Michael Fuller había pasado todo el día, bebiendo y escuchando música. Debido a esto, el era felizmente ignorante de la muerte de Miranda DiMaestro. Michael estaba muy borracho cuando John Dean lo llamo, para recordarle sobre la reunión planeada. "Maldita sea, lo que suena", Michael pensó para sí mismo antes de chequear su reloj. Eran las 4 pm, y John había solicitado reunirse en un bar local cercano a la casa de John a las 7 pm. Michael se dio cuenta, que sería mejor que durmiera y tomara una ducha después antes de reunirse con John Dean, pues seria dificil converser a alguien que lo ayudara, apestando a alcohol y con los ojos rojos. Puso la alarma para las 6 pm y se fue la cama a dormir una siesta.
Antes de dormirse, consideró la opción de alejarse y dejar las cosas como estaban. Financieramente no sería un gran problema. Tenía mucho dinero por haber trabajado en una alta posición, y todas las vacaciones vencidas que se pagarían ahora que él había renunciado a su trabajo. Además, su casa valía mucho, ya que la había heredado de sus padres, que a su vez la habían comprado antes que la burbuja inmobiliaria hubiera golpeado a Sídney. Si vendía su casa, podría vivir una vida cómoda en otro lugar, y dejarle aun así una herencia a su hija. Ah sí, si renunciara ahora, el tendría tiempo para reparar su relación con su hija. Pero entonces Michael recupero su resolución, había sido acusado injustamente y había perdido lo que más amaba en el mundo. ¡Encontraría a la persona detrás de toda esa mierda y lo colgaría! Satisfecho con su decisión cayó en unas pocas horas de sueño.
Mientras tanto, John Dean estaba sentado en su oficina y se sentía muy estresado. Oficialmente estaba trabajando revisando todas las cintas, para ver si podía identificar algo que conllevara a identificar al borracho desconocido que había amenazado a Miranda DiMaestro. Sabiendo que este hombre había sido su antiguo jefe y amigo, Michael lo puso en un terrible estado de ánimo. Tendría que entregar los videos comentados en la siguiente reunión del equipo al día siguiente, pero si estaba seguro de la inocencia de Michael, podría manipular los videos un poco, hacerlos borrosos para una identificación precisa. Hacer esto sería un procedimiento seguro, pero solo daría tiempo, ya que los videos borrosos podían ser enviados a una subcontratista que era un experto en hacer imágenes más claras. "Sin embargo, ya que los otros parecían obsesionados con Antonio DiMaestro, podrían pasar por alto lo del aclarado de las imágenes", pensaba y decidió seguir con esta opción.
En su vida familiar, el también sufría mucho estrés. Su hija sufría de epilepsia y tenia convulsiones regularmente. Él o su esposa, tuvieron que quedarse con ella durante estos periodos, lo que les costó dinero y oportunidades profesionales. Su esposa se había quedado con su hija, en la mayoría de las convulsiones, ya que John le había asegurado que estaba en la primera línea de acenso al rango de detective, y así obtener un aumento de sueldo considerable y bien necesario. Ahora, había sido claramente evadido y ni siquiera pidió ser el detective provisional, se hizo evidente para la esposa de Dean, que sus oportunidades de carreara fueron aletargadas, y su esposa estaba molesta, por haber abandonado su carrera por sus ambiciones fallidas.
John Dean finalmente tomo una decisión. Había decidido embarcarse en un curso de acción que no estaba en línea con sus ambiciones o moralidad, pero su lucha por las finanzas y la decepción por haber sido marginado, habían apagado sus sentidos. John decidió que si Michael Fuller solicitaba ayuda de él, tendría que pagar por ello. Copió todos los datos que tenia disponibles sobre Antonio DiMaestro en una memoria USB. Había muchos datos en esta etapa tomados del departamento de crimen organizado de Sídney, crimen organizado había abierto sus archivos sobre Antonio DiMaestro para el CSMI durante la investigación de asesinato en curso. John copió todos los datos sobre el asesinato de Miranda DiMaestro, así como el video de Michael Fuller fuera de la mansión DiMaestro de esa misma noche.
Se encontraron en el bar deportivo cerca de la casa de John, y John comenzó la conversación:
- Te ves mierda, compañero; ¿cuánto has bebido en los últimos días?
Michael Fuller:
- He bebido unas cuantas…
- …botellas de...
- ...Whiskies.
- ! tampoco te ves bien¡
John Dean:
- Eso es correcto, la policía local de Mosman me llamo a las 2:30 de esta mañana por un caso de asesinato, y lo que es peor, es que de alguna forma, tú estás involucrado.
