesta.
—No tengo mucho que pensar.
—¿Crees que me veo muy delgado y pálido?
—Yo te veo bien. ¿Por qué me preguntas? ¿Te dijeron algo?
—No, claro que no. Nadie sería capaz de decirme algo como eso— excepto por esa tonta, insoportable—. ¿Y qué ha pasado con lo de Jared?
—¿Sobre qué?
—Lo de la escritora pervertida.
—Que curioso estás.
—Responde.
—Jared quiere hacer un contrato con ella.
—Maldito imbécil, solo lo hace para joderme.
—¿Y qué tiene que ver eso contigo, Adrián? ¿No será que tienes otros motivos para odiarlo?
—No me hagas reír. ¿Qué motivos podría tener?
—No sé, tú dime.
—Sigue trabajando, Vanessa.
No tengo ningún otro motivo. Simplemente detesto que quiera estar en todo. Es un idiota que busca atención y quiere hacerme la vida imposible. Es un dolor en el trasero, pero no dejaré que también se meta en esto.