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Chapter 31 - Capítulo 31: Desde el punto de vista del asesino

El asesino se contento cuando por fin pudo piratear y deshabilitar las cámaras de seguridad del edificio donde vivía Jessica Hall. Dado que no poseía el código del sistema, esto había resultado en una tarea difícil, pero había logrado incrustar un virus informático, que había sobrescrito en las cámaras de seguridad un video actual por los 30 minutos siguientes.

El asesino estaba un poco decepcionado que en el apartamento de Jessica no hubiera ninguna camara de seguridad. Tenía treinta minutos para matarla, y le encantaría poder ver sus últimos treinta minutos de vida antes de asestar el golpe. Estaba considerando hablar con ella antes de matarla. ¿Sería difícil? Había decidido no decirle nada a Miranda DiMaestro, pero le había dolido un poco, que ella nunca supo porque le había matado. Entonces otra vez, desde que el asesino no creía en la vida después de la muerte, ¿Para qué les serviría a sus víctimas ese conocimiento? Además, había otra razón para matar a Jessica rápidamente; si se daba cuenta que iba a matarla, probablemente gritaría a todo pulmón, y esto alertaría a todo el vecindario de su presencia.

El asesino se sentía bien con matar a Jessica Hall. Había tenido sentimientos encontrados al matar a Miranda DiMaestro, como ella parecía una mujer ingenua que creía en el lado bueno de su marido. Cuando él vino a Jessica Hall, el asesino la percibió como una fuente de corrupción y maldad. No era la más grande de las pecadoras, pero era del tipo de vicio que alimentaba a los otros. Mientras hubiese mujeres como ella, que sirvieran de premio por las malas acciones, el espíritu del mal nunca moriría. Los hombres seguirían recurriendo a la oscuridad, y harían delitos horrendos, ¿todo por sentir el toque de una mujer así otra vez? ¡La mayoría de ellos no! Pero si había mujeres como Jessica Hall, que glorificaba el mal y la corrupción, gustosamente a través de aceptar el botín sin hacer ninguna pregunta, los hechos malvados, siempre atraían a mucha gente. ¡Moriría esa noche, como un símbolo por el daño que su comportamiento egoísta creaba en el mundo!

El asesino puso en marcha el motor de su carro, y condujo hasta el garaje del edificio. Uso la llave para pasar y estacionar el auto cerca de los ascensores del edificio. Tomo el paquete que había preparado para Jessica y guardo en su abrigo el revólver con silenciador. El ascensor pensaba que sería la parte más crítica. Si alguien lo viera subir en el ascensor, solo tendría que cancelar su plan esa noche y proceder en otra noche. Por otro lado, si alguien lo viera bajar...

El pensamiento hizo que tuviera un escalofrió, pero había decidido hacer el golpe a la 1:00 am de la noche del lunes, esperaba no encontrase con nadie en el ascensor. Entro al ascensor, y se dio cuenta que su plan estaba funcionando. Presiono el "27", cuando tomo el ascensor. El pasillo del complejo era tranquilo y vacio. Abrió la puerta del apartamento de Jessica. Se coló y movió como una sombra. Cuando entro a su habitación, pudo oír a Jessica Hall decir.

- Oh, Antonio por fin llegaste, por favor ven y caliéntame. El invierno ha sido tan frio y solitario sin ti.

- Cuando el asesino oyó la voz de Jessica Hall, decidió cambiar su plan y decirle todo antes de que muriera. Acciono el interruptor de la luces del cuarto, y antes de que pudiera hacer algún sonido, le disparo dos veces en la garganta, arruinando sus cuerdas vocales y su capacidad de pelear con él. Ella estaría inconsciente en breve, pero el asesino decidió contarle a la petrificada Jessica Hall su historia de todos modos. Cuando termino de contarle, él le dijo:

- "Del lado positivo; al menos morirás rica".

Luego puso el paquete sobre su pecho, cruzo sus brazos alrededor del mismo, y le disparo en la cabeza una bala, mientras colocaba las tres balas restantes en su pecho. Dejo la puerta del apartamento abierta, de modo que la consiguieran pronto, y abandono el complejo de apartamentos sin ser detectado. Conduciendo se alejó del complejo, se dio cuenta que la hora era la 1:32 am. La había jodido; ciertamente esperaba que las cámaras no lo hubieran filmado.