El asesino estaba acostado, mirando a la mujer que dormía a su lado. Era lo más hermoso que había visto alguna vez. Cuando ella toco, todo el dolor de su mente, todas las cosas horrible que había visto y experimentado se curaron, y se sentía un hombre completo. Serían la pareja perfecta, Tal vez el inicio de una familia algún día.
Pero había un gran problema, que pudiese evitar que este sueño sucediera. El asesino no era libre, era un esclavo, y aunque intentara todo lo posible por controlar su destino, simplemente no podía. Por ejemplo, esta era la primera vez en semanas, que podía estar con ella. Todo debido a otro hombre que decidió su destino, y jugaba con su vida como si fuera un títere. Odiaba a ese hombre por encima de todo, pero por ahora, ese hombre estaba fuera de su alcance.
El asesino miro su reloj. Pronto tendría que dejarla. ¡Otra vez! Como temía el hecho de que nunca podría pasar toda la noche con ella, y despertarse para ver su sonrisa. Ella había aceptado sus explicaciones, del porque nunca podía pasar la noche entera con ella. Siempre estaba relacionado con el trabajo, y ella dijo que lo entendía. Que por supuesto, no lo hizo. Oh, si solo fuera por razones de trabajo, lo dejaría mañana, solo para despertarse y verla sonreír.
El asesino se vistió y contemplo sus opciones. Sabía que si asfixiaba a su amante mientras dormía, seria finalmente libre de la esclavitud y de la fuerte conexión que sentía hacia ella. Tal vez incluso, vendría al día siguiente a ver su cadáver. Ella sería el más hermoso cadáver que nunca habría visto. El asesino dejo a un lado este pensamiento, se sentía horrorizado por la idea de nunca verla despertar con su sonrisa en su rostro, y el sol reflejado en su cabello. El mayor sueño del asesino, era verla despertar, y esto lo mantenía en marcha. Sin este sueño, podría poner el arma que había utilizado para matar a Miranda DiMaestro en su cabeza, y volarse los sesos. Sonrío cuando pensó en lo sorprendidos que se pondrían todos. Tristemente, no sería capaz de verlo por sí mismo, perdiendo la diversión de eso.
Decidió no matarla, ni matarse el mismo esa noche, y en su lugar dejar una nota para explicar porque se marchaba esa vez. Se leía "Querida Rebecca; se rompe mi corazón, por no estar cuando despiertes en la mañana. Tristemente, surgieron cosas malas; cosas con las que no quiero molestarte. Te aseguro que tengo un plan para todo lo hagamos juntos tu y yo por siempre. Te amo y espero sientas lo mismo por mí. Tuyo por siempre JP"
Dejo el apartamento, y se enfrento a si destino, otro día de cautiverio atormentador, sin estar seguro cuando estaría libre para verla de nuevo.