Michael Fuller:
- ¿YO? ¿Cómo diablos estaría involucrado?
John Dean:
- Bueno, llamaste por el intercomunicador de la víctima y la amenazaste. Pocas horas después fue encontrada muerta, le dispararon seis veces...
Michael Fuller:
- ¿De qué estás hablando?
- Estaba buscando a Antonio DiMaestro. Alguna mujer de su casa respondió por el intercomunicador. Ella hablaba muy mal el inglés, así que me enojo, pero no la amenace. ¿Alguien la mató?
John Dean:
- Si, y esa era Miranda DiMaestro, la esposa de Antonio DiMaestro. Además, hice un rastreo para tu teléfono para esa noche, y te quedaste en Mosman hasta las 12:30. ¿Cómo explicas eso?
Michael Fuller:
- Bueno, tome un trago en un bar local viendo un juego, ¿eran las 12:30? Sentía que eran las 11 pm.
John Dean:
- Bueno, su teléfono aparece conectado a la estación base que conecta la mansión DiMaestro hasta las 12:30. La muerte estimada de Miranda DiMaestro fue a las 12:15. Será mejor que des una explicación razonable de porque contactaste la mansión DiMaestro en primer lugar.
Michael Fuller:
- Ok. Espera un segundo; Necesito ir al baño.
Michael Fuller fue al baño; estaba sudando mucho, y el pánico se extendió como una plaga por todo su cuerpo. Había estado bebiendo mucho por al menos 48 horas seguidas, con poco o ningún sueño. Su visión se desvanecía, y Michael vio que las sombras a su alrededor estaban moviéndose. Podía oír voces oscuras alrededor de él danzando y hablando en una lengua extranjera. "Es por eso que necesito mi trabajo de vuelta, para impedirme que beba demasiado y darle a mi vida un propósito", pensó. Sin un propósito, su vida era nula y negra, había vivido mucho tiempo solo, así que había olvidado lo que era sentir algo por otro ser humano. Aunque Michael amaba a su hija, había pasado tanto tiempo desde que no pasaba un tiempo con ella, y no algo significativo, que había olvidado cómo se sentía ese amor.
Michael podía sentir como las sombras trataban de reclamar su alma, pero no les dejaría, se defendió. Se metió los dedos en la garganta y vomito en el baño. Después, tomo un trago de enjuague bucal que tenía en una mini botella en su bolsillo. Michael lo tiro después de usarlo; decidió que no lo necesitaría nuevamente. Regreso con John, quien estaba tomando una cerveza para pasar el tiempo.
Michael Fuller:
- Lo siento por eso, ¿Podrías poner lejos esa cerveza?
John miro a Michael por un segundo y se dio cuenta que no era su batalla, por lo que dejo la cerveza casi llena en la barra.
Michael Fuller:
- Gracias, me doy cuenta que debo controlar mis problemas con el alcohol.
- Para que entiendas porque fui a la mansión DiMaestro, debes conocer cuál fue la razón real de mi renuncia.
- No renuncie por mis problemas hepáticos, sino que me obligaron.
- Barry recibió un aviso, de que yo tenía grandes cantidades de cocaína en mi casa, cocaína que supuestamente robé de la escena del crimen en el asesinato de López. Antonio DiMaestro es el dueño del almacen donde López fue asesinado, y he estado haciendo algunas preguntas sobre él en mi tiempo libre, no he estado satisfecho porque el caso haya sido entregado a crimen organizado, después de la muerte del presunto asesino Ángelo Ramírez, en el aeropuerto.
- Aparentemente, hice demasiadas preguntas y cause algunos problemas, ya que alguien consideró una "Buena Idea", desperdiciar mucha cocaína para implicarme.
- Barry fue avisado por alguien, y el envió a dos tipos que conoce de una turbia empresa de seguridad. Ellos encontraron la cocaína, 3.5 kilos para ser exactos, en mi casa con mis huellas dactilares, y me dieron dos opciones: O firmar mi renuncia, o enfrentar cargos en la corte. Yo decidí firmar mi renuncia. Barry me entrego la cocaína, y me dijo que la destruyera en su baño, lo cual hice.
John Dean:
- Fascinante historia Michael, pero paranoia tristemente inducida por el alcohol. Barry no podría pasar esto, a menos que él estuviera involucrado en una conspiración en tu contra. Si Barry estuviera involucrado en una conspiración en tu contra, no te dejaría destruir 3.5 kilos de cocaína.
