Después de la noche más loca de su vida, James estaba en su casa finalmente a las 3 pm del día siguiente. Su dolor de cabeza era horrible, y sabia que no sería productivo en los siguientes días. James estaba avergonzado por su comportamiento, y temía lo que le había sucedido. Seguro que tuvo algunas noches locas en su juventud, pero a la edad de 32 años y con toda una carrera por delante, debía centrarse en otras cosas, que no fueran la promiscuidad y los extraños juegos sexuales.
La noche anterior había sido ciertamente una aventura más allá de todo lo que había experimentado antes. Pero eran los caminos más oscuros y retorcidos de la naturaleza humana que había encontrado. La orgia sexual extendida de la noche anterior estaba lo más alejado posible del amor entre dos personas como podía ser. Pensó en la famosa expresión del filósofo alemán Nietzsche "Cuando miras dentro del abismo, el abismo también mira dentro de ti".
¿Cómo le había ocurrido esto a él? Hace un año, estaba viviendo con su amor, planeando una boda y viviendo la vida normal lejos de las perversiones de la oscuridad. Menos interesante en muchos aspectos, pero también mucho más feliz en la ignorancia de la felicidad de la oscuridad. Después de que Emily Luong había desaparecido con algo de su dinero, para no ser vista jamás, su mundo entero se había desmoronado. ¿Qué había pasado esa fatídica noche? ¿Qué pistas del misterio no había podido ver? James no sabía las respuestas a estas preguntas, y probablemente nunca las conseguiría, debería seguir adelante con su vida.
James se sintió agotado y estaba temblando por la Resaca de la pasada noche. Estaba pensando en cómo debían de estar percibiéndolo. No debía ser agradable. Su memoria era muy vaga de esa noche, pero recordaba que habían golpeado y disparado a alguien. Sin embargo, si le hubieran disparado y no se hubiera tratado la herida, podría haber muerto, y estaba vivo, sin daños visibles, excepto un pie adolorido y un moretón en su hombro derecho.
James se dio cuenta que recibiría respuesta hoy, y el solo quería dormir mucho para sentirse mucho mejor al siguiente día y esperanzado. Consiguió algunas píldoras que el psiquiatra le había prescrito. Después de un tiempo se sintió muy somnoliento, y cayó en un sueño profundo sin sueños.