- Si Barry fuera un policía honesto, hubiera remitido el caso a investigaciones internas, y usted se enfrentaría a una larga pena de cárcel.
Michael Fuller:
- Bueno, Barry es una persona muy particular. Para él, las apariencias lo son todo, y la imagen del CSMI es su bebe, y lo ama más que nada. A Barry no le importa la justicia ni la verdad, mientras todo se vea bien. Por eso decidió encubrirlo. ¿Tú sabes lo vergonzoso que seria, si el detective más famoso y líder del departamento es acusado de cargos serios de drogas?
John Dean:
- Bueno, usted podría tener razón; Barry es un maldito retrasado. Pero no estoy convencido, pero podría ayudarle por bien de una vieja amistad, pero con una condición.
Michael Fuller:
- Estoy escuchando.
John Dean:
- Estoy quebrado, mi matrimonio se está desmoronando, y la condición de mi hija está empeorando. Necesito dinero Michael, y sé que es rico.
Michael se puso rojo de cólera y la desilusión. No sentía que su corto periodo sobrio de alcohol, hubiera ido para mejor. Michael se sentía desesperado por un trago, veía las botellas en el bar, y lo estaban llamando. Recupero la compostura y replico.
Michael Fuller:
- John, ¡esto es indignante! Pensé que eras mi amigo durante todos estos años, y ahora no crees en lo absoluto en mí. En vez de eso, me estás ofreciendo tu ayuda a cambio de dinero. Has caído del hombre que pensaba que eras.
John Dean:
- Bueno, supongo que ambos lo hemos hecho. Pero las palabras no cambian nada. Necesito dinero, para ser específico 10,000 dólares me mantendrán a flote un tiempo. No lo veas como un soborno; velo como la ayuda a un amigo necesitado. Si las cosas mejoran, prometo devolvértelo.
Michael Fuller:
- ¿Y si no pago?
John Dean:
- Entonces esta reunión nunca se efectuó, no te entregaré, pero tampoco te ayudaré.
Michael Fuller estaba contemplando sus opciones. Las evidencias en su contra en el caso de Miranda DiMaestro no eran suficientes para condenarlo, pero Dios sabe que otra prueba podría fabricarse si hubiera una conspiración en su contra en el CSMI. ¿Podría estar John Dean detrás de todo esto? Bueno, parecía improbable, porque si estuviera en ello por dinero, el obtendría más dinero con la venta de la cocaína, que chantajeando a Michael. El dinero no era problema para Michael, que era el dueño de una gran casa de playa cerca de Palm Beach. La casa estaba sobredimensionada para sus necesidades, y él rara vez iba a la playa de todos modos. Como 10,000 dólares no eran mucho para Michael, decidió aceptar la oferta de John.
Michael Fuller:
- Ok, acepto tu oferta, ¿debo transferir el dinero ahora mismo?
John Dean:
- No, serian rastreables. Pasare mañana en la tarde por tu casa con los archivos, asegúrate de tener el dinero en efectivo listo.
Acordaron reunirse a las 5 pm del siguiente día, y se separaron por la tarde. John Dean estaba lleno de preocupaciones mientras viajaba a casa. Su economía estaba resguardada por al menos seis meses, si conseguía el dinero. Finalmente podría regularizar su hipoteca. ¿Pero cómo podría explicarle a su esposa esta súbita afluencia de dinero? ¿Y si él fuera atrapado? Sobre todo estaba preocupado por su desarrollo humano, y su espiral descendente en la oscuridad, había pasado toda la vida tratando de luchar en la sociedad. Había visto a muchos oficiales de policía unirse a la fuerza por razones equivocada. Algunos se habían alistado por la lujuria de la violencia, y regularmente usaban fuerza excesiva al efectuar arrestos. Algunos se habían unido por el deseo de poder y autoridad, y rutinariamente acosaban y amenazaban a la gente por ello. Finalmente, algunos oficiales se habían unido para obtener una placa y una carta en blanco, para esquilmar a otros criminales por dinero. Sospechó que Thomas Anderson y Adam Smith estaban en la última categoría, y usaban sus insignias para conseguir drogas y prostitutas gratis.
John Dean creía que probablemente consumían drogas cuando tenían algunos días libres de trabajo, ya que se hacían pruebas de drogas al azar entre los oficiales de policía, pero su opinión sobre ellos estaba clara; apestaban a corrupción. Ahora el podría ponerse en la misma categoría de Thomas Anderson o Adam Smith, o incluso peor. Porque algo estaba muy mal con el comportamiento de Michael en esa noche, y si lo dejaran sin control, podría hacer cosas peores que robar drogas.